Por temas familiares que no vienen al caso a la edad de 11 años mi padre tuvo que dejar la casa y a mi al cuidado de su amigo por todo el verano.
Sergio era muy allegado a la familia y desde muy chico lo llamaba tio aunque no teniamos lázos de sangre.
Corrian los años 70 y el sexo era tema tabú solo para " degenerados " o enfermos como decía mi abuela.
Papá era un hombre muy reservado y yo a esa edad no tenía idea de la sexualidad ni de las diferencias que me separaban de los adultos, nunca había visto a otra persona desnuda y no imaginaba lo que podían hacer en la cama.
Cada dia después de la escuela me lo pasaba en el potrero jugando a la pelota o a la bolita con mis amigos del barrio.
Cuando mi viejo se fué a Salta le encargó a su amigo que me cuidara bien y se marchó despreocupado.
Sergio era un hombre jóven, castaño y con un fisico tremendo producto de su trabajo como gendarme, tenía un aspecto muy varonil y era muy distinto a mi padre en las costumbres.
Cada noche a la hora de cenar se tomaba un vino y luego se duchaba mientras yo lavaba los platos...
Para mi asombro una noche salió del baño y atravezó el comedor completamente desnudo, hasta ese dia jamàs le había prestado atención a nada referido al sexo y el unico pene que conocía era el mio.
Verlo asi me turbo de una forma que no podría explicar, el tamaño de su " pito " que comparado con el mio se veía gigante colgaba pesado y remataba en un capullo de carne que envolvia una cabeza con forma de fresa enorme, un par de huevos peludos que hacian juego con la pija magnífica, una mata de pelos prolijamente recortados coronaban toda esa virilidad.Desnudo era perfecto y mis ojos no daban crédito a lo que estaba viendo.
Pasè toda esa noche con la imagen del tipo desnudo en mi cabeza, queria recordar cada detalle, con once años mi cuerpo se sentía invadido por sensaciones que nunca había sentido antes, calor, cosquilléo entre las piernas y el pito duro, por momentos me costaba respirar y parecia que me iba a mear en la cama.
Mis curiosidad y mis sentidos estaban a full, tenía que volverlo a ver sin ropas, sentía el deseo de mirarlo con mas detalle.
Me dormí planificando espiarlo mientras se bañaba el dia siguiente y todas las veces que me fuera posible.
El dia me pareció tremendamente largo hasta la hora de la cena, cuando finalizamos, entró al baño como de costumbre y cerró la puerta, dejé los platos en la mesada y con mas miedo que coráje me acerqué a la puerta del baño seguro de que corría el agua de la ducha; temblé hasta poner el ojo en el hueco de la cerradura, cuando lo ví quitarse el slip y meterse bajo el chorro de agua todos mis miedos se transformaron en las mismas sensaciones que me habían poseido la noche anterior; la visión tremenda de ese hombre adulto desnudo todo para mi, desnudo y mojado, a mi antojo.
Tardó un buen tiempo bajo el agua caliente y para mi sorpresa el "pito" grande del tio se empezó a poner mas grande, no entendí lo que le pasaba pero pude ver como la verga se le hinchaba tanto y como las venas que la recorrian se volvían azules mientras la piel del capullo se corría hacia atrás dejando ver la mitad de la cabeza bien colorada, su pija parecía el doble de grande y estaba muy ténsa, podía ver la bolsa de sus huevos enormes bambolearse en el espacio entre sus piernas firmes , me sentí desfallecer cuando pude ver como con su mano se enjabonaba todo ese pedazo de carne que en ese momento desafiaba la gravedad apuntando en una curva hacia arriba, no podía dejar de verlo, era una visión magnifica, única, brutal y hermoso a la vez, la mano recorriendo la verga de atràs hacia adelante suavemente, la expresión de su cara mientras se tocaba la pija y se acariciaba los huevos.
Sergio se había convertido en un dios para mi y su entrepierna era mi nueva religión, mi secréto, mi deséo inexplicable.
Estuve espiandolo hasta que se volvió a poner el pantalón corto.
Cuando salió del baño se asombró de mi aspecto agitado y me sonrió bromeando alguna tontería que no pude escuchar.
