La ultima vez que vi a Morena no fue de la mejor manera, semidesnuda, muy enojada gritándome:
- Tiras todo por un par de tetas, ¡Anda a cagar forro!
Paso un buen tiempo y en un inocente reencuentro virtual arreglamos para tomar unos mates para charlar, contarnos como iban nuestras vidas y ponernos al día de las cosas que nos habían pasado desde la que dejamos de salir.
Que sensación tendríamos de volver a estar uno frente al otro? Pasaron varios años, duraría el rencor? Bronca?
Todo el día me tuvo pensando, repasaba las charlas una y otra vez tratando de encontrar una señal de que esperar esa tarde. Media hora antes del horario arreglado me llega un mensaje de ella, "Estoy abajo" decía, pero mal escrito, con torpeza...y si había algo que yo estaba seguro, era que manos torpes ella no tenia.
Con una rara tranquilidad abrí la puerta, me acuerdo del tremendo calor de ese dia, no hicimos mucho contacto visual, solo pude prestar atención a una sola cosa...a ese tremendo escote. Morena era una linda mujer, de unos 1,70, ojos marrones, una cola que no llamaba la atención, linda boca, lindos ojos y unas tremendas tetas, firmes, de pezones oscuros. Ella, obviamente, se dio cuenta que mis ojos solo miraban ahí...y ya me tenia en la palma de su mano...que gil...
- Tiras todo por un par de tetas, ¡Anda a cagar forro!
Paso un buen tiempo y en un inocente reencuentro virtual arreglamos para tomar unos mates para charlar, contarnos como iban nuestras vidas y ponernos al día de las cosas que nos habían pasado desde la que dejamos de salir.
Que sensación tendríamos de volver a estar uno frente al otro? Pasaron varios años, duraría el rencor? Bronca?
Todo el día me tuvo pensando, repasaba las charlas una y otra vez tratando de encontrar una señal de que esperar esa tarde. Media hora antes del horario arreglado me llega un mensaje de ella, "Estoy abajo" decía, pero mal escrito, con torpeza...y si había algo que yo estaba seguro, era que manos torpes ella no tenia.
Con una rara tranquilidad abrí la puerta, me acuerdo del tremendo calor de ese dia, no hicimos mucho contacto visual, solo pude prestar atención a una sola cosa...a ese tremendo escote. Morena era una linda mujer, de unos 1,70, ojos marrones, una cola que no llamaba la atención, linda boca, lindos ojos y unas tremendas tetas, firmes, de pezones oscuros. Ella, obviamente, se dio cuenta que mis ojos solo miraban ahí...y ya me tenia en la palma de su mano...que gil...
0 comentarios - Las tetas de Morena (1era parte)