You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

madurita cordobesa y el amigo de su hijo

EL AMIGO DE MI HIJO HA PASADO A SER MI AMANTE Y MACHO PERFECTO..



Hola mi nombre es Daniela tengo 40 años y el relato que les voy a contar es verídico.

Hace unos meses atrás mi hijo me dijo si su mejor amigo, un chico de 22 años llamado Renato, podía venir a quedarse unas semanas con nosotros por vacaciones. Lo conocía bien a él y sus padres desde que nació y siendo el mejor amigo de mi hijo nos teníamos una gran confianza, tanto así que me decía Daniela.

Yo por mi parte trabajo dando clases de inglés en un instituto, por mi casa tres veces a la semana y los días que no voy me dedico a mil labor de instructora personal de aeróbicos en muchas casas de gente de mucho dinero lo cual me mantiene en forma, mis medidas son 100-65-115, es decir soy muy voluptuosa, tengo muchísimo de cadera y un potente trasero que siempre ha vuelto locos a los hombres principalmente a mi ex marido del cual me separé debido a que me sacó la vuelta, soy rubia natural de ojos verdes, estatura mediana.

Ya estando Renato instalado en la casa, me dispuse a ir a trabajar y vi que no me quitaba la vista de encima y es que me había puesto un pantalón de tela ajustado a mis glúteos, Renato me comía con la mirada y no se perdía ningún detalle cuando me volteaba cosa que inconcientemente me gustaba viniendo de un chico alto y muy fuerte ya que practicaba desde niño lucha libre y rugby lo cual lo mantenían con un soberbio físico lo cual siempre me impresionó.

Esa noche al dormir no pude dejar de pensar en la forma como me comía con los ojos, empecé inconcientemente a fantasear con él, con su potentes brazos sus pechos muy duros y musculosos sus fuertes hombros y lo salvaje que sería en la cama, imaginaba que me devorara completa ya que desde que me separe de mi marido no he tenido nada con nadie y siempre había soñado hacerlo con un hombre fuerte que me hiciera sentir una mujer de verdad.

Renato era de esos chicos con carácter muy fuerte a diferencia de mi hijo quien tiene un carácter más débil y precisamente por eso se hicieron los mejores amigos ya un día Renato lo defendió de un par de muchachos mayores que el que querían pegarle a mi hijo en una discoteca enfrentándoseles y pegándoles a los dos el solo debido a su musculatura y afición a la lucha libre. Es así que partir de ese día le tome una confianza muy grande tanto que lo consideraba como un hijo más pero las cosas iban a cambiar.

A los días siguientes decidí cambiar mi modo de vestir, quería volverlo loco, jugar un poco con mi invitado, es así que salí al centro comercial a comprarme ropa, me compré un par de jeans azules de lycra fina sin bolsillos en la parte trasera que me quedaran súper ajustados, una remera rosada ajustada también y unos leotardos color negro con azul. Me puse los jeans en casa y me mire frente al espejo, no lo podía creer, estaba de escándalo, esos jeans me quedaban increíblemente apretados tanto que me partían la cola en dos dibujando una preciosa cola haciendo resaltar más caderas a más no poder, al igual que hacían ver mis piernas mucho más gruesas que antes. Salí a comprar lozas para el piso, bolsas de cemento y pinturas ya que estaba construyendo un cuarto para huéspedes en la azotea y además como quien hace hora hasta esperar que regrese Renato con mi hijo del gimnasio. En la tienda todos los hombres me comían con la mirada inclusive algunos chiquillos de 18 años aprox. Que se quedaron mirando embobados mis curvas.

De regreso a casa supuse que ya habían regresado, es así que metí mi camioneta al garaje y llamé al intercomunicador para que mi hijo y Renato me ayudaran, el primero en bajar fue Renato quien al verme en esos jeans de lycra súper ajustados no pudo dejar de decirme lo linda que me veía en esos pantalones, yo por su puesto me di vuelta a para que viera Renato, noté que su miembro se le paró sobre el pantalón. En eso llegó mi hijo y les dije que me ayudaran a llevar las 2 bolsas de cemento primero, mi hijo intentó cargar la primera bolsa de cemento pero no pudo porque eran realmente pesadas (50 kg aprox.) es así que Renato se rió con malicia y alzó las dos bolsas de cemento él solo en sus hombros y me guiño el ojo, yo quedé muy impresionada por su fuerza y subiendo primero le dije en tono burlón, que malo era por reírse de la debilidad de mi hijo y que era muy fuerte, él por supuesto le gustó ese comentario y con la otra mano llevaba un balde de pintura.

