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Mis primas de la capital 18

Le pregunté a Emi por la noche loca con mis tíos, el verdadero motivo de mi visita, me contó que Antonio se portó muy galante con las dos, aunque reconoció que con ella siempre estaba atento en todos los detalles.
-       Me sentía un poco mal, pues delante de Ana no estaba bien tantos halagos, tu tía lógicamente no decía nada, pero yo notaba que estaba un poco molesta con su marido, yo intentaba esquivarlo pues siempre estaba manoseándome, se notaba que quería follarme sobre todas las cosas, yo procuré acercarme a Ana y que no se sintiera desplazada, pero Antonio no lo disimulaba, yo estaba tan caliente como tu tía y me apetecía follar con Antonio, pero quería compartirlo por lo menos al 50%, Ana debió imaginárselo y trajo el consolador que yo le regalé, bueno, tu ya lo has visto, la idea era que tanto tu tía como yo nos ayudáramos con él cuando Antonio estuviera follando con la otra, pero lo cierto es que se cebó conmigo, siempre tenía su polla dentro mientras tu tía hacía lo posible por recibir su ración, al fin tuve que compensar yo la falta de delicadeza de su marido y ayudarle a tener algunos orgasmos.
-       Y como la ayudaste si te follaba a ti?
-       Pues como te he dicho yo estaba muy cliente y tu tía también, y tendrás que convenir conmigo, que tu tío tiene una polla portentosa, y sabe usarla, yo me sentía en la gloria con semejante verga llenándome completamente, pero también sabes que tu tía es una real hembra, no me costó nada comerme el coño y las tetas de tu tía que tan generosamente me ofrecía, ella también lo habría hecho por mí, lo cierto es que se corrió varias veces en mi boca, estaba deliciosa, ya lo sabes, creo que gozó más que si hubiera tenido dentro la polla de Antonio.
-       Sabes una cosa?, me has puesto la polla como la pata de una silla contándomelo, me lo has descrito como si lo hubiera visto en primer plano.
-       Pues si te soy sincera habría preferido que la polla que me entraba fuera la tuya.
-       Si me guardas el secreto te diré que yo también te la hubiera metido, apartando a mi tío cuando te la metía por detrás mientras tú le comían el coño a Ana.
-       Pero Juan, ni que estuvieras también con nosotros! Como sabes tantos detalles?
-       Pues porque estaba más cerca de vosotros de lo que imaginabais.
-       Imposible, eso es porque Ana te lo ha contado.
-       Pues no, es porque os estaba viendo, mejor dicho porque os estábamos viendo.
-       Nos? Quienes nos estaban viendo?
-       Pues… no dirás nada verdad?
-       Sabes que no, pero cuenta.
-        Pues la noche no era solo para vosotros, María, Maite y yo también salimos a cenar, la idea en principio era ir a un concierto, al cine o de copas, pero tuve la idea luminosa y las lleve a un hotel, estuvimos deshaciendo la cama como puedes imaginarte los tres, ah! Por cierto una cama gigante, y al rato oímos ruido precisamente en la habitación de al lado, la curiosidad de Maite hizo que escondidos en la ventana os viéramos en primer plano como follabais, o mejor dicho como te follaba a ti su padre, mientras le chupabas el coño a su madre.
-       Por dios! Pobre niñas, y no se escandalizaron?
-       Jajaja, escandalizarse?, no claro que no, estuvimos después reproduciendo las posturas vuestras hasta que quedamos rendidos, luego volvimos a casa antes que vosotros.
-       Entonces saben lo de sus padres?,
-       Claro, por eso cuando nos fuimos en la otra velada los cuatro me hicieron pagar con una buena follada el desatenderlas.
-       Uf, menos mal, me sabría fatal que surgiera algún problema con sus padres.
-       Tranquila está todo controlado.
En ese momento sonó el timbre de la puerta, cuando abrió Emi, mi tía entró como un vendaval.
