Dice un dicho popular:Éntre mujeres podémos despedazárnos ..... pero jamás nos harémos daño..." aúnque en ocasiones se nos olvída la régla... Comencé a ír a tomár rutínas para bajár un póco, pero las chicas ahí se tomában mi figúra en bromas, y así decistí de acudír a ellas, después de algúnos días, me topé con quien era el instructór, muy sonriénte me tapó el paso, platicámos un poco y Él me ofreció dárme cláses en mi casa sín algún cósto, me negué y aún así me dejó su número para cuándo Yo me animára... Pasáron los días, y para cerrár el mes , me diéron gánas de llamárle...
Después de confirmárle mis deseos por tomár las cláses, fué cuéstión de habérle dicho mi domicílio, núnca quedámos en día ní hora precísa.... Había transcurrído si acáso media hora, cuándo sonó el tímbre de casa.. Abrí y ahí estába Rubén el instructór trás saludárme con una sonrísa muy frésca, besó mi mejilla con ciérta fuérza sujetándome de los hombros.. me sorprendió su preséncia, pero terminé invitándolo a pasár..... Una véz dentro, platicámos mucho entre ejercícios y cosas un tánto própias... Me pidió comenzár, y pasámos a mi cuárto de estúdio, qué sería mucho más própio qué la sala o el patio...
Désde el primér momento, sentí qué en ciértas rutínas sus manos se íban de más, las apoyába fírme sóbre mí cuérpo miéntras me hacía llevár las mísmas...
Me pedía ponérme en ciértas formas pués un tánto sugeréntes, no sé si así debían sér o no, pero tánto mis Tetas como mis nalgas se ampliában fíjas a la vísta... Y con ésto, así pasáron los 15 días priméros, para despertár mís músculos según así era, y llegába el momento para la 2a. Fáce a decír de Rubén, me pidió repetír várias véces la fáce anteriór por mí mísma y díjo; No corazón, débes ponérle aún más coráje.. Y me ayudó a volvér hacerlas volvió a su manéra de apoyár sus manos, pero ésta véz fué más cláro en sus intenciónes...
Ésto despertó mi enórme curiósidad, y sin querér me dejé llevár por la situación... Él sintió mi cooperación a sus manos, y continuó pasándolas por todas y cáda una de mis partes...
Al mísmo tiémpo igual Yo comencé a regresár ésos manoséos, y en una brevedád nuéstros cuérpos se dában desnúdos uno frénte al ótro.... Créo no equivocárme al decírlo, pero lo qué lléga de imprevísto es lo que más se disfrúta sin la necesidád de tenér un plán elaborádo.... Así qué me pidió girárme, y apoyándome en una mesa fué acariándo mi cuérpo, repegó su verga en mí y la acomodó éntre mis nalgas, el calór de su sexo quemába mi culo ya...
y cómo dándo órdenes a su verga, ésta se deslizó buscándo la entráda de mi panochita, qué con mis mísmos júgos, entró con fácilidad....
Ésto dió orígen a qué se desatára un encuéntro demasiádo fogóso y tán placentéro... Nuéstros cuérpos se posában en cuálquiér rincón o sítio, las posiciónes íban y venían, y éntre bombéos corrían descárgas de su hirviénte leche, me pidió entónces podér metérmela por el Culo... Y buéno, me acomodé para Él....
Tomó éntre sus dedos la abundáncia de mis Orgásmos desbordados, y los llevó éntre mis nalgas, mojó iguál su verga, y después de acomodárla, fué penetrándo de poco a poco cada uno de mis esfínteres análes.... Y sentí toda su lujúria contenída al fondo de mi culo...
Cuándo terminámos, quedámos muy fatigádos tendídos sóbre la alfómbra me acariciába a lo lárgo y ancho de mí cuérpo, y me confesó que jústo deseába hacérlo conmígo...
Nuéstros cuérpos yacían éntre una grán cantidád de sudor y líquidos nuéstros, qué se desbordában por éntre la aún unión de nuéstros sexos. No sé, pero para mi fué una rutína fabulósa....
Después de confirmárle mis deseos por tomár las cláses, fué cuéstión de habérle dicho mi domicílio, núnca quedámos en día ní hora precísa.... Había transcurrído si acáso media hora, cuándo sonó el tímbre de casa.. Abrí y ahí estába Rubén el instructór trás saludárme con una sonrísa muy frésca, besó mi mejilla con ciérta fuérza sujetándome de los hombros.. me sorprendió su preséncia, pero terminé invitándolo a pasár..... Una véz dentro, platicámos mucho entre ejercícios y cosas un tánto própias... Me pidió comenzár, y pasámos a mi cuárto de estúdio, qué sería mucho más própio qué la sala o el patio...
Désde el primér momento, sentí qué en ciértas rutínas sus manos se íban de más, las apoyába fírme sóbre mí cuérpo miéntras me hacía llevár las mísmas...
Me pedía ponérme en ciértas formas pués un tánto sugeréntes, no sé si así debían sér o no, pero tánto mis Tetas como mis nalgas se ampliában fíjas a la vísta... Y con ésto, así pasáron los 15 días priméros, para despertár mís músculos según así era, y llegába el momento para la 2a. Fáce a decír de Rubén, me pidió repetír várias véces la fáce anteriór por mí mísma y díjo; No corazón, débes ponérle aún más coráje.. Y me ayudó a volvér hacerlas volvió a su manéra de apoyár sus manos, pero ésta véz fué más cláro en sus intenciónes...
Ésto despertó mi enórme curiósidad, y sin querér me dejé llevár por la situación... Él sintió mi cooperación a sus manos, y continuó pasándolas por todas y cáda una de mis partes...
Al mísmo tiémpo igual Yo comencé a regresár ésos manoséos, y en una brevedád nuéstros cuérpos se dában desnúdos uno frénte al ótro.... Créo no equivocárme al decírlo, pero lo qué lléga de imprevísto es lo que más se disfrúta sin la necesidád de tenér un plán elaborádo.... Así qué me pidió girárme, y apoyándome en una mesa fué acariándo mi cuérpo, repegó su verga en mí y la acomodó éntre mis nalgas, el calór de su sexo quemába mi culo ya...
y cómo dándo órdenes a su verga, ésta se deslizó buscándo la entráda de mi panochita, qué con mis mísmos júgos, entró con fácilidad....
Ésto dió orígen a qué se desatára un encuéntro demasiádo fogóso y tán placentéro... Nuéstros cuérpos se posában en cuálquiér rincón o sítio, las posiciónes íban y venían, y éntre bombéos corrían descárgas de su hirviénte leche, me pidió entónces podér metérmela por el Culo... Y buéno, me acomodé para Él....
Tomó éntre sus dedos la abundáncia de mis Orgásmos desbordados, y los llevó éntre mis nalgas, mojó iguál su verga, y después de acomodárla, fué penetrándo de poco a poco cada uno de mis esfínteres análes.... Y sentí toda su lujúria contenída al fondo de mi culo...
Cuándo terminámos, quedámos muy fatigádos tendídos sóbre la alfómbra me acariciába a lo lárgo y ancho de mí cuérpo, y me confesó que jústo deseába hacérlo conmígo...
Nuéstros cuérpos yacían éntre una grán cantidád de sudor y líquidos nuéstros, qué se desbordában por éntre la aún unión de nuéstros sexos. No sé, pero para mi fué una rutína fabulósa....
0 comentarios - Una rutína fabulósa....