Estábamos en el comedor jugando a las cartas, ya era tarde yrefrescaba. Te propuse ir a seguir la serie en el cuarto, nos acurrucamos yprendimos el tele...
En el primer capítulo estuvimos tapados hasta con dosacolchados, pero al estar tan encimados nos empezó a dar calor...
Para el segundo capítulo ya estábamos solo con las sabanas yvos apoyada en mí mientras te mimaba. Poco a poco te fuiste acobijando en mí refregandotodo tú cuerpo con el mío, poco a poco fui bajando mis brazos para empezar amasajearte... De repente se sube Lula y por la impresión agarro tus pechos yquedo petrificado, vos al notarlo pegas un cabezazo y me pides perdón girándotesobre mí... Nos miramos fijamente y poco a poco nos fuimos acercando yalejando, nuestros cuerpos levantaban temperatura y nuestras bocas se humedecían.Llegamos al puto de estar nariz con nariz ambos nos pegamos un piquito... Porel asombro ambos nos relajamos y te dejaste caer sobre mi y te abrase recorriendotú espalda con la yema del dedo jugando con ella y tú remera, al notar que tegustaba te empecé a besar desde la base del cuello y fui subiendo poco a poco,bajaba y me iba al otro lado recorriendo todo tu cuello y cachete esquivandotus labios iba pellizcando tus comisuras hasta que me agarraste la cabeza, conlos pulgares jugaste con mis labios y lentamente bajaste a besarme... Empezamoscon piquitos cada ve más larga hasta que solo fue un beso que intercambiábamoslados y tocábamos con la lengua a penas ya que temíamos que al otro no legustara, nos separamos lo suficiente para que un hilo de baba cuelgue y poco apoco fui bajando misa manos hacia tú trasero sin antes destaparnos, vos seguíasarriba mío sin soltarme y con tú cuerpo me inmovilizabas generando calor entrelos dos. Al estar con las manos en tú trasero apreté por curiosidad empujándotehacia mi pelvis, instantáneamente te recostaste en mí apretando tus pechos enmí cuerpo... Lentamente empecé a moverte las nalgas de un lado a otro abriéndolasy cerrándolas sintiendo como vos me apretabas con tus piernas, en cadamovimiento te ibas e ibas refregando sobre mí pene erectandolo, al ir sintiéndolote pusiste nerviosa y empezaste a levantar más temperatura... Empecé a besartey poco a poco sacarte la remera mientras levantaba mi cadera refregándote mípene. Ya en ropa interior te empiezo a besar bajando lentamente a tus pechos,vos con tú mano derecha récores mí cuerpo hasta la zona genital y empiezas abuscar mí pene para agarrarlo y apretarlo fuerte, pego un susto y te pellizcoel pezón... Al gustarte repetimos la secuencia con la variante que me empiezasa masajear el pene y yo voy cambiando de seno. Lentamente me sacas la ropa y yoempiezo a moverme refregándote el pene erecto sobre tú tanga sintiendo comopoco a poco se va mojando al igual que se encuentran nuestros labios por tantobesarnos... No resisto la tentación y te meto mano por debajo de la tanga agarrándoteel trasero para luego bajar al orificio vaginal...
Al siento todo húmedo y palpitante, me detengo y me dejas debesar, te veo a los ojos y como si pudiera leerte y te empiezo a estimular esazona apretándote hacia mí a la vez que con la tanga y vos empiezas a morderme loslabios. Poco a poco voy introduciendo más los dedos en tú vagina, pero al nopoder avanzar, te recuesto en la cama dándote piquitos y así poder masturbartemejor, pongo el dedo medio y anular de la mano izquierda en tú boca y losempiezas a lamer salivándolo todo, lo saco dejando un hilo sobre tú cuerpo paraapoyarlos en el clítoris y así estimulártelo también, vos ya estabascompletamente desnuda recostada agarrando el colchón con la mano izquierdamientras que con la derecha me agarrabas el pene y lo sacudías para todos ladosmientras te mordías los labios cambiando la respiración por una más agitada yaque te estaba metiendo dos dedos en la vagina jugando con tú punto G y con laotra mano estimulando el clítoris y la vulva, pellizcándola y masajeándola. Pocoa poco empezabas a liberar líquidos vaginales que al masturbarte fuerte ydespacio hacían ruido a chancleta, entre gemidos y retorcijones salían risasque ahogaba besándote... Lentamente fui bajando mordisqueándote hasta llegar ala vulva...