Yo subía delante de él, lentamente, y no dejaba de mirarme las tremendas nalgas que parecían querer reventar los jeans de lycra que llevaba, cuando llegamos le agradecí con un beso en la mejilla y nos metimos adentro, yo me fui a cambiarme a mi cuarto y ponerme el leotardo azul tipo hilo dental que se metía dentro de mis nalgas con las mallas color negro para subir al mini gimnasio que tenía arriba ya que aun era temprano, él y mi hijo por su parte fueron a su cuarto y se metieron a la computadora. Cuando estaba a punto de terminar de pronto escuché que Renato y mi hijo se gritaban muy fuerte y se insultaban, me asusté y fui rápido al cuarto de mi hijo y vi que Renato había levantado a mi hijo con los dos brazos agarrado de su polo contra el espejo y amenazaba con golpearlo. Yo le grité a Renato y le dije que lo suelte, él no me hizo caso y le repetí con tono más enérgico , él se amargó pero soltó a mi hijo pero al verme con esos leopardos se quedó paralizado, también mi hijo, entonces yo les pregunté a los dos que pasaba ahí, mi hijo me respondió muy molesto diciéndome que no le había gustado la forma como se refirió a mi en un video que tenía en la computadora donde aparecía yo haciendo ejercicios con mis mallas ajustadas, yo le pregunté:

Yo: ¿como así cariño? Hijo: dijo que eras toda una mamacita y que estabas muy buena.


Yo: pero hijo eso no es malo, ¿acaso no te gusta que tu mamá se vea guapa? No lo dijo en serio.


Hijo: mamá pero eso no es así tampoco. Yo: cariño Renato solo quiso decirte que tu mamá es linda nada más. Renato: claro que si Darío, tu mamá es muy linda eso es lo que quise decir nada más deberías sentirte orgulloso de tener una mamá así.


Yo: gracias Renato eres muy galante.

Al decir esto me di la vuelta y vi como sus ojos se clavaron en mis nalgas y mi hijo también lo notó, esa noche soñé que Renato me hacía el amor de una forma salvaje y me masturbé pensando en él. Al día siguiente decidí probar con una falda muy larga y ancha y una camisa blanca apretada arriba, no quería mostrar todo de golpe, él y mi hijo se amistaron y fueron a la calle, yo me puse algo triste por que sabía que se irían todo el día igual me fui a las clases de inglés y volví en la tarde y los encontré en la sala discutiendo un poco, yo les dije:

Yo: ¿Que pasa ahora muchachos?


Hijo: Es que esta noche teníamos pensado ir a un boliche a conocer chicas pero le he dicho a Renato que no voy a poder ya que tengo mucha gripe y se ha molestado porque no quiere ir solo.


Yo: bueno, ¿pero que se le va a hacer?


Hijo: (pensando) ¿Porque no vas con él? Renato: si por favor Daniela vamos.


Yo: está bien pero regresamos temprano ¿eh? Renato: claro (guiñándole el ojo a mi hijo)

Esa noche me puse aquellos jeans de lycra, me miré al espejo y vi que estaba para causar un infarto, esos pantalones me quedaban súper mega ajustados tanto así que parecía una segunda piel, me puse la remera ajustada color rosado que me compré también, Renato me vio y vi que no lo podía creer, me di vuelta y delante de mi hijo me dio una silbada, mi hijo también dijo que estaba guapa, salimos a la fiesta y bailamos y tomamos toda la noche, cuando bailábamos y con las copas encima me decía que era la mujer más preciosa sobre la tierra que estaba muy buena que nunca pensó que la mamá de su amigo estuviese semejante trasero en eso entre el tumulto de la gente pusieron un reggaeton y me volteó y le puse la cola hacia fuera y se pegó a mi, yo por mi parte le refregaba todo el pedazo de trasero que tenía y se lo movía en círculos a su entrepierna, en eso veo que en una parte de la canción él baja hasta debajo de espaldas a mi y mis glúteos golpean su frente por un segundo, me dio mucha vergüenza porque un grupo de chicos nos miraba y le dije que ya nos fuéramos.

