Esa noche otra vez me fuí a dormir agitado por la visión del tio Sergio bajo la ducha, su imágen, como una foto en movimiento se repetía en mi cabeza y mi pito se ponía tan duro que me llegaba a doler y otra vez esa sensación de que me iba a orinar que no se calmaba ni siquiera cuando por ratos me venían espasmos, un calor de fiebre y una electricidad que me recorría la espalda. Esa cosquilla en los huevos que me resultaba tan agradable y que me daba tanto placer
Durante tres dias lo espié cada vez que entraba en el baño a ducharse, él era mi nuevo juguete, ya no me interesaba nada mas que llegar a la hora de mi aventura secreta.
Estabamos sólos en la casa y nadie podía descubrir mi atrevimiento, sólo él ; Y yo estaba muy seguro de mi sigílo y de que ni lo sospechaba.
Al cuarto dia, mientras se enjabonaba el pito que parecía mas grueso y gordo que de costumbre pude ver como las caricias que se daba de costumbre para lavarse bien, tomaron un ritmo contínuo y mas violento que de tanto en tanto frenaba, su rostro y sus músculos se tensaban mientras le aplicaba mas o menos rítmo al vaivèn de su mano; se me secaba la garganta y sentía el corazón acelerado que se me iba a salir del pecho.
Por momentos ví como al tirar la piel de la verga bien hasta atràs la cabeza de la pija quedaba toda afuera del capullo, sus huevos subieron, el abdomén se puso duro y los ojos le quedaron en blanco en el mísmo momento en que comenzó a chorrear un liquido blanco que le recorrió la pija y llegó a gotearle de los huevos junto con el agua que caía al piso.
Lo escuché gemir con gruñidos ahogados que de algún modo me contagiaron su intensidad.
Crei que iba a morir cuando sentí que finalmente me orinaba encima. Fué una sensación enorme de placer que envolvió mi cuerpo con espásmos incontrolables que no pude dominar.
Fue la primera vez viendo a un hombre haciendosé una paja terrible y hermosa, aún hoy de adulto el recuerdo me éxita tanto que me masturbo con la imàgen del tio masajeandose la verga en la ducha.
Durante tres dias lo espié cada vez que entraba en el baño a ducharse, él era mi nuevo juguete, ya no me interesaba nada mas que llegar a la hora de mi aventura secreta.
Estabamos sólos en la casa y nadie podía descubrir mi atrevimiento, sólo él ; Y yo estaba muy seguro de mi sigílo y de que ni lo sospechaba.
Al cuarto dia, mientras se enjabonaba el pito que parecía mas grueso y gordo que de costumbre pude ver como las caricias que se daba de costumbre para lavarse bien, tomaron un ritmo contínuo y mas violento que de tanto en tanto frenaba, su rostro y sus músculos se tensaban mientras le aplicaba mas o menos rítmo al vaivèn de su mano; se me secaba la garganta y sentía el corazón acelerado que se me iba a salir del pecho.
Por momentos ví como al tirar la piel de la verga bien hasta atràs la cabeza de la pija quedaba toda afuera del capullo, sus huevos subieron, el abdomén se puso duro y los ojos le quedaron en blanco en el mísmo momento en que comenzó a chorrear un liquido blanco que le recorrió la pija y llegó a gotearle de los huevos junto con el agua que caía al piso.
Lo escuché gemir con gruñidos ahogados que de algún modo me contagiaron su intensidad.
Crei que iba a morir cuando sentí que finalmente me orinaba encima. Fué una sensación enorme de placer que envolvió mi cuerpo con espásmos incontrolables que no pude dominar.
Fue la primera vez viendo a un hombre haciendosé una paja terrible y hermosa, aún hoy de adulto el recuerdo me éxita tanto que me masturbo con la imàgen del tio masajeandose la verga en la ducha.
3 comentarios - Vitácora de un chico curioso ( parte 2 )
Muy y bien!! Pts de nuevo.