-       Hola Emi, perdona pero no he podido venir antes, solo quería agradecerte como te portaste conmigo la otra noche, el gilipollas de mi marido parece que no sabe donde tiene la polla, no sabe distinguir nada y te estuvo agobiando, lástima que no hubiera venido mi sobrino en vez de él, habríamos estado toda la noche follando los tres sin problemas.
Emi aún no había podido siquiera responder a su saludo cuando la miró a los ojos y luego se giró donde yo estaba, yo además de sorprendido también lucía una erección todavía de la conversación con Emi, Ana la interpretó como el efecto de su confesión y vino hacia mí y me abrazo, cogió mi cara con las dos manos y me estampo un beso en la boca que duró varios minutos, me mordió, chupo y enredo su lengua con la mía sin dejarme apenas respirar.
Emi apenas tuvo tiempo de cerrar la puerta de la calle cuando mi tía de rodillas en la alfombra me había bajado los pantalones y me había sacado la polla del bóxer, la engulló entera, con desesperación, mientras Emi la miraba y al verla tan aplicada se puso tras ella y le subió la blusa por los brazos, solo soltó mi polla para que la prenda saliera por la cabeza para seguidamente metérsela otra vez en la boca, la chica le soltó el sujetador, las tetas de mi tía saltaron libre y se las cogí amasándolas.
Emi se puso detrás de mí y me despaso la camisa desde detrás, me iba besando en la nuca y el cuello, mi tía agarrada a mis caderas se tragaba toda la polla moviendo la cabeza sin parar, cuando la chica se abrazó a mi por detrás rodeándome el pecho noté en mi espalda el calor tibio de sus tetas y la dureza de sus pezones, ladeé la cabeza y me beso desde detrás, mi tía seguía con mi polla entre sus manos, la tenía amarrada con los dos puños y solo dejaba el glande que estaba en su paladar.
Emi siguió abrazándome pero bajando cada vez más las manos, cuando llegó a mi polla la rodeo junto con los huevos y los sostuvo frente a Ana que los soltó y se abrió el cierre de la falda y con dificultad se la sacó por los pies, llevaba unas braguitas de tul, que desde las caderas se le hundían entre los labios por delante y las nalgas por detrás, Emi con mi paquete entero entre sus manos me fue dirigiendo hacia el sofá, mi tía iba retrocediendo hasta que notó en su culo el asiento, se sentó y me atrajo hacia ella, me acerque empujado por Emi desde atrás, hasta que mi polla estuvo frente al coño de mi tía, Emi le ladeó la escueta tira de tul negro, le abrió los labios menores que rezumaban flujo en abundancia, ella misma me empujo desde las nalgas y mi polla entró en el coño de Ana, mi tía cerró los ojos suspirando de gusto al notar cómo me iba introduciendo en ella, cuando notó el útero apretado sonrió sin abrir los ojos, cuando lo hizo cogió a Emi de la mano y tiró de ella hasta hacerla subir al sofá, le hizo pasar una pierna sobre ella y se abrazó a sus muslos, Emi con dos dedos separó los labios de su coño y le ofreció el clítoris ya hinchado, mi tía lo lamió hasta que las saliva le rebosaba la boca, Emi se retorcía de placer apretándose contra la cara de Ana, el baile del culo de Emi frente a mi cara me hizo acercarme y meter la cara entre los cachetes, mi tía se los cogió y se los abrió, el ojo rugoso y rosado de Emi quedó a centímetros de mi boca, mi lengua lo rodeó mientras mis dedos se introducían en su vagina y el pulgar en el ano, una vibración en el coño y un temblor en las piernas me anunciaron que iba a recibir un orgasmo provocado por Ana y apoyado por mí.
Emi con las manos apoyadas en la pared y con el coño comido por Ana y lleno de mis dedos por todos los agujeros, se corrió pegando sus tetas en el muro.