En el primer capítulo estuvimos tapados hasta con dosacolchados, pero al estar tan encimados nos empezó a dar calor...
Para el segundo capítulo ya estábamos solo con las sabanas yvos apoyada en mí mientras te mimaba. Poco a poco te fuiste acobijando en mí refregandotodo tú cuerpo con el mío, poco a poco fui bajando mis brazos para empezar amasajearte... De repente se sube Lula y por la impresión agarro tus pechos yquedo petrificado, vos al notarlo pegas un cabezazo y me pides perdón girándotesobre mí... Nos miramos fijamente y poco a poco nos fuimos acercando yalejando, nuestros cuerpos levantaban temperatura y nuestras bocas se humedecían.Llegamos al puto de estar nariz con nariz ambos nos pegamos un piquito... Porel asombro ambos nos relajamos y te dejaste caer sobre mi y te abrase recorriendotú espalda con la yema del dedo jugando con ella y tú remera, al notar que tegustaba te empecé a besar desde la base del cuello y fui subiendo poco a poco,bajaba y me iba al otro lado recorriendo todo tu cuello y cachete esquivandotus labios iba pellizcando tus comisuras hasta que me agarraste la cabeza, conlos pulgares jugaste con mis labios y lentamente bajaste a besarme... Empezamoscon piquitos cada ve más larga hasta que solo fue un beso que intercambiábamoslados y tocábamos con la lengua a penas ya que temíamos que al otro no legustara, nos separamos lo suficiente para que un hilo de baba cuelgue y poco apoco fui bajando misa manos hacia tú trasero sin antes destaparnos, vos seguíasarriba mío sin soltarme y con tú cuerpo me inmovilizabas generando calor entrelos dos. Al estar con las manos en tú trasero apreté por curiosidad empujándotehacia mi pelvis, instantáneamente te recostaste en mí apretando tus pechos enmí cuerpo... Lentamente empecé a moverte las nalgas de un lado a otro abriéndolasy cerrándolas sintiendo como vos me apretabas con tus piernas, en cadamovimiento te ibas e ibas refregando sobre mí pene erectandolo, al ir sintiéndolote pusiste nerviosa y empezaste a levantar más temperatura... Empecé a besartey poco a poco sacarte la remera mientras levantaba mi cadera refregándote mípene. Ya en ropa interior te empiezo a besar bajando lentamente a tus pechos,vos con tú mano derecha récores mí cuerpo hasta la zona genital y empiezas abuscar mí pene para agarrarlo y apretarlo fuerte, pego un susto y te pellizcoel pezón... Al gustarte repetimos la secuencia con la variante que me empiezasa masajear el pene y yo voy cambiando de seno. Lentamente me sacas la ropa y yoempiezo a moverme refregándote el pene erecto sobre tú tanga sintiendo comopoco a poco se va mojando al igual que se encuentran nuestros labios por tantobesarnos... No resisto la tentación y te meto mano por debajo de la tanga agarrándoteel trasero para luego bajar al orificio vaginal...
Al siento todo húmedo y palpitante, me detengo y me dejas debesar, te veo a los ojos y como si pudiera leerte y te empiezo a estimular esazona apretándote hacia mí a la vez que con la tanga y vos empiezas a morderme loslabios. Poco a poco voy introduciendo más los dedos en tú vagina, pero al nopoder avanzar, te recuesto en la cama dándote piquitos y así poder masturbartemejor, pongo el dedo medio y anular de la mano izquierda en tú boca y losempiezas a lamer salivándolo todo, lo saco dejando un hilo sobre tú cuerpo paraapoyarlos en el clítoris y así estimulártelo también, vos ya estabascompletamente desnuda recostada agarrando el colchón con la mano izquierdamientras que con la derecha me agarrabas el pene y lo sacudías para todos ladosmientras te mordías los labios cambiando la respiración por una más agitada yaque te estaba metiendo dos dedos en la vagina jugando con tú punto G y con laotra mano estimulando el clítoris y la vulva, pellizcándola y masajeándola. Pocoa poco empezabas a liberar líquidos vaginales que al masturbarte fuerte ydespacio hacían ruido a chancleta, entre gemidos y retorcijones salían risasque ahogaba besándote... Lentamente fui bajando mordisqueándote hasta llegar ala vulva...
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