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Familia y Sexo capítulo 3

Hola! les dejo la tercera parte de los relatos. Los demás pueden encontrarlos en mi perfil (no sean flojos y entren) xD. Intenté ponerlo como link pero... me salió mal. En fin, a masturbarse se ha dicho. Recuerden qe si ven la historia rondando por aquí, no se preocupen. Es mía, pero perdí la cuenta y asumo que todo el trabajo también. Como sea, saludos!

Sin más incidentes esa noche, al día siguiente todos ya estábamos rumbo a pasar unas agradables vacaciones en la casa veraniega que le habían dado a mi hermano Alejandro sólo por ésta ocasión. Resultaba interesante para todos saber qué clase de persona era el amigo de él como para prestarle semejante lujo que nos permitía quedarnos allí. Los siete íbamos en el coche, que era algo pequeño, así que estábamos algo apretujados. Mis padres en los asientos delanteros y nosotros detrás. Bueno, yo me había sentado en las piernas de mi hermano para hacerle lugar a Celia, la novia de mi hermana hermana Ana, y Lilian iba al extremo, demasiado entretenida jugando con su consola.

—No te muevas mucho, hermana —me decía Alejandro, que estaba pasándose de lo lindo con mis nalgas justo encima de él. Celia y Ana se daban algunos besitos y se reían de mí, que estaba sonrojada por sentir el volumen de el pene de mi hermano erecta debajo de mi trasero.
—Cuidadito allá atrás —advirtió mi madre, especialmente a mí.
Desde el incidente no me atrevía a mirarla a la cara, y tampoco Lilian porque estábamos muy apenados por el arrebato incestuoso que habíamos hecho. Mi padre no estaba del todo enterado, y menos mal.

A Alejandro parecía divertirle mucho la situación, y tenía inocentemente sus manos puestas en mis piernas y no perdía un momento en acariciarlas furtivamente. Yo me mordí el labio inferior de gusto, y más cuando él de manera silenciosa empezó a deslizar un dedo dentro de mis shorts de baño, que eran muy cortos y sexys.
—Lo haré despacio —dijo a mi oído.
Yo me estremecí al sentir sus manos cerca de mi rajita y lancé una risita cuando halló mi clítoris y empezó a jugar con él. Mi hermana se dio cuenta y frunció las cejas, señalando a papá con la mirada a modo de advertencia. Ella sí estaba enterada de nuestro encuentro con Alejandro. Puso los ojos en blanco y continuó dándole cariñitos a su novia. La pobre Lilian estaba sola.
Durante casi una hora me acostumbré a tener los dedos de mi hermano acariciando suavemente la entrada de mi sexo, y para esos momentos ya estaba muy mojada y con ganas de que me la metiera hasta el fondo. Deseé incluso que se quitara el pantalón para que pudiera sentir su pene en mi piel, y quizá adentrarla en alguna otra parte. No tuve suerte y seguí disfrutando. De repente noté que la mano de mi hermana hermana se posaba sobre mi pierna y me empezaba a acariciar. Le lancé una mirada interrogativa, y ella, riendo, apartó los dedos. ¿Qué significaba eso?

Total que llegamos a la playa después de un par de horas. Alejandro le dijo a mi padre por donde estaba la casa de su amigo y nos fuimos directo para allá. La encontramos rápidamente, porque estaba algo alejada de las demás, rodeada de palmeras y de arena. Era de dos pisos, blanca y con un bonito balcón que daba a la playa.
Mis padres fueron los primeros en entrar mientras que nosotros fuimos a dar una vuelta para ver el océano. La brisa era fresca y salitre. No habían muchas personas y el sol era delicioso.
—Bienvenidas —dijo mi hermano y nos abrazó a Ana y a mí.
—Uy, odio quemarme —se quejó nuestra hermana menor y haciendo una cara de disgusto se fue a la casa.

