El comienzo 4

Cómo siempre agradezco sus comentarios saludos desde Montevideo


Trabajo en una empresa que extremadamente grande en el centro de Montevideo, solo en el edificio hay unas 1500 personas, en mi piso casi 200 de las cuales más de la mitad dependen Pablo, el resto dependemos de Jorge, sus niveles de jerarquía son igual asimismo la diferencia entre Pablo y Lucia es de dos escalones por debajo ya que ella es jefe de sección e inmediatamente después viene mi cargo, es decir que soy un soldado raso en una empresa monstruosamente grande.
Tarjeta de acceso de por medio ingreso a la sección de Lucia donde el ambiente era muy bueno todos nos saludábamos casi como amigos, cuando ella me ve pasar me pregunta que hago, a lo que simplemente le respondo que tengo una reunión con “su jefe” y continuo a paso firme, con una sonrisa bien plantada hacia el final del corredor. La ver que no había nadie en la oficia entre cerrando tras de mí la puerta. – Toma asiento. Sentencio y continuó hablando tranquilamente,- como te habrás dado cuenta yo soy el que le da placer a la puta de tu novia, ella es mía hace lo que yo le pido siempre, y por lo visto vos sos un cornudo del cual acabo de apoderarme. Por lo cual ahora me vas a obedecer si querés pasarla bien y seguir trabajando. Como sabrás soy una de las personas más respetables de este lugar, quien sabe tal vez hasta tengas una ventaja como ella por hacer bien tu tarea. Mientras hablaba su tono denotaba seguridad, calma, sobre todo poder.
Desde el escritorio lo miro le digo - muchas gracias Pablo por satisfacer así a mi novia a ella se ve que le encanta, creo que se vienen tiempos interesantes. Con el ego totalmente inflado me devolvió - creo que voy a disfrutar mucho más que cogerme a tu novia, ver lo cornudo que sos. Ahora ándate y de paso decile a Lucia que entre, necesito que me chupe la pija. – enseguida Pablo. Abandono su oficina y paso nuevamente por el escritorio de mi novia, me acerco al oído y le digo, - Tu jefe quiere verte, creo que lo vas a tener que complacer ahí mismo, como buena puta que sos. Me detengo un segundo a apreciar su camisa blanca un tanto traslucida, con sus enormes pechos a punto de hacer que el botón saliera disparado.
Al tiempo que ella salía hacia la oficina de su amante yo caminaba en dirección a uno de los pisos de la enorme torre del centro de Montevideo. Llagado al piso diecisiete como siempre acceso de por medio me dirijo al despacho de Andres. Andres es jefe de equipo de la sector de seguridad informática de la empresa, además un compañero con quien compartí más de un futbol 5, y le di clases de baile en alguna oportunidad cuando se separó de la esposa, con 35 años, una calvicie que avanzaba a temprana edad, lentes prominentes, un poco de panza siempre fue el compañero que uno quiere tener, canchero trabajador y un excelente ingeniero informático.
Mauricio querido pasa por acá, que gusto verte por estos lados nene, como estas? Y Lucia todo bien? – hola estimado aunque si bien sabes que me encanta pasar por acá a conversar esta vez necesito un par de favores. Luego de eso comencé a relatarle lo sucedido en casa y en el trabajo.- a pero que hdp Pablito que vas a hacer. – de eso te quería hablar cuanto me costaría tener acceso a su correo electrónico y al de Lucia, al institucional obvio. – pero vos estás loco, me pueden echar por eso. Así que no me dejo más remedio, saque el celular y abrí uno de las fotos que le había sacado a mi novia mientras ella se tocaba diciéndole te pago con ella. – los dos sabemos que no puedo hacer esto por unas fotos. – no estas entendiendo amigo hace esto por mí y te la podes coger como quieras, la única condición es que ella va a tener los ojos vendados, pero podes metérsela en la concha en el culo, lo que quieras, si querés le damos los dos, cuando yo termine con esto. – jajajajajaja te saco esté tipo de verdad se nota. Bueno digamos que acepto, anda a tu máquina y luego vemos pero esto queda bajo secreto. Y te voy a mandar una yapa. – gracias amigo me voy que tengo trabajo por aquellos lados.
