El Mecánico es una bestia. 1.84 m y cuerpo de gym. Carga una pija de 20 cm, pero la verdad a mí el tamaño no me importa, me calienta verlo de la cabeza a la punta de los pies. La primera vez que le hablé pensé que iba a bloquearme, porque sólo teníachicas en su perfil. Pero resultó ser uno de esos heterosexuales buena onda que se la dejan chupar por otros hombres. Apenas me dijo eso le empecé a decir detodo hasta que llegamos a tocar el tema de comer culos. Él es un apasionado porque se lo coman, tanto mujeres como hombres. Le encanta. Eso sí, me aclaró que dejarse comer el orto no lo hace menos macho. Me la re para cuando reafirman su masculinidad.Chateamos bastante cordialmente por dos semanas más o menos, hasta que decidimos juntarnos.
Cuando abrióla puerta casi me meo: estaba en jogging y musculosa, dejando al aire los hombros blancos sobre los brazos bronceados de la marca de la remera. Se notaba que no llevaba ropa interior porque su culo perfecto se marcaba sin ninguna costura. Sobre la mesa del living todavía estaba el mate que había estado tomando.
Suponiendo que no ibámos a besarnos para ir calentándones, le sugerí si podía olerle y chuparle las axilas para que se le parara. No tuvo drama, yo enseguida le mandé la geta entre los pelos. Casi sin querer comencé a acariciarle los pectorales, pero no le molestó porque no me dijo nada. Después de un rato me agarró la mano que tenía sobre e pecho y se la puso sobre la pija para que sintiera lo dura que estaba. Se paró, se sacó la musculosa y se bajó el jogging lo suficiente para dejar la pija afuera. Nunca había visto una verga erecta tan verticalmente. Sin embargo no me dejó chuparla de inmediato. Se dió vuelta, y ahora bajándose el pantalón hata la mitad de los muslos m puso el ortoen la cara diciéndome "Olelo"¡Metí la cara como si fuera un nebulizador! Ese olor a culo de macho mezclado con el de las bolas me hizo poner la piel de gallina. Puso las rodillas sobre le sillón, apoyó lobrazos sobre el respladar y me dijo "Comelo".
El hoyo casi no se veía de lo apretado que estaba, pero apenas pasé la lengua sentí como se fruncía. Él empezó a pajearse. Separé las nalgas y lo lamí lentamente, dejando que la saliva chorreara por sus bolas. Moví la punta de la lengua en círculo alrededor del ano, podía sentir como le palpitataban las bolas de placer. Le mendé la lengua entera, mi saliva cubría toda su pija y él le daba con todo. "Vení" me dijo, y agarrando mis manos, me dijo que las pusiera entre sus piernas, puso la poronga y empezó a masturbarse con mis manos como si fueran un culo. Con sus manos se tomó las nalgas y las abrió lo más que pudo para que yo siguiera chupand. El movía el orto como si estuviera penetrando mientras yo me comía el hoyo con todo. El olor de la tranpiración que empezaba a aparecer, se mezclaba con el olor a culos y bolas, el olor a macho era embragador. Debo haberle estado chupando el culo más de media hora. En un momento estiró el brazo y agarró una toalla. La puso obre el sillón, justo en frente de donde estaba su pija. "Seguí" me dijo. El hoyo y la pija le palpitaban al unísono. Escuché un "uhhh" y al toque pude sentir en mi manos como saltaba su leche. Su culo siguió palpitando unos segundos después de eyacular, dejando salir toda mi saliva que se había acumulado mientras me lo comía.
"La próxima vez te la voy a dar en la barba". Pero es queda para otra historia.
Cuando abrióla puerta casi me meo: estaba en jogging y musculosa, dejando al aire los hombros blancos sobre los brazos bronceados de la marca de la remera. Se notaba que no llevaba ropa interior porque su culo perfecto se marcaba sin ninguna costura. Sobre la mesa del living todavía estaba el mate que había estado tomando.
Suponiendo que no ibámos a besarnos para ir calentándones, le sugerí si podía olerle y chuparle las axilas para que se le parara. No tuvo drama, yo enseguida le mandé la geta entre los pelos. Casi sin querer comencé a acariciarle los pectorales, pero no le molestó porque no me dijo nada. Después de un rato me agarró la mano que tenía sobre e pecho y se la puso sobre la pija para que sintiera lo dura que estaba. Se paró, se sacó la musculosa y se bajó el jogging lo suficiente para dejar la pija afuera. Nunca había visto una verga erecta tan verticalmente. Sin embargo no me dejó chuparla de inmediato. Se dió vuelta, y ahora bajándose el pantalón hata la mitad de los muslos m puso el ortoen la cara diciéndome "Olelo"¡Metí la cara como si fuera un nebulizador! Ese olor a culo de macho mezclado con el de las bolas me hizo poner la piel de gallina. Puso las rodillas sobre le sillón, apoyó lobrazos sobre el respladar y me dijo "Comelo".
El hoyo casi no se veía de lo apretado que estaba, pero apenas pasé la lengua sentí como se fruncía. Él empezó a pajearse. Separé las nalgas y lo lamí lentamente, dejando que la saliva chorreara por sus bolas. Moví la punta de la lengua en círculo alrededor del ano, podía sentir como le palpitataban las bolas de placer. Le mendé la lengua entera, mi saliva cubría toda su pija y él le daba con todo. "Vení" me dijo, y agarrando mis manos, me dijo que las pusiera entre sus piernas, puso la poronga y empezó a masturbarse con mis manos como si fueran un culo. Con sus manos se tomó las nalgas y las abrió lo más que pudo para que yo siguiera chupand. El movía el orto como si estuviera penetrando mientras yo me comía el hoyo con todo. El olor de la tranpiración que empezaba a aparecer, se mezclaba con el olor a culos y bolas, el olor a macho era embragador. Debo haberle estado chupando el culo más de media hora. En un momento estiró el brazo y agarró una toalla. La puso obre el sillón, justo en frente de donde estaba su pija. "Seguí" me dijo. El hoyo y la pija le palpitaban al unísono. Escuché un "uhhh" y al toque pude sentir en mi manos como saltaba su leche. Su culo siguió palpitando unos segundos después de eyacular, dejando salir toda mi saliva que se había acumulado mientras me lo comía.
"La próxima vez te la voy a dar en la barba". Pero es queda para otra historia.
2 comentarios - Mecánico 1
#adictoalculo