La confirmación
Después de lo que vi ese día desde la calle, y con mi corazón latiendo a mil por hora, me metí en el auto y con la vista en la nada imaginé todo lo que harían en esos encuentros. Era inevitable sentir bronca por la situación, tanta mentira y cosas ocultas me ponían mal.
Fui a mi casa y tomándome un café seguía mirando a la nada y pensado que haría a partir de ahora.
Que iba a hacer? Me hacía el boludo y no decía nada, como si no pasara nada? O la encaraba y decía que me enteré de todo?
Si me hago el boludo al fin y al cabo, mal no la estaba pasando….. ella volvía contenta, y no se si por remordimiento o por culpa o por calentura, terminabamos garchando siempre…. Además de que la actividad física le venía bien….
Si la encaro y le digo que se todo, como reaccionaría ella? Me tengo que separar? Sería ella la que quisiera separarse?
Por otro lado me hacía otras preguntas como ser, habrá sido la primera vez que me engaña? Lo habrá hecho con otras mujeres antes o será que se quiso sacar la curiosidad nomas? Por qué nunca me habló de esas fantasías, si es que siempre las tuvo? Que la llevó a estar con una mujer? La pasará mejor que conmigo?
Tenía que sacarme todas esas dudas, pero no podía sentarme en la mesa y así como de la nada, decirle “te vi besarte con la profe de zumba”. Seguramente me lo negaría todo… necesitaba pruebas….
Por el momento decidí no hacer nada, y pensar algún plan, mas fríamente.
Esa noche como siempre llegó de sus clases, yo estaba cocinando, se pegó una ducha, comimos, y en la cena empecé a hacer algunos comentarios, como para ver que caras ponía.
Yo: che, hoy estaba en facebook y vi que te etiquetaron en una foto en el grupo de zumba….
Ella: si si, hoy la profe nos sacó fotos y nos etiquetó, a mi me escrachó en primer plano…
Y: si si, te vi…. Y vi a tu profe…. Esta linda la verdad eh?
E: si que se yo, normal, no es pampita ni sol perez…
Y cambié de tema… al rato, mirando una de las novelas de la noche de canales de aire, se daba una escena entre dos mujeres, y me dio el pie exacto para hacer algún otro comentario.
Y: uffff que lindo ver dos mujeres besarse…..
E: ay que decís? Me da un poquito de asco verlas besándose…..
ME ESTABA MINTIENDO EN LA CARA! O capaz que como no era ella la que se besaba con otra mujer le daba asco…..
Lo dejé ahí.
Llegamos a la cama, y como todavía estaba medio dolido por lo de la tarde, y encima por que me siga mintiendo, me hice el cansado y dolorido y me “ dormi” rápido, cuestión que no quiera tener sexo….. claro que no me dormí, solo me hice el dormido, y mi cabeza no paraba de girar.
Después que se durmió me quedé pensando y pensando en cómo hacer para conseguir pruebas, y me quedé dormido.
Al otro día mientras preparaba el desayuno se me iluminó todo y encontré la solución, pero me pregunté que haría una vez que consiguiera las pruebas…. Ya veré más adelante pensé, y me puse a disfrutar del día como si nada hubiera pasado.
Gracias a mis conocimientos de plomería fue que diseñé el plan.
Pase temprano por la puerta de la casa de la profe, Marcela, y cuando no me vio nadie, cerré la llave de paso de agua que tienen las mayoría de las casa y edificios en la vereda, y me fui, solo tenía que esperar que mi plan surtiera efecto.
Pasado el mediodía me manda un mensaje mi novia, diciéndome que su amiga, Marce, la profe de zumba, estaba en la casa sin agua, y como yo había sido plomero, si podía pasar a mirarle el problema.
Cayó en la trampa.
Evidentemente a mi chica no le importaba que vaya a la casa de su amante, nunca pensó ni sospechó que yo pudiera saber algo de lo de ellas. No se si eso me daba bronca, o morbo, pero al menos me permitía seguir con el plan.
Le contesté que no había problema, y que cuando saliera del trabajo pasaba. Me respondió después de unos minutos, se ve que tenía que comunicarle a ella, diciéndome que pase tranquilo, pero que si no estaba porque estaba dando clases en el gym, le toque timbre a alguno de los vecinos, principalmente a la viejita de la planta baja, que está siempre. Obviamente me pasó la dirección y el número de departamento.
Perfecto.