Nuevamente sentado frente a la computadora mis ideas empezaban a tomar forma, y cuanto más pensaba más me excitaba, así que tome el teléfono y marque derecho a Lucia, ella contesto con su vos cálida de siempre, hola puta que quería tu jefe con detalles? , ella bajó el volumen de voz y me comenzó a contarme – me hizo pasar al y me dijo que no me sentara al mismo tiempo que cerraba las cortinas con una mano para que no se viera para adentro con la otra desabrochaba su bragueta, me dijo que ya había aclarado las cosas contigo y que habías entendido la situación así que me jalo del pelo hasta dejarme de cuclillas y empecé a chuparle la pija, primero fue lento pero luego me dijo que no tenía mucho tiempo así que tuve que hacerlo acabar y dejar su pija limpita antes de salir, cuando estaba saliendo me dio una pastilla de menta para que disimulara el olor a su leche de mi boca y eso fue todo, ahora estoy muy excitada en mi asiento. Contento? – claro que no zorra, estoy muy caliente te veo en el baño del entrepiso que no hay nadie así me sacas la leche a mí también en tres minutos estoy no me hagas esperar, y colgué el teléfono.
El baño del entrepiso está en un lugar apartado y oscuro del edificio, siempre se dijo que se iba a modificar o reestructurar pero hasta ahora nada a ocurrido y eso fue desde mucho antes de empezar a trabajar, cuando llego había justo una persona saliendo así que procedí a registrar que no hubiera nadie dentro, entonces cuando Lucia se arrimó le dije que pasara y la encerré en los cubículos que existen allí, ella se abalanzo sobre mi boca al mismo tiempo que nuestras lenguas se unían lo hacían nuestros cuerpos, mi verga estaba a punto de explotar cuando con la boca comencé a bajar y desprendiendo su camisa comencé re lamerle las tetas, saboreaba su pezón mientras lo sentía que se ponía duro y luego iba al otro, no sé en qué momento se libre de su pantalón, solo escuche un métemela ya, así que saque mi pija la puse de espalda a mí y se la clave de una, su concha estaba muy caliente y mojada por lo cual entraba y salía con mucha facilidad, con una mano comencé a sujetar su cabello mientras que la otra se la metí en la boca para humedecer los dedos que fueron a parar a su ano, ella hizo una mueca cuando introduje el primero pero sabía que allí no podríamos hacer ruido porque si alguien se daba cuenta o entraba, ambos teníamos serios problemas, la calentura nos estaba consumiendo por lo que saque mi verga de su concha que ya casi que chorreaba y la ensarte de una por su culo, ahí si sentí un gemido que se le escapo y su cara era una mezcla de dolor y placer, por lo que empecé a alternar se la sacaba del culo y se la metía en concha hasta que ella me pidió que por favor la hiciera acabar que no aguantaba más, así que comencé a darle a ritmo parejo mientras mi mano buscaba su clítoris en ese momento escuchamos que una persona ingresa al baño por lo cual quedamos casi inmóviles mis movimientos eran rítmicos y eso hizo que tuviera dos orgasmos seguidos, en total silencio, yo no me detenía aunque si cuidaba no hacer ruido, su cara ahora marcaba un placer increíble, nos mantuvimos así hasta que la persona salió, en ese momento le dije es mi turno aunque intenté aguantarlo lo más que pudela saque para acabarle en la boca pero no llego a metérsela cuando empecé a disparar chorros de semen que fueron a dar a sus tetas, su camisa, pelos, cara y finalmente su boca. Estaba totalmente extasiado, ambos lo estábamos, cuando cayó en la realidad de cómo iba a disimular la marca de leche que había ido a parar a su ropa. Yo guarde mi pija y le dije – seguro de las apañaras, por cierto no me esperes para volver me voy caminando y salí del baño del entrepiso mientras ella permanecía en el cubículo