La Fiesta de Colores
Que bueno que aun se recuerdan de mi. De antemano pido perdón por no escribir muy seguido, pero créanme, tengo muchas actividades, entre el trabajo, la universidad y las fiestas de todo tipo. Para los que es primera vez que leen mi relato, les diré que soy de tez blanca, de 1.65 metros de altura, de complexión regular, una cadera de 96 centímetros, una cintura de 65 centímetros y un busto de 98 centímetros. Soy de cabello color claro ó como se dice en mi bella tierra Guatemala –canche-, en cuanto al carácter, creo que soy jovial, desde pequeña siempre me ha gustado la parranda, el baile y la buena vida, es decir, cosas caras y muy buenas. Esto es para todo, tanto en lo económico, como para lo amoroso y no digamos para lo sexual.
Pero que me había hecho en este tiempo… Ahora la historia.
Después de mi primer fracaso matrimonial, por falta de sexo de parte de mi esposo, decidí, después de divorcio, solamente pasarla bien… Como dice el dicho: “Lo que han de comerse los gusanos, que primero lo aprovechen los humanos.” Y como dice mi zorra madre: “Las mujeres venimos al mundo a una cosa en particular… A hacer felices a los hombres.” Sé que suena machista, y estoy en contra de ellos, pero que le puedo hacer… Si me gusta el sexo.
Ya en la historia… Cuando me dejé de mi esposo, tuve varias relaciones esporádicas, con amigos de la universidad, licenciados o ingenieros, según fuera la necesidad de ganar el curso. Se corrió tanto mi fama, que ya ni recuerdo con cuantos he follado. Pero me llegó a agradar un muchacho como de 27 años… unos 2 años menor que yo. Pero no me importa la edad… El se llama Oscar, y aunque tiene una relación con una persona que yo conozco, no me importa en lo absoluto.
Una tarde, Oscar me llevó a una fiesta en las playas del concurrido Puerto de San José, claro que no es en la playa pública. Así que la fiesta es privada, cuando llegamos había un buen ambiente en el lugar, música, bebidas y sobre todo chicas y chicos en ropa muy sugestiva. Los chicos en solo pantaloneta y las chicas en micro-bikinis. Al entrar, nos dieron un número de habitación y además una bolsa con según lo que pude divisar ropa. Cuando llegamos a la habitación No. 9, que fue la que nos asignaron, nos recostamos en el sofá, y después de un par de minutos, abrí la bolsa y contenía un micro-bikini color verde limón. Me gustó el color, pero la verdad no sabía que cada color de bikini tenía un significado.
Me emocioné y me calenté automáticamente, así que al ritmo de la música que estaba afuera, me pare y comencé a bailar frente a Oscar, me quité la blusa y poco a poco, me desabotoné el pantalón. Al ritmo de la música movía mis caderas de un lado a otro, mientras el pantalón se deslizaba de mi cintura a mis rodillas, dejando al descubierto mi tanga azul de encaje. Muevo mis nalgas al ritmo del reggaetón que se escucha al fondo, que excitan tanto a Oscar, que no se resiste y me da una palmada que hace que salga de mi boca un quejido.
Una vez hecho esto, siento como unos dedos hacen a un lado mi tanga… Soban mi clítoris y lentamente de introducen en mi vagina y me conducen hacia él, el cual está ya con su pene fuera del pantalón. Sin preguntar, solo con ver su mirada, puedo ver lo que quiere, ya que su otra mano sostiene su pene, como sosteniendo un cetro, que debe ser reverenciado. Con la tanga y el pantalón ya en las rodillas (debó decir, que ni cuenta me di cuando me bajó la tanga), me colocó de rodillas y comienzo a introducir su pene lentamente en mi boca. Siento como mis labios lentamente recorren ese pene grueso y carnoso.