Ana cumplió lo prometido, le agradeció la dedicación que le había dado días antes, la chica pudo a duras penas mantenerse en pié hasta que remitió la oleada de placer, cuando pasó, la saqué los dedos del coño y del culo y mi tía le dio el último lengüetazo, los espasmos del coño hipersensible le agitaban todo el cuerpo, cayó sobre el sofá, pero aún tuvo la generosidad de besarle las tetas de Ana, hasta que ella se corrió con mi polla dentro, lo hizo suave en un primer momento, pero luego una explosión de placer contenido me obligó bajo sus urgencias a metérsela rápidamente hasta que me vine dentro de ella, cuando me separé una mancha de semen había quedado en la tapicería del sofá de Emi, ella no le dio importancia y me hizo sentarme al lado de Ana y ella hizo lo mismo a mi lado, permanecimos desnudos acariciándonos levemente casi una hora, hasta que Emi cayó en la cuenta que su prima Magda estaba al llegar.
Mi tía Ana y yo cruzamos la calle y entramos en casa, por la esquina ya se veía venir a Magda que había bajado del bus en la otra calle, mi tía me apretó la mano y me señaló a la chica.
-       Vaya chiquilla Juan, es jovencita pero apunta maneras, verdad que promete?
-       Ya es toda una realidad, Ana.
-       Juan, ya has hecho algo con ella?
-       Lo principal Ana, le he hecho mujer.
-       Joder Juan, tienes una polla de oro, y lo mejor es que nadie me lo puede contar, mi coño lo sabe bien, jajaja.
Cuando entramos en casa subí directo a mi habitación Ana se metió en la suya, yo me di una ducha rápida, pera quitarme el olor a sexo que tanto me gustaba, al salir con la toalla liada me crucé con mi prima Maite, al verme me sonrió y me cogió la polla blanda bajo la toalla.
-       Juan me tienes olvidada, y una no es de piedra, el otro día me lo dijo también María, entré en su habitación cuando se estaba masturbando, me dijo que lo hacía pensando en tu polla.
-       Lo siento Maite, la verdad es que he tenido unos días bastante ajetreados.
-       Ya me imagino tus ajetreos, ya.
Entré en mi habitación y me vestí, casi tenía la camisa puesta cuando entró Maite de golpe.
-       Ah Juan, se me había olvidado, el otro día estuve con mi amiga Feli, me invitó a su cumpleaños en su piso, pero me insistió que fueras conmigo, solo será para tomar algo los tres.
-       Gracias Maite, tienes unas amigas muy amables, por supuesto que iré sobre todo contigo, me gusta mucho ser tu pareja.
-       Gracias zalamero, tú sí que sabes tratar a las chicas.
Cuando salió de la habitación me dio un piquito en la boca mientras me rozaba la polla con la mano.
A los dos día me dijo que a su amiga le había encantado que pudiera ir, habían quedado para el sábado próximo, vendría ella a recogernos e iríamos a su piso.
Cuando bajé a la habitación de Maite ya vestido para la fiesta de Feli, ella aún estaba a medias, por lo menos ya estaba maquillada, pero llevaba el pijama todavía, me retiré discretamente, pero ella insistió que me quedara y que le aconsejara sobre la ropa que se iba a poner, abrió el armario y empezó a sacar ropa y tirarla sobre la cama, había de todo faldas vestidos blusas, camisas, bragas, sujetadores, un montón, cuando se quitó el pijama casi me da un infarto, estaba desnuda del todo, me vio la cara que puse y se acercó melosa a mí, se me pegó a mi cuerpo restregándome las tetas y me dijo.
-       Primo quieres que festejemos mi cumpleaños ahora?
-       Por favor Maite, me la estás poniendo dura y ya sabes qué pasa cuando se me pone dura, así es que vístete que tu amiga no tardará.
Dio una patada de rabieta mientras me apretaba la polla.
