Volví para contarles una de las mejores y más morbosas noches que tuve. Todo empezó unos días antes. Yo me estaba viendo con un tipo más grande que yo, su nombre era Antonio, pero todos lo llamaban Tony. Como yo andaba en ese entonces despidiéndome de mis 22 años y él ya pellizcaba los 40 yo era algo así como su juguete sexual. Le encantaba hacerme probar cosas nuevas y en especial poner a prueba que tan puta podía ser. A mi me gustaba su seguridad, producto de la experiencia. Era dominante y sabía hacerme gozar de maneras que mis antiguos novios no habían sido capaces. No tenía ningún complejo para faltarme el respeto sexualmente y eso me hacía ir cruzando límites permanentemente. Yo no lo sabía aún pero tenía en mente un plan que me iba a llevar mucho más lejos de lo que él mismo esperaba.
En la víspera de esa noche llegó a la ciudad mi tío Gustavo y su nueva novia. Para mi no era nada nuevo que en cada visita apareciera con una nueva "tía" que generalmente se acercaban a él por conveniencia. En este caso era una chica de unos treinta como mucho que al lado de los 45 de mi tío se veía como una nena de escuela. En realidad como una nena de escuela con tetas hechas y con un maquillaje de trola. Exactamente el perfil de la mayoría de mis tías anteriores. Lo divertido era que con esos personajes venía a mi casa y pretendía hacer el rol de tipo familiar y serio. Para todos era habitual al punto de divertirnos comentando esas cosas cada vez que partía. Las miradas cómplices con mis padres y mi hermano eran moneda corriente en esas cenas bizarras.
En esta ocasión para mi iba a ser más breve porque iba a encontrarme con Tony que me había prometido una sorpresa. Yo me volvía loca imaginando con que me iba a excitar esa vez. Me imaginaba otro juego de roles. El anterior había sido con un disfraz de sirvienta y el era mi empleador abusador. Lo hicimos durante horas y nunca dejó que me saque el disfraz o me salga de mi papel. Por suerte era invierno y para mi era fácil ocultar las marcas que esas noches de descontrol y sexo duro dejaban en mi cuerpo.
Mi tía ocasional. Jazmín, que estaba sentada en la falda de mi tío, miraba la hora, aburrida seguramente. Eso me hizo darme cuenta de que faltaba poco para mi cita y aún me faltaba prepararme. Me fui a mi cuarto y me vestí como le gustaba a mi chico. Me puse un top blanco muy fino que me hacía un escote con caída que lucía mis tetas de por si llamativas y tenía toda la espada descubierta, por lo que era imposible ponerme un corpiño sin que se notara ridículamente. Debajo elegí una tanga roja que se perdía entre mis nalgas, con toda la intención de que se note y luego una minifalda blanca con detalles rojos. Debajo mis botas de taco aguja se encargaban de contornear mis piernas.
Me maquillé con los ojos achinados en negro y los labios en abundante rojo para despertar los ratones de Tony. Para salir me puse un tapado de cuero que cubría mi look para que mi padre no arme un escándalo como ya me había hecho en otras ocasiones. Lo único que se notaba bajo el tapado eran mis botas.
- Hey a donde vas tan producida? - Me dijo mi tío, interrumpiendo mi salida silenciosa
- Hoy es viernes, salgo a bailar - le respondí apuntando para la puerta
- Espera, que nosotros salimos también, no creo que al mismo lugar - dijo entre risas cómplices con Jazmín
- Pero si queres te podemos alcanzar a algún lado, vamos para el centro - agregó ella tratando de congraciarse con la familia, como buena trepadora. Me di cuenta que lo dijo de compromiso pero para joder nada más acepté la propuesta.
