La chica de la disco (2)

Espero que les guste la continuación!
-Fuiste un poco zarpada... Pero a los hombres nos gusta eso! -Es que he estado muy ocupada y no he podido salir en meses...
-Pobrecita...😥 Yo también la verdad...
- Jaja, en serio?
Mientras bailabamos, yo estaba teniendo quizás uno de los mejores momentos de mi vida, tenía uno de sus gluteos en una mano, y su cintura en la otra.
Estabamos pegados, sus manos me recorrían, me acariciaban, mi pene comenzó a exponer mi excitación y mis pantalones no fueron suficientes para frenar a Agustina de que viera mi erección.
Ella también se notaba excitada, sus pezones se veían erectos bajo su top y cada vez me hablaba de forma más sexy...
El baño estaba resguardado por dos hombres grandes vestidos de negro, por tanto no era una opción para hacer lo que queríamos.
-No quieres ir a otro lado? -Fui zarpado yo, para ver que pasaba, me miro con una sonrisa deliciosa, sus labios me hipnotizaban.
-Es que ando con mi amiga -La observó y le hizo un gesto de que se acercara a nosotros.
-Soy Marina- me dijo, para luego darme un beso en la mejilla.- Los he visto calentones, eh?
-Si, un poco, te gusta? Mira como lo tengo -dijo Agustina, apuntando a mi pubis. Yo me sonrojé, y no se me ocurrió nada mejor que reir.
Marina me toco la pija con la mano derecha y le agarró el pezón derecho a Agustina. Y dijo
-Están los dos ardiendo y duros vamos a casa que me los voy a comer.
Abrí los ojos tanto como pude, fue un reflejo, Marina era delgada, tenia una cola bonita y unas tetas gigantes que se salían de su vestido cortito. No era tan maravillosa como Agustina, pero estaba ultra caliente y no iba a rechazar tener mi primer trio. Además fue algo facil, no? Jajaja
-Eh, eh, no se que decir. Vamos!
Marina no me solto la pija, y Agustina me tomo del brazo, nos fuimos de la disco, ni me despedí de mis amigos, estaba embelezado por estas dos maravillosas mujeres. Llegamos a un auto era de Marina quién no había bebido alcohol, por lo tanto podía manejar, con Agus nos subimos atrás, ella ni espero a que Mari encendiera el auto y ya me estaba bajando el pantalón y el boxer, Marina miró por el retrovisor
-No pierdes el tiempo, eh? Así me gusta amiga! Pero yo también quiero.
-Tranquilita Mari! Vamos a hacer eso juntas.-despues de decir eso, me miró a mi, y me dijo - Somos compañeras de casa, nos conocimos en la U, y como amigas hemos conversado de todo, una de esas cosas es la fantasía que ambos tenemos, de ser putitas en una disco y llevarnos a un chico a la casa, para hacer un trio. Hemos experimentado juntitas, pero a ambas nos gustan los hombres.
-Gracias por explicarme! Jajaja, era un poco raro, entonces tuve suerte?
-Al parecer, tuviste mucha suerte, por que a eso vinimos.- al terminar de decir eso, agarró mi pija que estaba más grabde que antes y la metió em su boca hasta el fondo de inmediato, la saco y la escupió, con mucha saliva, comenzó a lamerla, y seguía chupando, era una maestra.
-Mari! He estado viendo porno como me dijiste, para aprender a chuparla mejor.-me miró- Te gusta Martín? 
-Eh, Eh, eh, estoy, eh...
-Miralo, no puede ni hablar...
Le agarré la cola la tenía parada mientras me la chupaba, le bajé el short un poco y le empecé a masajear el ano.
-Dale... -me dijo- me la quieres meter por ahí? Nunca lo he hecho, pero te podría dejar. 
Mientras tocaba su ano, también toqué su vulva, estaba perfectamente depilada y chorreaba de lo mojada que estaba, su tanguita y su short estaban empapados. Ella seguía chupandola, hasta lo más al fondo que podía, mi pija estaba llena de su saliva, me lamía los huevos, el periné y el ano. Era asombroso...
Llegamos a su casa y nos bajamos así como estábamos, semi desnudos, nos vio su vecino y sonrió, Marina abrió la puerta y entramos...


Gracias por llegar hasta el final de esta parte, se viene la tercera... 
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Que viva la P!