Esperé hasta las seis y media, como para estar tranquilo que no estuviera en la casa, y le toque timbre a la viejita. Me presenté, le dije que venía de parte de Marcela a ver el problema del agua, y la viejita me dejó pasar diciéndome que ya le habían avisado que iría a ver el problema.
Subí hasta el tanque, pasando por la puerta del departamento de la profe. El tanque estaba en la terraza, pero arriba del departamento del fondo, lo cual me permitía ver desde el tanque la ventana de la habitación de la profe, que daba a un patio interno que separaba los departamentos del frente con los del contrafondo.
Baje y le dije a la viejita que me esperaba abajo, que tenía que salir un minuto a buscar el repuesto al auto, cosa que era mentira, pero que aproveche para abrir la llave de paso de la vereda. Subí, hice como que trabajaba y cambiaba un repuesto, y bajé.
Le dije a la viejita que ya le había solucionando el problema, pero que al otro día tendría que volver, ya que era una solución provisoria, y tenía que colocar el repuesto que correspondía.
Lo mismo le avisé a mi novia, para que le avise a su profe.
La viejita me dijo que ella no iba a estar, pero que si prefería me dejaba la llave del pasillo, así yo trabajaba tranquilo, y que cuando termine se la deje en el buzón. Esto fue algo que no me esperaba pero que me vino genial.
Cuando me dio la llave, fui corriendo a hacerme una copia.
Al otro día pase y le deje la llave en el buzón, sin haber hecho nada obviamente.
Sólo me quedaba esperar al viernes, para jugar al detective privado. Para que las pruebas fueran más que fehacientes e irrefutables, le pedí a un compañero de trabajo que estudiaba fotografía, su cámara profesional, no le dije exactamente para que era, pero me presto una que tiene guardada, no era la mejor que tiene, pero entre eso y el lente iba a estar bien me dijo.
Durante el trascurso del día clave, estuve nervioso, pensando y re pensando en lo que iba a ser, y si me iba a bancar lo que pudiera llegar a ver, y que haría con eso después.
Llegadas las seis y media aproximadamente, con mi novia en su clase, y la profe también, me dirigí al domicilio en cuestión. Entre lo más silenciosamente posible por el pasillo, subí a la terraza, y me posicioné de forma tal que la cámara pudiera captar lo que necesitaba y que no me vieran. Tirado en el piso en la terraza, podía ver perfectamente la ventana de la habitación donde en unos instantes ocurriría todo.
Sólo me quedaba esperar.
Alrededor de las siete y diez escuché voces en el pasillo, femeninas, una puerta a se habría y se cerraba.
Mi corazón latía como pocas veces recordaba.
Cuando estaba inquietándome porque nadie aparecía en la habitación, escucho voces de nuevo, y ahí las veo entrar de la mano.
Trato de enfocar bien la cámara y comienzo a sacar fotos, al tiempo que ellas comienzan a besarse. Las manos de ambas recorrían los cuerpos de sus amantes respectivamente, mientras sus lenguas intercambiaban idas y vueltas. Al separarse comenzaron a quitarse la ropa una a la otra. Esas calzas y tops de gimnasia volaron rápidamente, terminando en el piso. Las manos de mi novia tomaron la cabeza de su profe mientras se besaban, mientras que las manos de Marcela bajaban por la espalda de mi chica y se posaban en su cola. Tomo fuertemente cada una de sus nalgas y la apretó contra su cuerpo. Los pechos de las dos quedaron aprisionados, frotándose pezones con pezones.
Yo estaba muy concentrado sacando fotos y pensando “ja! Las agarré! Hijas de puta!” así como con bronca, cuando me di cuenta que entre mi cuerpo y el piso de la terraza había algo que me estaba molestando. Nunca lo pensé ni lo imaginé, pero evidentemente todo lo que estaba viendo me estaba excitando, la pija se me puso dura, y ya me molestaba tenerla así. Decidí entonces disfrutar de lo que veía, relajarme en ese momento y verlas darse placer, así que me acomodé la poronga de tal forma que no me molestara tanto y me puse a ver el espectáculo.
