Hace maso menos 3 años que trabajo como administrativo en una clínica, no es lo que mas me gusta, pero me intereso que sea en el turno noche.
Básicamente mi trabajo es estar sentado en una oficina, solo, y tomar los pedidos necesarios de las enfermeras y médicos, muy aburrido realmente...
Una noche tuve que cambiar de día, así que por ese motivo no conocía a las enfermeras de esa noche. Venia siendo muy monótona mi jornada, cuando escucho que entran abriendo la puerta de manera muy bruta, cuando levanto la vista, la vi...
Pelo muy largo, morocha, con un rodete que se mezclaba con trenzas, muy linda, ojos marrones, grandes, y una boca chiquita, pintada de rojo (eso me liquido las pocas neuronas que tengo), del cuerpo todavía no lo puedo describir, ya que llevaba un Ambo puesto y esa vestimenta no deja ver mucho, calienta, pero no deja ver. Muy notablemente me di cuenta como ella cambio su manera de entrar, de repente suavizo las palabras y los movimientos, en su sonrisita note que algo para proponer tenia.
- Hay no sabia que no estaba la secretaria de siempre, perdón. Te pido medicación...
Mientras anotaba lo que ella me iba diciendo, podía mirar de reojo sus actitudes, se tocaba el pelo muy nerviosa, se mordía la boca y lo que mas me calentó era ver como movía las manos al ritmo de su boca, al terminar su pedido, gira para irse, no sin antes mirar de costado, obviamente que vio como descaradamente le mire el hermoso culo que tenia, ni siquiera el uniforme se lo disimulaba, bien parado, se notaba que estaba entangada. Nos miramos cómplices y se fue...
Esa noche no paso nada, pero fue el puntapié, me toco coincidir otras noches en donde solamente nos dedicamos a histeriquear apenas con palabras y algún que otro gesto. Todo fue así hasta que un viernes,mientras hacia su pedido habitual le digo:
- Bueno, algo mas negra?
- Si, tu pija entre mis tetas necesito...
Nos miramos, nos sonreímos...pero eso, queda para la parte 2.
Básicamente mi trabajo es estar sentado en una oficina, solo, y tomar los pedidos necesarios de las enfermeras y médicos, muy aburrido realmente...
Una noche tuve que cambiar de día, así que por ese motivo no conocía a las enfermeras de esa noche. Venia siendo muy monótona mi jornada, cuando escucho que entran abriendo la puerta de manera muy bruta, cuando levanto la vista, la vi...
Pelo muy largo, morocha, con un rodete que se mezclaba con trenzas, muy linda, ojos marrones, grandes, y una boca chiquita, pintada de rojo (eso me liquido las pocas neuronas que tengo), del cuerpo todavía no lo puedo describir, ya que llevaba un Ambo puesto y esa vestimenta no deja ver mucho, calienta, pero no deja ver. Muy notablemente me di cuenta como ella cambio su manera de entrar, de repente suavizo las palabras y los movimientos, en su sonrisita note que algo para proponer tenia.
- Hay no sabia que no estaba la secretaria de siempre, perdón. Te pido medicación...
Mientras anotaba lo que ella me iba diciendo, podía mirar de reojo sus actitudes, se tocaba el pelo muy nerviosa, se mordía la boca y lo que mas me calentó era ver como movía las manos al ritmo de su boca, al terminar su pedido, gira para irse, no sin antes mirar de costado, obviamente que vio como descaradamente le mire el hermoso culo que tenia, ni siquiera el uniforme se lo disimulaba, bien parado, se notaba que estaba entangada. Nos miramos cómplices y se fue...
Esa noche no paso nada, pero fue el puntapié, me toco coincidir otras noches en donde solamente nos dedicamos a histeriquear apenas con palabras y algún que otro gesto. Todo fue así hasta que un viernes,mientras hacia su pedido habitual le digo:
- Bueno, algo mas negra?
- Si, tu pija entre mis tetas necesito...
Nos miramos, nos sonreímos...pero eso, queda para la parte 2.
0 comentarios - La enfermera (1era parte)