Los tres nos alistamos para salir. Mi tío tiene un auto importado cupé por lo que para entrar tenían que correrme un asiento. Pasé por el lado de mi tío que daba al cordón, para evitar tropezones con los tacos. Mientras me incliné para entrar vi de reojo como el viejo verde me miró alevosamente el culo que aún con el tapado sobresalía en esa posición. Miré en un segundo a su novia pero ella estaba en su mundo observando su celular. Me dio un poco de bronca pero también una sensación extraña por dentro. La verdad mi novio actual no tenía tanta diferencia de edad con mi tío y empecé a pensar que tal vez tendrían estilos similares. Me acomodé bien en el medio de los asientos y me quité el tapado apenas entré, mientras él acomodaba el asiento y entraba.
Apenas se sentó miró por el espejo retrovisor y sus ojos se abrieron grandes como quien ve un fantasma. Mientras su novia le comentaba algo sobre los mensajes que recibió y se reía él acompañaba con una risa falsa y mantenía su mirada fija en el espejo. Podía sentir como me estaba escaneando desde los pies a la cabeza. Me preguntó nervioso a donde me tiraban y le dije una intersección que quedaba a dos casas del edificio de Tony para que no me dejen en la puerta. Estaba acostumbrado a que llegue en taxi y me parecía un poco pesado que vea que me llevaba mi tío. Mientras le daba la indicación me acomodaba la caída de la remera para que el escote se pronunciara más. Ya que era un calentón yo me entretenía con sus miradas.
El muy perverso agarró por la zona de adoquines viejos que es más o menos como ir a los saltos. Tanto las tetas de Jazmín como las mías iban rebotando por el estado de la calle. Y veía como los ojos de Gustavo iban de una a la otra. Era una situación muy morbosa que por lo que se veía él disfrutaba mucho. Una sonrisa mal disimulada en su rostro lo delataba cuando su novia le dijo
- Hay Gus, agarraste el camino con más pozos - con el clásico despiste de rubia hueca que caracterizaba a la mayoría de sus novias. Me miró en el espejo buscando cierta complicidad y le respondió
- Pasa que por acá es más corto para ir a donde quiere ir Andreita - cuando terminó de decir eso esa sonrisa burlona se le volvió a dibujar en la cara y yo también me sonreí aguantando la risa.
Finalmente llegamos a la esquina que le indiqué. Se bajó para correrme el asiento y yo fingí olvidarme mi tapado. Bajé y como si fuera sin querer retrocedí tras mis pasos para recoger el abrigo. Al hacerlo me aseguré de apoyarle bien el culo al degenerado de mi tío y como lo sospechaba tenía una tremenda erección. Me agaché y se la rocé bien, haciéndome la tonta. Saludé a Jaz con un beso de lejos y a él le di uno en la mejilla dejando la marca roja de mis labios dibujada. Crucé frente al auto saludando y esperé que arrancaran para irme a la puerta del edificio. Me anuncié y mi hombre bajó a recibirme. Apenas me vio me di cuenta que mi vestuario le encantó.
- Estas re perra bebota. Justo para lo que organicé hoy - me dijo y me dio un beso caliente ahí mismo. Cerró la puerta y nos seguimos besando ahí en el pasillo, a la vista de cualquier vecino que pasara. Sentía su mano bajando por mi cola y mi mano fue directo a su verga que aún estaba en un estado intermedio. La apreté y sentí su suspiro. También apretó fuerte mi cola.
- Espera mi perrita. No me tientes que tengo planes muy sucios para vos esta noche - me repetía con ese misterio seductor. Pero todo el jugueteo con mi tío me tenía con una sed de verga terrible y en cuanto subimos al ascensor lo empecé a besar contra el espejo del fondo y crucé mis piernas con las suyas mientras apretaba mis tetas a su pecho.
- No me podes dar un adelanto? - le pregunté haciendo mi mejor cara de puta, podía ver mi gesto en el espejo del ascensor. Me miró mordiéndose los labios y se bajó el cierre del pantalón. Sacó su verga completamente dura por ahí y me la mostró ofreciendo su pedido anticipo.