-       Vaya Juan, eres hombre de palabra, ya la tienes dura como una estaca, no se puede jugar contigo.
Cuando llamaron a la puerta tuve que bajar yo a abrir, mi prima aún estaba decidiendo lo que se iba a poner, le dije a Feli que subiera y que le diera más prisa.
Se oyeron risas cuando entró Feli, me llamaron para que entrara yo también, en vez de apremiar a Maite ésta le había convencido para que se probara un sujetador que se había comprado el día de antes para la ocasión, Maite con las tetas al aire y Feli con el sujetador suyo a medio quitar y con el otro en la otra mano, cuando salieron sus dos tetas juveniles tuve que cerrar los ojos, que par de tetas!, mi prima se acercó a mí llamando la atención de Feli y cogiéndome otra vez la polla por encima le dijo.
-       Ves? Mi primo no falla nunca, cuando ve unas tetas se empalma enseguida.
Feli se quiso asegurar y también la tocó apretándola para percatarse de que era mi polla, luego se troncharon de risa, las dos.
Cuando íbamos a casa de Feli mi prima me puso al corriente de que tenía un apartamento grande para estudiar y para ayudarse en los gastos había alquilado las habitaciones que no usaba, no estaba en el centro pero si lo bastante cerca de las universidades para que siempre tuviera gente compartiendo.
Cuando llegamos la finca me gustó, era de bastante categoría, pero a mí me interesaba solo mi prima y su amiga, presentía que iba a ser una tarde “tranquila” entre los tres.
Cuando entramos en el apartamento estaba desierto, los compañeros deberían estar en el centro o en la biblioteca, yo por curiosidad me fije en la decoración, estaba amueblado como una casa particular, debían llevarse todos bien pues los muebles y la cocina sobre todo estaba limpio y ordenado.
Feli me fue explicando sobre la marcha la disposición del piso, cuando llegamos a su habitación estaba a oscuras, pero fue dar la luz cuando se oyó.
-       SORPRESAAAA!
El cuarto que era el más grande de la casa lógicamente, estaba todo engalanado con guirnaldas y carteles de Feliz Cumpleaños, de las lámparas colgaban serpentinas y globos.
Feli se quedó sorprendida a tope, no se lo esperaba, ni yo tampoco claro, allí estaban sus compañeros de piso y alguno más.
En seguida se besaron y nos presentaron a todos, en realidad no éramos muchos, nosotros tres, otros dos chicos y tres chicas más, cuando he dicho tres debía hacer distinciones, una chica era muy rubia, delgada con el pelo lacio hasta los hombros, otra morena con la melenita corta, estaba un poco más rellenita, con la carita de pícara y otra que era todo un monumento, en ella se condensaban todos los atributos de un pibón, era alta con una cara preciosa, muy bien maquillada, unas tetas impresionantes, altas duras y marcando pezones, la cintura estrecha y un culo especial, además de tacones altos llevaba una falda estrecha que le marcaba los muslos suaves y curvilíneos, y para redondear llevaba una melena negra tipo afro, toda rizada que le enmarcaba toda la belleza de sus facciones.
Las bebidas no tardaron en salir y uno de los chicos no tardó en poner música, en principio era música latina, con el ritmo y los vasos que se vaciaban pronto no tardaron en salir voluntarios al medio de la habitación a dar su exhibición de baile.
Habían corrido la cama a un lado y traído sillas de otras habitaciones, en el centro aún quedaba espacio para que todos saliéramos a bailar sin mucha coreografía, pero nos fuimos turnando, cuando el ritmo latino ya había movido el ambiente comenzaron a poner rumbas y bailes de más diversión, las chicas salían dando palmas y haciendo giros más o menos sensuales, unas a otras se animaban y se provocaban para ver quien lo hacía más picante.
