Salir a Pescar

No solemos usar mucho la casita de la costa para nuestros tríos. Más q nada para no escracharla. Nunca se sabe. La Colo es la hija del dueño y queda feo. La gente que veranea por ahí suele ser la misma y nosotros vamos muy seguido. La verdad es q la mayoría de las veces vamos a descansar y hacer un poco de mantenimiento. Pero....
La tentación no hace al ladrón. El ladrón ya era ladrón antes; la tentación solamente lo impulsa. Ahí esta... solo hay q tomarlo...
La Colo ve un mochilero y se le hace agua la boca...
El mochilero siempre garpa. Siempre responde, siempre está dispuesto. El mochilero es aventurero por definición y, como con la comida, porque el mochilero muchas veces come salteado; ningún plato se desprecia. Mucho menos si ese bocado es La Colo.
Eso sí; te podes comer un garrón. Nos ha pasado más de tres veces. Ya las contare, pero eso es una lotería.
Arreglamos nuestras cosas de laburo y salimos el viernes al mediodía. A las seis de la tarde ya estábamos tomando mate en la playa. Era noviembre, clima muy cómodo, fresco pero lindo. Gente pescando. Tiramos una manta y nos sentamos. Entre los pescadores, la mayoría señores panzones, algunos con niños o en parejas y más de un viejo con cara de intendente, había un flaco. Un pibe de ventialgo, alto, con un corte tipo rasta pero no, una cosa medio rara tenia en la cabeza, y chivita tipo d'artagnan. Estaba cruzado de piernas junto a una caña medio chota.
Nos pareció q estaba fumando un coso por las pausas y la forma de pitar. Estábamos en presencia de un mochilero. Probablemente un artesano o malabarista. La Colo le echó el ojo. No me dijo nada pero la vi...
Algunas horas después nos lo cruzamos en el mercadito comprando la cena. Estaba adelante nuestro en la cola de la caja. Se ve que no pesco nada porque compró arroz, atún y un par de birras.
Ya en la casa, La Colo suelta un ¿Estará solo? No pude mas que reírme, ella también. Lo conversamos. Sacamos conjeturas. Era mochila casi seguro, por todo lo anterior y porque cuando salió del mercadito encaró para el lado del camping. En la playa estaba solo pero compro dos birras... no teníamos más datos. No sabíamos si estaba solo, en pareja o con amigos. Quedamos en averiguarlo mañana si es q todavía estaba. Pero el otro tema era no escracharnos en la casa. Si nos cerraba y le dábamos para adelante diríamos que estamos de inquilinos. No es lo más seguro pero después de cruzarlo en la caja La Colo ya estaba caliente. Si la cosa no salía seria nuestra fantasía del sábado, como tanta otras veces.
El sábado temprano el jipi estaba ahí; ansioso junto a su caña flaca a metros de la orilla.
Nos acercamos como quien deambula y entramos en conversación con la pregunta clásica. " ¿Y...? Sale algo?" Nos cuenta q no, que ayer tampoco y q esa caña es una cagada. Que los anzuelos son chicos. O eran grandes? Bueno, no me acuerdo. Lo interrumpo pidiéndole fuego con un porrito en la boca ( Siempre llevo mi fasito cuando voy a la costa) "Huy!!!" "Buena onda!!!" Si! dijo y desenfundo un mini Bic.
Efectivamente era un mochilero. Y para alegría nuestra si, viajaba solo. No era artesano, no era nada. Estaba buscando laburo de mozo en noviembre para agarrar la temporada y hacer unos mango para, en marzo, encarar al sur. Redondito.
Nos quedamos con él un rato. Charlamos, fumamos y nos colgamos juntando piedritas para las macetitas de La Colo.
Al mediodía volvimos a cruzarlo en el mercadito. Esta vez llevaba huevos y mayonesa. Nos saludamos, cruzamos un par de comentarios sueltos y no tardamos en invitarlo a almorzar. Hicimos pizza con huevo duro. Fernét con coca y un fasito. Flancito de postre. A cada cosa q pasaba el loco decía " Buena onda" Le dabas un pucho y "Buena onda" Le cargabas el vaso y "Buena onda", le decías donde estaba el baño y "Buena onda" era su muletilla. Se llamaba Martin pero le decíamos "Buena onda"
La cuestión es que Buena onda se quedo un par de horas y se fue. Dijo q para esta tarde venia inspirado para la pesca y que si sacaba algo nos invitaba con pescado para la cena. Nosotros esa tarde la usamos para pasear un poco x otros balnearios. Tampoco era cosa de ponerse pegotes. Intercambiamos teléfonos y cada cual a lo suyo.
A eso de las ocho me cae un whatsapp de buena onda con una foto. Era la foto de una sartén y cinco pescaditos. Se los compre a un pescador! Tire la caña a la mierda Jajaja! Decía el texto. ¿Vienen? continuaba.
Jajaja! Dale! Si! Llevamos vino! Fue mi respuesta.