Esos instantes en que me distraje bastaron para que al volver a concentrarme en la escena de la habitación, vea a mi chica en la cama boca arriba, siendo besada en su cuello por la profe que estaba sobre ella, y acariciando todo su cuerpo. La profe bajó despacio por el cuerpo de mi novia, recorriendo su cuello, su pecho, se detuvo unos instantes a besar y lamer cada teta, y siguió besando la pancita y el ombligo, para terminar en su monte de venus. Con cierta delicadeza pero con un poco de salvajismo también, abrió las piernas de mi chica y hundió su cara en la concha que le quedo de frente. Evidentemente lo que le hacía su profesora de zumba le estaba gustando, ya que desde donde yo estaba veía como mi chica se retorcía en la cama con lo ojos cerrados, y se masajeaba los pechos. No podía escuchar nada, pero veía claramente en su cara el placer que estaba recibiendo. En un momento noto que con una de sus manos toma de los pelos a su profe y la empujaba con fuerza contra su pelvis. Al mismo tiempo vi cómo se movía cada vez mas rápido, hasta que con su boca abierta quedó jadeando tendida en la cama. Podía reconocer desde lejos que había tenido su correspondiente orgasmo. Esa cara la conocía.
Unos instantes después, veo como Marcela sale despacio de entre sus piernas, y se dirige a su boca, besándose nuevamente. Sus cuerpos volvieron a frotarse, entrelazándose las piernas, rozando cada una su concha contra la pierna de la otra.
Se ve que la profe ahora estaba muy caliente, porque salió de esa posición, y dejando a mi novia acostada boca arriba, subió hasta dejar su concha frente a la cara de mi chica. Con una rodilla a cada lado de la cara comenzó a frotarle la concha en la boca a mi novia, que evidentemente también estaba caliente, y le debe haber chupado y mordisqueado toda la argolla para que ella también le regale su orgasmo. La profe se movía como si no hubiera un mañana, agarrándose del respaldo de la cama hasta que aparentemente también acabó. Acto seguido la veo temblar unos instantes y salir de encima de mi novia.
Mirándose a la cara se reían como con cierta complicidad, y se besaron.
En pocos minutos ya estaba vistiendose y arreglandose nuevamente, para salir a su otra clase.
Cuando las vi salir del departamento, esperé unos minutos y juntando todas las cosas, acomodándome la pija en el pantalón que todavía tenía dura, me fui.
Llegué a casa y conecté la cámara a la compu para bajar las fotos. Debo haber sacado unas 200 fotos mas o menos.
Solo me restaba decidir qué iba a hacer con eso.
Después de lo que vi ese día desde la calle, y con mi corazón latiendo a mil por hora, me metí en el auto y con la vista en la nada imaginé todo lo que harían en esos encuentros. Era inevitable sentir bronca por la situación, tanta mentira y cosas ocultas me ponían mal.
Fui a mi casa y tomándome un café seguía mirando a la nada y pensado que haría a partir de ahora.
Que iba a hacer? Me hacía el boludo y no decía nada, como si no pasara nada? O la encaraba y decía que me enteré de todo?
Si me hago el boludo al fin y al cabo, mal no la estaba pasando….. ella volvía contenta, y no se si por remordimiento o por culpa o por calentura, terminabamos garchando siempre…. Además de que la actividad física le venía bien….
Si la encaro y le digo que se todo, como reaccionaría ella? Me tengo que separar? Sería ella la que quisiera separarse?
Por otro lado me hacía otras preguntas como ser, habrá sido la primera vez que me engaña? Lo habrá hecho con otras mujeres antes o será que se quiso sacar la curiosidad nomas? Por qué nunca me habló de esas fantasías, si es que siempre las tuvo? Que la llevó a estar con una mujer? La pasará mejor que conmigo?
Tenía que sacarme todas esas dudas, pero no podía sentarme en la mesa y así como de la nada, decirle “te vi besarte con la profe de zumba”. Seguramente me lo negaría todo… necesitaba pruebas….
Por el momento decidí no hacer nada, y pensar algún plan, mas fríamente.
Esa noche como siempre llegó de sus clases, yo estaba cocinando, se pegó una ducha, comimos, y en la cena empecé a hacer algunos comentarios, como para ver que caras ponía.
Yo: che, hoy estaba en facebook y vi que te etiquetaron en una foto en el grupo de zumba….
Ella: si si, hoy la profe nos sacó fotos y nos etiquetó, a mi me escrachó en primer plano…
Y: si si, te vi…. Y vi a tu profe…. Esta linda la verdad eh?
E: si que se yo, normal, no es pampita ni sol perez…
Y cambié de tema… al rato, mirando una de las novelas de la noche de canales de aire, se daba una escena entre dos mujeres, y me dio el pie exacto para hacer algún otro comentario.
