Un secreto entre mi mamá y yo.

Esto es algo que sucedió entre mi mamá y yo, ella lleva cerca de 9 años de divorciada, por lo cual no a estado con otro hombre, debido a que es respetuosa.
Todo sucedió cuando iba llegando de la universidad, mi mamá estaba cambiándose en mi cuarto, cuando entré le ví esos par de pechos gigantescos que carga, y ese culo parado, para evitar que mi mamá pensará algo mal de mi, me tape los ojos.
Pero ella me dijo: Cuando eras pequeño me decías que querías mi teta de sabor chocolate y la de vainilla casi no la tomabas.
Le dije: Que eso era cuando era un niño, ahora es algo ilógico que chupara sus tetas.
Entonces dijo: Aunque crecieras, puedes seguir tomando de mis tetas, solo hubiera querido que tomarás más la de vainilla.
Por lo cual, a una madre jamás se le desobedece, me acerque poco a poco a su teta, la empeze a mamar como si no hubiera un mañana.
Por lo que me dijo: Acomodate en la cama para que la tomes más tranquilo.
Es debido a que mido 1.85, y ella solamente 1.52.
Después de acomodarme se acostó encima de mi, dándome esas tetas enormes a mí disposición, después de estar un rato mamando, me dijo que cambiará de teta, por que esa ya la había complacido, y la otra estaba celosa, por lo que accedí, empezó a acariciarme mi pene, el cual se iba poniendo más y más duro, hasta que me bajo el cierre y lo saco por completo, dijo que era su turno de complacer, y empezó a chuparmelo, solo sentía esa experiencia que puede una madura darte, antes de sacarme toda la leche, se paró y se bajó su tanga de encaje roja, se puso encima y se metió toda mi polla en su vagina de madura, la cual no había tenido una polla dentro desde hace bastante y se notaba, mientras me cabalgaba, yo jugaba con sus tetas, y le daba una par de nalgadas en ese trasero que necesitaba ser domado, cuando empecé a tomar más poder, la coloque en cuatro y penetre ese vagina insaciable, antes de darme cuenta le vacie toda mi leche, solo veía como chorreaba, y mi mamá gemía de placer, pero dijo que aún no estaba satisfecha, necesitaba más de esa leche calientita, por lo que nos empezamos a besar, y empecé a tocarle su culito virgen, me dijo que tenía un lubricante en su cuarto, era para un juguete, pero ella prefirió que su hijo le rompiera el culo, fui corriendo por el, miéntras se lo untaba entre esas enormes nalgas, nos besábamos, y le daba nalgadas, después de que sintio que estaba bastante lubricada, se puso en cuatro, y solo esperaba a qué horas iba a sentir mi polla, empeze por meterle un dedo, después dos, y después le metí mi cabeza, ella solo gimió de dolor y placer, pero quería que le diera más, quería que la castigará, por qué no fue una buena madre, por no darme más teta, por lo cual la castigue metiéndole toda mi polla en ese culito apretadito, solo escuchaba como gemía y pedía cada vez más, quería que le dejara echo mierda su culito, después de unos minutos ya solamente estaba en cuatro por pura inercia, casi no se aguantaba de sus brazos y las piernas le temblaban, por lo cual la puse de lado, mientras le tocaba su vagina y nos besábamos, sentía como apretaba su culito para que no sacará mi polla y la llenará de leche, cada vez le daba más duro y más, y solo gemía, hasta que no pude aguantar y le eche toda mi leche en su culito roto, quedó tan complacida que me dijo que cuando pudiera o quisiera, le diera más, la lleve a su cuarto con las piernas temblandole y se quedó dormida, la tapé y me duche pensando en lo buen hijo que soy.