Después de la noche de sexo con la abuela Clara, el sábado dormí hasta tarde, ya que era mi último fin de semana de vacaciones, no pensaba hacer nada, me levanté para almorzar, y me puse a ver las películas de Sábado de super acción de canal 11(en blanco y negro, claro), a eso de las seis de la tarde mi viejo me dijo, acompañame a la carnicería, a comprar para hacer un asadito mañana, así fué, fuimos compramos y volvimos, jugamos un par de partidas de cartas, cenamos, vimos un poco más de televisión y nos fuimos todos a acostar. A la mañana siguiente me levanté, ayude a papá a peparar la carne y las achuras para asar y llevamos todo a la terraza, donde estaba la parrilla y había un galpón que hacía las veces de taller de costura de mamá y la abuela de un lado y de una especie de quincho del otro, mientras papá preparaba el asado yo le ayudaba, la abuela y mi hermana ponían en orden el quincho para comer , pusieron la mesa y ya estabamos a punto para comer, mi viejo me mandó a ayudar a mamá a traer el pan y la ensalada, que ella estaba preparando en la cocina, bajé rápido, y mamá me preguntó bajaste solo, y yo haciendome el gracioso contesté, para llevar una ensalada no necesito ayuda, mamá estirando su brazo derecho, mientras miraba hacia el patio por sobre mis hombros, me agarró con su mano de los huevos, mientras me decía, que paquete te hace ese short, me vuelve loca, yo tenía puesto un pantalón corto viejo, que en realidad me quedaba chico, pero a mi me gustaba, agarré la muñeca de la mano de mamá y apreté más su mano contra mi pija, diciendole, "Señora, como manosea el ganso", no me hablés así que ya estoy recaliente, como ví lo que podía venir, le saqué la mano, agarré la ensalada y le dije traé el pan que está la comida acomodé mis bolas, salí al patio y antes de subir la escalera, trate de disimular mi erección, lo que a duras penas logré , comimos entre risas y pasamos un rato agradable, al terminar el almuerzo, mi hermana no tuvo mejor idea que decir¿vamos a la tarde al parque?, mi viejo, dijo, conmigo no cuenten, yo voy a dormir una larga siesta, bueno dijo la abuela, que el duerma la siesta, vamos nosotras tres y tu hermano, no vayan ustedes dos, porque yo tengo que arreglar el pantalón de tu hermano para ir al colegio mañana, tengo que hacerle el dobladillo y achicarle la cintura, por lo tanto el tiene que quedarse para ir probandoselo, así que vamos a lavar los platos, así ustedes dos se van a tomar fresco al parque, mi abuela me miró y me dijo, vos te lo perdés, y bueno dije, me aburriré , aunque sabía que no me aburriría para nada. Lavaron y secaron los platos, mi viejo roncaba en su habitación, la abuela y mi hermana se fueron al parque, y mi vieja me dijo en cinco minutos te espero arriba, me lavé los dientes, me lavé las bolas y la pija, para refrescarlas y subí, entre al galpón , apoyada en una de las máquinas de coser estaba mamá, cerré la puerta y ella se acerco hacia mí, diciendo como me calentaste cuando me llamaste señora, cuando me cojas quiero que me llames señora o mamá, de ninguna otra manera entendiste, sí señora, la abracé y besé en la boca, creo que mi lengua entró hasta su garganta, bajó mis pantaloncito se agachó y metió toda mi poronga en su boca chupandola como si fuera la última vez, en poco tiempo me tenía como para llenarle la boca de leche, pero yo la saqué, agarrandola de los brazos y poniendola de pié, le solté los botones de la camisa, se la saqué, le desabroché el corpiño, que voló por los aires, le besé los pechos, mordí los pezones, ella se quejaba, le dije señora, usted es mía y voy a hacer con usted lo que se me antoje, entendió señora, si, pero por favor no me marques con los dientes, no te voy a marcar los dientes ,estate tranquila mamá, la di vuelta, le bajé la pollera junto con la bombacha, la agarre de los pelos de la nuca, la hice doblar la cintura haciendola apoyar ñas tetas en la máquina de coser, su orto quedó expuesto, apuntando hacia mí, sin soltarla de los pelos, con mi otra mano lubriqué la garcha con mi saliva, le pasé la lengua por su agujerito hacia arriba y abajo varias veces, la última vez me detuve en el orificio anal y lo escupí, que vas a hacer preguntó con voz nerviosa, ¿para que preguntas, si sabés que te voy a romper el orto como se debe, solo con saliva?, noo, todavía me duele del otro día cuando me lo hiciste, y eso que usaste mucha crema, basta le dije, relajate, ya te dije que iba a hacer lo que quisiera con vos, preparate mamá que voy a entrarte, apoye la cabeza de la poronga en el hoyito, aflojá los músculos, presione y la puntita empezó a entrar, mamá gritaba, le puse un almohadón en la boca , muerda señora, cuando lo hizo, empujé y entró la cabeza entera, gracias al almohadón hubo un grito ahogado y después de ese grito un nuevo empujón que hizo que toda mi pija entrara en el culo de mamá y lo llenara de semen, viscozo y caliente, cuando se la saqué el agujero anal de mamá era impresionante, parecia la boca de un volcán de la cual salía lava espeza, mamá quedo tendida, sin moverse, di vuelta a la máquina, me puse frente a ella, me miró con lágrimas en los ojos me duele mucho la cola,amor, me duela mucho, pero cada vez me gusta más, nos besamos con un chupón interminable, la próxima vez hacemos lo que vos quieras, lo prometo,señora.
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