(No sé cómo explicarlo, pero me encanta sentir un buen pene dentro de mí) Saco el pene de mis labios, y colocó su punta en mis labios, mientras sus huevos casi rosan mi barbilla, bajo mi lengua y recorro con mi lengua sus huevos. Luego desde la base del pene hasta su punta, para engullirlo de forma violenta una y otra vez, sin utilizar las manos y viendo a los ojos a Oscar. (Aunque digan que no, les excita que los veamos a los ojos, mientras se las mamamos)
Solo escucho como Oscar gime y gime. Como yo también quiero gozar, me quedo en el suelo de rodillas, mostrándole mi redondo culo, para que él haga lo que sea su voluntad. Y ni lento ni perezoso, lentamente me introduce su herramienta, la cual siento y disfruto cada centímetro que introduce, sus venas hacen que sienta una sensación de algo estriado, por lo que poco a poco voy gimiendo. Oscar Saca su pene, lo coloca en la entrada de mi vagina y lo mete de forma violenta… Solo puedo gemir de dolor y placer. Esto lo repite una y otra vez, hasta que decide taladrar mi vagina como si deseara romper una losa de concreto con un martillo neumático. Siento su frenético mete y saca. No puedo creer lo incansable que es.
Hasta que siento un chorro caliente que recorre mi vagina, y como mi macho se queda abrazando mi cintura sin sacar su pene. Siento como escurre el semen por mis piernas. Oscar se separa de mi y juega un momento con mi vagina, la cual sufre cada vez que rosa sus dedos, pues mi clítoris está muy sensible.
Una vez relajados, me quito el pantalón y la tanga y me voy a bañar, pero con la puerta de la regadera abierta, para que Oscar vea nuevamente todo mi cuerpo. Me seco y me dirijo a la cama para tomar mi micro-bikini verde y decidimos que es hora de ir a la fiesta, en la cual hay muchas chicas con bikinis blancos, amarillos y verdes.
La música es muy buena y yo bailo con uno y otro muchacho, los cuales aprovechan a rosar sus manos en mis nalgas y uno que otro se anima a tocar mis senos. De repente el DJ dice que ya es hora de la diversión. Que para los chicos que son nuevos, explicará el código de colores. A lo que yo no comprendí por el momento, ya que unos instantes después me enteraría. Como saben dijo el DJ, las chicas tienen bikinis de colores, las de bikini color blanco, solo quieren sexo oral. Son las mamadoras del evento. Las de bikini amarillo quieren sexo vaginal, si maman, pero les interesa más el sexo vaginal y el verde dijo… Yo puse mucha atención… Estas son las mejores continuó diciendo el DJ las de bikini verde, son las 4X4, es decir todo terreno, estas putas maman, y cogen por cualquier lado y no le dicen que no a nadie. Así que al oír esto, no les digo que me asuste, pero si me quede consternada pues esta fiesta era una orgía y yo había sido traída para ser carne de la fiesta.
Vi a Oscar con cara de no me agradas, solo sonrió y me dijo, que… Los dos sabemos que esto te gusta, si no, podes irte. Yo no me moví, por lo que dijo nuevamente, vez… Te gusta, se que te gustará. El DJ llamó a todas las chicas de bikini blanco a que bailaran una canción de reggaetón, los chicos chiflaban y aullaban como lobos prestos a salir de casería, Luego fue el turno de las chicas con bikini amarillo, las cuales hacían movimientos sensuales para llamar la atención… Algunas sacaron sus senos del sostén, dejando que estos rebotaran al ritmo de la música. Cuando llegó nuestro turno. Calculo que eremos unas 10 chicas con bikini verde, comencé a bailar como poseída por la música y no me di cuenta en qué momento me quedé desnuda, creo que me dejé llevar por la emoción o la excitación de ver por allí a muchos muchachos nada mal que casi se les salen los ojos de sus orbitas. No sé a cuantas mujeres les gustará ver a un hombre excitado… pero es algo que no tiene precio…
Al terminar la música, me coloqué el bikini pero no me coloque el sujetador… nos dirigimos a otro patio en donde se encontraba otro DJ, que dijo que ya empezaba la verdadera fiesta de colores y que ya se podía hacer de todo. Las chicas de los bikinis blancos fueron las primeras a las que abordaron los chicos, ya que a todo hombre le encanta una buena mamada.
Recuerdo que un muchacho traía a una chica de bikini blanco… Con una mano le abrazaba la cintura, mientras que con la otra le sacaba los senos… Cuando llegó frente a mí la arrodillo y por supuesto que ella ya sabía que tenía que hacer y pues realizó de manera magistral la mamada correspondiente… Mientras el muchacho hacía caras, una de sus manos toma mis senos y los comienza a jugar… Sus dedos recorren mis alveolos, y como poco a poco presiona la punta de mis senos… Lo que hace que sienta una corriente que recorre mi cuerpo.