Fue la chica rubia delgada la que empezó, iba vestida muy juvenil, con una falda ancha y una blusa que parecía un chaleco sin mangas, pero con tanta sisa que al girar se le podían ver el nacimiento de sus pequeñas tetas, la morena en cambio llevaba una suéter elástico con poco escote, pero que escondía unas tetas nada despreciables, mi prima al final había optado por una camisa floreada que se le ceñía al cuerpo bastante marcando la redondez de sus pechos y Feli, la más elegante llevaba una blusa con un gran escote redondo que le sentaba bastante holgado, pero la chica cañón era otra cosa.
Además de la falda estrecha una camisa estampada muy fina con un escote de pico que le llegaba al estomago, la tela le dejaba ver los laterales redondos de unos pechos duros, morenos de un buen bronceado, no llevaba sujetador ni falta que le hacía, pero el escote se ahuecaba solamente lo justo para no dejar verse los pezones, que prometían ser de oro.
La chica rubia, no sé cómo se llamaba, pues con el lío de las presentaciones no le puse atención, salió a bailar una rumbita flamenca, hizo sus paso “agitanados” y se dio un par de vueltas seguidas, cuando paró por una de las sisas del vestido se le asomaba una teta con medio pezón, todas las chicas empezaron a gritar, los chicos disimulábamos aunque no perdíamos detalle, la rubia lejos de cortarse cogió la blusa y se la movió más hasta enseñar toda la teta entera, era pequeña, pero estaba muy bien colocada, alta y con el pezón puntiagudo.
Todos nos reímos y la chica nos hizo una reverencia, la siguiente en salir fue la morenita, también quiso hacer unos pasos flamencos y al final todas empezaron a dar palmas, exigiendo el final del número, ella se lo pensó, pero de pronto metió una mano por su escote y bajando la prenda elástica sacó una teta de considerable tamaño, redonda y con un pezón como una galleta maría.
Todos estallamos en aplausos, yo estaba pendiente de cuando se animaría la del pelo afro, pues era una real hembra, pero fue mi prima la siguiente, acabó pronto, apenas dos vueltas, decididamente no tenía mucho arte para el baile, pero si lo tuvo cuando se soltó los cierres adhesivos de su floreada camisa y dejó ver un minuto su teta izquierda fuera del sujetador mientras seguía bailando, luego se anudó la camisa dejando hueco para ver el sujetador.
Todos los chicos nos miramos, alguno me felicitó como primo, pero no quise darle importancia, yo y todos creo, estábamos pendientes solo de la del pelo afro, pero no se animaba, se contentaba en seguir el ritmo con las caderas pero no salía al centro de la pista, la última fue Feli, que quiso demostrar quién mandaba allí, después de unas breves vueltas al ritmo de la música se levantó la blusa y nos enseñó el sujetador, todos aplaudimos, pero las chicas empezaron a abuchearla, ella se picó y cogiendo el sujetador desde bajo se lo subió al cuello dejando caer las dos tetas quedando vibrando mirando hacia los lados.
El algarabío fue fenomenal, pero todos queríamos ver más, la de la melena afro se hacía de rogar por lo que volvió a salir la rubia, esta vez se superó y cogiendo el vestido de las dos sisas las juntó y por los dos lados le salieron las dos tetas a la vez, la chica morenita no lo dudó se acercó a ella y le lamió un pezón, todos nos reímos, pero las chicas tomaron nota pues la siguiente que lo hizo fue mi prima, se soltó el nudo de la camisa y se la abrió, se acercaron la rubia y Feli, le bajaron los tirantes del sujetador y le sacaron las tetas, una a cada lado de lamieron hasta sacarle los pezones duros, el griterío fue ensordecedor, unos chillábamos, otros silbábamos o ellas se provocaban a seguir, la chica del pelo afro solo se dedicaba a beber un cuba libre tras otro, solo aplaudía con los dedos apoyada en la pared, nosotros estábamos con la polla dura pero pendientes del bombón.
