Cree esta cuenta con el objetivo de tener un espacio para publicar algunos de los cuentos que, desde hace un par de años, vengo escribiendo esporádicamente en el block de notas. Mis fuentes de inspiración son 50% anécdotas de conocidos y 50% fantasías propias, mezcladas en cada relato. Cuando estoy caliente me pongo a escribir. Si tienen alguna anécdota para contar mándenla por mensaje, si puedo la transcribo como cuento.
Estaban en un gimnasio. Ese día se jugaba un partido muy importante del mundial. Las calles estaban vacías. Aparte de ellos, dos señoras hacían spinning, pero se fueron a los pocos minutos.
Se quedaron solos en la salón. El recepcionista no sacaba los ojos del partido. El morocho estás trotando en la cinta, Mati en otro de los aparatos.
En aquel silencio, solamente interrumpido por el ruido monótono de las máquinas, el morocho "hace" un gesto. En realidad ya habían arreglado de encontrarnos ahí porque sabían que el lugar estaría vacío. el morocho se va al vestuario. Mati lo sigue unos minutos después. De fondo se escuchaba el televisor del recepcionista.
Cuando Mati entró, el morocho estaba sacando el bolso del locker. Mati se sienta en uno de los bancos, un poco agitado todavía, pero más por la calentura que por el ejercicio. abajo del short del morocho se marcaba su pija erecta nítidamente, no llevaba puesto calzoncillos.
Sentado en el banco, Mati comienza a tocarla. Está al palo, palpita. La pajea un rato por encima del short transpirado, hasta que el morocho se lo baja, no pudiendo soportar las caricias más de cinco minutos. Se puede sentir el olor a bolas mezclado con transpiración en el aire.
Mati la empieza a pajear. Es más grande de lo que había pensado. Se escupe un poco en la mano y sigue pajeándola. La respiración del morocho se entremezcla con gemidos. Ahora empieza a chuparla. Con los dedos húmedos con la saliva de la verga, Mati lw frota las tetillas a debajo de la remera. De a poco se la come toda hasta poder sentir los vellos rozándole la nariz y el mentón. Es en ese momento el morocho se saca la musculosa y se da vuelta contra los lockers para que le chupe el culo. La saliva de Mati chorrea desde su ano hasta la pija, mientras el morocho la usa como lubricante para pajearse.
Después de un rato, y con la verga chorreando saliva, el morocho se da vuelta. Mati se para y le lame las tetillas. El morocho le pone una mano en el hombro y obligándolo a agacharme.Mati se pone en cuatro encima del banco y el morocho le baja el short, todo transpirado y con olor a verga por la paja que se había estado haciendo mientras le comía el culo. El morocho se chupa el dedo del medio y lo empezieza a colar muy despacio. A medida que la saca y lo mete va escupiendo.Lo mete y saca cada vez más rapido. Mati le dice que pare un poco porque siente que el semen se le va a escapar en cualquier momento. En ese momento el morocho se agacha. Mati puede sentir su respiración en el culo.
El morocho se lo come todo. Mati siente como la saliva se escurre entre los vellos de su hoyo y sus bollas. Siente la lengua subiendo y bajand, entrando y girando. Siente como lo abren y lo lamen y como, ocasionalmente, vuelve a colarse el dedo. A esa altura le dice "No doy más, cogeme de una vez". El morocho saca el dedo y se unta la pija con saliva. Empieza a meter la punta. "Dale, metela toda, cogeme el culo fuerte" dice Mati.Sus bolas chocan contra las nalgas. Sus gemidos se mezclan con su respiracion agitada. Todavía se puede sentir olor a culo en la respiración de ambos. El banco hace ruido contra el piso. De fondo se sigue escuchando el partido.
"Dale, asi, segui, llename el culo con mucha leche. Quiero sentir tu leche caliente bien adentro, así dale ¡Cogeme, cogeme todo! Más fuerte, más fuerte ¡Haceme bien el orto! Así, así", dice Mati. Ya no aguanta más, se pajea y acaba sobre el banco mientras el morocho le sigue dando, hasta que no da más y le llena el culo de semen con tres lechazos potentes. Cuando sacala pija se te escapa un ultimo chorro de leche qué me queda sobre un glúteo. Cuando terminaron se fueron a las duchas. El morocho le manosea un poco la cola a Mati,la abre y con un chorro de orina limpia la leche que quedó afuera.