- Dale puta! Ahí tenes el adelanto. Ya sabes lo que tenes que hacer - me ordenó con ese tono dominante que me hacía mojar. Me agaché al mismo tiempo que el ascensor se sacudió. Tony lo había frenado para que nada interrumpa mi trabajito. Apenas la tuve en frente la devoré rápido.
En cuanto la puse dentro de mi boca empecé a sentir los gemidos de mi hombre y me motivé más. Le daba vueltas al rededor con mi lengua para estremecerlo de placer. A medida que sus gemidos y agitación aumentaban más me calentaba yo. Mi cabeza se movía al ritmo del pete. Y mientras con una mano agarraba la base de su verga con la otra frotaba mi tanga que estaba muy húmeda. Sentía esa verga venosa creciendo con cada impulso de mi boca. La música entre la succión de mi boca y los gemidos de Tony era ensordecedora en el diminuto ascensor. Más aún cuando excitado en exceso me agarró de la cabeza y con ese instinto de macho empezó a cogerme la boca penetrando con su verga hasta lo más profundo de mi garganta. Mis arcadas retumbaban y los gemidos de mi chico ya se acercaban a los gritos.
No pasaron más que un par de minutos de ese frenético movimiento que alcanzó para que se me corriera todo el rímel bajo mis ojos, por las lagrimas del ahogo violento, y sentí como la cabeza de su verga se hinchaba y una espesa leche empezaba a explotar en el fondo de mi boca. La saboreaba como mi premio. Fui succionando para no dejar caer ni una gota. No quería manchar mi atuendo y se cuanto le gusta a Tony que trague toda la leche. Disfrutó mientras lo miraba a los ojos recorriendo ese rico falo con mi lengua. Y finalmente le di una última lamida a la punta y cuidadosamente la guardé de nuevo en su boxer y subí el cierre de su pantalón. Me acomodé la ropa y me sequé la cara y subimos. Para mi sorpresa no había nada fuera de lo común en la casa, ni en su cuarto. Él se sentó a fumar un cigarrillo como hace siempre luego de acabar, mientras yo recorrí la casa en busca de mi prometida sorpresa.
- Anda arreglate el maquillaje bebota que en 10 minutos salimos - me dijo con plena seguridad. Al parecer la sorpresa era el lugar al que íbamos y eso me daba mucha intriga. Me arreglé los ojos y le di un retoque al rojo rubí de mis labios. Me acomodé un poco el pelo y ya estaba lista. Tomé mi cartera y bajamos a parar un taxi. En cuanto subimos ni siquiera le dio la dirección, le dijo el nombre del lugar al que íbamos y tanto el taxista como yo nos dimos cuenta lo que tenía en mente. Era un famoso club swinger. Yo lo conocía solo por rumores pero evidentemente Tony lo conocí bastante bien. Apenas llegamos se puso a saludar gente. Podía ver la forma en la que me veían desde que crucé la entrada. Cualquiera de los tipos que me cruzaba podía ser con el que mi novio me intercambie y eso los ratoneaba tanto como a mi,
- Hoy te voy a entregar bebota mía. Quiero ver como te coge otro u otros - me dijo Tony mientras subíamos una escalera y empezaba a escuchar distintas voces gimiendo desde varias direcciones. Al llegar arriba vi que había varios privados y mientras caminábamos entre ellos veía tríos, cuartetos, fiestas completas que incluían a tipos que solo entraban a pajearse viendo el show que había en cada rincón. Sentía que me estaba mojando solo de ver. Mientras desfilábamos como si fuéramos por la góndola de un supermercado Tony se quedó clavado en la entrada de un privado.
- Acá - dijo sin dudarlo. Había un grupo de varios hombres que rodeaban a una mina arrodillada. Mientras mi novio se metió y se puso a charlar con un tipo, se me acercaron dos de los que estaban siendo atendidos por la mina. Uno de atrás y otro por delante
- Qué hace una belleza como vos ahí sola? Acá la tenes que pasar bien - me dijo el que se acercaba de frente. Un dato no menor es que los dos ya estaban en bolas de la cintura para abajo.