Acerco mis senos a sus manos, para que los masajeara con mayor facilidad, pero este chico aprovecha a llevarlos a su boca y su lengua comienza a recorre con su lengua la punta… luego con sus dientes muy suavemente muerde mis pezones… mientras que una de sus manos se escurre debajo del bikini… Traten de tener esta imagen mental de un chico parado, al centro una chica de rodillas mamándole el pene, y al otro lado una chica parada, a la cual le juegan los senos y le meten la mano debajo del bikini, para jugar con toda su vagina… Excita, ¿no?
Pues allí estábamos, cuando siento que mi bikini, el cual era solo de amarrar a los lados cae… y Siento que una lengua recorre mi vagina rasurada… Me electrizo, ya que la chica arrodillada me lame parte de la vagina.
El chico, Nos toma de las vaginas, y nos pasea por el patio, para que todos vieran sus trofeos… Una mamadora y a una que se iba a follar a sabor y antojo. Cuando llegó a donde estaba una silla, para, se sienta y me toma de la cabeza y me lleva a su pene, el cual estaba muy erecto, era mucho más grueso que el de Oscar, y muy venoso. Abrí mis labios e intenté tragarlo, pero para mi sorpresa, era muy grande… Y eso que a estas alturas de mi vida he mamado muchos penes grandes… Pero este si me costó que me entrara… Sentía que me iba a desencajar la mandíbula. Realmente admiré a la chica que estaba conmigo, ya que si podía con ese pene.
Poco a poco logre que entrara una parte de su pene, pero casi me ahogaba, ya que solo podía estar unos momentos en mi boca y ya tenía la necesidad de sacarlo. Cansada de esto, decidí que ya merecía tener ese pene en mi vagina. Pero este chico no lo creyó así. Yo me empezaba a sentar sobre su moustro, cuando me toma de la cintura y ubica la cabeza de su pene sobre mi ano.
Dejo la excitación y por primera vez en mi vida sexual, me asusté, ya que si no me cabía en la boca, menos en mi ano… Pero ya no había vuelta atrás… El chico intentaba meter su cabeza en mi ano, el cual hacía su esfuerzo por detenerlo… Pero era inútil… El dolor era muy grande… Yo quería levantarme y salir corriendo… Pero sus manos rodeaban mi cintura, de modo que era imposible levantarme… La chica a mi lado observaba no asombrada, si no que para ella era una escena divertida, ya que me toma de los hombros y me presiona para abajo…
Cuando por fin entró la cabeza, pegué un grito que asustó a todos los presentes creo yo, ya que yo ya no podía ni ver del dolor… Poco a poco fue entrando ese pene… y De verdad… creí que me iba a partir… Pero por lo visto mi dolor, solo lo excitaba… ya que comenzó a subirme por la cintura y bajarme no lentamente, haciendo que de mis ojos brotaran lágrimas… Para mí fue una eternidad el tiempo que estuve siendo penetrada. Mientras que la chica de blanco toma de la mano a otro chico que pasa por allí, le saca el pene y lo acerca a mi vagina… Eso fue lo último que pude ver…
Luego perdí el sentido… Cuando reaccioné, estaba en cuatro patas, siendo penetrada analmente por otro chico, y con mucha leche en la espalda y bastantes fluidos que salían de mi vagina. Cuando el Chico por fin terminó, me dio una nalgada, que hizo que callera acostada boca abajo en el piso… Luego vertió su leche sobre mi espalda.
Vi que Oscar se acercó a mí, me tomó de la cintura, me levantó y me llevó a una ducha… En donde después de estar recibiendo agua un tiempo, empecé a reponerme. Lo que sí, es que me dolía mi ano… Oscar me dijo, que había estado genial… Que estuve con varios chicos a la vez… Y que era la sensación… Todos tenían al menos fotos de lo que hicieron conmigo. Pero yo no recordaba.
Recuerdo, que me puse un bikini azul… y comencé a caminar… Mientras lo hacía varios chicos me saludaban y me decían cosas como –wow, mamas fenomenal…- ó – Si que te mueves mamí-. Yo solo sonreía, pues no recordaba nada.
