En el cyber, muy caliente, con dos amigas del colegio

Hace ya varios años, cuando estabaterminando el secundario, estábamos todo el día juntos con dos amigas. Típicaépoca que estás todo el día al pedo, boludeando y con las hormonas a full.


Estas dos chicas eran muy amigas entre sí yconmigo se llevaban bien y teníamos bastante confianza. Eran las dos morochas,flacas, pero con sus buenas curvas, estaban las dos muy potables, pero nuncalas había mirado con ojos de sexo.


Pero una noche a fin de año hubo algo queestuvo muy bueno. Esas noches ya sin mucho por hacer, estábamos tomando unascervezas. Hacía calor y tomamos bastante. Ellas estaban de short y musculosalas dos. Una tenía buenas tetas, la otra más o menos.


Eran noches de ir a los cyber a jugarjuegos en red. Así que como estábamos aburridos, fuimos a uno que íbamosseguido. El lugar era enorme con varias salas y obviamente todo oscuro. Pedimos3 compu y nos mandaron a una sala del fondo.


Algo tocados, estábamos jugando y nosfuimos quedando solos. Una de las chicas, la tetona, perdió y se me vino allado a ver como jugaba. Me hablaba cerca y me apoyaba las tetas. Me empecé acalentar y de a poco le mande mano a la pierna. Ella levantó la apuesta y mellevó la mano a su entrepierna.


Se estaba poniendo caliente la cosa,mientras la otra seguía en lo suyo. Pero vio que de nuestro lado habíasilencio. Preguntó algo y no hubo respuesta. Yo me estaba chapando a la amiga,muy caliente y empecé a tocarle las tetas.


“Chicos!, que hacen? Los van a ver” dijo.Más enojada que realmente preocupada porque nos vieran. Se paró y fue hasta lapuerta. Volvió y me empezó a tocar la pija y me la empiezo a chapar a ella.


Yo estaba a pleno, de la nada me estabacomiendo a mis dos amigas y sus manos  noparaban de sobarme la pija. Yo estaba con una bermuda suelta y entonces saquéla pija. Miro y ellas se estaban chapando. Cuando la tetona vio lo que hice,bajó a chuparla y la otra la siguió y de a dos me la chuparon hasta que acabé.


No nos había importado nada. Igual nadienos había visto. Una de ellas, la que se había tragado toda mi leche, se limpióy dijo que era una locura lo que habíamos hecho. Nos arreglamos, seguimos unrato en las computadoras para disimular y nos fuimos.