Como corresponde al pescado llevamos vino blanco. Dos Chardonay y un torrontés.
Fuimos al camping. Junto a su carpa el fuego y la sartén. Muy poca gente en el camping. El pescadito estaba rico. A la marinera lo hizo. Le sumamos unas papas a las brasas para estirarlo un poco. Tomamos los vinos y, por supuesto fumamos. Esta vez convido él. La Colo aprovecho la cena para tantear al muchacho, de eso se trataba... Le rozaba la mano al pasarle el fasito, al pasarle la birra y con cualquier excusa. Llevaba puesto el mejor invento del mundo después de la milanesa y el gps. Las calzas! Unas calzas negras que le quedaban, literalmente pintadas! Arriba llevaba un buzo muy suelto de cuello ancho que cada vez que se inclinaba dejaba ver gran parte de sus hermosas tetas. El vino fue haciendo lo suyo y nos atrevimos a un par de chistes y de comentarios medio sarpados pero nada muy evidente. En lo que debería ser el inicio de la "noche" La Colo y yo decidimos levantar campamento y volver a casa. Quedo un poco cortado, hasta medio grosero si se quiere pero continuar la cosa ahí hubiera sido por demás incomodo. El que alguna vez cogió en una carpa puede entender lo complicado q puede ser un trió en un iglú para cuatro...
Buena onda se quedo medio tecleando. Y era la idea.
Al rato, ya desde casa, le envío un nuevo whatsapp. También con foto. Una foto de la conchita de La Colo. Tranqui la foto. Ella parada con las calzas y la bombacha hasta los muslos con las piernas juntitas. " Se nos acabo el flancito pero no por eso te vamos a dejar sin postre!!! Te animas??? " puse en el texto.
A los 20 segundos llego la respuesta.
" Es una broma??? Me estas jodiendo??? Que onda, loco!
Me parece q no le cabio ni medio, se le termino la buena onda... le dije a La Colo, cabizbajo...
"Disculpa, loco", respondí. No queríamos ofenderte ni nada así. Nos pareció que por ahí te cabía la onda. Claro que no es una joda. No te voy a mandar una foto así para joderte. Disculpános de nuevo"
Bueno.... dije. No salió.
Ufa!!! Dijo La Colo, que ya se había hecho la cabeza.
Al rato me llega un mensaje. "¿Ese postre se come con cuchara? Porque no traje..." y al segundo entra otro. Esta vez con foto. " Tengo esto. ¿Servirá?"
La foto era de su pija al palo. Se lo mostré a La Colo sin poder disimular la sonrisa. Se le ilumino la cara. Encima calza lindo!!! Dijo la muy puta! Para mí no era para tanto...
A los cinco minutos estaba sonando la puerta. Cuando entra me dice medio en confidencia (la colo estaba en la cocina abriendo un tinto) Che, loco... qué onda ¿Vos la dejas? ¿Todo bien?
Si no me dejan afuera todo joya, le respondo.
Aaaah...¿ los tres es la onda? Que sarpaaado! Buena ooonda!!! Dijo bajito levantando los pulgares.
Entramos a la cocina y La Colo tenía servidas tres copas. Brindamos. Creo los tres estábamos medio colorados.
Che... dice buena onda. Yo hace cuatro días q no me baño y soy un asco. ¿Les puedo pedir la ducha? Así soy un asco... me da vergüenza.
Si. Todo bien! Pasa, loco! Mejor! Dijo La Colo.
Buena onda! Dijo Martin y se desnudo ahí mismo y se metió al baño. La Colo se quedo dura con la copa en la mano. Ya estaba más q caliente... yo, al verla, también!
Entendió todo! Le dije
Si!!! Dijo ella con una sonrisa enorme!
Toma, le dije sacando una toalla del bolso. Llevasela; se buena anfitriona. La Colo encaro derecho a la puerta del baño.
No! Para, para! La detuve en seco. Así no! Le dije mientras le sacaba el buzo.
Ya desnuda, hermosamente desnuda, golpeo la puerta y la entreabrió.
¿Hay Toallas?, pregunto con voz dulce de ama de casa
No! respondió Buena onda. Y La Colo entra desnuda, toalla en mano.
Dejo pasar unos segundos mientras me desvisto y entro al baño, tras la nube de vapor corro la cortina y los veo. Se comen la boca, se recorren el cuerpo con cuatro manos. Se rozan, se empujan, se frotan.
Buena onda baja la cabeza y le soba todas las tetas. Lo hace con hambre. La Colo lo agarra fuerte de la pija.
Ya estoy adentro. No hay mucho lugar. Me pongo de rodillas por detrás de La Colo, le abro las nalgas con ambas manos y le empiezo a comer toda la cola. Ella me responde con movimientos y agarrándome de la nuca. Juego con la lengua en rededor. La colo suelta un gemido fuerte. No veo lo q pasa allá arriba.