Me sentía con algo de culpa pero estaba dichoso y por dentro
( continuarà )
Sergio era muy allegado a la familia y desde muy chico lo llamaba tio aunque no teniamos lázos de sangre.
Corrian los años 70 y el sexo era tema tabú solo para " degenerados " o enfermos como decía mi abuela.
Papá era un hombre muy reservado y yo a esa edad no tenía idea de la sexualidad ni de las diferencias que me separaban de los adultos, nunca había visto a otra persona desnuda y no imaginaba lo que podían hacer en la cama.
Cada dia después de la escuela me lo pasaba en el potrero jugando a la pelota o a la bolita con mis amigos del barrio.
Cuando mi viejo se fué a Salta le encargó a su amigo que me cuidara bien y se marchó despreocupado.
Sergio era un hombre jóven, castaño y con un fisico tremendo producto de su trabajo como gendarme, tenía un aspecto muy varonil y era muy distinto a mi padre en las costumbres.
Cada noche a la hora de cenar se tomaba un vino y luego se duchaba mientras yo lavaba los platos...
Para mi asombro una noche salió del baño y atravezó el comedor completamente desnudo, hasta ese dia jamàs le había prestado atención a nada referido al sexo y el unico pene que conocía era el mio.
Verlo asi me turbo de una forma que no podría explicar, el tamaño de su " pito " que comparado con el mio se veía gigante colgaba pesado y remataba en un capullo de carne que envolvia una cabeza con forma de fresa enorme, un par de huevos peludos que hacian juego con la pija magnífica, una mata de pelos prolijamente recortados coronaban toda esa virilidad.Desnudo era perfecto y mis ojos no daban crédito a lo que estaba viendo.
Pasè toda esa noche con la imagen del tipo desnudo en mi cabeza, queria recordar cada detalle, con once años mi cuerpo se sentía invadido por sensaciones que nunca había sentido antes, calor, cosquilléo entre las piernas y el pito duro, por momentos me costaba respirar y parecia que me iba a mear en la cama.
Mis curiosidad y mis sentidos estaban a full, tenía que volverlo a ver sin ropas, sentía el deseo de mirarlo con mas detalle.
Me dormí planificando espiarlo mientras se bañaba el dia siguiente y todas las veces que me fuera posible.
El dia me pareció tremendamente largo hasta la hora de la cena, cuando finalizamos, entró al baño como de costumbre y cerró la puerta, dejé los platos en la mesada y con mas miedo que coráje me acerqué a la puerta del baño seguro de que corría el agua de la ducha; temblé hasta poner el ojo en el hueco de la cerradura, cuando lo ví quitarse el slip y meterse bajo el chorro de agua todos mis miedos se transformaron en las mismas sensaciones que me habían poseido la noche anterior; la visión tremenda de ese hombre adulto desnudo todo para mi, desnudo y mojado, a mi antojo.
Tardó un buen tiempo bajo el agua caliente y para mi sorpresa el "pito" grande del tio se empezó a poner mas grande, no entendí lo que le pasaba pero pude ver como la verga se le hinchaba tanto y como las venas que la recorrian se volvían azules mientras la piel del capullo se corría hacia atrás dejando ver la mitad de la cabeza bien colorada, su pija parecía el doble de grande y estaba muy ténsa, podía ver la bolsa de sus huevos enormes bambolearse en el espacio entre sus piernas firmes , me sentí desfallecer cuando pude ver como con su mano se enjabonaba todo ese pedazo de carne que en ese momento desafiaba la gravedad apuntando en una curva hacia arriba, no podía dejar de verlo, era una visión magnifica, única, brutal y hermoso a la vez, la mano recorriendo la verga de atràs hacia adelante suavemente, la expresión de su cara mientras se tocaba la pija y se acariciaba los huevos.
Sergio se había convertido en un dios para mi y su entrepierna era mi nueva religión, mi secréto, mi deséo inexplicable.
Estuve espiandolo hasta que se volvió a poner el pantalón corto.
Cuando salió del baño se asombró de mi aspecto agitado y me sonrió bromeando alguna tontería que no pude escuchar.
Me sentía con algo de culpa pero estaba dichoso y por dentro
( continuarà )
4 comentarios - Vitacora de un chico curioso
Van todos los puntos.