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El acuerdo

La noche que por primera vez fue a mi casa las cosas no salieron del todo bien, en mi mente tenía planeado pasar una noche diferente a la que pase, no se dio.... pasaron los días y no supe nada de ella, hasta que volvimos a estar en contacto. Su actitud cambió, qué pasó? Nunca lo averigüé sino después de algunos años, pero en ese momento ella me ofreció un acuerdo. 
Con ud no quiero novio, quiero probar de todo, esas palabras quedaron grabadas en mi mente por siempre. Ella me haría descubrir un mundo que yo no conocía, un mundo donde ella me adjudicaba toda la autoridad, un mundo donde ella solo quería sentir placer de una manera especial. 
Nos citamos una noche para aclarar algunos puntos de nuestro acuerdo, maneras, conductas, cosas que quería experimentar, la cabeza no dejaba de maquinarme, sentía que era demasiado para mi, sabía que esto iba a marcarme de por vida.
Esa primera noche hablamos mucho, yo estaba excitado, no podía creer lo que me estaba pasando y decidí vivirlo al máximo. En casa tenía para fumar así que cada encuentro compartíamos uno porque no hay nada más lindo que coger fumado.
Ella me entregó su cuerpo, ella sabía que era mía, que no importaba nada más que complacerme, ella quería ser mi esclava, su cuerpo era su herramienta que usaría para tener el mejor sexo que nunca más tuve. La primera vez que lo hicimos bajo los nuevos términos no sabía que hacer, ese cuerpo era mio, sus ganas de complacerme quedaba evidenciado con la manera que me besaba, su mirada mientras me la mamaba me decía que era mía, sus labios acariciaban suavemente mi pija mientras entraba y salía de su boca, recorría todo mi pene, la sensación de meter mi pija en su boca aún la siento, tibia y húmeda llena de saliva haría el movimiento mucho más placentero, su lengua jugando por todo el tronco, recorriéndome, pajeandome, ella no quería  dejar nada afuera,la chupaba toda y se la sacaba de la boca para acariciarmela, me lamia los huevos, me sonreía, y volvía a metérsela a la boca.
Pero no era suficiente. Ella quería entregarse a mi voluntad, ella quería sentirse poseída y manipulada, con mi pija en su boca le acariciaba su carita de Ángel transformada en mi puta, porque eso eras, MI PUTA y de nadie más…. Agarre su cabeza y le marqué una cadencia moderada para la hermosa mamada que me estaba dando, me miraba y asentía con el movimiento, cada vez más profundo, cada vez más rápido, cada vez más mojado, el sonido de su boca chupandomela resuena en mis noches cuando me masturbo pensando en ella, nunca paro hasta darle mi leche, con mi pija le acariciaba sus pezones duros, los embarraba de saliva, se la volvía poner en la boca y se la pasaba por toda la cara, sus gestos solo decía que quería más, acabarle en la boca, llenarla de mi leche la calentaba mas, la recibía tal néctar dulce que premiaba la dedicación que le ponía cada vez que me la chupaba, su boca recibió muchas acabadas y cada vez la recibió con ansias de más. Siempre me la limpiaba con la lengua nunca desperdició ninguna gota de leche, le encantaba y sabía que ese espectáculo nunca lo olvidaría.
El acuerdo fue vivir el sexo de otra manera, los dos accedimos, nos prendimos a esa aventura, y si solo la mamada de pija me hacía ver las estrellas imagínense lo que era cogermela. 

2 comentarios - El acuerdo

kramalo
muy bueno...!! pero sería más bueno si contaras cuando se la mandastes a guardar....jeje!!
kramalo
podrías contar cuando se la pusistes alguna vez......?