Una noche inesperada

Buenas a todos, les cuento que este es mi primer post, espero que les guste.

Esto paso hace ya algunos años, yo vivía en la costa y en el verano trabajaba en la barra de un boliche.
Algo que era muy común es que las chicas vengan a pedir tragos gratis, casi siempre se los dábamos pero si había alguna recompensa.

Fue así como empezó esta increíble noche, una muy linda chica se acerco a la barra a pedir que le regalemos un trago, le dije que no había problema, que me diga donde iba a estar y se lo llevaba. Una vez que la encontré reclame mi recompensa por el trago y comenzamos a besarnos, los besos fueron tan ricos que ambos nos excitamos muy rápido y no tardaron en llegar las caricias que hicieron que todo se prenda fuego en un instante.

En ese momento ya no me interesaba que estemos dentro de un boliche lleno de gente y menos que era mi lugar de trabajo.

Por desgracia o por suerte ella tenia un pantalón de jean (si hubiera tenido una pollera seria una historia muy distinta) lo que me impedía poder hacer mas cosas, pero si bien no le podía bajar el pantalón en el medio del boliche por lo menos desabroche los botones y pude generar el espacio justo para poder frotar mi verga(que a esta altura estaba dura como piedra) por los hermosos y mojados labios de su concha.

Después de unos segundos me pidió que pare porque quería que lo hagamos bien, por cuestiones de respeto acepte su pedido, organizamos para encontrarnos una hora mas tarde e ir para mi casa a continuar con lo que empezamos.

Por mi parte hable con el jefe de barra para poder salir al horario acordado y llegado el horario fui a buscarla. No les voy a negar que casi todo el tiempo pensé que no la iba a encontrar, pero para mi sorpresa me estaba esperando en el lugar pactado. Le doy unos besos y la invito a irnos, en ese momento me comenta que no puede porque esta con una amiga que perdió el micro que las llevaba hasta la casa. Pensando que era una escusa le propuse que vengan las dos a casa y después les pagaba el taxi. La idea no le gusto mucho pero termino aceptando y nos fuimos hasta mi casa que esta a unas cuadras del boliche. En mi casa estaba mi hermana lo cual me impedía ir con una chica a casa, pero en el patio teníamos armada una carpa tipo iglu que fue mi salvación.

Arme una reposera que tenia por ahí para que se recueste la amiga y nosotros nos metimos en la carpa.

Comenzamos a besarnos y a los pocos segundos ya estábamos los dos completamente desnudos, por la calentura que tenia termine a los pocos minutos de penetración, pero sin dejar que las cosas se enfríen empezamos con el segundo.

Cuando estábamos en pleno goce se escucha la voz de la amiga que la llama, paramos todo y se asomo para ver que quería. Después de unos segundos me mira y me pregunta si me molestaba que la amiga entre a la carpa porque se estaba muriendo de frío. En ese momento los ratones en mi cabeza estaban como locos y le respondí que si a ella no le molestaba no tenia problema. Por ende entro su amiga a la carpa, nosotros totalmente desnudos y ella vestida, se acostó en un rincón mirando la pared de la carpa. Nosotros continuamos con lo nuestro como si esta chica no existiera, con el detalle que en vez de yo estar arriba nos pusimos de costado estando ella mirando la espalda de la amiga y yo detrás de ella.

Mientras disfrutaba de ese hermoso momento, levanto la cabeza para mirar a la amiga lo cual me generaba mucho morbo y para mi sorpresa ella y la amiga se estaban acariciando. No tarde en sumar mis caricias al cuerpo de su amiga, en el momento me miraron pero ninguna me pidió que me detenga. Ya estaba como loco y en mi cabeza los ratones ya estaban en una orgía terrible. Con tanta mezcla de sensaciones el segundo tampoco se hizo esperar, al terminar me dedique a desvestir a la amiga mientras nos besábamos alternadamente entre los tres, estaba totalmente incrédulo de la hermosa situación que estaba viviendo.

Lógicamente no podía ser egoísta en esta situación y decidí comenzar el tercero penetrando a la amiga, para ese momento habían manos y besos por todos lados, no había alguien que maneje la situación, se hacia lo que se sentía en el momento. Después de estar varios minutos alternando entre ella y la amiga, hago mis últimos movimientos con la amiga y termino por tercera vez.
Realmente caí rendido casi sin aliento, ellas se recostaron a mi lado y nos besamos de manera muy tierna entre los tres, dando un punto final a esta hermosa e inesperada noche.

Finalmente nos vestimos, las acompañe hasta el centro, como había prometido les pague el taxi y nunca mas volví a saber de ellas.


Bueno espero que les haya gustado el relato, si pueden dejen puntos.