Nunca he publicado acá en poringa hasta ahora pero recientemente me he visto tentado a hacerlo.
La razón es una de las más clásicas que hace que los hombres hagamos cosas como esta y como tantas otras: una mujer. Sin embargo es importante destacar que no se trata de una mujer cualquiera sino de una que está descubriendo el gusto por sentirse "puta".
Pero la cosa no queda ahí. Esta mujer tiene pareja actualmente que además condimenta todo esto ya que él está tomando el camino de ser un "cornudo" orgulloso y llevar su cornamenta con altura.
A este nuevo amigo cuerno lo llamaremos "D" y a su hermosa mujer la nombraremos "G". Por cierto, un detalle que olvidaba, ambos son seguidores activos de Poringa y seguro saben que esto es para ellos.
Desde ya disculpen los errores que puedan existir en este post.
Es importante decir que "G" participó activamente imaginando y escribiendo este relato. Esto y mucho más es lo que desea. Qué decís "D", se lo damos?
Digas lo que digas sabés bien que tu mujer ahora es mi putita, que no te quepan dudas.
Dedico este post a la usuaria @gaby200432
Sin más, comienzo...
Un finde de vacaciones D y G están en un balneario de Uruguay, hospedados en un hotel de la costa.
Casualmente voy por trabajo a ese lugar y me estoy alojando solo. D, como buen cuerno y aprovechando la libertad que dan las vacaciones, le pide a G que se ponga una biquini sugerente para bajar a la pileta.
Cuando yo llego a la pileta con mi toalla D está leyendo un libro, tirado en un camastro y G está en el camastro contiguo con la cola para arriba tomando sol. A su lado hay un camastro libre y me siento allí.
La miro un momento pero al no ser registrado decido tirarme a nadar un poco en la pileta pero cada tanto relojeo ese monumento de mujer. D se da cuenta y le dice al oído a G:
D - El tipo de la pileta te está mirando la cola hace ratos
G - Te molesta a vos? (y se rie)
D - Tocate la cola. Acomodate bien la biquini a ver si mira.
G - Andate y no molestes, deja que me mire la cola tranquilo.
D lo está disfrutando. Yo me doy cuenta y me empiezo a calentar entendiendo el juego de ellos dos.
A partir de ese momento noto que G me empieza a mirar. Salgo de la pileta y justo se le cae el protector solar (o mas bien lo tira) y se lo alcanzo.
G - Gracias (con vos de putita en celo). Me lo pones por atrás que no llego? (levantando el pomo del protector solar)
YO - Claro (mirando de reojo la reacción del cuerno) pero y tu novio no se enojará?
G - El no sabe ponerlo bien (ríe)
El cuerno se queda petrificado y yo le empiezo a pasar el protector por la espalda.
G - Te animas a desprenderme la parte de arriba así me bronceo parejo?
YO - Si, claro
Y lo hago aprovechando a tocar un poco más allá de lo que llega su espalda.
YO - Bueno, listo por ahí? (ya tocando sin pudor su cola)
G - Sí, muchas gracias. Pero quédate y seguimos charlando que estoy aburrida.
Arrimo mi camastro al de ellos y G queda en el medio.
Poco a poco noto que G se me acerca, me sonríe y me toca ante cualquier excusa la pierna y el pecho.
D cada tanto dice algo pero cada vez menos y lo poco que dice es claramente ignorado por G. Él va entendiendo su lugar de cuerno.
Yo también aprovecho y de a ratos le toco la pierna a G.
En un momento G propone un juego
G - Juguemos al "yo nunca", lo conocen? Empiezo yo. Yo nunca... estuve con un negro (y se pone toda colorada. Nadie toma).
D - Yo nunca estuve con dos mujeres (D no toma pero G sí)
D - Cuándo? (sorprendido)
G - en realidad fue con dos hombres pero vale igual. Es que antes que vos tuve un novio con muchas fantasías (se ríe y el cuerno se pone colorado)
YO - Bien, me toca. Yo nunca tuve sexo con una mujer delante de su pareja (la miro a G y no tomo, mas bien nadie toma y se hace un silencio)
G - Y te gustaría?
YO - Obvio, me encantaría
G - Qué curioso, a D le gustaría lo mismo pero al revés. O sea, verme con otro.
Sin dudar un segundo la miro y le doy un tremendo se beso frente a D que no emite sonido.
La tarde se pasó y en el lugar ya no queda casi nadie.
G aprovecha y me agarras sin titubear la pija sobre la malla mientras que con su otra mano acaricia a D que mira atónito.
Entre tanta calentura por la situación empiezo a pajear a G que colorada mira cada tanto a D que sigue todo con atención y sin emitir palabra.
Pero dentro de la calentura advierto que allí no se puede avanzar a más y cuando veo que G está por acabar le digo:
YO - No putita, ahora no, a la noche en el restaurant del hotel te quiero en mi mesa. Que tu novio coma solo. A vos te quiero en mi mesa, esta claro? No solo eso, te quiero con minifalda, sandalias altas, medias con ligas y un vestido con la espalda al aire. Si no cumplÍs con esto, hoy no cojes. O por lo menos no tenes la pija que tus ojos me dicen que estas desesperada por tener.
Me levanto, me acomodo la malla y me voy.
