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Mi primer trio (Primer y segunda parte juntas)


Con mi marido estabamos divirtiéndonos en la cama, hablando de fantasías, y esas cosas que hacen las parejas que llevan varios años juntos...
Dami me propuso que invitemos a Ale. Hace un tiempo lo conocimos en un chat liberal, la mayoría de los chicos están a kilómetros de distancia, a diferencia del resto Ale vive en la ciudad y a pocos minutos de nuestra casa, pero hasta ese momento no había pasado de charlas. Y ese día surgió y a pesar de mis dudas, Dami me convenció  y le mandamos mensaje al celu.
Para nuestra suerte estaba desocupado y predispuesto a pasarla bien. Mientras lo esperábamos nos pegamos una ducha y nos vestimos con ropa de cama.


Cuando tocó el portero lo hicimos subir; Dami se metió en la cama para darle prioridad al invitado, y fui yo quien le abrió la puerta; me saludo con un beso en la mejilla, y me entregó una botella de vino.

Hizo un comentario sobre la canción que estaba sonando…

-Mmm este ochentoso te hace parar los pelos ja ja-  le respondí  asintiendo con una risa mientras lo ayudaba a quitarse la campera.

Un flaco que podría decirse que no es ni feo ni lindo, uno del montón.  Bastante menor que nosotros.  

Dejé su abrigo sobre el respaldo del sillón y lo invite a que se sentara en el otro. A su paso dejó una agradable estela de perfume que motivo mis sentidos…

¿El vino lo abrimos ahora o después? - Le pregunte -

¡Como vos quieras! ¿Y tú marido?

¡En el cuarto! Quiso dejarnos solos un rato.

¡Qué copado! Brindemos por ello entonces.

Chocamos las copas y tras tomar un primer sorbo se levantó del sillón y se me tiró encima, me tomó de la cara y me comió la boca de manera exquisita. Fue un beso de esos que te mojan la tanga…

¿Para qué perder tiempo no? Dice Ale

Mientras me besaba sus manos buscaban mis pechos por debajo del babydoll, me acariciaba suavemente en círculos alterando la placidez de mis pezones.

Mi mente iba y venía, pensaba en Dami que estaba al otro lado de la puerta, y a la vez no podía creer que estuviese intimando con alguien  que hacía tan solo diez minutos que conocía.

¡Muy loco todo! Pero debo reconocer que me excitaba de manera inaudita.

Sus dedos comenzaron a deslizarse hacia abajo; los metió por debajo de la tanga y descendió rozando el pubis hasta llegar al clítoris, fue directamente al punto débil de toda damisela y allí se quedó durante un momento jugando con el.  Mi cuerpo a esa altura había entrado en ebullición, sin embargo preferí frenarlo y le pedí que me sirviera otra copa de vino. 

Hicimos un paréntesis.  Nos quedamos mirando mientras bebimos el vino, nos sonreímos con picardía, se pudo intuir que existía conexión, a partir de eso nos relajamos  y disfrutamos todo lo que vino de ahí en más…

Lo tomé de la mano y me lo lleve al cuarto donde nos esperaba Dami, se estrecharon las manos y  cruzaron algunas palabras antes de que comenzara la acción.

Me senté al borde de la cama al lado de Dami y Ale se paró delante de mí y me pasaba por la cara su bulto escondido bajo el jeans, lo palpé con mis manos y pude notar que cargaba un paquete importante.

Le bajé el cierre del jean conjuntamente con el bóxer dejando a mi merced su gruesa y cabezona herramienta, era más bien corta, y de testículos pequeños y perfectamente depilado, eso me encantó y me incitó a tomarlo de los huevos y juntarlos y comencé a jugar con mi lengua suavemente, entre lamidas y succiones, sin quitarle la vista a su cara, en sus gestos supe que le gustaba como se lo estaba haciendo, subia hasta su pensé, bajaba a los testículos y así  fui intercalando.