Celia no perdió tiempo de nada y se quitó la blusa y los shorts. Debajo traía un sexy bikini de hilo dental que resaltaba sus grandes y bien formadas nalgas. Mi hermana la abrazó y se dieron un flamante beso de lengua.
—¿Te metes al mar conmigo, amor?
—No me he puesto mi bañador.
—Te espero. ¿Ustedes?
—Enseguida volvemos.
Celia se zambulló al agua primero.
Nosotros volvimos a la casa y nos apuramos a repartir las habitaciones, puesto que pasaríamos unos días allí. Sólo habían tres cuartos. Mi madre y mi padre eligieron uno, el de la cama más grande, mientras que a mí, a Lilian y Celia nos acomodamos en otro. Ana, que era la lesbiana de la familia, la pusieron a dormir con mi hermano. Esa era la estrategia de mamá para que no hiciéramos nada indebido puesto que como a ella le gustaban más las chicas que los chicos, y prácticamente era como el ángel de la familia… bueno. Ya saben cuál fue la lógica materna allí.
—¿Se van a meter al agua? —nos preguntó mi padre.
—¡Sí! —le respondimos a la vez.

Entramos a cambiarnos sólo las mujeres, incluida mamá, que no tenía descaro en desnudarse frente a sus hijas. No había morbo, exceptuando por Lilian que miraba con algo de malestar los pechos de las demás. A pesar de que era parecida a nosotras, en algunas medidas no había desarrollado lo mismo. Tenía un bonito trasero de nalguitas respingonas, pero sus tetas no se comparaban a las de mamá, una madura en plena belleza, ni a Ana y a mí, que éramos más jóvenes y algo más bronceadas que ella.
Lo que sí nos sorprendió fue su bikini, cuya parte baja era tan pequeña y blanca que casi se transparentaba.
—¿Hija? No está algo pequeñito?

—¿Tú crees? —dijo con inocencia dando una vuelta. El hilo dental se le metía entre las pompas—. A mí me gusta.
—Sí, pero si tu papá y tu hermano te ven, no te dejarán en paz. Especialmente tu hermano.
—Mamá, lo que pasó… —comencé a decirle como para tratar de disculparme—fue un error. No sé cómo ocurrió..
—Ya, ya. Sé que Alejandro les atrae. Incluso yo que soy su madre puedo decir que es muy atractivo.
Eso nos sorprendió a todas.
—Pero entiendan que son sus hermanas y que deben de respetarle y no hacer esa clase de cosas. Pueden conseguirse un novio para ello, o hagan como su hermana Ana —le guiñó un ojo a ella y se rio. Mi hermana se sonrojó.
—¿Qué? —preguntó Lilian —¿Que nos consigamos una novia? Bah. A mí me gustan las penes bien grandes.
Mi madre se rio algo ruborizada por el desenfado de su tierno pastelito de azúcar que era Lilian. Desde que la canalla era una niña siempre había sido algo salidita y decía cada cosa en el momento menos oportuno., y ahora que era mayorcita las cosas no mejoraban.
—Bueno, bueno. Andando, a bañarse.
El sol golpeó a la pobre Lilian, que tuvo que ponerse bloqueado por miedo a perder la tonalidad clara de su piel. Ana y yo nos tomamos de la mano y corrimos al agua, en donde Alejandro y Celia se estaban bañando. Mi padre que andaba con su vientre tonificado al sol se quedó en la arena con mamá a su lado, abrazados y dándose algunos besos. Como mi padre llevaba un bañador ajustado, yo no perdí detalle de cómo su miembro comenzaba a tomar forma debido a la lengua de nuestra madre que le daba besos amorosos.
—¿Ya vieron eso? —dijo mi hermana —, parecen adolescentes.
—Nosotros también deberíamos divertirnos —dijo Alejandro y procedió a quitarle el sostén a Lilian de un tirón que se quedó tiesa un segundo y luego se cubrió los pechos.
—¡Alejandro! ¡No seas imbécil! —le gritó y le dio de golpecitos.

