La mujer de mi vida (2da parte cuenta ella)

Les voy a contar cómo fue que un hombre cambió mi vida para siempre, como fue que sin pensarlo este hombrecito iba a ser capaz de despertar todas las facetas que toda mujer lleva dentro y que es muy difícil que las despierte un mismo hombre, solo el correcto es capaz de hacer estremecer cada parte de mi cuerpo o llenarme el corazón con un amor puro y sincero. Si el... mi hombre mi pareja desde hace 6 años hasta la fecha. Como el ya les contó en el relato anterior fueron momentos únicos que solo se viven una vez, fue mágico cada segundo, fue sentir el amor a tope en un momento que cambiaría para siempre nuestras vidas... realmente ahí comprendimos los dos lo que era hacer el amor. Poder brindarse por completo y sumergirse en un placer intenso del que ninguno de los dos quiso salir nunca.
Les voy a dar su descripción así se lo imaginan. Es una persona con una personalidad muy marcada. Es tranquilo y sereno pero cuando se enoja es un torbellino, fiel leal gran amigo y compañero, el mejor amante que tuve en mi vida y que no cambiaría por nadie en el mundo. Mide 1.75 de pelo castaño claro ojos color marrón claro que con el sol se le ven como caramelo. Manos grandes espalda ancha, atractivo por donde se lo mire mirada penetrante labios que dan gusto a besar cada vez que se puede. Su cuerpo no es atlético es normal como yo, los dos somos rellenitos... yo por mi parte tengo el pelo largo rubio ojos marrones soy de estatura chica como contó mi marido antes bien tetona. Tengo 110 de pecho es por eso que llamo tanto la atención. Piernas bien formadas y cola grande me considero una persona atractiva y muy sexual pero solo soy así con la persona que logre cautivarme completa. Cuando comenzamos a salir con nuestros amigos en común hubo algo que me flecho desde un principio, el tenia una forma muy particular de mirar a los ojos que hacía que se transforme todo tu mundo en un segundo. Esa mirada penetrante y altamente seductiva hacia correr un calor inmenso por mi cuerpo. Su mirada penetrante más mis ganas y hormonas que en esos momentos estaban pasando por una sequía sexual hicieron que la bomba se detone, yo lo miraba y le sonreía intentaba siempre pasar a su lado la mayoría de las veces para que me note. Cosa que no fue difícil gracias a mis miradas mis caricias y abrazos de buenos amigos y obviamente mis dos armas de seducción que son superiores a cualquier cosa. Cada vez que pasábamos la noche en el bar era muy común terminar bailando y tomando champagne o alguna bebida fuerte con el porque yo siempre le decía que no me gustaba la cerveza entonces el me traía de todas las bebidas que se podían imaginar. Todo concluyó aquella noche en la que nos ganaron las ganas y pudimos al fin darle rienda suelta a tanta lujuria contenida, sentir su boca en la mía hizo que me mojara al instante. Verlo bailar y notar como su pene se ponía duro dentro del pantalón fue haciendo que mi cabeza explote por eso fue que decidí insitarlo a que me suplique que le haga sexo oral. Que me pida casi de rodillas que se la chupe... ver su cara de deseo al sentir mi lengua recorrer toda esa pija hacia que mi excitación no parara jamás... su glande emanaba muchi líquido y mi saliva que no paraba de mojarla fueron la combinación perfecta para uno de sus mejores orgasmos al aire libre que pudo tener. Yo saque mi lado de actriz porno y lo excitaba a más no poder. Necesitaba su semen quería sentir ese tibio líquido por mi cuerpo por eso le pedí con mi voz de puta que me diera la leche en las tetas. Sentir sus gemidos y jadeos mientras yo apretaba mis tetas y abría mi boca para poder recibir algo de ese néctar fue lo que lo terminó de conquistar... estábamos tan satisfechos y fue sin penetración. Fue una conexión mágica la cual iba a llenar mi vida y a completar la suya... desde ese momento fuimos cómplices y amantes deshinibidos con gustos muy particulares. Necesitábamos saber que el otro había disfrutado y eso nos generaba placer extremo. Nos empezamos a ver seguido y siempre terminábamos tocandonos masturbandonos o conmigo haciendo sexo oral en esa pija que me volvía una puta insaciable. Necesitábamos tener sexo pero este juego perverso se hacía cada vez más excitante... hasta que al fin una noche llegó el momento previo. Esta vez iba a ser yo quien disfrute del mejor sexo oral que existe. El que solo el es capaz de darme... (continuará)