Y esa tarde, cuando volví del colegio,(de haber pasado el día en la cama con Tita, en realidad), entre a casa y me encontré sola a mamá, la saludé, diciendole hola señora, a lo que me contestó, señora no, mamá, ya te dije que hasta nuevo aviso estás castigado y solo soy tu madre, entendiste mocoso, terminó de decirlo y me dejó solo, fuí a mi habitación y pensé que fuerte le agarró,¿tanto le habrá dolido?, así paso el tiempo, cenamos,fuimos a dormir, al día siguiente la relación siguió dura, casi tanto como yo cada vez que me cruzaba con mamá, la forma en que me castigaba me tenía caliente y en cada momento que la veia quería tenerla en mis brazos, besarla y hacer que me perdone. Fuí al colegio, volví, el trato de ella para mí era el mismo, llegó la noche cenamos en familia, lo de siempre, cuando me acosté pensé en hacerme una paja, ya que hasta el sábado no volvería a coger a la abuela, pero después de unas pocas jaladas a mi pija, me dije, no, mejor me aguanto y el sábado a la noche la abuela va a pedir por favor que se la saque, a la mañana temprano escuché la puerta de calle cuando mi viejo se iba a trabajar y dejaba en el colegio a mi hermana, rato después se abrio la puerta de mi habitación, era mi abuela Clara, vestida para salir , que se acerco a mi cama y me dijo, nene ¿ dormis?, no, contesté, te aviso que me voy a cobrar la jubilación temprano, para después ir de compras, antes de ir a buscar al colegio a tu hermana e ir a comer como siempre, te lo digo porque quiero comprar algo para ponerme mañana a la noche para recibirte cuando vengas a verme, vos que quisieras que me ponga, no sé sorprendeme, le dije, bueno me voy, y salió, escuché cuando cerró la puerta de calle, esperé unos momentos, mamá todavía estaba acostada, ella se levantaba poco después de las 9, eran las 9 menos veinte, el horario justo, me levanté en silencio , llovía despacio, fuí a la cocina calente una taza de café, la puse en una bandejita, con algunas galletitas,el azúcar y servilleta, con todo listo me dirigí a la habitación de mamá, previo paso por la puerta de calle, donde coloqué el pasador interno para que nadie pudiese entrar, luego de este paso, entré a la habitación sin golpear, mamá estaba acostada, a oscuras, al abrir yo la puerta prendió el velador, ¿ que hacés acá?, te traje el desayuno y le ofrecí la bandeja, se sentó en la cama, agarró la bandeja y dijo ¿como te levantaste?, es que la abuela me despertó antes de salir para ir al banco, y pensé que te gustaría desayunar en la cama, tenía puesto un camisón de verano, con breteles finos, color amarillo suave, bajo el cual se transparentaba el corpiño negro, obviamente yo estaba ya al palo, bajo el pijama, sin calzoncillos, mamá ni se inmuto con mi calentura, tomaba el café a sorbos intercalando algún mordisco a las galletas, mientras tanto yo ahí parado con mi garcha pugnando por salir del pantalón, mamá terminó el café, me tendió la bandeja, le pregunté si le había gustado, me dijo que sí, pero para su gusto le había faltado un poco de leche, no aguanté más , dejé la bandeja sobre la comoda, abrí la bragueta saque mi chota dura y húmeda, me acerqué a la cama, le agarré la cabeza por atrás , le acerqué la pija a la boca y le dije acá tenés toda la leche que quieras, bien caliente preparada toda para vos, en ese momento terminó mi castigo, porque sin hacese rogar, la muy puta de mi vieja se metio toda la pija en su boca, chupandola con ganas , recorría todo el tronco con su lengua y hacía garganta profunda hasta atragantarse, mientras ella chupaba yo aprovechaba para bajar el camisón , haciendolo resbalar sobre sus hombros, desabroche su corpiño, dejando expuestas sus tetas pequeñas, de pezones duros, saquè mi pito de su boca,, me acosté junto a ella chupando las tetas y mordisqueando los pezones, mientras lo hacía mamá me dijo, quiero coger , pero no por el culo, me duele desde el domingo, quiero sentirte adentro de la concha, sentir ese chorro caliente cuando acabás dentro mío, sueño con tener esa pija moviendose dentro mío, dura y gruesa, no sé a quien salis , seguro que a tu padre no, deje de chupar sus tetas, me incorporé, tiré de su camisón hasta sacarlo por sus pies, solo interfería entre mi poronga y su vagina la bombacha negra, grande , que cubría desde su cintura hasta el sexo deseado, la saqué, acerque mis labios a su raja, bese los labios de su concha peluda, metí mi lengua en su concha inundada de líquidos, los chupé como el más rico manjar, ella suspiraba, pedía que le pusiera de una vez mi garcha gorda, no podía negar su dulce pedido, y así le fué entrando toda hasta llegar a los huevos, se movía como una yegua, gritaba, más fuerte, sacala y ponela más fuerte, así lo hice algunas veces, hasta que sentí no poder aguantar más y la más fuerte de las embestidas coincidió con el más largo y copioso río de semen, que salió de mis entrañas, por primera vez mamá clavo sus uñas en mi espalda, mientras se movía y besaba mis labios, quedamos tendidos un rato largo, hasta que ella dijo, andá a bañarte que tenés que ir al colegio, después de todo, por más puta que sea, es una madre.
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