Brenda de Lanús... terrible putita

Ella se llama Brenda, tiene 19 añitos, pelo castaño rojizo, sus medidas son 85-60-90 , lindas tetas, pero lo mejor de ella es su culo, anda siempre con calzas bien metidas en el orto, le encanta usar tanguitas y que le miren y elogien el culito, y en la cama es MUUUUY putita, le gusta TODO, que la traten como zorrita y le den nalgadas en la cola. Acá les dejo unas fotitos de Brenda para que puedan apreciar algo de su brutal hermosura. Ojalá les caliente el relato y dejen su comentario, saludos!!!





-Hola profe!!!

Estaba acodado a la barra de aquel Boliche cuando escuché esas palabras. "Hola profe". Me di vuelta y ahí estaba Brenda, una ex alumna. Uno no se acuerda de todos sus ex alumnos, pero no se olvida de alumnas como Brenda. Pelo castaño rojizo, una carita preciosa, lindas tetitas, y un culo infernal. Infernal, siempre con unas calzas bien metidas en el culo, le encantaba mostrarlo. Esa noche tenía un jeans, pero el efecto era el mismo, parecía pintado sobre aquel culo perfecto.
Cuando la saludé con un beso, mi amigo que estaba en la barra conmigo tomando un Fernet me miró como diciendo "pedazo de hijo de puta de dónde conoces a este pendejón!?".

-Hola... Brenda, no?! -dije como si no lo recontra supiera.
-Si profe, se acuerda de mí! -sonrió.
-Sí, sí, no hace tanto que fuiste mi alumna!
-Qué hace por acá profe!?
-Tomando algo con un amigo, Diego -dije y los presenté- Te parezco muy viejo para estar acá!? -la pinché.
-Nooo, no quise decir eso! -se rió -cuánto tiene!? 30!?
-Gracias... 35 tengo.
-Ah no parece, está re bien profe! -me dijo medio con voz de puta.
-Bueno muchas gracias, pero haceme un favor Brenda... no me trates más de usted, me estás matando! -bromee.
-Jaja dale -su sonrisa era hermosa- Estoy bailando con unas amigas, después nos vemos -dijo y enfiló para la pista.

Seguí con Diego tomando en la barra.

-Hijo de puta que camión esa pendeja! -soltó.
-Sí, la verdad que es hermosa -le contesté.
-Encima te tiró la re onda boludo!. Vamos y que me presente una amiguita! -se emocionó Diego.
-No, pará boludo, fue mi alumna hace 2 años, es una pendeja - lo frené.
-Dejate de joder hijo de puta! Desde cuándo te fijas en eso?!?! -dijo con algo de razón - Tiene más de 18 y ya no es tu alumna!





Avanzó la noche, seguimos hablando, seguimos chupando. En un momento levanto la cabeza y veo que Brenda estaba con 3 amigas más, todas de su edad, todas lindas, bailando muy cerca de nosotros dos. La mezcla de alcohol en sangre y de ver ese culo terrible moviéndose muy sensual al ritmo de la música me paró la pija al instante. El Boliche se llenó al punto que ya casi no se podía caminar. Brenda y sus amigas quedaron al lado nuestro, apretadas contra la barra. Su espalda quedó pegada a la mía. Podía sentir sus movimiento con cada roce. Tipo 3 Diego me dice que se tenía que ir, que al otro día madrugaba. Yo le dije que terminaba el Fernet y me iba, habíamos llegado cada uno en su auto, no había problema. Al rato siento que me dicen muy cerca del oído:

-Profe, lo dejaron solito!
-Qué te dije de tratarme de ud!? - sonreí.
-Bueno perdón... cómo querés que te diga?! -me dijo mirándome a los ojos.
-Tete me dicen mis amigos -le sostuve la mirada- Y sí, me dejaron solo, pero lo podemos solucionar si te invito a tomar algo.

