un trio muy morboso

Ya teníamos un tiempo de encuentros, salidas a cenar y tragos, la pasábamos muy bien en lo social, ya que después en la intimidad también compartíamos todo en la cama, mi esposo, el y yo…!
Siendo ambos una pareja muy ardiente y con experiencias varias, era algo interesante poder tener a alguien que fuera casi igual que nosotros, que tuviera esos deseos y energía sexual de todo un fin de semana.
Una noche ya en el departamento surgió la conversación de invitar a una cuarta persona con nosotros, surgió el nombre de su mujer, lo que a nuestro amigo le fascino la idea de incorporarla .
Entre tragos y bromas hablábamos vagamente en como seria ese encuentro si es que se diera, como actuaria su mujer al venir con nosotros y hasta de lo que se haría en esa cita.
El tema estaba bueno y la temperatura subió de tono al por mayor, a mi se me salio decir que por mi, me gustaría ademas de cambiarnos de pareja no dejaría pasar la oportunidad de penetrarla con mi juguete que tengo, nuestro amigo me miro un poco asombrado ya que él no se imagino que yo tenia esos gustos tan sensuales y eróticos también.
Medio en broma me dijo, que bueno verte con todo eso colgando enfrente a lo que le conteste que la mera verdad, no era por presumir pero se me veía muy bien así y mas cuando me ponía mi fina y buena lencería.
El se tomo un segundo, me miro algo mas serio y me dijo y sabes usarlo, a lo que dije si claro que lo se usar y muy bien.
Me dijo, hace cuanto que no lo usas ? hace una semana le conteste, lo uso con él, señalando a mi esposo.. nuestro amigo le dijo, te gusta que te den por detrás ? Mi esposo contesto la mera verdad si ..pero solo que sea mi esposa, por ahora no me atraen los hombres..jajaja y con un tono firme y suave dijo, le excita que sea su putito cuando jugamos.
Luego de algunas risas juntos y comentarios al respecto, me retire por una botella a la cocina y los deje conversando solos a los dos, cuando volví con mas champagne tenia mi lencería puesta y bajo de ella colgaba un pene de latex de casi 20cm con textura casi real.
Me miraron asombrados , les di la botella para que la destapen y el amigo dijo te vez fenomenal. le dije te gusta ? si respondió. Que bien porque creo que te va a gustar esto mas, me acerque a mi marido que estaba en el sillón, le arrimé la prótesis a la boca y le dije cometela mi amor.
El se quedo quieto por un segundo, me observó completa sabía que estaba muy erótica y caliente, mi marido comenzó a hacerme sexo oral comiéndose todo el pene de látex por completo, mis ojos estaban fijos en nuestro invitado y los de el en mi, mientras que con su mano saco su verga y empezó a jugar con ella.
Mi concha cada vez estaba mas mojada de ver como se la jugaba y yo con ganas de tenerla adentro mio, su verga acariciada por su mano suavemente me calienta mucho.
Mi esposo sentado y yo de pie, el tirando de mis caderas hacia el y yo al mismo tiempo meneandome ayudándolo a comerse toda esa verga en su boca , mientras, no quitaba los ojos de nuestro amigo, en ese momento que estaba por venirme me miro y movió la cabeza señalándome que quería ver como me cojia a mi esposo .
Yo con el morbo en mente lo obedecí y en esos momentos me consumió el deseo totalmente.
Los puse de pie y les dije vengan al dormitorio tengo algo para los dos. me siguieron, mi esposo ya no tenia sus pantalones y nuestro invitado aun tenia los de el, entramos a la habitación y le dije a mi esposo, ponete en cuatro que esta noche te voy a dar el gusto frente de nuestro invitado.
El obedeció a mi orden, ya no mandas amor, al mismo tiempo que fui con nuestro invitado que ya tenia el pene erecto, le di una lamida a su manjar y le susurre algunas instrucciones al oído sin que mi esposo oyera. al acabar de darle las indicaciones a mi invitado, el mismo movió la cabeza asentando con
un si .
Tome el lubricante, y lo talle sobre el pene de látex. mi vagina palpitaba y sentía punzadas de lo caliente que estaba, mis pezones mas duros que nunca, mi marido en la cama y yo detrás de el, me arrodille y empece a comerle el ano, cada vez se dilataba mas por el deseo y jugaba con su pene desde atrás .
Mi mano acariciaba suavemente sus huevos, aplique el lubricante a unas cuantos cm de el pene de látex y comencé a introducírselo poco a poco. el no se resistía por el placer que sentía.