- Mi novio está allá hablando a ver si nos podemos unir - les dije absurdamente inmóvil. El otro estaba detrás mío y fregaba la punta de su verga por mi cintura.
- Vos ya estás invitada bebe - me avisó el de adelante mientras se acariciaba la verga. Al fondo vaía a la otra mina desnuda chupando dos pijas juntas. En ese momento el que tenía atrás metió la mano bajo mi falda y corriendo mi tanga empezó a meterme dos dedos mojados en la concha. Di un gemido fuerte al sentir como entraban violentamente
- Uff nena ya estas lista? vení - me dijo el más hablador de los dos y me agarró del pelo llevándome directamente hacia su pija. Ya la tenía dura y húmeda de tanto tocarse y en parte por el pete de la otra mina. Apenas me agaché sentí que el otro me la empezaba a meter en la concha y justo cuando empecé a gemir, éste me empujó la nuca metiéndome esa tremenda verga en la boca. Sentía como me daban con el mismo entusiasmo los dos. Uno me ahogaba y el otro me cogía a un ritmo ya bastante acelerado.
Estábamos en eso cuando mi novio se me acerca con el tipo con el que estaba negociando el cambio de chicas abrazados como quién va a mostrar una mercancía en un negocio. Yo los miraba pero no podía hablar porque tenía la boca atravesada por un falo enorme. Pero entonces me di cuenta de algo que me sorprendió y me inquietó mucho. El tipo al que me estaba entregando Tony no era otro que mi tío Gustavo. Estaba con toda la camisa abierta presto a coger a la putita que le habían ofrecido. Pero cuando me vio que era yo. Su sobrina. La misma que había estado calentándolo unas horas atrás y encima estaba recibiendo dos pijas de completos extraños en ese mismo momento pude ver como se le transformó la cara. Me di cuenta en su mirada que estaba dispuesto a seguir y no tenía ninguna intención de revelar nuestra relación familiar.
- Qué linda trola tenes, no esperaba menos de vos, espérame que voy a decirle a mi chica - le dijo y antes de irse me pegó un chirlo al costado de la nalga. Se acercó a Jazmín que tenía la cara roja de chupar pijas y le habló al oído. Ella me miró y se sonrió de oreja a oreja. Se paró y habló con los chicos a los que se la chupaba. Todos se empezaron a acomodar. Tony se sentó en un sillón y sacó la pija y Jaz fue gateando hasta él y se puso a chupársela. Los otros dos tipos se acomodaron uno penetrándola desde atrás y el segundo parado junto al sillón para alternar la boca de la rubia con mi novio. A mi tío le pareció una gran idea y se paró junto al tipo al que se la estaba chupando yo pajeandose lentamente. Ver a su sobrina enfiestada lo calentó enseguida y esa verga tomó volumen pronto. Sus venas hinchadas y la cabeza mojada me invitaban a probarla. Me la rozó por la mejilla como tentandome mientras chupaba la otra verga viéndolo a los ojos a él.
Ya me estaba calentando la idea de que me coja en grupo mi propio tío. A los otros tipos también se ve que les gustaba la idea de cogerme entre tres como una buena putita. El que me cogía la boca soltó mi nuca y me dejó libre para chupar a mi manera. Entonces la saqué de mi boca y los empecé a masturbar a los dos, Mi tío disfrutaba especialmente de tenerme así mientras me tocaba de a poco las tetas. Me puse a lamer los dos por las puntas y sentía como se estremecían todos al sentir mi lengua lentamente por la zona más sensible de sus pijas.
Sentí la mano con dedos gordos de Gustavo empujando mi nuca y como su verga entraba lentamente en mi boca. Un escalofrío rico recorría mi cuello. Fue entrando hasta mi garganta y los ojos se le pusieron en blancos. Mientras mi boca albergaba ese tronco delicioso con mi lengua lamía la parte baja de sus huevos.