—¿Por qué no? —nos dijo Celia y acto seguido se desprendió de su sujetador. Sus tetas morenas quedaron al aire, mojadas. Mi hermana hermana también se deshizo del suyo, y yo sin poder quedarme atrás, y excitada por ver las tetas de mis hermanas, también lo hice. Lilian resopló.
—Está bien, al menos denme sus cosas para que lleve a la playa.
Regresó poco después.
—¿Mamá te dijo algo en que te vio sin sostén? —le preguntó Alejandro.
—Se rio y dijo que está bien, que necesito algo de color en mis pezones.
—Pero si son bellísimos —Celia no perdió tiempo de darles un apretón.
—¡Oye! ¡no soy lesbiana, no me toques!
—Pero bien que tu hermana te masturba ¿verdad?
—Eso es diferente. ¡Ash! ¡Alejandro, tú tampoco!
Lilian estaba algo cambiadita. Cuando no estaba excitada podía ser la chica más santa del mundo, pero le bastaba mojarse un poco o escuchar la palabra anal para convertirse en toda una depravada quien le gustaba ver a sus padres cogiendo.
Total que las cuatro sin sostén nos bañamos. Hubieron algunos roces, especialmente entre Alejandro y yo. Me gustaba porque estábamos jugando a la pelota y él se ponía detrás de mí, rosando su pene con mi trasero intencionalmente. Celia, que había tomado a la pobrecita de Lilian como su juguete, se dedicaba a molestarla pellizcándole los pechos o las pompas de vez en cuando. Nuestra hermana menor se lo tomaba a juego y se reía. A esas alturas todos nos divertíamos.
—¡Oigan! ¡Vengan acá! —nos llamó papá y salimos.
La cara cuando nos vio a las cuatro chicas son sostén fue épica. Especialmente los melones de Celia que se bamboleaban.
—Ehm… iba a ir a pescar ¿vienen?

—Yo sí —dije enseguida.
—Pasamos —mencionaron los demás al unísono. Celia y Ana querían seguir jugando, y Lilian me lanzó ojitos coquetos y señaló a Alejandro con la mirada. Comprendí cuáles eran sus intenciones, pero ya no podía dejar a papá sólo.
Tomamos la caña de pescar y nos fuimos a una zona algo alejada de los demás, donde no habían personas y estaba un viejo muelle que nadie usaba. Nos sentamos en la orilla y él preparó las cañas de pescar. Yo llevaba un camisón para guardarme de él por cosas esas de la decencia y para que mamá no me echara la bronca de andar semidesnuda frente a su esposo.
—¿Qué pasó entre ustedes? —me preguntó —. Los noto raros. Hablo de ti y de Alejandro. También Lilian. ¿Se pelearon?
—Ehm… no precisamente —me reí al recordarlo. Mi padre me miró con curiosidad.
—No soy tonto.
—Ay, papá. Es que…
—¿Qué pasó? Aunque por tu risa me doy una idea.
—Bueno… —confiaba mucho en mi padre, pero ¿tanto como para confesarle que estuvimos a punto de quitarle la virginidad a mi hermana Lilian?
—¿Lo hicieron?

—¿Qué? Bueno…
—No importa. Me lo puedes decir. Es más. Te confesaré que a tu edad sentía mucha atracción por mi hermana, tu tía Sofi.
—¿La tía Sofi? ¿Tú?
Ahora mi padre se puso algo colorado.
—Sí. Te lo confesaré pero prométeme no decirle a tu madre. A cambio me dirás lo que ocurrió ¿vale?
—Eh… bien.
—Como sabes, mi papá, tu abuelo es decir, murió de cáncer, así que sólo nos quedamos mamá, mi hermana y yo. Debido a la depresión, tu abuela se volvió un poco alcohólica y dejó de hacerse cargo de la casa. Sofi y yo tuvimos que ser los que la cuidaran y con el tiempo, la atracción que nos teníamos era mucha. Desde niños nos bañábamos juntos y nuestros primeros tocamientos fueron entre nosotros.
—Justo como yo y mis hermanas.
—Sí —se rio al recordar —. Mi primera felación me la hizo ella.
Le di un golpecito en el hombro.
—De seguro tía Sofi lo disfrutó.
—¡Jajaja! Mucho. ¿Quieres ver?
—¿Qué?

—Te la puedo mostrar, pero no le digas a mamá. Ya la has visto por accidente, pero no a propósito.
—Ehm… —dije mientras se me dibujaba una cara de traviesa —. Vale. Muéstrame.
Miró en derredor por si había alguien, y luego me pasó la caña para que la sostuviera. De un sólo movimiento se bajó el short del bañador y su miembro quedó al aire. Yo sentí cómo la cara se me quedaba roja al ver esa verga que comenzaba a pararse. Tenía el glande al desnudo y unas venitas llenas de sangre se notaban debajo de la piel.
—Papá… —me reí como una tonta sin poder apartar la mirada.
—Tócala.
—Eh… no lo creo.
—Hazlo, nadie lo sabrá. Sé que te mueres de ganas.
—¿No te molesta que sea tu hija?
—Al contrario. A mí me encanta lo que haces con tu hermana Lilian, y más lo que hicieron con Alejandro.