La siguiente en salir al medio fue Feli, ya no se contentó con subirse el sujetador, se lo despasó por delante y lo dejó caer sobre la cama, todos aplaudimos mientras ella se subía la blusa por encima de la cabeza, se le acercaron la morena y uno de los chicos, aprovechando que no los veía, cada uno le cogió una teta y se la amasó, chupándole los pezones y metiéndoselos en la boca, hasta que se los pusieron rojos, cuando se bajó la blusa, ya se habían separado y no supo quien habían sido de todos, pero todas empezaron a gritar y señalar al chico que había sido y le exigieron entre risas que saliera él también, tardó un poco pero al ver que nosotros también le animábamos danzó un poco y se soltó el cinturón y dejó caer los pantalones, el se dio por cumplido, pero las chicas querían más y empezaron a llamarle cobarde y otras cosas parecidas, al final se bajó el slip y la polla le saltó dura a 45º, se dio un par de vueltas en las que alguna mano femenina le dio algún roce al pasar, luego se subió la ropa.
Todas empezaron a llamarme a mi pidiendo que hiciera mi numerito, y me animé, no sabía qué hacer, pero debía superar lo ya visto, pero cuando ya tenía el cinturón suelto se hizo el silencio, todos miraban a la chica afro, se había movido y se acercaba al medio de la habitación con paso lento.
Nadie respiraba, cuando se paró le dio su vaso a un chico que estaba cerca, este lo cogió maquinalmente, la chica separó las piernas y marcó sus muslos bajo la falda de tubo, inclinó una cadera a un lado y luego a la otra, sus nalgas se marcaban claramente, debía llevar tanga o nada – pensé yo –
Incluso delante se le marcaba el pubis, todos miramos hacia arriba, hacia su blusa estampada, cuando se hizo a un lado el escote lentamente, todos contábamos los milímetros de carne dura que iban apareciendo, los chicos con las manos en los bolsillos o directamente a las braguetas sujetando las pollas.
Cuando ya empezaba a aparecer la areola deseada la chica cambió de teta, casi nos da un síncope a todos, hasta las chicas estaban expectantes, me fijé y vi a dos que se apretaban los pezones con los dedos, cuando el canalillo moreno, perfecto y simétrico estaba a la vista, la chica cambio de postura y se acercó al chico que tenía yo a mi lado, le ofreció su escote, el chico le lamió las tetas que enseñaba, luego me las dio a probar a mí, olían a jazmín y al chupar el canalillo se podían tocar con la lengua las dos a la vez, el otro chico iba a chuparlas cuando la chica rubia lo aparto y fue ella la que se amorró entre las tetas, las lamió y quiso llegar a los pezones, pero la afro se apartó a tiempo, al chico solo le quedó el consuelo de haberlas tenido frente a él, Feli fue la elegida por el bombón para que las degustara, la amiga de Maite se las besó haciéndole un poco de ventosa, dejó el rojo de sus labios marcados junto al pezón oculto.
Mi prima y la morenita se juntaron y las lamieron una cada una, cuando volvió al centro con paso cadencioso, se sacó una teta completamente y comenzó otra ronda, el pezón parecía pintado de tan perfecto, redondo y situado a la altura precisa, la rubia no pudo esperar y se abalanzó sobre el pezón y lo tragó literalmente, los demás nos adelantamos y buscamos el otro, la chica afro se dejó hacer, levantó los brazos mientras entre todos le quitábamos la blusa escotada, el cuerpo moreno, perfectamente bronceado sin ninguna marca de sujetador, era una delicia, perecía una mulata, mi mano se perdió en su culo, estaba duro y redondo noté el tacto de sus bragas, si que llevaba y no era tanga, solo era una cinta ancha por la cintura y otra que le bajaba entre las piernas.