Ella se inclina, se inclina más. Me pierdo entre sus nalgas mojadas y Martin le esconde la pija en la boca. Solo se oye el agua caer, gemidos y respiraciones agitadas. Colo chupa! Buena Onda enrosca su mano en los pelos anaranjados acompañando el movimiento de la cabeza y yo me incorporo ya erecto. Juego con la punta de mi pija contra ella. Me paro junto a Martin y La Colo me la agarra y empieza a alternar chupadas a ambas pijas. Lo hace con gula, casi sin pausa. Buena Onda da un respingo y en plena chupada retira la pija de la boca de La Colo de un salto. Inmediatamente un chorro de leche la salpica en los labios, otro en el cuello y en las tetas. Perdón, perdón!!! Dice el loco entre temblores. Antes que salte un tercer chorro La Colo abre bien la boca y agarrándolo de la cadera se empuja toda la verga adentro. Se la exprime y se traga todo! Uh! Perdon! Acabe enseguida! No me pude contener! Esto es mucho!
Pero tenes mas, no? Dice la Colo desde abajo.
Mas bien! Responde el muchacho.
Bueno, veni. Ahora me tenes que devolver el favor!
La Colo se para y agarrándonos a los dos de la pija nos lleva hasta la cama del cuarto principal y se echa. Buena onda entiende perfectamete y hunde la cara entre sus piernas. La Colo se agarra de sus rastas mojadas y empieza su danza de caderas. Yo voy por detrás de su cabeza y con las caras invertidas la empiezo a besar. Primero en la boca; su lengua parece un pez recién sacado del agua! Luego sigo por su cuello y bajo hasta encontrarme con sus pezones; los más ricos caramelos.
No hay nada más lindo en el mundo q ver a La Colo coger! Solo se compara con cogerla. Y las dos cosas juntas son puro éxtasis! Le tomo las muñecas y le estiro los brazos por encima de su cabeza como un potro de tortura, sus tetas danzan. Siento su orgasmo venir. Siento las respiraciones profundas previas y su forma de decir Siii...
Si hay algo q calienta a l
La Colo, además de un mochilero, eso es coger en la cama de los padres! Y esta vez es doble!
El grito final llega. Con espasmos y todo. Buena onda se incorpora y ya está al palo de nuevo. Como para no estarlo.
Cogeme el culo, Martin! Cogemelo todo!!! Dice la Colo al tiempo q se da vuelta.
Martin me mira. Le paso un forro. Se lo pone y se recuesta sobre ella. La veo arquearse. El la apunta y va dejando caer el peso de su cuerpo sobre sus nalgas. Veo la cola de mi amada abrirse y la pija entrando en ese culo hermoso. Ella suelta un lamento dulce y un Asiiii! Toda! Cogeme toda!!! Martin se enciende mas y termina de enterarle todo el tronco...
Ella se apoya en los codos muerde la sabana y levanta la cabeza de golpe.
No aguanto más! Te voy a tener que coger la boca, mi amor! Estas muy puta! Te voy a tener q coger la carita. Mira lo que me hace Martin! Me dice mirandome desde abajo. Mira como me lo coge!!!
No termina de decir coge que ya le metí la pija entera. Mira como te cojo yo la boca, putita! No me la vas a chupar! Te la voy a garchar! Suelta un gemido ahogado y abre mas la boca. Literalmente se la cojo. Siento su garganta en la punta. Entro y salgo con energía. Martin hace con su culo lo mismo. Ella balancea el cuerpo al ritmo. Mas la penetramos, mas nos come, mas empuja, mas gime. Martin la aplasta contra la cama. Dos, tres, cuatro veces casi con violencia. Me deshago en la boca roja y sedienta que solo concentra calor. Martin suelta un grito. Ella también. Yo tiemblo! Creo q acabamos los tres juntos.
Las respiraciones lentamente se van acompasando y cambio lugares con buena onda. Todavía tengo leche y esa conchita aun esta sin coger!
Ahora estoy frente a ella. Mis rodillas en la cama y las suyas separadas. La cojo despacio. Desfruto cada centímetro y cada vez más adentro. Estamos atravesados en la ca,a, su cabeza cuelga hacia atrás. Acompañame Martin! le pido.
El tiene la pija baja pero no importa. Se acomoda por detrás de La Colo y se la apoya en los labios. Ella juega con su lengua y la soba despacito. La cojo lento, profundo. La pija de buena onda comienza a hincharse nuevamente y a meterse mas y mas adentro de la boquita. Ella deja su cuerpo muerto a nuestro pulso. Respira lento en cada penetración. Cada vez q la empujo abre la boca para q Martín entre. En poco tiempo veo su boca rebalsar nuevamente. Ahora todo en silencio. Martin le amasa las tetas y vuelca el resto de su semen entre ellas. Yo saco la pija de golpe y hago lo propio sobre el pubis y sobre la panza y el ombligo. La Colo cierra los ojos, abre los brazos en cinco minutos se duerme. Como un ángel. Como un ángel después de coger...