A D ni lo miro.
La razón es una de las más clásicas que hace que los hombres hagamos cosas como esta y como tantas otras: una mujer. Sin embargo es importante destacar que no se trata de una mujer cualquiera sino de una que está descubriendo el gusto por sentirse "puta".
Pero la cosa no queda ahí. Esta mujer tiene pareja actualmente que además condimenta todo esto ya que él está tomando el camino de ser un "cornudo" orgulloso y llevar su cornamenta con altura.
A este nuevo amigo cuerno lo llamaremos "D" y a su hermosa mujer la nombraremos "G". Por cierto, un detalle que olvidaba, ambos son seguidores activos de Poringa y seguro saben que esto es para ellos.
Desde ya disculpen los errores que puedan existir en este post.
Es importante decir que "G" participó activamente imaginando y escribiendo este relato. Esto y mucho más es lo que desea. Qué decís "D", se lo damos?
Digas lo que digas sabés bien que tu mujer ahora es mi putita, que no te quepan dudas.
Dedico este post a la usuaria @gaby200432
Sin más, comienzo...
Un finde de vacaciones D y G están en un balneario de Uruguay, hospedados en un hotel de la costa.
Casualmente voy por trabajo a ese lugar y me estoy alojando solo. D, como buen cuerno y aprovechando la libertad que dan las vacaciones, le pide a G que se ponga una biquini sugerente para bajar a la pileta.
Cuando yo llego a la pileta con mi toalla D está leyendo un libro, tirado en un camastro y G está en el camastro contiguo con la cola para arriba tomando sol. A su lado hay un camastro libre y me siento allí.
La miro un momento pero al no ser registrado decido tirarme a nadar un poco en la pileta pero cada tanto relojeo ese monumento de mujer. D se da cuenta y le dice al oído a G:
D - El tipo de la pileta te está mirando la cola hace ratos
G - Te molesta a vos? (y se rie)
D - Tocate la cola. Acomodate bien la biquini a ver si mira.
G - Andate y no molestes, deja que me mire la cola tranquilo.
D lo está disfrutando. Yo me doy cuenta y me empiezo a calentar entendiendo el juego de ellos dos.
A partir de ese momento noto que G me empieza a mirar. Salgo de la pileta y justo se le cae el protector solar (o mas bien lo tira) y se lo alcanzo.
G - Gracias (con vos de putita en celo). Me lo pones por atrás que no llego? (levantando el pomo del protector solar)
YO - Claro (mirando de reojo la reacción del cuerno) pero y tu novio no se enojará?
G - El no sabe ponerlo bien (ríe)
El cuerno se queda petrificado y yo le empiezo a pasar el protector por la espalda.
G - Te animas a desprenderme la parte de arriba así me bronceo parejo?
YO - Si, claro
Y lo hago aprovechando a tocar un poco más allá de lo que llega su espalda.
YO - Bueno, listo por ahí? (ya tocando sin pudor su cola)
G - Sí, muchas gracias. Pero quédate y seguimos charlando que estoy aburrida.
Arrimo mi camastro al de ellos y G queda en el medio.
Poco a poco noto que G se me acerca, me sonríe y me toca ante cualquier excusa la pierna y el pecho.
D cada tanto dice algo pero cada vez menos y lo poco que dice es claramente ignorado por G. Él va entendiendo su lugar de cuerno.
Yo también aprovecho y de a ratos le toco la pierna a G.
En un momento G propone un juego
G - Juguemos al "yo nunca", lo conocen? Empiezo yo. Yo nunca... estuve con un negro (y se pone toda colorada. Nadie toma).
D - Yo nunca estuve con dos mujeres (D no toma pero G sí)
D - Cuándo? (sorprendido)
G - en realidad fue con dos hombres pero vale igual. Es que antes que vos tuve un novio con muchas fantasías (se ríe y el cuerno se pone colorado)
YO - Bien, me toca. Yo nunca tuve sexo con una mujer delante de su pareja (la miro a G y no tomo, mas bien nadie toma y se hace un silencio)
G - Y te gustaría?
YO - Obvio, me encantaría
G - Qué curioso, a D le gustaría lo mismo pero al revés. O sea, verme con otro.
Sin dudar un segundo la miro y le doy un tremendo se beso frente a D que no emite sonido.
La tarde se pasó y en el lugar ya no queda casi nadie.
G aprovecha y me agarras sin titubear la pija sobre la malla mientras que con su otra mano acaricia a D que mira atónito.
Entre tanta calentura por la situación empiezo a pajear a G que colorada mira cada tanto a D que sigue todo con atención y sin emitir palabra.
Pero dentro de la calentura advierto que allí no se puede avanzar a más y cuando veo que G está por acabar le digo:
YO - No putita, ahora no, a la noche en el restaurant del hotel te quiero en mi mesa. Que tu novio coma solo. A vos te quiero en mi mesa, esta claro? No solo eso, te quiero con minifalda, sandalias altas, medias con ligas y un vestido con la espalda al aire. Si no cumplÍs con esto, hoy no cojes. O por lo menos no tenes la pija que tus ojos me dicen que estas desesperada por tener.
Me levanto, me acomodo la malla y me voy.
A D ni lo miro.
2 comentarios - La putita de G y su cornudo y amado novio