Es de mañana es el día 3 de tratamiento de Lucas, me he venido más veces de las que me había venido en toda mi vida, este niño es lo mejor, anoche se escabullo en mi habitación, después de su sesión del día, hoy se fue muy temprano, hoy he decidido que tiempo de enseñarle que lo puedo seducir, ¿de qué manera? Se preguntaran, pues hoy llevare minifalda sin nada debajo, me untare mi mejor lubricante y sin brassier cosa que solo me quitaría frente a él, así que al iniciar nuestra terapia, justo en mi oficina, hoy le enseñaría que el sexo no es cosa de una habitación.
-¿cómo te sentiste anoche, después de las no seque tantas veces que pusiste tu leche en mí?- pregunte, jugando con mis pies frente a él, con las piernas cruzadas, me veía un poco la pelambrera de mi vagina, próxima a desaparecer, ya que he notado que le molesta después de la 7 ocasión que me vengo a chorros, pues se pone pegostiosa.
-bien, sabe no tenía mucha fe en esto pero me he sentido más tranquilo, aunque no sé si pueda salir a la calle o hacer amigos-dijo con algo de seriedad – de hecho quisiera pedirle que me acompañara a mi casa la próxima semana, mis padres harán una comida, aunque solo estaremos ellos y usted, pero es para celebrar que Salí de casa, aunque solo haya sido a esta escuela- dijo esperanzado –podríamos ir a la piscina o le mostrare mi cuarto- me dio tanta ternura, era un niño que había encontrado a una persona en quien confiar, así que no lo defraudare, ni a su verga de caballo.
-claro que iré, quiero conocer el lugar donde has pasado tanto tiempo, además podremos jugar en tu piscina- dije cerrándole el ojo
Me levante para caminar un poco con mis tacones altos, hice como que mi pluma se cayó y me agache por ella, dejando mi peluda vagina en su cara, sentí su aliento en mi vagina, el aire jugando con mi pelo, sentí su lengua remojar sus labios, listo para desatar su sed en mi vagina, pero justo cuando se acercó me retire, lo deje con la lengua de fuera, con ganas de probar, mi intención es desesperarlo, me quite el bra frente a él alegando el calor, a pesar de que el aire acondicionado estaba muy fresco, mis pezones estaban duros por la excitación, me los sobe, el veía como perro hambriento, pero era muy divertido.
-así que en tus palabras ¿cómo te sientes hoy?- dije abriendo mis piernas
-bien, no me siento estresado como otros días- dijo
Veía el bulto de su pantalón crecer, dentro de poco su pene dolería de tanto estar presionado y si, se sacó su pene, porque no podía mantenerlo más adentro
-perdón, me duele y mi pantalón es pequeño- dijo
-no hay problema- si había, mi parte sexual gritaba por un mordisco de esa bestia, mi vagina se derretía, mi cabeza no podía pensar más, así que saque mi lubricante de el cajón, me lo vacié entre las tetas, así solo levante mi blusa y el entendió, no me quite la blusa, metió su verga debajo de mi blusa, entre mis tetas, yo solo las apreté, lo deje hacerlo, metía y sacaba, su cosa llegaba a mi cara, luchaba por entrar a mi boca y lo deje, lo deje violar mi boca, lo deje violar mis tetas, lo deje apretarlas, poner su verga entre ellas, lo deje bañarlas y bañar garganta, mis labios, cuando se vino me salió hasta por la nariz, fue la venida más grande que he tenido en mi boca, tuve un orgasmo mi vagina chorreo, mi silla se humedeció por completo, el suelo también.
-ah ah ah- dijo
-cof cof cof- toci me dolían las quijadas
Me levante, me puse en 4 sobre mi silla, abrí mi vagina con dos dedos
-ya sabes que hacer bebe- dije- dame mi tratamiento- dije mientras sentía la cabeza de su verga entrar, mi vagina se estremecía, mi cuerpo se preparaba para un orgasmo de los mejores, sabía que al entrar completa mi cuerpo se estremecería y tendría el gran orgasmo, la metió sin miramientos, me vine, me moví en círculos, él se vino poco después, seguí teniendo orgasmos él se siguió viniendo dentro, amaba su capacidad de venirse como desesperado y cada vez con la misma cantidad de esperma.
-bebe hazme tuya, sabes que mi cuerpo te pertenece- dije –viólame, cuando quieras, en tu cuarto, en el mío, mi oficina, el cuarto extra, el baño, tu piscina, donde desees soy tuya- gemí mientras me venía más veces de las que podía contar, el igual, nuestros cuerpos cayeron al suelo, el seguía algo erecto, lo chupe, lo mame, lo ame como a pocas vergas he amado, este bebe es mío, se vino una vez más, se lavó y lo despache, me mando algunas fotos a mi celular de su verga, le mande fotos y la promesa de que lo esperaría por la noche en mi habitación.
Ya estaba esperando por la semana siguiente, él nunca me había visto en traje de baño, así que compraría el más escandaloso, y algunas cosas más, tenían que amarrarlo más a mí.