Miré al otro grupo a nuestro lado en el momento en el que mi tío empezaba a bombear mi boca. Jazmín estaba montando a mi novio y chupaba las pijas de sus amigos. De mi lado el que me cogía se acostó debajo mío. puso su verga entre los labios de mi concha y siguió penetrándome a ritmo frenético pero ahora también chupaba mis tetas. Mis gemidos apagados por el falo de mi tío se hacían más intensos y eso los calentaba más a todos. El otro flaco que estaba con nosotros abrió mis nalgas desde atrás y me empezó a meter la lengua en el culo. Cuando sintió que estaba cediendo no lo dudó y se puso atrás mío poniendo su verga en el mojado anillo que había estado trabajando soltó todo su peso de golpe. Fue tan brutal ese movimiento que me saqué la pija de mi tío de la boca y pegué un grito desgarrador.
A todos los calentó mucho ese sonido en especial al culpable. Lentamente empezó el movimiento del culeo mi tío se masturbaba frente a mi cara viendo mi expresión de dolor. Se me acercó al oído
- Viste lo que les pasa a las calienta pijas como vos sobrinita? terminan siempre con el culo roto - mi respuesta fue una mirada de enojo que lo hizo reír. Entonces volvió a tomarme de los pelos y siguió dándome pija por la boca ahora con más ganas ya que lo calentaba verme penetrada doblemente. Unos segundos antes de que me meta la pija hasta el fondo de la garganta pude ver de reojo que Jazmín ya tenía también a uno de los amigos haciéndole el culo con una pierna en el sillón y la otra en el piso, como si fuera una porno. La pose del tipo dejaba ver las dos vergas entrando en la novia de mi tío mientras el tercero la atragantaba de verga. Mi novio que era el dueño de una de las pijas que reventaban a Jaz chupaba sus pezones rosados con locura. Las dos estábamos recibiendo por todos lados y los seis tipos estaban gozando en grande.
Obviamente semejante enfiestada no pasó desapercibida y se empezó a juntar gente al borde del privado. Aparte de las vergas y los gemidos veía luces de teléfonos y sentía las miradas. Tipos masturbándose, minas mirando con ganas. Era algo muy fuerte para mi. Aparte los tipos que me cogían a mi no se intimidaban para nada con el público y me estaban dando cada vez más fuerte. El de abajo me daba latigazos constantes con la lengua en mis pezones aparte del bombeo constante.
Pero mi tío tenía otros planes. Me levantaron y me llevaron con el otro grupo. Apenas me acerqué me puse a besar a mi novio que se excitó al sentir en mis labios el sabor de otros tipos.
En eso Jazmín se da vuelta y sacándose una verga de la boca me empieza a besar metiendo su lengua hasta mi garganta. Para todos fue muy excitante la imagen de la rubia y la morocha en un beso de lengua bien caliente. Mientras me tranzaba a su novia, mi tío puso su verga en mi culo y agarrándome de los pelos me empezó a penetrar la cola de una manera brutal, despertando gemidos y alguna ovación entre los que miraban. Empezaba a disfrutar de ese público los miraba mientras jugaba con la lengua de la rubia. Mi novio sentado en el sillón alternaba entre una teta mía y una de ella. La que quedaba libre era apretada con fuerza por mi tío.
Todos notaban que había algo especial entre nosotros pero nadie sabía de nuestro parentesco. Tenía a los dos amigos de Jazmín al lado mío. Evidentemente querían probarme también y yo estaba dispuesta a hacerlos gozar a todos a esa altura. Empecé a pajearlos a los dos y girando mis manos para exprimir bien esas pijas. Enseguida me llevé una de las dos a la boca y desde ese momento empecé a alternarlas entre los sacudones que me pegaba mi tío que al verme chupando dos falos venosos se excitó más y me daba con todo.
