Yo soy Federico, mido 1.84, castaño con rulos. Tengo barba bastante tupida. No soy Flaco, por el contrario, tengo mi pancita. Aún así hago ejercicio seguido y también soy fornido de cuerpo
A la mina la vamos a llamar Evelin (no es la de la foto, pero el pelo y el tono de piel son idénticos... Evelin tiene más curvas)
La conocí en una clase que cursé a la noche y que, como éramos pocos, tenrinamos pegando onda entre varios. Después de cursar nos distanciamos, seguimos charlando algo por WhatsApp por el grupo pero entre los horarios de mierda y el trabajo y que se yo, nunca pudimos arreglar para vernos. Eventualmente seguimos cada uno en la suya. Después de un año de eso tuve que acercarme a facultad de medicina por un trámite y me la encontré a Eve haciendo la fila. Nos acompañamos y nos fuimos a tomar un café por la zona. Realmente no nos llevábamos tan bien cuando cursabamos todos, pero ahora no sé, estando los dos solos la pasamos muy bien.
Terminamos los cafés, pero la conversación siguió por un buen rato. De a poco fue pasando a nuestras relaciones pasadas, experiencias que teníamos, hasta que terminamos hablando abiertamente de sexo. No sé cómo terminamos hablando tanto, aveces pasa que cuando menos te lo imaginas te abría y contas todo. Cuestión.... Yo estaba muy caliente con todo. Por un lado la flaca llevaba una remera medio suelta y claramente no tenía corpiño. Los pezones duritos me tenían hipnotizado. Por otro lado... (A riesgo de que me tilde de racista o algo) me exitaba mucho la idea de estar con una mina "negra". Ella vino de Sudáfrica por el laburo del viejo y hablaba con un acento muy raro... En algún Punto de la conversación solo podía imaginarme cómo serian sus gemidos. Indirecta va, indirecta viene, que me invita al departamento donde vive con una amiga que, de pedo, estaba trabajando en ese horario....
Salimos del café y nos damos un beso en una esquina. Labios bien gruesos y suaves, una locura. Antes de separar las bocas me muerde la lengua como haciendo mimos. Me gustó. Mucho. Seguimos caminando y nos tomamos un colectivo hasta la casa, pocas cuadras. El colectivo estaba lleno y no pudimos hacer mucho. Nos bajamos y caminamos unas cuadras hasta el depto. En el ascensor nos damos muchos besos y de una le meto la mano entre el pantalón y la bombacha para ir precalentado. Estaba bastante mojada para cuando llegamos a su piso. Entramos y empezamos a chapar contra la pared. Bien de película lo sentí. Íbamos dándonos besos y sacándonos la ropa el uno al otro. Yo le chupe las tetas que estaban muy firmes y tibias. Metí la cabeza en el medio. Unas tetas más grande de lo que me había imaginado, y me había imaginado tetas grandes. Ella me desabrochó el pantalón, que era todo lo que tenía ouesto, y ahí nomás arranco a chuparme la pija como nunca antes me la chuparon. Primero besos tibios en la base de la cabeza, seguido de meterla bien hasta la garganta. Todo acompañando con a mano. Acabé muy rápido, se lo tragó todo y siguió. Sentía que me iba a succionar el alma por el pito. Siguió hasta que acabe una segunda vez. Ahí la acoste, le termine de sacar todo, y empecé a chuparle la concha con toda la boca. Ella me empujaba la cabeza para que le dé más fuerte, mientras se pasaba un dedo por el culo. En un moneto me saca la cabeza y se empieza a tocar rápido para eyacularme en la cara. Le acerco el pene para que me lo lubrique y empiezo a penetrarla muy fuerte. Estaba muy alzado y volví a acabarle, esta vez en las tetas. Se lo limpio con los dedos y la lengua y seguimos, ahora en cuatro. El culo parecía tallado en mármol de lo firme que quedaba cuando lo ponía para arriba. La conchita, toda mojada, se abría y cerraba de la excitación. Volví a meterle con toda y estuvimks un rato hasta que nos cansamos. Esa vez gritó, y gritó mucho.
Hicimos una pausa para tomar agua y me dejó que me pegue una ducha rápida para seguir. La única condición es que me pusiera un buttplug. Habíamos hablado de que a ella le calentaba mucho usar una cinturonga. Con un novio que había tenido lo descubrió y desde entonces siempre quizo. Yo tuve que admitir que de eso no sabía nada, pero que probablemente intentaría. Cuestión... Salgo de la ducha y me la encuentro acostada con el cinturonga puesto y el lubricante abierto (que había usado para ponerme el buttplug).
Nunca había hecho algo así. Empezamos con un 69, pero yo arriba chupándole la concha y colándole los dedos mientras ella me colaba los dedos y me iba dilatando el ano. De a poco paso de solo donarlo y lubricarlo a meter varios dedos. Después me pidió que me acueste boca arriba, me puso una de esas pelotas rojas y de a poco fue introduciendo el consolador por el culo. Para ser la primera vez dolió, más al principio (y después). Pero nunca me hubiera imaginado el placer que me dio. Sentir un objeto introducirse repetidas veces, la precion de mí cuerpo, la velocidad lenta. Fue una experiencia distinta. Después de eso me tocó a mí estar arriba y también me la culie. Al final termine gritando más yo que ella.
0 comentarios - De la UBA a su depto...