Y: uffff que lindo ver dos mujeres besarse…..
E: ay que decís? Me da un poquito de asco verlas besándose…..
ME ESTABA MINTIENDO EN LA CARA! O capaz que como no era ella la que se besaba con otra mujer le daba asco…..
Lo dejé ahí.
Llegamos a la cama, y como todavía estaba medio dolido por lo de la tarde, y encima por que me siga mintiendo, me hice el cansado y dolorido y me “ dormi” rápido, cuestión que no quiera tener sexo….. claro que no me dormí, solo me hice el dormido, y mi cabeza no paraba de girar.
Después que se durmió me quedé pensando y pensando en cómo hacer para conseguir pruebas, y me quedé dormido.
Al otro día mientras preparaba el desayuno se me iluminó todo y encontré la solución, pero me pregunté que haría una vez que consiguiera las pruebas…. Ya veré más adelante pensé, y me puse a disfrutar del día como si nada hubiera pasado.
Gracias a mis conocimientos de plomería fue que diseñé el plan.
Pase temprano por la puerta de la casa de la profe, Marcela, y cuando no me vio nadie, cerré la llave de paso de agua que tienen las mayoría de las casa y edificios en la vereda, y me fui, solo tenía que esperar que mi plan surtiera efecto.
Pasado el mediodía me manda un mensaje mi novia, diciéndome que su amiga, Marce, la profe de zumba, estaba en la casa sin agua, y como yo había sido plomero, si podía pasar a mirarle el problema.
Cayó en la trampa.
Evidentemente a mi chica no le importaba que vaya a la casa de su amante, nunca pensó ni sospechó que yo pudiera saber algo de lo de ellas. No se si eso me daba bronca, o morbo, pero al menos me permitía seguir con el plan.
Le contesté que no había problema, y que cuando saliera del trabajo pasaba. Me respondió después de unos minutos, se ve que tenía que comunicarle a ella, diciéndome que pase tranquilo, pero que si no estaba porque estaba dando clases en el gym, le toque timbre a alguno de los vecinos, principalmente a la viejita de la planta baja, que está siempre. Obviamente me pasó la dirección y el número de departamento.
Perfecto.
Esperé hasta las seis y media, como para estar tranquilo que no estuviera en la casa, y le toque timbre a la viejita. Me presenté, le dije que venía de parte de Marcela a ver el problema del agua, y la viejita me dejó pasar diciéndome que ya le habían avisado que iría a ver el problema.
Subí hasta el tanque, pasando por la puerta del departamento de la profe. El tanque estaba en la terraza, pero arriba del departamento del fondo, lo cual me permitía ver desde el tanque la ventana de la habitación de la profe, que daba a un patio interno que separaba los departamentos del frente con los del contrafondo.
Baje y le dije a la viejita que me esperaba abajo, que tenía que salir un minuto a buscar el repuesto al auto, cosa que era mentira, pero que aproveche para abrir la llave de paso de la vereda. Subí, hice como que trabajaba y cambiaba un repuesto, y bajé.
Le dije a la viejita que ya le había solucionando el problema, pero que al otro día tendría que volver, ya que era una solución provisoria, y tenía que colocar el repuesto que correspondía.
Lo mismo le avisé a mi novia, para que le avise a su profe.
La viejita me dijo que ella no iba a estar, pero que si prefería me dejaba la llave del pasillo, así yo trabajaba tranquilo, y que cuando termine se la deje en el buzón. Esto fue algo que no me esperaba pero que me vino genial.
Cuando me dio la llave, fui corriendo a hacerme una copia.
Al otro día pase y le deje la llave en el buzón, sin haber hecho nada obviamente.
Sólo me quedaba esperar al viernes, para jugar al detective privado. Para que las pruebas fueran más que fehacientes e irrefutables, le pedí a un compañero de trabajo que estudiaba fotografía, su cámara profesional, no le dije exactamente para que era, pero me presto una que tiene guardada, no era la mejor que tiene, pero entre eso y el lente iba a estar bien me dijo.
Durante el trascurso del día clave, estuve nervioso, pensando y re pensando en lo que iba a ser, y si me iba a bancar lo que pudiera llegar a ver, y que haría con eso después.
Llegadas las seis y media aproximadamente, con mi novia en su clase, y la profe también, me dirigí al domicilio en cuestión. Entre lo más silenciosamente posible por el pasillo, subí a la terraza, y me posicioné de forma tal que la cámara pudiera captar lo que necesitaba y que no me vieran. Tirado en el piso en la terraza, podía ver perfectamente la ventana de la habitación donde en unos instantes ocurriría todo.
