Luego de aproximadamente un mes y medio de nuestro último trío, con mi novia comenzamos a charlar sobre las ganas que ambos teníamos de realizar uno con urgencia, lo necesitábamos, ya que nos fascina hacerlo. Nuestra idea luego de probar esta maravillosa experiencia, fue introducir a diferentes hombres a nuestra vida sexual, por lo que hablamos la idea de encontrar un nuevo candidato mediante la página poringa. Como las ganas eran muchas, mientras nos introducíamos en la búsqueda de un nuevo tercero, le escribí a mi amigo con el cual realizamos nuestros primeros tríos. Como era de esperar, su respuesta sobre juntarnos fue positiva, y quedamos en reunirnos el domingo en cuanto cayera la noche. Con mi novia estuvimos de acuerdo, y ambos esperamos el día con muchas ganas.
Llegó el domingo 29 de julio, nuestro cuarto trío se acercaba. Pasé a buscar a mi amigo y luego fuimos a lo de mi novia, como tenía que buscar unas cosas que necesitaba, realizamos un viaje corto y volvimos a la casa de ella. Una vez que llegamos llené el calefón y lo enchufé, ya que me quería dar una ducha. Mientras se calentaba el agua, me senté en el futón e invité a mi novia a chuparme la pija, ella vino y se puso con la cola parada en posición de perrito. Mi amigo nos observaba muy atento y no dudó en acercarse y comenzar a tocarle la cola a mi novia, hasta que ella se dio vuelta y comenzó a besarlo y sacó su pija del bóxer para comenzar a pajearlo. En ese momento tomé la cámara y el celular para sacar fotos y para registrar lo que ocurría en video.
Como habíamos hablado un rato antes del trío con mi novia, mientras yo me bañaba ella se quedaría con mi amigo, solos…
El calefón estaba listo para que me dé una ducha, por lo que fui al baño y les dije “ya vengo…” mi amigo no entendía que pasaba, no esperaba quedar a solas con mi novia. Mientras me bañaba, pensaba qué estarían haciendo, en ningún momento se me bajó la pija, siempre la tuve parada, la excitación de saber que mi novia estaba con mi amigo sin que yo los vea era increíble, algo inexplicable. Cuando salgo de bañarme voy con ellos y los encuentro a los dos desnudos (cuando fui a bañarme ella estaba en culotte y remera y él con la remera puesta y el pantalón bajo). Mi novia acostada con mucha cara de placer, y mi amigo dándole una chupada de concha que se notaba la hacía volar. Los observé un momento y me acerqué a ellos, comencé a besar a mi novia y ella aprovechó a pajearme y luego cambió mi boca por mi pija.
En un momento les digo de sacarnos algunas fotos, y mientras yo preparaba la cámara y revisaba como habían salido dichas fotos, ellos seguían en lo suyo, con la calentura a flor de piel. Yo, en cambio, disfrutaba a mi manera. Mi placer consistía en observar en primera fila sentado en la silla a mi novia devorar la pija de nuestro invitado, llenarla de babas, besarlo a él, y entregar su cuerpo por completo. Antes de ir a la pieza a coger, mi novia se agachó y nos chupó la pija, y en un momento mientras se estaba comiendo la pija de mi amigo y pajeándome a mí, me vinieron las ganas de acabar, y como no se dio cuenta, la regué de leche caliente a ella y en menor proporción a mi amigo. La situación fue muy graciosa por lo que explotamos de risa los tres.
Nos dirigimos a la pieza, y una vez ahí, me paré al borde de la cama y recibí una buena chupada de pija, y mi amigo aprovechó que ella estaba en cuatro y la cogió. Intercaló bombazos a su concha y a su culo hambriento. Luego de un momento así, los filmé cogiendo y después me invitaron a participar en el plato fuerte: la doble penetración. Nuestro invitado estaba acostado, penetrando vaginalmente a mi novia, por lo que me dispuse a hacerle la cola. Para cerrar una increíble noche sexual nos mantuvimos bombeándola un rato hasta agotarnos los tres. Luego de eso los tres nos limpiamos, y con mi amigo despedimos a mi novia y nos fuimos.
Llegó el domingo 29 de julio, nuestro cuarto trío se acercaba. Pasé a buscar a mi amigo y luego fuimos a lo de mi novia, como tenía que buscar unas cosas que necesitaba, realizamos un viaje corto y volvimos a la casa de ella. Una vez que llegamos llené el calefón y lo enchufé, ya que me quería dar una ducha. Mientras se calentaba el agua, me senté en el futón e invité a mi novia a chuparme la pija, ella vino y se puso con la cola parada en posición de perrito. Mi amigo nos observaba muy atento y no dudó en acercarse y comenzar a tocarle la cola a mi novia, hasta que ella se dio vuelta y comenzó a besarlo y sacó su pija del bóxer para comenzar a pajearlo. En ese momento tomé la cámara y el celular para sacar fotos y para registrar lo que ocurría en video.
Como habíamos hablado un rato antes del trío con mi novia, mientras yo me bañaba ella se quedaría con mi amigo, solos…
El calefón estaba listo para que me dé una ducha, por lo que fui al baño y les dije “ya vengo…” mi amigo no entendía que pasaba, no esperaba quedar a solas con mi novia. Mientras me bañaba, pensaba qué estarían haciendo, en ningún momento se me bajó la pija, siempre la tuve parada, la excitación de saber que mi novia estaba con mi amigo sin que yo los vea era increíble, algo inexplicable. Cuando salgo de bañarme voy con ellos y los encuentro a los dos desnudos (cuando fui a bañarme ella estaba en culotte y remera y él con la remera puesta y el pantalón bajo). Mi novia acostada con mucha cara de placer, y mi amigo dándole una chupada de concha que se notaba la hacía volar. Los observé un momento y me acerqué a ellos, comencé a besar a mi novia y ella aprovechó a pajearme y luego cambió mi boca por mi pija.
En un momento les digo de sacarnos algunas fotos, y mientras yo preparaba la cámara y revisaba como habían salido dichas fotos, ellos seguían en lo suyo, con la calentura a flor de piel. Yo, en cambio, disfrutaba a mi manera. Mi placer consistía en observar en primera fila sentado en la silla a mi novia devorar la pija de nuestro invitado, llenarla de babas, besarlo a él, y entregar su cuerpo por completo. Antes de ir a la pieza a coger, mi novia se agachó y nos chupó la pija, y en un momento mientras se estaba comiendo la pija de mi amigo y pajeándome a mí, me vinieron las ganas de acabar, y como no se dio cuenta, la regué de leche caliente a ella y en menor proporción a mi amigo. La situación fue muy graciosa por lo que explotamos de risa los tres.
Nos dirigimos a la pieza, y una vez ahí, me paré al borde de la cama y recibí una buena chupada de pija, y mi amigo aprovechó que ella estaba en cuatro y la cogió. Intercaló bombazos a su concha y a su culo hambriento. Luego de un momento así, los filmé cogiendo y después me invitaron a participar en el plato fuerte: la doble penetración. Nuestro invitado estaba acostado, penetrando vaginalmente a mi novia, por lo que me dispuse a hacerle la cola. Para cerrar una increíble noche sexual nos mantuvimos bombeándola un rato hasta agotarnos los tres. Luego de eso los tres nos limpiamos, y con mi amigo despedimos a mi novia y nos fuimos.
15 comentarios - Adiccion a los trios