Lesvoy a contar cómo estas dos mujeres excitantes empezaron a darse, y cómo empezóMaría Teresa a relacionarse con mujeres en lugar de su hombre, lo cual igualsigue haciendo. Era mediados de 2008, Estela ya había debutado con su amigaSusy Calderioni y comenzaban a armar la red de amigas pelirrojas gustosas desexo. Tras tantos años de amistad con María Teresa, Estelita se tentó y decidióengancharla. Iba a ser medio difícil, porque Tere es una mujer muy derecha.¿Cómo lo hizo? Así.
Unatarde la invitó a su casa a tomar el té con sandwich de miga y ella aceptó. YEstela, excitada, se puso muy linda y se pintó bastante, especialmente loslabios de rojo con un lápiz de labios con un riquísimo gusto, lo cual la podríaatraer cuando ella probara darle un beso en la boca y así iniciar todo un juegoque derivara en el sexo, que ya tenía preparadísimo. Llegó Teresa muy bienvestida con campera de cuero negra, pulóver crema, pollera negra y tacos,cartera de cuero negra y muy maquillada, merendaron y, muy excitada, Estela sele sentó bien cerquita de ella, le tomó la mano suave y con riquísimo aroma acrema (como las de ella) y le empezó el juego, pidiéndole que le diera unsimple beso en la mejilla.
MaríaTeresa se lo dio y Teli le dio otro ensu mejilla. Le pidió el segundo; ella se extrañó pero aceptó, como quien noquiere la cosa, y se lo dio. Le devolvió el beso y le pidió un tercero. Lagorda le volvió a dar un beso en la mejilla, ya media aburrida, y otra vezEstela le besó la suya. A la cuarta, cuando Tere le dio otro, en lugar dedevolvérselo en la mejilla se lo dio en la boca. Ella se estremeció un poco, ledijo: "Ay, amor, me da cosita...". Pero enseguida agregó: "Quérico gusto tenés de pintura de labios". Ahí Estela la hizo entrar y lepidió que le diera un beso en la boca. "Ay, no, no mi amor, me da cosa, ¿avos besarte en la boca?", se oponía. "Dale, mi amorcito, es unjueguito...", le dijo Teli muy mimosa. Ella aceptó y le dio un beso en laboca, y aquélla se lo devolvió más largo. Y le hizo que se limpiara su pinturade labios y se pasara el lápiz de labios de Estela. Así hizo y entonces laanfitriona le pidió que le diera otro piquito. Ella se lo dio y la otra se lodevolvió, ella le volvió a dar y la otra también.
Depronto, Tere se enganchó, se puso mimosa, se le colgó y se empezaron a besar ybesuquear más y más intensamente. Tanto, que se excitaron las dos, Teli lallevó al sofá del comedor y la excitó para que se sentara encima de ella. MaríaTeresa no aguantó y se le subió encima, sacándole el blazer y abriéndole lablusa. La acosó, la estimuló y al final, las dos se sacaron todo y a pedido deEstela, María Teresa la besó toda y empezó a revolcársele, acariciándole todo.Excitadísima, Estela le dio un juguetito y abrió las piernas, y ella nomás selo enchufó en la vagina, aparte de apretujarle bien las tetas y besarla. Yterminó acabando encima de su amigota. Después hicieron otras cositas, semasturbaron y sacaron fotos, y Tere quedó contentísima con la experiencia,mientras que Estelita le prometió que no iba a contar nada. Y cerraronvistiéndose y besándose la boca pintada con el lápiz de labios de Estela variasveces, haciéndose caricias y al final, la dueña de casa le mostró cómo saludara las pelirrojas, caricia en la pera con la mano abierta y besote en la boca.Ella era rubia, pero ya empezó a disfrutar con una pelirroja, y prometió teñirsepara ir a las reuniones de pelirrojas. Con el tiempo, ella lo fue transmitiendoa sus amigas mientras Teli lo hacía con las suyas. Esa tarde María Teresaconoció otro gusto de pintura de labios y otra experiencia y, la verdad, quedótan fascinada que después lo hicieron con regularidad. Qué lindo...
Unatarde la invitó a su casa a tomar el té con sandwich de miga y ella aceptó. YEstela, excitada, se puso muy linda y se pintó bastante, especialmente loslabios de rojo con un lápiz de labios con un riquísimo gusto, lo cual la podríaatraer cuando ella probara darle un beso en la boca y así iniciar todo un juegoque derivara en el sexo, que ya tenía preparadísimo. Llegó Teresa muy bienvestida con campera de cuero negra, pulóver crema, pollera negra y tacos,cartera de cuero negra y muy maquillada, merendaron y, muy excitada, Estela sele sentó bien cerquita de ella, le tomó la mano suave y con riquísimo aroma acrema (como las de ella) y le empezó el juego, pidiéndole que le diera unsimple beso en la mejilla.
MaríaTeresa se lo dio y Teli le dio otro ensu mejilla. Le pidió el segundo; ella se extrañó pero aceptó, como quien noquiere la cosa, y se lo dio. Le devolvió el beso y le pidió un tercero. Lagorda le volvió a dar un beso en la mejilla, ya media aburrida, y otra vezEstela le besó la suya. A la cuarta, cuando Tere le dio otro, en lugar dedevolvérselo en la mejilla se lo dio en la boca. Ella se estremeció un poco, ledijo: "Ay, amor, me da cosita...". Pero enseguida agregó: "Quérico gusto tenés de pintura de labios". Ahí Estela la hizo entrar y lepidió que le diera un beso en la boca. "Ay, no, no mi amor, me da cosa, ¿avos besarte en la boca?", se oponía. "Dale, mi amorcito, es unjueguito...", le dijo Teli muy mimosa. Ella aceptó y le dio un beso en laboca, y aquélla se lo devolvió más largo. Y le hizo que se limpiara su pinturade labios y se pasara el lápiz de labios de Estela. Así hizo y entonces laanfitriona le pidió que le diera otro piquito. Ella se lo dio y la otra se lodevolvió, ella le volvió a dar y la otra también.
Depronto, Tere se enganchó, se puso mimosa, se le colgó y se empezaron a besar ybesuquear más y más intensamente. Tanto, que se excitaron las dos, Teli lallevó al sofá del comedor y la excitó para que se sentara encima de ella. MaríaTeresa no aguantó y se le subió encima, sacándole el blazer y abriéndole lablusa. La acosó, la estimuló y al final, las dos se sacaron todo y a pedido deEstela, María Teresa la besó toda y empezó a revolcársele, acariciándole todo.Excitadísima, Estela le dio un juguetito y abrió las piernas, y ella nomás selo enchufó en la vagina, aparte de apretujarle bien las tetas y besarla. Yterminó acabando encima de su amigota. Después hicieron otras cositas, semasturbaron y sacaron fotos, y Tere quedó contentísima con la experiencia,mientras que Estelita le prometió que no iba a contar nada. Y cerraronvistiéndose y besándose la boca pintada con el lápiz de labios de Estela variasveces, haciéndose caricias y al final, la dueña de casa le mostró cómo saludara las pelirrojas, caricia en la pera con la mano abierta y besote en la boca.Ella era rubia, pero ya empezó a disfrutar con una pelirroja, y prometió teñirsepara ir a las reuniones de pelirrojas. Con el tiempo, ella lo fue transmitiendoa sus amigas mientras Teli lo hacía con las suyas. Esa tarde María Teresaconoció otro gusto de pintura de labios y otra experiencia y, la verdad, quedótan fascinada que después lo hicieron con regularidad. Qué lindo...
0 comentarios - Así empezaron María Teresa y Estela