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Nos divertimos Silvia y yo

Junto a unos amigos, estaba de fiesta pasándolo bien esa noche de viernes. Mi amiga Silvia estaba sin su marido y, como siempre, con ganas de buena fiesta, así que no paraba de arrimarse. En esos momentos aprovechábamos para acariciarnos los culos. Silvia iba con un vestido azul hasta las rodillas que, sin ser ajustado, marcaba muy bien sus grandes pechos y su rico culo.
Tanto tonteo nos puso bien calientes y terminamos en uno de los baños. Nos cerramos en uno de los departamentos y nos besamos acaloradamente. Acaricie sus tetazas y su culo con muchas ganas. La levanté el vestido para poder meter mi mano por él y acariciar directamente su culo, cubierto por el fino hilo del tanga negro.
Silvia se arrodillo, me quito el pantalón y mordió mi polla tapada por el slip. Cuando mi polla estuvo bien dura me quito también el slip. Paso su lengua por mi polla, antes de iniciar una rica mamada. Silvia parecía disfrutar comiéndome la polla y acariciando mis huevos y yo estaba en la gloria.
La di un condón para que me lo pusiera. Se levanto y, tras besarnos nuevamente, la gire colocándola de cara a la puerta, contra la que Silvia apoyo sus manos. Levante nuevamente su vestido dejando su culo a mi vista y golpeándolo con mi dura polla. Eche su tanga a un lado y comencé a follarla desde atrás. Con una de mis manos rodeaba su cintura y con la otra acariciaba sus tetazas. Silvia giro la cabeza y nos besamos.
Cuando la empecé a follar el culo, mis manos agarraron su cintura para hacer fuerza y metérsela bien dentro. Cuando la tenia bien dentro de su culo, la mantenía un tiempo así, moviéndola en vínculos, dándola más placer.
Me senté en la taza y Silvia lo hizo encima de mí, mirándome. Se echo el tanga a un lado nuevamente y se metió mi erecta polla en su mojado coño. Mi polla entraba y salía de el magníficamente, mientras nos besábamos y la agarraba fuerte sus tetazas. Tras correrse, Silvia también comenzó a meterse mi polla por su culo dando saltitos para penetrárselo bien. Cada vez nos besábamos con más pasión pues estábamos más y más calientes.
Cuando iba a correrme Silvia se volvió a arrodillar, colocándose entre mis piernas. Me quito el condón y volvió a mamarme la polla. Lo hacía con unas ganas como si fuera la primera vez que disfrutaba de ella. antes de correrme, la metió entera en su boca y la cerró fuerte para que explotara dentro suya, tragándose mi semen sin dejar perderse una sola gota.