Sólo me quedaba esperar.
Alrededor de las siete y diez escuché voces en el pasillo, femeninas, una puerta a se habría y se cerraba.
Mi corazón latía como pocas veces recordaba.
Cuando estaba inquietándome porque nadie aparecía en la habitación, escucho voces de nuevo, y ahí las veo entrar de la mano.
Trato de enfocar bien la cámara y comienzo a sacar fotos, al tiempo que ellas comienzan a besarse. Las manos de ambas recorrían los cuerpos de sus amantes respectivamente, mientras sus lenguas intercambiaban idas y vueltas. Al separarse comenzaron a quitarse la ropa una a la otra. Esas calzas y tops de gimnasia volaron rápidamente, terminando en el piso. Las manos de mi novia tomaron la cabeza de su profe mientras se besaban, mientras que las manos de Marcela bajaban por la espalda de mi chica y se posaban en su cola. Tomo fuertemente cada una de sus nalgas y la apretó contra su cuerpo. Los pechos de las dos quedaron aprisionados, frotándose pezones con pezones.
Yo estaba muy concentrado sacando fotos y pensando “ja! Las agarré! Hijas de puta!” así como con bronca, cuando me di cuenta que entre mi cuerpo y el piso de la terraza había algo que me estaba molestando. Nunca lo pensé ni lo imaginé, pero evidentemente todo lo que estaba viendo me estaba excitando, la pija se me puso dura, y ya me molestaba tenerla así. Decidí entonces disfrutar de lo que veía, relajarme en ese momento y verlas darse placer, así que me acomodé la poronga de tal forma que no me molestara tanto y me puse a ver el espectáculo.
Esos instantes en que me distraje bastaron para que al volver a concentrarme en la escena de la habitación, vea a mi chica en la cama boca arriba, siendo besada en su cuello por la profe que estaba sobre ella, y acariciando todo su cuerpo. La profe bajó despacio por el cuerpo de mi novia, recorriendo su cuello, su pecho, se detuvo unos instantes a besar y lamer cada teta, y siguió besando la pancita y el ombligo, para terminar en su monte de venus. Con cierta delicadeza pero con un poco de salvajismo también, abrió las piernas de mi chica y hundió su cara en la concha que le quedo de frente. Evidentemente lo que le hacía su profesora de zumba le estaba gustando, ya que desde donde yo estaba veía como mi chica se retorcía en la cama con lo ojos cerrados, y se masajeaba los pechos. No podía escuchar nada, pero veía claramente en su cara el placer que estaba recibiendo. En un momento noto que con una de sus manos toma de los pelos a su profe y la empujaba con fuerza contra su pelvis. Al mismo tiempo vi cómo se movía cada vez mas rápido, hasta que con su boca abierta quedó jadeando tendida en la cama. Podía reconocer desde lejos que había tenido su correspondiente orgasmo. Esa cara la conocía.
Unos instantes después, veo como Marcela sale despacio de entre sus piernas, y se dirige a su boca, besándose nuevamente. Sus cuerpos volvieron a frotarse, entrelazándose las piernas, rozando cada una su concha contra la pierna de la otra.
Se ve que la profe ahora estaba muy caliente, porque salió de esa posición, y dejando a mi novia acostada boca arriba, subió hasta dejar su concha frente a la cara de mi chica. Con una rodilla a cada lado de la cara comenzó a frotarle la concha en la boca a mi novia, que evidentemente también estaba caliente, y le debe haber chupado y mordisqueado toda la argolla para que ella también le regale su orgasmo. La profe se movía como si no hubiera un mañana, agarrándose del respaldo de la cama hasta que aparentemente también acabó. Acto seguido la veo temblar unos instantes y salir de encima de mi novia.
Mirándose a la cara se reían como con cierta complicidad, y se besaron.
En pocos minutos ya estaba vistiendose y arreglandose nuevamente, para salir a su otra clase.
Cuando las vi salir del departamento, esperé unos minutos y juntando todas las cosas, acomodándome la pija en el pantalón que todavía tenía dura, me fui.
Llegué a casa y conecté la cámara a la compu para bajar las fotos. Debo haber sacado unas 200 fotos mas o menos.
Solo me restaba decidir qué iba a hacer con eso.
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