Seguí así el meneo y se lo saque para lubricar un poco mas y se lo volví a introducir mas y un poco mas hasta que me pidió dame todo. Empece a embestirlo pero solo le metía la mitad, comencé a notar la desesperación de el, la calentura le consumía el culo, al mismo tiempo que mi mente hacía lo mismo conmigo.
Mire a nuestro amigo, su pene estaba super erecto, ademas de ser grande y grueso creo que había aumentado su volumen, al menos eso parecía desde donde yo estaba.
Mientras enculaba a mi esposo, nuestro amigo se incorporo detrás de mi y empezó a penetrarme la vagina con su poderoso miembro primero lento, era un poco confuso el ritmo de trenecito pero poco a poco nos fuimos adaptando, mi esposo se excito mas al saber lo que pasaba, el no podía ver, pero sentía mi gemido en cada embestida que este macho me daba ..
Después de haber gozado de ese pene dentro de mi, saque lenta y suavemente el juguete del culo de mi esposo, le dije deja pongo mas lubricante, si amor ponle mas, me dijo….le indique a nuestro invitado que pasara a tomar mi lugar detrás de mi esposo, confieso que un miedo me invadió en ese momento a que mi esposo fuera reaccionar mal pero la calentura me gano, mas lubricante en el ojo del ano de mi esposo y el resto en la verga de mi macho invitado .
Con mis manos sobre la caderas de mi esposo, el le comenzó a hundir el pene poco a poco, mi esposo con la cabeza sobre la almohada solo se remitía a gemir de placer y echarse hacia atrás, cuando mi amigo lo penetraba rompí el silencio diciéndole a mi esposo. Te gusta amor?
SI me encanta, te siento tan suave mujer… dame así seguí… dámela toda dijo, en ese momento nuestro amigo se la hundió toda, mi esposo solo logro retorcerse un poco y soltó un amplio gemido de placer, buena verga le estaba entrando.
Era obvio que estaba gozando, empezó a pedir que le diera mas, solté mis manos una a la vez y deje que este macho tomara el mando con su manos en las caderas de mi esposo.
Este sin duda alguna hizo destreza del arte y le abrió los glúteos en forma suave con sus dedos, mi esposo solo susurro un siiiiii casi sin aliento dejando caerse de nuevo en la almohada y entregando totalmente su ano.
Estaba de pie mirando esa escena tan erótica, mis manos corrían a mil en mi clítoris y abriendo mis piernas hundí un par de dedos en mi vagina que ya era un mar de jugos en esos momentos.
Sabia que todo terminaría pronto por la velocidad en que iban sucediendo las cosas, en el culeo mi esposo se movía con nuestro hombre y con un poco de temblor rompí de nuevo el silencio diciéndole . Te gusta mi amor ? si me encanta…. Le dije quiero venirme con vos ! si amor me contesto.
En ese momento que era embestido por el culo y sin piedad por ese macho, camine al lado de la cama y lo mire a él, solo me miro de arriba abajo en éxtasis, tal vez en su mente se confundió por unos segundos, en eso cerro los ojos y volvió en si, en sus ojos y cara podía leer vergüenza, pero en su cuerpo podía leer placer y buscaba la verga del macho, era un encuentro muy pasional y lleno de lujuria por ambos.
Su pene que había estado flácido ahora que se había dado cuenta que no era yo la que lo embestía, se había convertido en una verga de acero, erecta y chorreando , yo al verla menearse, le dije quiero venirme contigo, a lo que el dijo si amor si vengámonos juntos .
Se detuvieron un segundo y me acosté debajo de mi esposo haciendo un hermoso 69, con su pene en mi boca, mi mano acariciaba el ano del invitado también la verga y el culo de mi esposo, él lamía mi concha como un poseído que mas podíamos pedir de ese momento de placer
Si el mundo se acababa no me hubiese importado, el meneo subió de velocidad y le anticipe la llegada del clímax a mi esposo, podía sentir su verga pulsando en mi boca, al mismo tiempo el goce que el a mi me daba. todo iba igual cuando entre gemidos oí la voz de mi amante gritar me vengo….
Esa fue la voz que esperábamos todos, en ese momento hundí mi dedo en el culo de el gran macho que cojia a mi esposo, él empezó a descargar su leche dentro de mi marido, a su pedido y mi marido al sentir la leche caliente de él, devoro mi clítoris llevándome a un estado de locura y éxtasis, nunca soñada en el que le saque y me tragué hasta la ultima gota de leche a su pene.
Fue la mejor cojida de nuestra en tan poco tiempo, acabamos casi muertos de cansancio, pero mas vivos que nunca.
Seguimos haciendo nuestros encuentros y gozamos de lo lindo de a tres ya muy pronto vamos a incorporar a la esposa de mi amante .