Que más les puedo decir… Que no me pude sentar por dos días… y que mi mamá se rió de mi cuando le conté… Que al siguiente día, mi mamá me llevó unos consoladores de diferentes medidas para que no me volviera a pasar…
Así que si la tienes gruesa… de repente practico contigo, para agarrar experiencia…
Saludos y besos… (En donde más les guste)
Que bueno que aun se recuerdan de mi. De antemano pido perdón por no escribir muy seguido, pero créanme, tengo muchas actividades, entre el trabajo, la universidad y las fiestas de todo tipo. Para los que es primera vez que leen mi relato, les diré que soy de tez blanca, de 1.65 metros de altura, de complexión regular, una cadera de 96 centímetros, una cintura de 65 centímetros y un busto de 98 centímetros. Soy de cabello color claro ó como se dice en mi bella tierra Guatemala –canche-, en cuanto al carácter, creo que soy jovial, desde pequeña siempre me ha gustado la parranda, el baile y la buena vida, es decir, cosas caras y muy buenas. Esto es para todo, tanto en lo económico, como para lo amoroso y no digamos para lo sexual.
Pero que me había hecho en este tiempo… Ahora la historia.
Después de mi primer fracaso matrimonial, por falta de sexo de parte de mi esposo, decidí, después de divorcio, solamente pasarla bien… Como dice el dicho: “Lo que han de comerse los gusanos, que primero lo aprovechen los humanos.” Y como dice mi zorra madre: “Las mujeres venimos al mundo a una cosa en particular… A hacer felices a los hombres.” Sé que suena machista, y estoy en contra de ellos, pero que le puedo hacer… Si me gusta el sexo.
Ya en la historia… Cuando me dejé de mi esposo, tuve varias relaciones esporádicas, con amigos de la universidad, licenciados o ingenieros, según fuera la necesidad de ganar el curso. Se corrió tanto mi fama, que ya ni recuerdo con cuantos he follado. Pero me llegó a agradar un muchacho como de 27 años… unos 2 años menor que yo. Pero no me importa la edad… El se llama Oscar, y aunque tiene una relación con una persona que yo conozco, no me importa en lo absoluto.
Una tarde, Oscar me llevó a una fiesta en las playas del concurrido Puerto de San José, claro que no es en la playa pública. Así que la fiesta es privada, cuando llegamos había un buen ambiente en el lugar, música, bebidas y sobre todo chicas y chicos en ropa muy sugestiva. Los chicos en solo pantaloneta y las chicas en micro-bikinis. Al entrar, nos dieron un número de habitación y además una bolsa con según lo que pude divisar ropa. Cuando llegamos a la habitación No. 9, que fue la que nos asignaron, nos recostamos en el sofá, y después de un par de minutos, abrí la bolsa y contenía un micro-bikini color verde limón. Me gustó el color, pero la verdad no sabía que cada color de bikini tenía un significado.
Me emocioné y me calenté automáticamente, así que al ritmo de la música que estaba afuera, me pare y comencé a bailar frente a Oscar, me quité la blusa y poco a poco, me desabotoné el pantalón. Al ritmo de la música movía mis caderas de un lado a otro, mientras el pantalón se deslizaba de mi cintura a mis rodillas, dejando al descubierto mi tanga azul de encaje. Muevo mis nalgas al ritmo del reggaetón que se escucha al fondo, que excitan tanto a Oscar, que no se resiste y me da una palmada que hace que salga de mi boca un quejido.
Una vez hecho esto, siento como unos dedos hacen a un lado mi tanga… Soban mi clítoris y lentamente de introducen en mi vagina y me conducen hacia él, el cual está ya con su pene fuera del pantalón. Sin preguntar, solo con ver su mirada, puedo ver lo que quiere, ya que su otra mano sostiene su pene, como sosteniendo un cetro, que debe ser reverenciado. Con la tanga y el pantalón ya en las rodillas (debó decir, que ni cuenta me di cuando me bajó la tanga), me colocó de rodillas y comienzo a introducir su pene lentamente en mi boca. Siento como mis labios lentamente recorren ese pene grueso y carnoso.