Dami me mando mano por debajo de la tanga y me masturbaba lentamente mientras Ale se inclinaba para poder besarme,  así estuvimos unos pocos minutos hasta que Ale lo miro a Dami y le pide “permiso”, lo tomó del brazo he hizo que sacara su mano para sutilmente hacerme caer hacía atrás, sobre la cama, quedando mis nalgas en el borde, me agarra las piernas y me las sostiene en alto quedando expuesto mi sexo; se arrodillo en el suelo y me empezó a comer la conchita y cada tanto le daba una lengüeteada a mi hoyito mmmm (eso me pone muy loquita) y mucho más cuando Dami se acomodó en reversa quedando en posición 69, metiendo su pene erecto en mi boca al que se lo mame con ganas, y para mi locura extrema se sumó a la comida de concha, y bueeeeeeeee para qué contarles…. Y aunque quiera no puedo narrarles con palabras lo rico que se sintió tener dos lenguas moviéndose en paralelo, mi pareja se prendió del clítoris y la otra lengua recorría el resto, mis piernas se abrían a los lados quedando en su máxima exposición a ambos amantes, que bien supieron sacarle el jugo (y nunca mejor dicho jajaja . Ale entraba y salía de mi vagina, literalmente me la estaba cogiendo con su gran lengua,  y en un momento sentí  a ambas entrando y saliendo de ella, eso fue exquisitamente una locura sublime, me temblaba todo el cuerpo, caí en un estado que me transportó a la gloria, me sentía orinar, les juro que esa era la sensación,  entre más espasmos me daban más y más acababa, llenando sus bocas con la miel de mi sexo.

Ambos cambiaron sus posturas; Ale se paró frente a mí. Yo me enderece y me quede sentada de nuevo, mientras que Dami se sentó a mi lado me miró con esos ojitos de enamorado y me comió la boca.  Sin embargo mi morbo parecía no tener límite…… Le hice un gesto a nuestro  invitado para que se sumara; éste entendió mi mensaje al instante y se sumó con entusiasmo a la tranza;  la cavidad de mi boca quedó colmada con sus lenguas que danzaban sin parar. Mirar este escenario por el espejo y pensar que las suyas se rozaban me motivaba a ir por más…

Me sentí una pornostar actuando en mi propia película jaja

Luego de ese beso a tres lenguas quedamos totalmente excitados. Tomé el mando de la situación y le indique a Dami que se parara al lado de Ale los agarré de la pija y los comencé a pajear, una mano para cada uno , y de tanto en tanto les pegaba una mamada, sus rostros reflejaban que la estaban pasando de puta madre. Para mi suerte Ale se la aguantaba sin acabar, mientras que Dami yo se que tiene muy buen control y hasta que yo no se lo pido no acaba. Luego de unos minutos los muchachos quisieron más acción, Ale termino de sacarse el Jean que aún permanecía bajo, y  también se quitó la remera tomó un preservativo del bolsillo y se lo coloco me pregunto qué posición me gustaba, y como quería que siguiéramos. 

Propuse que se sentaran en el borde de la cama para sentarme en el pinocho y cabalgarlos; un rato sobre cada uno.  MMMM que bien que se sintió alternar tamaños y movimientos, quede fascinada… En un momento me dice Dami querés que te cojamos los dos a la vez?



CONTINUARA...
Les dejo unos besis virtuales para cada 1 de ustedes y les agradezco por leerme y dejar tu comentario

9 comentarios - Mi primer trio (Primer y segunda parte juntas)

mdqpablo
muy buen relato y exelente trio .nos dejastes calientes y con ganas de sumarnos para alta fiestita . van pts que nos quedaron
angieyruben
Un relato bien narrado y muy excitante !


Gracias por compartir.


Mi primer trio (Primer y segunda parte juntas)
juanchooo13
Muy excitante, me da ganas de estar en el lugar de Ale. Una fotito de la fiesta estaría muy buena