Mientras chupaba veía a mi novio mordiéndose los labios como pensando en lo puta que me veía. Agarró a Jazmín del pelo y empezó a atragantarla violentamente como mostrándome a mi lo caliente que lo ponía verme enfiestada. Al tenerla agachada entre sus piernas los otros dos se turnaban para hacerle el culo, Escuchaba como algunos de los que miraban acababan viéndonos y me excitaba más haciendo que mis mamadas fueran más profundas y veloces. Ya quería semen, estaba sedienta. Para mi envidia la primera en tomar leche fue Jaz. Tony la agarró con fuerza y tiró la cabeza para atrás. Dio un gemido profundo y acabó en su boca. Escuchaba como seguía succionando para que no se le escape la leche que salía entre sus labios.
- No seas mala bebe, compartí con mi chica - le dijo Tony. Dejé de chupar la que tenía entre mis labios y ella se acercó abriendo la boca. Podía verse como movía la leche con su lengua. Nos fundimos en un beso muy rico con la leche pasando de boca en boca y escapando entre nuestros labios. Escuché un gemido parecido al de mi novio detrás mío y un segundo después sentí una acabada espesa y caliente que me estaba llenando el culo. Mi tío no aguanto ver a su novia y su sobrina pasándose semen de boca en boca y me llenó la cola. Los dos satisfechos con el cambio quisieron completar la noche con un último show. Armaron una ronda con los otros cuatro flacos que participaron y nosotras dos arrodilladas en el medio. Enseguida nos dimos cuenta lo que debíamos hacer y nos pusimos a chupar una por una mientras se pajeaban buscando acabar.
Después nos pusimos juntas con las lenguas afuera y los ojos cerrados y empezamos a sentir la lluvia de semen que bañaba nuestros rostros. Los gemidos eran incesantes hasta la última gota. Vernos a las dos así de entregadas los volvía locos. La calentura que generamos se expandió cuando abrí los ojos habían cambiado los tipos que teníamos al rededor y Jaz seguía chupando sin importarle nada. Eran por lo menos el doble de la cantidad. Sentí que uno me agarró del brazo y me imaginé que iba a ser cogida por todos ellos pero era mi novio.
- Listo bebota. Te gustó la sorpresa? - me decía mientras me iba vistiendo como si fuera una niña.
- Me encantó amor - le respondí mirando de reojo a mi tío que también parecía estar terminando su faena al abrocharse la camisa. Supuse que sacaría a Jazmín de ese tumulto de tipos que la estaban manoseando y haciéndola chupar pero para mi sorpresa salió del Privado sólo. Yo miré confundida
- Este flaco es de terror. Siempre hace lo mismo. trae pendejas y las deja para que las coja todo el mundo, lo conozco, viene cada tanto - me dijo mi novio entre risas. Al parecer Jazmín no estaba al tanto de ese detalle porque al verlo salir empezó a llamarlo con una desesperación lógica pero en su lugar siguieron entrando flacos que se sacaban la ropa. Pronto los llamados fueron silenciados con una enorme verga que atravesó su boca. Cuando nos fuimos el cuerpo de la rubia casi no se veía en medio de las piernas masculinas que la rodeaban por doquier.
Salimos para pedir un taxi pero entonces la cupé de mi tío se detuvo. Bajó el vidrio y nos preguntó
- Los llevo chicos? - Una sonrisa de oreja a oreja se me dibujó en la cara. En sus ojos pude ver lo que planeaba y creo que mi chico también porque entró al auto sentándose atrás y me dejó en el asiento del acompañante. Apenas subió el vidrio, mi tío se bajó el cierre del pantalón y le preguntó para donde íbamos a Tony. Me agaché sobre su regazo y fuí chupándole la pija todo el camino de vuelta ante la atenta marida de mi novio entregador
19 comentarios - La orgía menos pensada
Como se extrañaban tus relatos!
Volvé a postear más seguido, no sabes como me pones la pija y la leche que he sacado con tus relatos!
PD: Siempre he querido saber a qué se debe tu gusto por el incesto
Te mando mp y me das un adelanto? jaja
espero saber de vos en los relatos próximos, vas a tener toda mi atención cuando comentes. besitos