Durante un tiempo, que me tranquilicé, me puse de novio con una chica, llamada Monica. Por diferentes motivos, solo se quedaba a dormir los fines de semana en mi casa (yo vivía solo) y por eso durante la semana yo hacía de todo.
En la esquina había una panadería, a la cual íbamos siempre, y mi novia me señalaba a una de las chicas, y me decía,” esa te quiere coger”, yo no le daba mucha bola.
Cada vez que salía de noche, y volvía a la mañana siguiente solo, compraba el diario y pasaba por la panadería para comprar algo para desayunar y luego poder dormir con el estomago lleno, despues de toda la noche fuera de casa.
Esta chica, empleada de la panadería, se llamaba Adriana. Cada vez que yo entraba, me pedía el diario, para leer el horóscopo. Me lo devolvía, compartíamos alguna conversación, pero nada más.
Un domingo, por la mañana, yo había salido con amigos a bailar, mi novia (en ese momento las cosas no andaban muy bien entre nosotros) no había querido salir y termine yendo a bailar, pero no levante a nadie.
Entro a la panadería, solo estaba Adriana y la chica de la caja. Me pide el diario, me lo devuelve, y yo de la nada le digo,” porque no me anotas tu celular en el diario?”
Me miró, como si hubiera esperado siempre esa propuesta, lo anoto y me lo devolvió.
Fui a casa, desayune, me acosté y me desmaye de cansancio. Desperté con hambre alrededor de las 15 hs.
Le envie un mensaje a Adriana, para saber cómo estaba, y me dijo.” saliendo de la panadería en un rato”, yo entonces le respondi si no quería venir a almorzar a casa
Asi fue, 15.30 hs estaba tocando el timbre. Baje a abrirle y en el ascensor estuvimos hablando de pavadas. Entramos, me dijo que tenia calor (era casi terminando primavera y empezando el verano) y abri una cerveza. Ella había traído sándwiches de miga.
Almorzamos, hablamos de la vida, miramos televisión, y nada más. Me pare para llevar las cosas a la cocina, y le di un beso. Ella me sentó en la silla, y comenzó a besarme con muchas ganas. Yo, mientras recorría su cuerpo (pequeño, con casi nada de tetas, pero una cola que era un dibujo) y le quise sacar la remera.
Adriana: no, por favor, que no puedo.
Yo: pero, porque, ¿no te gusto?
A: estoy indispuesta, y la primera vez quiero que sea completa
Y: no me podés dejar asi, le dije, y puse su mano en mi pija, sobre mi short
Me obligo a pararme, me bajo el short, y empezó a mamarme la pija. Profundo, hasta el fondo, la sacaba, la media con sus manos, y nuevamente a la boca. La llenaba de saliva, me acariciaba los huevos, y me pajeaba. Yo estaba en el cielo.
Por mi cara, sabia que me estaba mamando de película. Fueron largos minutos, que su lengua recorría mi pija, mis huevos mi escroto, y finalmente acabe. Le llene la boca de mi leche, y ella se lo trago todo. Despues limpio mi pija, hasta dejarla seca completamente.
Yo: uffgg, amor, como me gustó!
A: es muy rica tu leche.
Y diciendo esto, me beso y comenzó a acariciarme de nuevo la pija.
Y: ¡para!, dame unos minutos. jaja
Nos reímos, tomamos un poco mas de cerveza, y de la nada ella me volvió a tocar la pija. Había pasado media hora, no más. Y nuevamente el ritual de la mamada, y otra vez mi acabada en su boca, y volvió tragar.
A: me parece que me hice adicta a tu leche.
Y asi fue, ya que nuestra relacion duro varios meses.
Siempre fue algo clandestino, ya que yo seguía de novio. Adriana venia en la semana, a la noche, y se quedaba a dormir, hasta la mañana siguiente que se iba a trabajar.
A la semana de esa mamada, fue la primera noche que Adriana se quedo en casa y pudimos coger.
Vino cerca de las 21, subió, y cenamos.
Pusimos una película en la tele, y ella empezó a manotearme el bulto. Una vez que se me había puesto morcillón, se arrodillo en el suelo, entre mis piernas, y empezó la mamada.
