El reencuentro con mi ex

En la preparatoria tuve una novia con la que dure casi 5 años, incluso en la universidad seguíamos juntos y todo parecía que íbamos a terminar casados, pero por diversas circunstancias la relación terminó, aún después de terminar y de mudarnos a diferentes ciudades seguimos en contacto y nos veíamos cada dos o tres meses, incluso fui a visitarla a la ciudad donde se mudo, estábamos a unas 3 horas en auto, pero por la universidad no teníamos suficiente tiempo para seguir la relación así que decidimos estar solo como amigos con derechos.
En muchas ocasiones nos vimos y en casi todas terminábamos en la cama aún cuando tiempo después comenzamos nuevas relaciones con otras personas, ella tenía novio y yo andaba con una y otra, mientras su relación era algo más formal.
Yo seguía cautivado con su persona, con una carnita hermosa y se veía además más joven de lo que en realidad era, también tenía carnita de ángel pero era muy perversa en la cama, me contaba que con su pareja no era así, era todo muy rutinario y el sexo era suave y no tan frecuente, por eso cada vez que podíamos nos disfrutábamos mutuamente, ella es blanca y rubia, con ojos verdes hermosos y un cuerpo envidiable, si bien no era tan delgada, tenía unas piernas hermosas y unas grandes caderas que se coronaba además por unas nalgas grandes y perfectas, sus pecho eran medianos, pero bien podía hacerme una rusa sin problemas, paso el tiempo y nuestros encuentros fueron cada vez menos hasta que un día ella decidió que era hora de dejar de vernos pues su novio le había pedido matrimonio, nos vimos una última vez que fue memorable y la dejaré para otra ocasión.
Años después a pesar de habernos visto un par de veces sin que terminará con nada sexual, solo salidas por un café y a platicar de nuestras vidas. Ella se caso con su novio y siguen juntos hasta la fecha, tienen una hija y viven bien, así que yo deje por completo de buscarla y ella a mi.
Hace unos meses me la encontré en el supermercado, iba sola y al vernos nos saludamos con mucho gusto y entusiasmo, nada extraño a pesar de nuestra larga historia, pero terminaría muy distinto y les comentaré brevemente lo que sucedió pues ya se alargó la historia.
Total terminamos recorriendo el supermercado juntos cada quien haciendo sus compras y platicando de nuestras vidas, ella comentaba que estaba feliz y su vida era muy cómoda, su esposo tenía un buen trabajo y no les hacía falta nada, su hija estaba por entrar a la escuela básica y todo iba viento en popa, me dio gusto saber que ella era feliz, yo tenía que ir a la farmacia por anticonceptivos para mi pareja pero por alguna razón me daba pena, cuando ya no había más compras por hacer excepto pasar a la farmacia le pregunté si había terminado su lista y me dijo que si, yo me despedí para poder ir por el encargo faltante pero insistió en acompañarme por que estaba disfrutando mucho mi compañía, pues su incistencia no me dejó más opción y fuimos a la sección de farmacia, pedí los anticonceptivos y ella me preguntó si no pensaba ser padre en algún momento, que con ella siempre dije que quería tener hijos y formar una familia, le contesté que sí y que mi plan era más a futuro, que aún no estaba seguro de la relación como para aventurarme por un bebé y ella solo se rio, me dijo, - no quieres bebes pero bien que te gusta terminar dentro y hacerlo sin condon-, ella y yo en ocasiones especiales y alguna veces que nos ganaba la calentura lo hicimos sin protección, además de eso ella jamás me dejó terminar dentro aunque un par de veces sucedió, le comenté que prefería así y ella me confesó que con su marido ya casi no lo hacía.
Terminadas las compras nos dirigimos a pagar y la conversación siguió el mismo tema, ella me dijo que había viajado a ver a sus padres con su hija pero su marido no las acompañaba y que por la noche saldría a tomar unas copas con sus antiguas amigas con las que yo no me llevo muy bien, me invitó pero rechace la invitación, solo le dije si te aburres con ellas me llamas y vamos a un bar por una cerveza, nos despedimos y por supuesto espere a que se fuera para poder admirar el increíble trasero que tiene, ella como siempre lo había hecho volteo, me sorprendió mirándola y me guiño el ojo mientras se mordía su labio, eso me calentó muchísimo por que me recordó todo lo que hacíamos.
En el siguiente relato continuará esta historia, lamento que se haya hecho tan larga y con tan poco sexo pero en el siguiente prometo que será muy caliente.