Gente, como no poseo fotografías de con quienes jugamos sinropa. Viendo post escogí lo más parecido para empezar estos post propioscontando brevemente mi experiencia con ella. MI JEFA, es un 90 % parecida a la fotografía,después de casi un año dejo de llamarme por mi apellido y comenzó por elnombre. Un día mientras me preparaba café me pregunto si quería que me alcancea mi casa (viajo todos los días en colectivo) le dije que sí, mientras compartimosel viaje, entre los nervios y un poco la calentura que tenía con ella, se mepuso dura la pija, ella lo disimulo y en cuanto paramos en un semáforo antes medijo simplemente. A dos cuadras hay un hotel queres que entre y sí. Le dije. Alos veinte minutos estábamos cogiendo como locos, pete a full me hizo laviejita que eme mató. Le dije si me daba la cola y enseguida se puso en cuatro,rómpemela me dijo. Así que cola, después conchita y leche en esas tetasplanchadas para que me la chupe y me diga si quería probar otra vez. Así que lechupe la concha como media hora, el amigo se puso duro de nuevo y me cabalgohasta que le acabe todo adentro. Al otrodía como si nada, es más tardó dos meses en llamarme por el nombre nuevamente ydecirme si quería que me acerque a casa… Cada vez que me acercaba a casa eracogida en el hotel, así durante un año, hasta que la despidieron y le perdí elrastro. Nunca cel, siempre en la oficina para no tentar problemas… ja.
1 comentarios - Confesiones del cinefiloco...1 Mi jefa.