Yo acariciaba su cabeza, y trataba de meterle la pija lo mas adentro de su boca. Nos paramos y fuimos a la cama.
Me desvestí y me acosté. Ella volvió a tomar posición entre mis piernas, y continuo la mamada. Chupaba mis huevos, se los metía de a uno en la boca, y con una mano me pajeaba.
La frene, la levante, y me metí debajo de ella, hundí mi cabeza entre sus piernas, y chupe su concha. Estaba empapada, abri sus nalgas y encontre su hermoso agujero, que evidentemente ya había sido trepanado, porque se notaba sus pliegues abiertos. Mi lengua comenzó a coger ese hermoso culo, mientras Adriana gritaba y gemía. Me pedía que le dejara chuparme la pija, pero yo seguía en la misma. Metía mi lengua dentro de su culo, y mis manos fueron jugando con su clítoris, y por dentro tambien.
La volvi a girar, y la monte encima mio, de frente a mí. Acomode mi pija cerca de su culo, y empuje. Adriana grito, no esperaba mi entrada por su puerta posterior. Y con mucha fuerza la senté de golpe, asi mi pija hizo fondo.
A: ¡hijo de puta! me estas lastimando!!
Yo chupaba sus pequeñas tetas, y agarrado de su cintura la empujaba a que se comiera toda mi pija en su culo. Sentía como lo abría, y se lubricaba solo, con mis jugos.
Estábamos los dos desaforados, ella por el dolor insoportable de su culo, ya que yo la había metido sin mucha delicadeza y yo desesperado por acabar
Cuando estaba a punto, la saque de encima mio. Ella entendió y se abalanzó sobre mi pija, recibiendo el primer chorro de leche sobre la cara, y pudiendo meterse mi pija, mientras pulsaba semen, dentro de su boca.
Mientras me la chupaba, notaba como tragaba toda la leche que salía, incluso de a gotas. Una vez que noto que mi pija perdió fuerza, la saco, me mostro su boca vacía, y lengüeteo toda la cabeza y mis huevos tambien, para limpiarlos.
A: hmm. Me hice adicta a tu lechita. Quiero que siempre me acabes en la boca.
Y asi fueron los siguientes meses.
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En la esquina había una panadería, a la cual íbamos siempre, y mi novia me señalaba a una de las chicas, y me decía,” esa te quiere coger”, yo no le daba mucha bola.
Cada vez que salía de noche, y volvía a la mañana siguiente solo, compraba el diario y pasaba por la panadería para comprar algo para desayunar y luego poder dormir con el estomago lleno, despues de toda la noche fuera de casa.
Esta chica, empleada de la panadería, se llamaba Adriana. Cada vez que yo entraba, me pedía el diario, para leer el horóscopo. Me lo devolvía, compartíamos alguna conversación, pero nada más.
Un domingo, por la mañana, yo había salido con amigos a bailar, mi novia (en ese momento las cosas no andaban muy bien entre nosotros) no había querido salir y termine yendo a bailar, pero no levante a nadie.
Entro a la panadería, solo estaba Adriana y la chica de la caja. Me pide el diario, me lo devuelve, y yo de la nada le digo,” porque no me anotas tu celular en el diario?”
Me miró, como si hubiera esperado siempre esa propuesta, lo anoto y me lo devolvió.
Fui a casa, desayune, me acosté y me desmaye de cansancio. Desperté con hambre alrededor de las 15 hs.
Le envie un mensaje a Adriana, para saber cómo estaba, y me dijo.” saliendo de la panadería en un rato”, yo entonces le respondi si no quería venir a almorzar a casa
Asi fue, 15.30 hs estaba tocando el timbre. Baje a abrirle y en el ascensor estuvimos hablando de pavadas. Entramos, me dijo que tenia calor (era casi terminando primavera y empezando el verano) y abri una cerveza. Ella había traído sándwiches de miga.
Almorzamos, hablamos de la vida, miramos televisión, y nada más. Me pare para llevar las cosas a la cocina, y le di un beso. Ella me sentó en la silla, y comenzó a besarme con muchas ganas. Yo, mientras recorría su cuerpo (pequeño, con casi nada de tetas, pero una cola que era un dibujo) y le quise sacar la remera.