Todos queríamos chuparle las tetas, nos empujábamos queriendo estar más segundos mamando, yo por fin pude pegar mis labios al pezón cuando una mano me cogió la polla y me la sacó, no me importó ni quien había sido, cuando me empujaron y miré a mi polla descubrí que había sido la afro misma, he sido el elegido! - Pensé yo – pero me sacaron del cirulo, yo intentaba volver al centro pero otra mano vio mi polla fuera y me la cogió, era Feli, mientras todos estaban alargando el cuello para llegar a las tetas de la afro, la cumpleañera se metió mi polla en la boca, me succionó hasta casi hacerme eyacular, yo le cogí lo que tenía más a mano sus tetas, eran preciosas, exceptuando a las de la afro, la chica me lamió toda la polla y cuando le estiraron desde detrás al salir de su boca hizo plop!
Antes de que se hubiera alejado ya vi como un chico le estaba subiendo la falda a la chica morenita, tenía un culo muy redondo y blanco, el chico no se lo pensó dos veces, le ladeó el tanga y se sacó la polla, ella apoyada sobre el respaldo de una silla esperó hasta que la tuvo dentro, el chico mientras se la estaba metiendo le sacó por la cabeza el suéter que llevaba, las tetas le bamboleaban bajo de ella.
La chica rubia las cogió y las sostuvo mientras se agachaba y se las mordía, a mi prima su amiga Feli la había cogido por la cintura y la había arrastrado sobre la cama, le estaba comiendo las tetas mientras que una mano le buscaba bajo el vestido.
Yo volví a por la afro, era mi obsesión me junté con el otro chico, entre los dos le chupamos las telas, yo le magreaba el culo y el otro chico le apretaba el pubis, la afro estaba quieta dejándose querer, aproveche y descubrí el cierre de la falda detrás de su cintura, se lo solté y bajé la cremallera, el otro chico no soltaba su sitio privilegiado y le sobaba el pubis, estaba encendido, su cara estaba roja de excitación, cuando asomaron sus nalgas las apreté, estaban duras, altas y enmarcadas con esas bragas de blonda negra, la piel tan morena como en el pecho, sin marca alguna del sol, cuando estaba a media altura el chico que estaba sobándole le bulto del sexo no pudo aguantar y metió la mano, estaba depilado, yo lo pude ver, pero no se veían los labios aún , le tiré de golpe la falda al suelo, la braguita negra le hacía las piernas más largas, la chica afro al fin nos hizo una concesión, separó un poco las piernas, yo le metí la mano entre las nalgas, mientras mi compañero la metía bajo la braguita y buscaba, le oí decir un oooh!, pensé que había descubierto el coño por fin.
Lo que sacó en su mano era una polla mucho más grande que ninguno de nosotros, la tenía incrustada entre los muslos, y los huevos pegados a ella, nada más sacarla empezó a crecer y a enderezarse, se irguió hasta hacerse un a verga dura y larga, mi compañero cerró los ojos, los apretó y se metió la polla en la boca, yo a diez centímetros de aquella tranca no me lo podía creer, cuando la sacó de la boca había descubierto el capullo y lo tenía como una pelota de ping pon, rojo y con una boquita que debía de soltar unos chorros de leche como una manguera, la chica rubia no se había dado cuenta cuando tiró de mí y me llevó sobre la cama al lado de Maite, Feli había dado con su entrepierna ya y había enterrado su cara en ella, la rubia me tumbó sobre la cama y saltó sobre mí me di cuenta que su vestido y su escuetas sisas habían desaparecido, solo sus tetas menudas bailaban sobre mí, chupe una mientras mi prima le apretaba el otro pezón, ella solo buscó mi polla y sin lubricarse la metió en su coño, noté que no le hacía falta estaba encharcado, estuvo saltando sobre mí hasta que se cansó y viendo al otro chico que había sacado la polla de la morenita se fue a por él, no le dio cuartel y llena de los jugos de la gordita se la metió hasta dentro de la boca, yo vi a Feli agachada frente a Maite y le pregunté con la mirada, mi prima me autorizó.
