Pero cuando Estela me excita o sé de ella, soy insaciable.Excitado con la frotadita, la llamé de nuevo al día siguiente, agradeciendo lasobada de pene, y le pedí de nuevo que me visitara. Ella me dijo que esta vezno tenía tiempo, pero yo le insistí tanto que al final me dijo que sí pero nomás de media hora, pasaba, me frotaba y a otra cosa mariposa. Bueno, para míeso ya era mucho.
Vino nomás bien vestida, esta vez de saco y pollera negra, tacosde charol, muy maquillada y perfumada como siempre, cartera al hombro. Y cuandollegó se sorprendió: me encontró vestido con un vestidito rosa y sandaliasrosa. En efecto, de la locura yo me había puesto ropa de mujer. Y le pedí que lo que quería era que me la dierapero antes disfrazarme de mujer, con pintura y todo. OK, me dijo divina, sepuso cómoda, me llevó a la pieza, me hizo mimitos y nomás me maquilló concosméticos de su cartera, la cara, los ojos, los labios y las uñas, y le pedí yme puse su cremita. Así vestido y maquillado le pedí loco que me la diera, ynomás, Estelita me hizo la gamba: me quitó el vestido y el calzón, me agarró elsalame picado grueso y me lo fricccionó suave y parejito hasta sacarme toda laleche. Sí, volví a acabar terrible semen bañándola toda. Listo, dijo ella, y sedispuso a vestirse para irse.
No se pudo ir: excitado, jadeando aún por la frotada, la sujetécon fuerza, le arranqué con locura el corpiño y la bombacha erótica que teníapuesta, la acosté sobre la cama, me le subí con brutalidad y con toda la furia, se la enchufé por lacola dándole hasta llenarla bien de abundante semen. Y luego, claro, la divuelta y… duro por la vagina hasta eyacular bastante de nuevo. Aaahhh, mamita,qué placer, chicas. Con una mujer como ésta, siempre tengo el pene listo,fuerte y potente para eyacular montonazo de mi semen.
Vino nomás bien vestida, esta vez de saco y pollera negra, tacosde charol, muy maquillada y perfumada como siempre, cartera al hombro. Y cuandollegó se sorprendió: me encontró vestido con un vestidito rosa y sandaliasrosa. En efecto, de la locura yo me había puesto ropa de mujer. Y le pedí que lo que quería era que me la dierapero antes disfrazarme de mujer, con pintura y todo. OK, me dijo divina, sepuso cómoda, me llevó a la pieza, me hizo mimitos y nomás me maquilló concosméticos de su cartera, la cara, los ojos, los labios y las uñas, y le pedí yme puse su cremita. Así vestido y maquillado le pedí loco que me la diera, ynomás, Estelita me hizo la gamba: me quitó el vestido y el calzón, me agarró elsalame picado grueso y me lo fricccionó suave y parejito hasta sacarme toda laleche. Sí, volví a acabar terrible semen bañándola toda. Listo, dijo ella, y sedispuso a vestirse para irse.
No se pudo ir: excitado, jadeando aún por la frotada, la sujetécon fuerza, le arranqué con locura el corpiño y la bombacha erótica que teníapuesta, la acosté sobre la cama, me le subí con brutalidad y con toda la furia, se la enchufé por lacola dándole hasta llenarla bien de abundante semen. Y luego, claro, la divuelta y… duro por la vagina hasta eyacular bastante de nuevo. Aaahhh, mamita,qué placer, chicas. Con una mujer como ésta, siempre tengo el pene listo,fuerte y potente para eyacular montonazo de mi semen.
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