¡Gol de la selección!
Estaban en un gimnasio. Ese día se jugaba un partido muy importante del mundial. Las calles estaban vacías. Aparte de ellos, dos señoras hacían spinning, pero se fueron a los pocos minutos.
Se quedaron solos en la salón. El recepcionista no sacaba los ojos del partido. El morocho estás trotando en la cinta, Mati en otro de los aparatos.
En aquel silencio, solamente interrumpido por el ruido monótono de las máquinas, el morocho "hace" un gesto. En realidad ya habían arreglado de encontrarnos ahí porque sabían que el lugar estaría vacío. el morocho se va al vestuario. Mati lo sigue unos minutos después. De fondo se escuchaba el televisor del recepcionista.
Cuando Mati entró, el morocho estaba sacando el bolso del locker. Mati se sienta en uno de los bancos, un poco agitado todavía, pero más por la calentura que por el ejercicio. abajo del short del morocho se marcaba su pija erecta nítidamente, no llevaba puesto calzoncillos.
Sentado en el banco, Mati comienza a tocarla. Está al palo, palpita. La pajea un rato por encima del short transpirado, hasta que el morocho se lo baja, no pudiendo soportar las caricias más de cinco minutos. Se puede sentir el olor a bolas mezclado con transpiración en el aire.
Mati la empieza a pajear. Es más grande de lo que había pensado. Se escupe un poco en la mano y sigue pajeándola. La respiración del morocho se entremezcla con gemidos. Ahora empieza a chuparla. Con los dedos húmedos con la saliva de la verga, Mati lw frota las tetillas a debajo de la remera. De a poco se la come toda hasta poder sentir los vellos rozándole la nariz y el mentón. Es en ese momento el morocho se saca la musculosa y se da vuelta contra los lockers para que le chupe el culo. La saliva de Mati chorrea desde su ano hasta la pija, mientras el morocho la usa como lubricante para pajearse.
Después de un rato, y con la verga chorreando saliva, el morocho se da vuelta. Mati se para y le lame las tetillas. El morocho le pone una mano en el hombro y obligándolo a agacharme.Mati se pone en cuatro encima del banco y el morocho le baja el short, todo transpirado y con olor a verga por la paja que se había estado haciendo mientras le comía el culo. El morocho se chupa el dedo del medio y lo empezieza a colar muy despacio. A medida que la saca y lo mete va escupiendo.Lo mete y saca cada vez más rapido. Mati le dice que pare un poco porque siente que el semen se le va a escapar en cualquier momento. En ese momento el morocho se agacha. Mati puede sentir su respiración en el culo.
El morocho se lo come todo. Mati siente como la saliva se escurre entre los vellos de su hoyo y sus bollas. Siente la lengua subiendo y bajand, entrando y girando. Siente como lo abren y lo lamen y como, ocasionalmente, vuelve a colarse el dedo. A esa altura le dice "No doy más, cogeme de una vez". El morocho saca el dedo y se unta la pija con saliva. Empieza a meter la punta. "Dale, metela toda, cogeme el culo fuerte" dice Mati.Sus bolas chocan contra las nalgas. Sus gemidos se mezclan con su respiracion agitada. Todavía se puede sentir olor a culo en la respiración de ambos. El banco hace ruido contra el piso. De fondo se sigue escuchando el partido.
"Dale, asi, segui, llename el culo con mucha leche. Quiero sentir tu leche caliente bien adentro, así dale ¡Cogeme, cogeme todo! Más fuerte, más fuerte ¡Haceme bien el orto! Así, así", dice Mati. Ya no aguanta más, se pajea y acaba sobre el banco mientras el morocho le sigue dando, hasta que no da más y le llena el culo de semen con tres lechazos potentes. Cuando sacala pija se te escapa un ultimo chorro de leche qué me queda sobre un glúteo. Cuando terminaron se fueron a las duchas. El morocho le manosea un poco la cola a Mati,la abre y con un chorro de orina limpia la leche que quedó afuera.
¡Gol de la selección!
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