Pedí un champán con speed. La música fuerte hacía que nos hablemos al oído, las bocas muy cerca. Entre el alcohol y las cosas que me decía la pendeja yo ya estaba como loco. Me agarraba del cuello para hablarme, tirándome un poco para abajo (mido 1,90). Yo la agarraba de su cinturita, trayéndola hacia mí. No aguanté más. Le dije algo al oído y cuando terminé le besé el cuello. Ella se dejó. Le di otro beso en el cuello, y otro. La besé en el cachete, en la comisura de la boca... y le comí la boca. La pendeja me chupó la lengua como hacía rato no me la chupaban. Mis dos manos en su cinturita, sus manos recorriendo mis brazos y mi espalda. Yo había tomado bastante, pero ella parecía más borrachita todavía. Me tocó el culo.

-Que lindo culo tenés Tete, siempre te lo miraba en la escuela! -me dijo Brenda mientras lo apretaba.

No le contesté. Empecé a tocarle el culo yo también. Maravilloso, duro, redondo, paradito. Un poema. Estábamos tan pegados que notó mi verga muy dura contra su ombligo.

-Uyy qué tenés acá, el celular?! -me dijo y me agarro la verga sobre el jeans.

Pedazo de hija de puta! Me la quería coger ahí mismo! Me besaba y me manoseaba la verga y el culo. La agarré de la mano y la saqué hasta afuera, al estacionamiento del Boliche.

-Dónde me llevás? No puedo dejar sola a mis amigas! -me dijo pero no opuso resistencia.
-Quedate tranquila Bren, ya volvemos.



Subimos en la parte de atrás de mi auto, que es amplia. Nos enroscamos en unos besos muy calientes. Al toque le saqué la remerita. La muy puta no tenía corpiño. Quedaron ante mis ojos unas tetitas hermosas, paraditas, con unos pezones durísimos. Le chupé las tetas un buen rato, me encanta. Ella tiró la cabeza para atrás, con los ojos cerrados, y se pasaba la lengua por los labios.
Le saqué el jeans. Tenía una tanguita diminuta, un hilo dental clavado en el culo. Le besé la conchita sobre la tanga. Ella estaba como loca también. Se la corrí para un costado y le chupé toda la concha, lamiéndole bien el clítoris. Sus gemidos eran fuertes ahora, más intensos y continuos.

-Si Tete, chupámela toda! Mi novio no sabe chuparme así! -gimió.

Ese comentario me calentó todavía más. Le di lengua unos minutos más mientras ella apretaba mi cabeza con las dos manos contra su conchita y movía la pelvis arriba y abajo. Le escupí el clítoris y se lo apreté con dos dedos, sin dejar de lamerla. El orgasmo que tuvo fue espectacular. Todo su cuerpo se retorció y apretó con fuerza sus piernas. Me senté, ella me sacó el pantalón y el boxer. Tenía la verga durísima.

-Mmmm que linda pija! Es mucho más grande que la de mi novio! -dijo y se la metió en la boca.

Me pasó la lengua por toda la poronga, intercalando algunos besos. Aguanté pensando en los goles que erró Argentina en la final del mundial. La puse en cuatro, con los brazos agarrados a los apoya cabeza. Me puse el forro y la penetré desde atrás. Tenía la conchita bien estrecha, muy apretadita, pero estaba completamente mojada. Le di un par de embestidas suaves y después la empecé a coger muy duro. Ella quebró la cintura y me ofreció toda su colita.

-Pegame en la cola! -me ordenó.

Le dí un par de chirlos sin dejar de cabalgarla.

-Más fuerte... pegame más fuerte -gimió la hija de puta.

Le dí un par de bifes en el culo más fuerte, le dejé marcada la mano en rojo. A ella la exitó más todavía. La agarré con una mano del pelo y le metí dos dedos de la otra en la boca. Me los chupaba y gritaba:

-Ayyy, me duele, es muy grande... si, cogeme así Tete... dame más- me decía entre gemidos.
-Sos hermosa pendeja, te voy a llenar de leche! -le dije.
-Sí, sí, dame toda la lechita! -terminó de quemarme la cabeza.

Entre lo hermosa que era Brenda, su conchita apretada y la voz de puta reventada que ponía me hizo acabar como un cerdo.  Medio litro de leche calculo. Nos besamos un rato más y volvimos a la Barra. Sus amigas la estaban esperando. Me dio un beso en el cachete y me dijo antes de irse:

-Ésta fue su mejor clase... nos vemos profe...




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