(No sé cómo explicarlo, pero me encanta sentir un buen pene dentro de mí) Saco el pene de mis labios, y colocó su punta en mis labios, mientras sus huevos casi rosan mi barbilla, bajo mi lengua y recorro con mi lengua sus huevos. Luego desde la base del pene hasta su punta, para engullirlo de forma violenta una y otra vez, sin utilizar las manos y viendo a los ojos a Oscar. (Aunque digan que no, les excita que los veamos a los ojos, mientras se las mamamos)
Solo escucho como Oscar gime y gime. Como yo también quiero gozar, me quedo en el suelo de rodillas, mostrándole mi redondo culo, para que él haga lo que sea su voluntad. Y ni lento ni perezoso, lentamente me introduce su herramienta, la cual siento y disfruto cada centímetro que introduce, sus venas hacen que sienta una sensación de algo estriado, por lo que poco a poco voy gimiendo. Oscar Saca su pene, lo coloca en la entrada de mi vagina y lo mete de forma violenta… Solo puedo gemir de dolor y placer. Esto lo repite una y otra vez, hasta que decide taladrar mi vagina como si deseara romper una losa de concreto con un martillo neumático. Siento su frenético mete y saca. No puedo creer lo incansable que es.
Hasta que siento un chorro caliente que recorre mi vagina, y como mi macho se queda abrazando mi cintura sin sacar su pene. Siento como escurre el semen por mis piernas. Oscar se separa de mi y juega un momento con mi vagina, la cual sufre cada vez que rosa sus dedos, pues mi clítoris está muy sensible.
Una vez relajados, me quito el pantalón y la tanga y me voy a bañar, pero con la puerta de la regadera abierta, para que Oscar vea nuevamente todo mi cuerpo. Me seco y me dirijo a la cama para tomar mi micro-bikini verde y decidimos que es hora de ir a la fiesta, en la cual hay muchas chicas con bikinis blancos, amarillos y verdes.
La música es muy buena y yo bailo con uno y otro muchacho, los cuales aprovechan a rosar sus manos en mis nalgas y uno que otro se anima a tocar mis senos. De repente el DJ dice que ya es hora de la diversión. Que para los chicos que son nuevos, explicará el código de colores. A lo que yo no comprendí por el momento, ya que unos instantes después me enteraría. Como saben dijo el DJ, las chicas tienen bikinis de colores, las de bikini color blanco, solo quieren sexo oral. Son las mamadoras del evento. Las de bikini amarillo quieren sexo vaginal, si maman, pero les interesa más el sexo vaginal y el verde dijo… Yo puse mucha atención… Estas son las mejores continuó diciendo el DJ las de bikini verde, son las 4X4, es decir todo terreno, estas putas maman, y cogen por cualquier lado y no le dicen que no a nadie. Así que al oír esto, no les digo que me asuste, pero si me quede consternada pues esta fiesta era una orgía y yo había sido traída para ser carne de la fiesta.
Vi a Oscar con cara de no me agradas, solo sonrió y me dijo, que… Los dos sabemos que esto te gusta, si no, podes irte. Yo no me moví, por lo que dijo nuevamente, vez… Te gusta, se que te gustará. El DJ llamó a todas las chicas de bikini blanco a que bailaran una canción de reggaetón, los chicos chiflaban y aullaban como lobos prestos a salir de casería, Luego fue el turno de las chicas con bikini amarillo, las cuales hacían movimientos sensuales para llamar la atención… Algunas sacaron sus senos del sostén, dejando que estos rebotaran al ritmo de la música. Cuando llegó nuestro turno. Calculo que eremos unas 10 chicas con bikini verde, comencé a bailar como poseída por la música y no me di cuenta en qué momento me quedé desnuda, creo que me dejé llevar por la emoción o la excitación de ver por allí a muchos muchachos nada mal que casi se les salen los ojos de sus orbitas. No sé a cuantas mujeres les gustará ver a un hombre excitado… pero es algo que no tiene precio…
Al terminar la música, me coloqué el bikini pero no me coloque el sujetador… nos dirigimos a otro patio en donde se encontraba otro DJ, que dijo que ya empezaba la verdadera fiesta de colores y que ya se podía hacer de todo. Las chicas de los bikinis blancos fueron las primeras a las que abordaron los chicos, ya que a todo hombre le encanta una buena mamada.
Recuerdo que un muchacho traía a una chica de bikini blanco… Con una mano le abrazaba la cintura, mientras que con la otra le sacaba los senos… Cuando llegó frente a mí la arrodillo y por supuesto que ella ya sabía que tenía que hacer y pues realizó de manera magistral la mamada correspondiente… Mientras el muchacho hacía caras, una de sus manos toma mis senos y los comienza a jugar… Sus dedos recorren mis alveolos, y como poco a poco presiona la punta de mis senos… Lo que hace que sienta una corriente que recorre mi cuerpo.