Mientras lo decía, su pene empezó a levantarse más. Sus huevos colgaban como dos pesados sacos.
—¿Te gusta? ¿Apruebas que nos toquemos entre nosotros? —pregunté sorprendida. Mi padre era algo así como el inocente, y sólo mamá era algo pervertida en comparación.
—Sí. Mira como la muevo.
Su pene palpitó. ¡Dios! Yo… me estaba excitando con el pene de mi padre. Miré por si había alguien y luego, algo cohibida aún, rodeé su verga con mi pequeña mano. Hervía y palpitaba. Mi padre cerró los ojos.
—Muévela un poco, Jennifer.
—¿Así?
A esas alturas qué importaba si lo masturbaba. Tragué saliva. El corazón me daba brincos mientras le marcaba una paja a mi propio padre, que parecía estar disfrutando de lo lindo.
—Más rápido, Jennifer.

Me divertía. Más que estar excitada, lo encontraba deliciosamente divertido y morboso. Sí había soñado con el arma de él, pero no de hacerlo. Era algo muy diferente. Comencé a mover mi mano con más velocidad, y de repente noté que sus dedos se deslizaban por mi pierna y se metían hasta acariciarme el coñito justo encima del bikini. Una descarga de electricidad me llegó cuando su dedo se abrió paso entre los pliegues de la tela y comenzó a jugar con mi clítoris.
—Ah, hija.
En ese punto ya nada me importaba. Absolutamente nada. Me hice a un lado el cabello. Bajé la cabeza y hundí esa verga de mi padre en mi boca. El dejó de jugar con mi vagina y se quedó estático, disfrutando de mi boca. Paseé mi lengua por el glande, y solté saliva para tratar de comerme todo ese trozo de carne. Su pene palpitaba dentro de mis labios. Él me acariciaba la espalda y el cabello, luego me sujetó de la coleta y comenzó a marcar el ritmo al que quería que le mamara. Yo me tuve que despegar para coger algo de aire, y luego sin más él me volvió a empujar para que me penetrara por la boca.

Estuvimos así durante un rato. A mí ya me dolía el cuello y la mandíbula por la posición en la que estaba chupando. Sentir el pene de mi papá envuelto de mi saliva me excitaba, pero también me llenaba de algo parecido al amor
—¿Así, papito?
Me gustaba jugar así. Mamé y mamé tanto hasta que de pronto toda una descarga de delicioso semen me llegó hasta la garganta. Me tomó por sorpresa. No estaba lista para tragarme el esperma de papá y algo cayó en la base de su pene. Me separé y luego un segundo disparo me bañó la cara.
Me limpié el semen de la cara. Su pene empezó a quedar flácido pero conservando su buen tamaño.
—Van a ser unas buenas vacaciones, Jennifer.
—No lo dudo.

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Uff esas cositas de hermanos! jaja, gracias por leer y comentar. feliz tarde 🙂

9 comentarios - Familia y Sexo capítulo 3

veteranodel60 +1
Mamita querida que caliente se está poniendo esto ,yo cada vez que leo me estoy tocando la pija y el resultado paja asegurada van 10 puntos .
Leona40k
jajaa ponerlas duras es la idea!
atarantes +1
Woow!!! exelente cap, espero el siguiente +10
Leona40k
muchas gracias!
sanch3z +1
buenísimo! ya queremos la proxima! muy buena saga! 😍
Leona40k +1
gracias!!
AironReka +1
excelente, solo estan estos tres en tu perfil
Leona40k
son los que tengo de momento
wicamajuan +1
Me gustó sube más
Leona40k
claro! espero verte comentando 🙂
jotag88 +1
para cuando el nuevo relato ?
Leona40k
hoy mimso
Triverdale
muy bueno gracias por compartir ❤