En el taxi él se acercó a mi y me besó, me besaba con mucha fuerza y pasión, me decía que quería hacerme el amor toda la noche como nunca lo había hecho y que me iba a comer todo el trasero, me llevó cargada los cuatro pisos hasta mi casa, entramos, me llevó a mi cuarto y ahí me bajó, lo senté en una sillón que tengo en mi cuarto, me dio vuelta y me dio la orden que no hiciera nada, me abrazó por atrás contorneando toda mi voluptuosa figura y me besaba la espalda hasta que llegó a su parte favorita, los glúteos, yo moví mi cola como ofreciéndosela y él se quedó embobado mirando semejante trasero en aquellos jeans de lycra súper ajustados, sentía su respiración en mis nalgas, respiró un profundo respiro uffff... y me besó los cachetes y metió su cara en medio de mis nalgas…

Yo movía mis nalgas en círculos y miraba el espejo y era una locura, no lo podía creer, me cargaba hacia arriba ponía todo mi peso en su cara metida en mis nalgas al mismo tiempo tocándolas, estaba como loco, no paraba de besarme todo el trasero, yo gemía como loca y me decía que era un sueño hecho realidad, que tenía el mejor trasero del mundo y que siempre sería suyo. Estuvo un tiempo larguísimo entre mis nalgas hasta que me bajó el pantalón con mucha dificultad, parecía que me lo arrancaba y me senté encima de él en el sillón, luego me llevó a la cama y metió su cara entre mis piernas y me comía el conejito hasta que llegué a un orgasmo terrible el también, me puso en cuatro patas y me besaba las nalgas con desesperación hasta que me metió un dedo y luego me lo metió por atrás…

Yo parecía desmayarme con semejante cuerpo haciéndome trizas, le dije que siempre había querido hacerlo con un hombre de verdad muy fuerte y varonil como él y cuando le decía esto él tomaba más fuerza y ritmo y me apretabas las tetas y me las besaba con mucha fuerza y lujuria, estuvimos así toda la noche hasta la mañana donde mi hijo abrió la puerta de mi cuarto y me encontró a mi tirada sobre el cuerpo de él dentro de las sábanas, mi hijo por su parte no se sorprendió tanto y delante de él me dijo que ese día del altercado con él, Renato le confesó que quería todo con su mamá y que quería una relación estable y sin problemas y que él no se iba a interponer entre nosotros y que yo también tenía derecho a ser feliz y satisfacer mis necesidades ya que desde la separación de mi esposo hace años no estaba con nadie. Solo nos pidió discreción y que no anduviéramos exhibiéndonos en público.

A partir de ese día lo hacemos dos veces a la semana a veces tres en todos los sitios posibles, hasta en el ascensor, el amigo de mi hijo ha pasado a ser mi amante y macho perfecto, nos queremos mucho, disfrutamos del sexo a más no poder, inventando todos los juegos y poses posibles y espero que esto permanezca así siempre, la mamá y papá de Renato no saben nada ni espero que lo sepan, mi hijo por su parte se fue a vivir con su padre al mes siguiente, deseándonos suerte y que nos cuidáramos, partir de ahí la relaciòn de Renato con mi hijo se ha deteriorado un poco pero aun siguen siendo amigos, ya no como antes pero espero que algún día mi hijo pueda comprender del todo que las necesidades de una mamá soltera son mayores.

Este relato es totalmente real....

Atentamente. Daniela

1 comentarios - madurita cordobesa y el amigo de su hijo

2013gallego
Daniela, si el relato es real, te felicito. Festejo el disfrutar del sexo de todas las formas posibles. Tu hijo lo entenderá cuando experimente con su propia vida. Te felicito. Yo no soy un joven de 18 ni 20 años, pero; como todo hombre que es apasionado por las mujeres, me encantaría conocerte. Voy a trabajar a Córdoba cada 50 días... Te felicito.