Acerco mis senos a sus manos, para que los masajeara con mayor facilidad, pero este chico aprovecha a llevarlos a su boca y su lengua comienza a recorre con su lengua la punta… luego con sus dientes muy suavemente muerde mis pezones… mientras que una de sus manos se escurre debajo del bikini… Traten de tener esta imagen mental de un chico parado, al centro una chica de rodillas mamándole el pene, y al otro lado una chica parada, a la cual le juegan los senos y le meten la mano debajo del bikini, para jugar con toda su vagina… Excita, ¿no?
Pues allí estábamos, cuando siento que mi bikini, el cual era solo de amarrar a los lados cae… y Siento que una lengua recorre mi vagina rasurada… Me electrizo, ya que la chica arrodillada me lame parte de la vagina.
El chico, Nos toma de las vaginas, y nos pasea por el patio, para que todos vieran sus trofeos… Una mamadora y a una que se iba a follar a sabor y antojo. Cuando llegó a donde estaba una silla, para, se sienta y me toma de la cabeza y me lleva a su pene, el cual estaba muy erecto, era mucho más grueso que el de Oscar, y muy venoso. Abrí mis labios e intenté tragarlo, pero para mi sorpresa, era muy grande… Y eso que a estas alturas de mi vida he mamado muchos penes grandes… Pero este si me costó que me entrara… Sentía que me iba a desencajar la mandíbula. Realmente admiré a la chica que estaba conmigo, ya que si podía con ese pene.
Poco a poco logre que entrara una parte de su pene, pero casi me ahogaba, ya que solo podía estar unos momentos en mi boca y ya tenía la necesidad de sacarlo. Cansada de esto, decidí que ya merecía tener ese pene en mi vagina. Pero este chico no lo creyó así. Yo me empezaba a sentar sobre su moustro, cuando me toma de la cintura y ubica la cabeza de su pene sobre mi ano.
Dejo la excitación y por primera vez en mi vida sexual, me asusté, ya que si no me cabía en la boca, menos en mi ano… Pero ya no había vuelta atrás… El chico intentaba meter su cabeza en mi ano, el cual hacía su esfuerzo por detenerlo… Pero era inútil… El dolor era muy grande… Yo quería levantarme y salir corriendo… Pero sus manos rodeaban mi cintura, de modo que era imposible levantarme… La chica a mi lado observaba no asombrada, si no que para ella era una escena divertida, ya que me toma de los hombros y me presiona para abajo…
Cuando por fin entró la cabeza, pegué un grito que asustó a todos los presentes creo yo, ya que yo ya no podía ni ver del dolor… Poco a poco fue entrando ese pene… y De verdad… creí que me iba a partir… Pero por lo visto mi dolor, solo lo excitaba… ya que comenzó a subirme por la cintura y bajarme no lentamente, haciendo que de mis ojos brotaran lágrimas… Para mí fue una eternidad el tiempo que estuve siendo penetrada. Mientras que la chica de blanco toma de la mano a otro chico que pasa por allí, le saca el pene y lo acerca a mi vagina… Eso fue lo último que pude ver…
Luego perdí el sentido… Cuando reaccioné, estaba en cuatro patas, siendo penetrada analmente por otro chico, y con mucha leche en la espalda y bastantes fluidos que salían de mi vagina. Cuando el Chico por fin terminó, me dio una nalgada, que hizo que callera acostada boca abajo en el piso… Luego vertió su leche sobre mi espalda.
Vi que Oscar se acercó a mí, me tomó de la cintura, me levantó y me llevó a una ducha… En donde después de estar recibiendo agua un tiempo, empecé a reponerme. Lo que sí, es que me dolía mi ano… Oscar me dijo, que había estado genial… Que estuve con varios chicos a la vez… Y que era la sensación… Todos tenían al menos fotos de lo que hicieron conmigo. Pero yo no recordaba.
Recuerdo, que me puse un bikini azul… y comencé a caminar… Mientras lo hacía varios chicos me saludaban y me decían cosas como –wow, mamas fenomenal…- ó – Si que te mueves mamí-. Yo solo sonreía, pues no recordaba nada.
Que más les puedo decir… Que no me pude sentar por dos días… y que mi mamá se rió de mi cuando le conté… Que al siguiente día, mi mamá me llevó unos consoladores de diferentes medidas para que no me volviera a pasar…
Así que si la tienes gruesa… de repente practico contigo, para agarrar experiencia…
Saludos y besos… (En donde más les guste)
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