Me puse detrás de su amiga, le subí el vestido sobre su espalda, llevaba un tanga rojo, le estiré la cinta para liberarle el coño, pero cambié de parecer, el culo era más apetecible, una franja de piel más morena rodeaba el agujero rugoso, le lance un salivazo y esperé a que llegara a su destino, poco a poco fue descendiendo hasta mojar el ojo marrón, me acerqué con la polla dura al cien por cien, mi prima le separó las nalgas y solo tuve que empujar.
Noté que la chica dejó de comerle el coño a Maite por unos segundos hasta ver qué pasaba, pero ante los hechos consumados y dado que mi glande ya era de su propiedad, siguió lamiendo mientras yo iba añadiendo saliva al tronco y enterrándolo despacio.
Me giré hacia donde estaba “el” afro, aún sabiendo su descubrimiento reconocía lo buena que estaba, no vi a el otro chico que había hecho de espeleólogo, pero si vi sus piernas con los pantalones enredados en ellas y estaba justo delante de la chica afro, ésta mantenía un movimiento de cadera que me recordaba al que yo le estaba aplicando a Feli en este momento, me alegré porque yo por lo menos podría elegir y cambiar y metérsela en el coño cuando quisiera, pero el chico tampoco se quejaba, mi prima se corrió en la boca de su amiga, a Feli le llegó su orgasmo cuando le estaba besando las tetas a Maite, cuando terminó aproveche para sacarla y entre las piernas de Feli buscar el coño de Maite y metérsela hasta que me corrí dentro de ella, ella me lo agradeció mandándome un beso al aire.
Cuando me separé vi como la rubia le había quitado la polla al chico de su culo y se la había puesto ella en su coño, no se la pudo meter toda, no le cabía, cuando la afro se corrió la cubrió de leche hasta las tetas, la morenita estaba con las piernas abiertas, sobre su pubis peludo tenía unas manchas de leche que naturalmente no pude identificar, se veía con dificultades para limpiarse todos los pelos, vi que tenía otra lechada diferente sobre las tetazas.
Ya era tarde cuando nos recuperamos, la chica afro ya se hizo más habladora cuando alabamos su cuerpo tan cuidado, estaba encantada de que la admiráramos tanto, incluso la rubia le estuvo mirando con curiosidad la polla por si era postiza, pero no, lo comprobó cuando le golpeó con ella en la frente.
Las chicas comentaban alborozadas todas las folladas que habían recibido y las que habían dado ellas, aparte de las mamadas y otras caricias, nosotros, tampoco estábamos descontentos, poco a poco las chica fueron recogiendo sus ropas y marchando para sus respectivas habitaciones, la chica afro se fue con el chico que había descubierto la polla que escondía, él mismo se ofreció a invitarlo a la última copa en su casa.
Feli se arregló un poco el vestido para llevarnos a Maite y a mí, pero preferimos tomar un taxi, cuando entramos en casa, ya era tarde, estaban todos acostados, dejé a Maite en la puerta de su habitación, ella la abrió pero la volvió a cerrar y subió conmigo a la mía, cuando entramos se quitó toda la ropa arrugada y me dijo.
-       Ahora vamos a follar de verdad tú y yo.
Se tendió en mi cama con las piernas abiertas, no encendí la luz, miré por la ventana, en la habitación de Emi todavía se veía claridad, en ese momento vi pasar por detrás de las cortinas el cuerpo desnudo de Magda, me tumbé sobre Maite y mi polla se hundió en su coño sin necesidad de ayuda, me prometí que nos íbamos a correr los dos a la vez.
-        Continuará
-        Me encantan sus comentarios.

3 comentarios - Mis primas de la capital 18

nicosexsex
Me.encanta esta historia👍👌
PORONGONASO
cada capitulo aparece algo q nos atrapa cada vez mas. excelente relato!