Nos limpiamos y vestimos, volviendo con el resto de la gente. La noche continuo y cuando cerraron la discoteca Silvia, con la que había seguido tonteando el resto de la noche, se vino a mi casa. Todo el viaje nos besamos y metimos mano. En el salón de mi casa mientras nos besábamos metí mis manos por su vestido acariciándola el culazo.
Me arrodillé y metí mi cabeza por dentro del vestido. Acariciaba sus muslazos y los besaba subiendo hacia su coño. Bese su coño tapado con el pequeño tanga y agarre fuerte sus glúteos. Aparte su tanga para, tras primero besarlo, comenzar a comerla el coño despacito con mi lengua profundamente metida. Subí mis manos por dentro del vestido hasta llegar a sus tetazas y acariciárselas.
Silvia se quito el vestido mientras seguía comiéndola el coño. Esta agarró mi cabeza y la apretó contra su coño. Volví a agarrar su culazo y comencé a subir la velocidad de mi lengua en el coño hasta que se corrió en mi boca.
Me levante y nos besamos, mientras Silvia me desnudaba, dejándome solo con el slip. Metió su mano dentro de el y me acaricio la polla. Yo baje la cabeza y la bese el canalillo que la formaba el sujetador negro de aro que llevaba.
Nos fuimos a la habitación, nos tumbamos en la cama y nos besamos y abrazamos apasionadamente. Fui a la cocina por unos hielos. Al volver, cogí uno de los hielos, me lo coloqué en mi boca y comencé a pasarlo por la tripa de Silvia. Baje y lo pase por encima del tanga mojando su coñito. Sus pezones se pusieron duros y se le marcaban en el sujetador. Subí y pasé el hielo por su cuello mientras acariciaba sus pechos notando esos duros pezones. Fui bajando, pasándola el hielo por el escote. Saque sus tetazas del sujetador y pase el hielo por esos gordos y duros pezones suyos, poniéndolos más a tono aún. Dejé el hielo en la hielera y comencé a comerla y acariciar las tetazas, poniendo mucho interés en sus pezones durísimos.
Tumbe a Silvia boca abajo. me tumbé sobre ella y comencé a besarla la espalda, mientras restregaba mi paquete por su culazo. Empecé a besarla el cuello y estiré sus manos hacia arriba juntándoselas. Saque unas esposas del cajón de la mesita y la espose las manos. Silvia se rio y yo comencé a besarla el cuello yendo hacia abajo. Cuando llegue a su culazo, bese y mordí sus deliciosos glúteos.
Volví a ponerla tumbada mirando hacia arriba. Me quite el slip y me coloque de rodillas colocando mi polla a la altura de sus pechos. La restregué por ellos y subí hasta colocarla a la altura de su cara. Agarre las manos esposadas de Silvia para poder pasar mi polla y mis huevos por su preciosa cara. Silvia sacaba la lengua lamiéndome los huevos y la polla durante mis pasadas. Abrió la boca y comencé a follársela metiendo y sacando rápidamente mi polla. La dejé dentro y Silvia comenzó a hacerme una mamada muy rica.
Volví a colocarme entre sus piernas y la quite el tanga. Volví a coger el hielo y lo coloqué en mi boca. Lo pase por sus muslos y su coño. Solté el hielo y comencé a comerla el coño fresquito. Metí mi lengua bien dentro mientras acariciaba su clítoris. Me tumbe al lado suya y comenzamos a besarnos, mientras seguía masturbándola con mi dedo corazón. Cuando me avisó q iba a correrse volví a bajar para que lo hiciera en mi boca con mi lengua bien dentro.
Me puse un condón y me tumbé encima de ella. Metí mi polla en su empapadísimo coño y comenzamos a follar. Agarre sus tetazas y se las acaricie y comí, además de besarnos mientras lo hacíamos. Me rodeo el cuello con sus esposadas manos y apretó mi cara contra sus grandes pechos, disfrutando maravillosamente de ellos una vez más. Me puse de rodillas entre sus piernas y las coloqué contra mi pecho, para seguir follando su delicioso coño.
Gire a Silvia volviéndola a poner boca abajo. Me coloqué sobre ella y metí mi polla en su culazo, follándoselo, con ella gimiendo y sin poder moverse mucho debido a estar esposada y tener mi cuerpo encima. Mientras la follaba el culo, la besaba el cuello.
Nos bajamos de la cama, volvimos a besarnos y acaricie su culo y tetazas. La incline, colocando sus manos esposadas encima de la cama. Su culo se quedo bien ofrecido a mí. Me coloqué tras ella y volví a follárselo. Me incline sobre su espalda para agarrar sus tetazas. En esa posición también la folle el coño.
Estaba a punto de correrme por lo que dije a Silvia que se arrodillara en el suelo. Golpee su cara con mi dura polla antes de que ella me quitara el condón. Agarro mi polla con sus 2 manos al llevarlas unidas y me empezó a masturbar mientras lamia mi glande. Cuando me corrí, Silvia se trago mi semen y dejo limpísima mi polla.

La quité las esposas y nos tumbamos en la cama, besándonos y acariciándonos hasta quedarnos dormidos.

1 comentarios - Nos divertimos Silvia y yo

dantraloco
¿Todas tus amigas dan el culo? Porque tienes suerte. El sexo anal es mi favorito y últimamente no hay manera. La única follamiga que tengo no quiere por ahí ni loca jajajajaaj
Buen relato, van ocho puntos.