Hace un par de años, acudí a una fiesta de año nuevo con mi esposa a la casa de su abuela. En esa fiesta se encontraban sus tías, tíos y primas. Entre estas ultimas, su prima "M". Anteriormente ya había tenido varias fantasías con ella, sin embargo, para esa ocasión, creí haberlas olvidado del todo.
Sin embargo, no fue así. Justo cuando entré a la cocina, le observe ahí, ¡de pie! Usando uno de esos Jeans ajustados que hacen que las nalgas se marquen y se vean sumamente atractivas. Traía su pelo lacio suelto colgando por sus hombros y tocando sutilmente sus pechos. Ella giró y me sonrío en un gesto de amabilidad para darme la bienvenida a la casa.
Fue entonces, cuando una avalancha de ideas y deseos me envolvieron. La imagine en una habitación de hotel solo para mi, esperando a que la desvistiera con mis manos mientras besaba su torco y sus frías nalgas. No sé si fui muy obvio, pero me observo por un instante como si algo pudiera ver en mis ojos. Me humedecí los labios y al mismo tiempo, mi pene se comenzó a erectar.
Camine hacía la mesa y le salude con un abrazo, su olor, su cabello y su cintura terminaron por hacer de mi pene, una verga erecta, dura y muy venosa. Al alejarme de ella, "M" bajo su mirada y la dirigió a mi entre pierna, tal parece que notó mi erección pues salió casi inmediatamente del comedor.
No podía más, no quería tener más problemas de infidelidad con mi esposa así que me dirigí al baño, me desabotone el pantalón, me baje el cierre y tomando mi pene con mi mano comencé a masturbarme en el baño pensando en ella. No podía despejar mi mente de su cuerpo y de su aroma. La imaginaba con ese pantalón, que se lo quitaba despacio mientras me observaba y se reía, imagine que caminaba hacía ella y que tocaba su cuerpo, que besaba sus nalgas y que la ponía de rodillas con las palmas de sus manos en el suelo. Comenzaba a rozar mi pene con su clítoris lentamente mientras tocaba sus senes y besaba su cintura. Acto seguido la penetraba con mucha fuerza, sus senos se movían al ritmo de mi cadera mientras la sujetaba fuertemente del pelo. Imaginarla así mientras gemía fue suficiente para eyacular. El semen salió disparado de mi pene hacía el lavabo con mucha fuerza, fue bastante ahora que lo recuerdo.
Descansé un poco mientras me limpiaba el semen que quedaba en mi glande con el dedo, me vestí y salí del baño, camina hacía la calle y me encontré con mi esposa. Me esperaba ahí con una sonrisa. Un poco de culpa me invadió, lo sé, no hice nada malo, pero una consciencia que ha adoctrinada por el catolicismo, es un poco difícil de asimilar. Tomé asiento al lado de ella, y por si fuera poco, llegó "M" a bailar justo frente a mi con una canción que su padre había puesto, moviendo sus caderas, agitando su pelo y sonriéndome al mismo tiempo.
Con tantas imágenes ese día, cuando llegamos a casa le hice el amor a mi esposa pensando en ella...
Este es mi primer post...
Sin embargo, no fue así. Justo cuando entré a la cocina, le observe ahí, ¡de pie! Usando uno de esos Jeans ajustados que hacen que las nalgas se marquen y se vean sumamente atractivas. Traía su pelo lacio suelto colgando por sus hombros y tocando sutilmente sus pechos. Ella giró y me sonrío en un gesto de amabilidad para darme la bienvenida a la casa.
Fue entonces, cuando una avalancha de ideas y deseos me envolvieron. La imagine en una habitación de hotel solo para mi, esperando a que la desvistiera con mis manos mientras besaba su torco y sus frías nalgas. No sé si fui muy obvio, pero me observo por un instante como si algo pudiera ver en mis ojos. Me humedecí los labios y al mismo tiempo, mi pene se comenzó a erectar.
Camine hacía la mesa y le salude con un abrazo, su olor, su cabello y su cintura terminaron por hacer de mi pene, una verga erecta, dura y muy venosa. Al alejarme de ella, "M" bajo su mirada y la dirigió a mi entre pierna, tal parece que notó mi erección pues salió casi inmediatamente del comedor.
No podía más, no quería tener más problemas de infidelidad con mi esposa así que me dirigí al baño, me desabotone el pantalón, me baje el cierre y tomando mi pene con mi mano comencé a masturbarme en el baño pensando en ella. No podía despejar mi mente de su cuerpo y de su aroma. La imaginaba con ese pantalón, que se lo quitaba despacio mientras me observaba y se reía, imagine que caminaba hacía ella y que tocaba su cuerpo, que besaba sus nalgas y que la ponía de rodillas con las palmas de sus manos en el suelo. Comenzaba a rozar mi pene con su clítoris lentamente mientras tocaba sus senes y besaba su cintura. Acto seguido la penetraba con mucha fuerza, sus senos se movían al ritmo de mi cadera mientras la sujetaba fuertemente del pelo. Imaginarla así mientras gemía fue suficiente para eyacular. El semen salió disparado de mi pene hacía el lavabo con mucha fuerza, fue bastante ahora que lo recuerdo.
Descansé un poco mientras me limpiaba el semen que quedaba en mi glande con el dedo, me vestí y salí del baño, camina hacía la calle y me encontré con mi esposa. Me esperaba ahí con una sonrisa. Un poco de culpa me invadió, lo sé, no hice nada malo, pero una consciencia que ha adoctrinada por el catolicismo, es un poco difícil de asimilar. Tomé asiento al lado de ella, y por si fuera poco, llegó "M" a bailar justo frente a mi con una canción que su padre había puesto, moviendo sus caderas, agitando su pelo y sonriéndome al mismo tiempo.
Con tantas imágenes ese día, cuando llegamos a casa le hice el amor a mi esposa pensando en ella...
Este es mi primer post...
1 comentarios - La Prima Monse