Adriana: no, por favor, que no puedo.
Yo: pero, porque, ¿no te gusto?
A: estoy indispuesta, y la primera vez quiero que sea completa
Y: no me podés dejar asi, le dije, y puse su mano en mi pija, sobre mi short
Me obligo a pararme, me bajo el short, y empezó a mamarme la pija. Profundo, hasta el fondo, la sacaba, la media con sus manos, y nuevamente a la boca. La llenaba de saliva, me acariciaba los huevos, y me pajeaba. Yo estaba en el cielo.
Por mi cara, sabia que me estaba mamando de película. Fueron largos minutos, que su lengua recorría mi pija, mis huevos mi escroto, y finalmente acabe. Le llene la boca de mi leche, y ella se lo trago todo. Despues limpio mi pija, hasta dejarla seca completamente.
Yo: uffgg, amor, como me gustó!
A: es muy rica tu leche.
Y diciendo esto, me beso y comenzó a acariciarme de nuevo la pija.
Y: ¡para!, dame unos minutos. jaja
Nos reímos, tomamos un poco mas de cerveza, y de la nada ella me volvió a tocar la pija. Había pasado media hora, no más. Y nuevamente el ritual de la mamada, y otra vez mi acabada en su boca, y volvió tragar.
A: me parece que me hice adicta a tu leche.
Y asi fue, ya que nuestra relacion duro varios meses.
Siempre fue algo clandestino, ya que yo seguía de novio. Adriana venia en la semana, a la noche, y se quedaba a dormir, hasta la mañana siguiente que se iba a trabajar.
A la semana de esa mamada, fue la primera noche que Adriana se quedo en casa y pudimos coger.
Vino cerca de las 21, subió, y cenamos.
Pusimos una película en la tele, y ella empezó a manotearme el bulto. Una vez que se me había puesto morcillón, se arrodillo en el suelo, entre mis piernas, y empezó la mamada.
Yo acariciaba su cabeza, y trataba de meterle la pija lo mas adentro de su boca. Nos paramos y fuimos a la cama.
Me desvestí y me acosté. Ella volvió a tomar posición entre mis piernas, y continuo la mamada. Chupaba mis huevos, se los metía de a uno en la boca, y con una mano me pajeaba.
La frene, la levante, y me metí debajo de ella, hundí mi cabeza entre sus piernas, y chupe su concha. Estaba empapada, abri sus nalgas y encontre su hermoso agujero, que evidentemente ya había sido trepanado, porque se notaba sus pliegues abiertos. Mi lengua comenzó a coger ese hermoso culo, mientras Adriana gritaba y gemía. Me pedía que le dejara chuparme la pija, pero yo seguía en la misma. Metía mi lengua dentro de su culo, y mis manos fueron jugando con su clítoris, y por dentro tambien.
La volvi a girar, y la monte encima mio, de frente a mí. Acomode mi pija cerca de su culo, y empuje. Adriana grito, no esperaba mi entrada por su puerta posterior. Y con mucha fuerza la senté de golpe, asi mi pija hizo fondo.
A: ¡hijo de puta! me estas lastimando!!
Yo chupaba sus pequeñas tetas, y agarrado de su cintura la empujaba a que se comiera toda mi pija en su culo. Sentía como lo abría, y se lubricaba solo, con mis jugos.
Estábamos los dos desaforados, ella por el dolor insoportable de su culo, ya que yo la había metido sin mucha delicadeza y yo desesperado por acabar
Cuando estaba a punto, la saque de encima mio. Ella entendió y se abalanzó sobre mi pija, recibiendo el primer chorro de leche sobre la cara, y pudiendo meterse mi pija, mientras pulsaba semen, dentro de su boca.
Mientras me la chupaba, notaba como tragaba toda la leche que salía, incluso de a gotas. Una vez que noto que mi pija perdió fuerza, la saco, me mostro su boca vacía, y lengüeteo toda la cabeza y mis huevos tambien, para limpiarlos.
A: hmm. Me hice adicta a tu lechita. Quiero que siempre me acabes en la boca.
Y asi fueron los siguientes meses.
5 comentarios - la panaderia
Excelente relato y lindo gatito !