Gracias por leer, aclaro que soy hombre escribiendo esto, pero gran parte de esto es de una experiencia que me conto una vieja amiga y otra parte es mi imaginación, espero que les siga gustando, por favor siéntanse libres de enviarme mensajes, me gustaría conocer a mucha gente ya que estoy empezando una nueva etapa y espero seguir con estos relatos para todos ustedes, gracias.
-¿cómo te sentiste anoche, después de las no seque tantas veces que pusiste tu leche en mí?- pregunte, jugando con mis pies frente a él, con las piernas cruzadas, me veía un poco la pelambrera de mi vagina, próxima a desaparecer, ya que he notado que le molesta después de la 7 ocasión que me vengo a chorros, pues se pone pegostiosa.
-bien, sabe no tenía mucha fe en esto pero me he sentido más tranquilo, aunque no sé si pueda salir a la calle o hacer amigos-dijo con algo de seriedad – de hecho quisiera pedirle que me acompañara a mi casa la próxima semana, mis padres harán una comida, aunque solo estaremos ellos y usted, pero es para celebrar que Salí de casa, aunque solo haya sido a esta escuela- dijo esperanzado –podríamos ir a la piscina o le mostrare mi cuarto- me dio tanta ternura, era un niño que había encontrado a una persona en quien confiar, así que no lo defraudare, ni a su verga de caballo.
-claro que iré, quiero conocer el lugar donde has pasado tanto tiempo, además podremos jugar en tu piscina- dije cerrándole el ojo
Me levante para caminar un poco con mis tacones altos, hice como que mi pluma se cayó y me agache por ella, dejando mi peluda vagina en su cara, sentí su aliento en mi vagina, el aire jugando con mi pelo, sentí su lengua remojar sus labios, listo para desatar su sed en mi vagina, pero justo cuando se acercó me retire, lo deje con la lengua de fuera, con ganas de probar, mi intención es desesperarlo, me quite el bra frente a él alegando el calor, a pesar de que el aire acondicionado estaba muy fresco, mis pezones estaban duros por la excitación, me los sobe, el veía como perro hambriento, pero era muy divertido.
-así que en tus palabras ¿cómo te sientes hoy?- dije abriendo mis piernas
-bien, no me siento estresado como otros días- dijo
Veía el bulto de su pantalón crecer, dentro de poco su pene dolería de tanto estar presionado y si, se sacó su pene, porque no podía mantenerlo más adentro
-perdón, me duele y mi pantalón es pequeño- dijo
-no hay problema- si había, mi parte sexual gritaba por un mordisco de esa bestia, mi vagina se derretía, mi cabeza no podía pensar más, así que saque mi lubricante de el cajón, me lo vacié entre las tetas, así solo levante mi blusa y el entendió, no me quite la blusa, metió su verga debajo de mi blusa, entre mis tetas, yo solo las apreté, lo deje hacerlo, metía y sacaba, su cosa llegaba a mi cara, luchaba por entrar a mi boca y lo deje, lo deje violar mi boca, lo deje violar mis tetas, lo deje apretarlas, poner su verga entre ellas, lo deje bañarlas y bañar garganta, mis labios, cuando se vino me salió hasta por la nariz, fue la venida más grande que he tenido en mi boca, tuve un orgasmo mi vagina chorreo, mi silla se humedeció por completo, el suelo también.
-ah ah ah- dijo
-cof cof cof- toci me dolían las quijadas
Me levante, me puse en 4 sobre mi silla, abrí mi vagina con dos dedos
-ya sabes que hacer bebe- dije- dame mi tratamiento- dije mientras sentía la cabeza de su verga entrar, mi vagina se estremecía, mi cuerpo se preparaba para un orgasmo de los mejores, sabía que al entrar completa mi cuerpo se estremecería y tendría el gran orgasmo, la metió sin miramientos, me vine, me moví en círculos, él se vino poco después, seguí teniendo orgasmos él se siguió viniendo dentro, amaba su capacidad de venirse como desesperado y cada vez con la misma cantidad de esperma.
-bebe hazme tuya, sabes que mi cuerpo te pertenece- dije –viólame, cuando quieras, en tu cuarto, en el mío, mi oficina, el cuarto extra, el baño, tu piscina, donde desees soy tuya- gemí mientras me venía más veces de las que podía contar, el igual, nuestros cuerpos cayeron al suelo, el seguía algo erecto, lo chupe, lo mame, lo ame como a pocas vergas he amado, este bebe es mío, se vino una vez más, se lavó y lo despache, me mando algunas fotos a mi celular de su verga, le mande fotos y la promesa de que lo esperaría por la noche en mi habitación.
Ya estaba esperando por la semana siguiente, él nunca me había visto en traje de baño, así que compraría el más escandaloso, y algunas cosas más, tenían que amarrarlo más a mí.
Gracias por leer, aclaro que soy hombre escribiendo esto, pero gran parte de esto es de una experiencia que me conto una vieja amiga y otra parte es mi imaginación, espero que les siga gustando, por favor siéntanse libres de enviarme mensajes, me gustaría conocer a mucha gente ya que estoy empezando una nueva etapa y espero seguir con estos relatos para todos ustedes, gracias.
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