Cuarta Parte
Bueno, esto es lo mas dificil de contar. Como les decíaestaba en una etapa en que había pasado a necesitar a mi suegro desde el puntode vista sexual, además empezó a tener una influencia en mi tal que se meempezó a notar algo. Pero empecemos por partes. En 1990 cumplí 26 años y misuegro cumplía ese año 50. Como les contaba festejábamos los cumpleaños, y elmío lo festejamos en Julio como correspondía, un polvo impresionante que mehizo temblar, terminamos el encima de mí con su pene curvo hinchado hundidohasta el final y besándonos abrazados mientras descargaba su semen calientedentro de mi, Inolvidable !!! Recuerdo que esa noche hizo bastante frío y éldecidió hacer un asado en la barbacoa. La pasamos re bien, pero a raíz del frioque tomó se agarró una congestión, o neumonía cono se llama técnicamente, quelo tuvieron que internar. Estuvo internado cerca de un mes y quedó al final muydebilitado. Tanto fue que salió del sanatorio a fines de agosto y tuvieron quevolverlo a internar dos semanas después y pasó su cumpleaños 50 en elsanatorio. A mi me pegó bastante todo eso, y no podía demostrar missentimientos. El édico al final dijo que si no hubiera sido un tipo tan fuertese hubiera muerto. La cuestión fue que hasta Diciembre no estuvo en condicionesde hacer nada. En mi caso la ansiedad ne estaba matando, tanto que empecé atener problemas digestivos y, según me dijo el médico que fui a ver, miproblema era estrés. Que buscara cual podía ser el motivo del estrés y se meiba a pasar todo. Yo lo tenía re claro, el estrés era mi dependencia mental demi suegro. Eso no lo podía decir. Cuandocumplimos los ocho años de casados, ese año de 1990, mi suegra nos regaló aIsmael y a mi pasajes para pasar unos días en Paris, a lo que mi suegro agregópagarnos la estadía así que nos salía casi gratis. Para mi fue una mezcla dealegría, yo no había conocido nada mas que solis de mataojo, Montevideo yCancún y que me hablaran de ir a Europa era algo grandioso, sin perjuicio quetenía sensaciones encontradas, quizás me hubiera gustado ir con él, con misuegro. Llegar a pensar en eso me generaba cada vez mas estrés y mas malestaresde estómago.
Fijamos fecha para el viaje en la primera quincena deFebrero y la estadía duraría un mes. Desde esa fcha hasta que nos fuimos nosdespedimos tres veces con mi suegro. Era terrible lo que me pasaba, cada vezque lo tenía dentro mío, experimentaba unas sensaciones tremendas de éxtasispleno. La última vez antes del viaje que nos despedimos fue dos días antes de salir.Casi le digo que no voy, pero me contuve, y nos fuimos con Ismael de viaje.
La pasamos barbaro, Estuvimos el mes en parís, una iudaddivina, según me pareció a mi, aunque hacía un frio espantoso ty llovió muchasveces, pero realmente disfrutamos del viaje y de nuestra mutua compañía, creoque se entiende. Aunque yo no vibrara como con mi suegro, igual la pasé muybien. A la vuelta, cuando el avión estaba aterrizando, me vinieron unas ganastremendas de al verlo saltar a abrazarlo, era como un impulso que no sabía sipodría contenerlo, pero pasó algo que no tenía pensado y me frenó en seco. Loprimero que veo al salir al hall del aeropuerto fue a mis padres, entonces corrí hasta ellos a abrazarlos y me puse allorar. Había vuelto el estrés.
Nos esperaron los cuatro, mis padres y mis suegros, y fuimostodos juntos a almorzar y conversamos horas los seis. Terminé fundida y nosfuimos a dormir todos. Mis padres se volvieron en bus hasta solis y mis suegroslos llevaron a la terminal. Al otro día empezó de nuevo mi vida como antes delviaje. Me fui a trabajar y al mediodía recibí la llamada de mi suegro paradecirme que tenía pronta una bienvenida. Me pasó a buscar a la hora deldescanso y nos fuimos a un hotel que quedaba cerca. Ese rato fue explosivo. Laprevia y todo lo demás no importaba, solo los minutos que estaba dentro mío,temblaba, parecía que nunca iba a terminar y cuando llegaba el final me sentíaplena. La situación siguié adelante así hasta que llegó el día de su cumpleaños51. Me dijo, mañana festejamos los 50 que nos perdimos la otra vez, pide librela tarde y te paso a buscar al mediodía. Hice eso y salimos al mediodía yfuimos a almorzar algo liviano y de allí a un hotel precioso, con unahabitación hecha exclusivamente para eso. Estuvimos cuatro horas y lo que allípasó marco el futuro. Lo hicimos una vez y quedamos en la cama los dosabrazados, allí le dije que estaba mal haciendo esto así, a lo que me respondióque le dijera que solución había y le dije, dejemos todo y nos quedamos juntos.Yo dejo a Isma y tu a tu mujer y nos quedamos juntos. Te parece? Su respuesta fue, déjame pensarlo un poco yarrancamos de nuevo. Cuando terminamos le dije, lo pensaste? Y me dijo, te locuento después de tomar mi regalo de los 50. Yo no te traje nada, le dije, sique trajiste, me conestó y comenzó e besarme por todos lados y a meterme losdedos en la vagina. En un momento sus dedos entraron en mi cola, me mojaba consu lengua y metia los dedos en la cola, yo no quería pero el siguió hasta quese acomodó y me penetro. Pequé un grito y quise salirme, pero fue solo unaintención, me agarró con fuerza de la cintura y su pene entró todito en micola, mientras me fornicaba me decía, agarré uno cero kilómetro, este es miregalo. Cuando terminó quedé medio boleada, pero estaba realmente enojada y ledije, bueno que dices a mi propuesta?
Mira, me dijo, yo soy un hombre grande y no estoy encondiciones de destruir toda la familia, así que no. Si quieres seguimos así,si no, quédate con Ismael y listo. Yo ya tuve lo mio y te disfruté bastante. Seque tu la pasaste re bien conmigo también. Salimos de ahí en silencio, me dejócerca de mi trabajo para que volviera a casa como siempre y no cruzamos palabraalguna. Esa noche se festejaba en la casa el cumpleaños 51 y estábamos conIsmael allí. Mi suegra se dio cuenta de que yo no estaba bien y me dijo quequería hablar conmigo, a lo que le dije que no, otro día, le dije. A Ismael ledije que había tenido algún problema con el trabajo, pero en mi interior habíauna decisión ya tomada, me iba a ir de esa casa y me iba a divorciar de Ismael,no se si en una semana, un mes o quince día, pero la decisión estaba tomada. Alotro día cuando volví de trabajar estaba mi suegra sola y me dijo, ven acá yhablemos. Le dije, de que quieres hablar? Y me contestó, tu sabes muy bien de que quiero hablarte, de tu relacióncon mi esposo. Quedé pálida y le dije, de que? Si de que tu te acuestas con éldesde que te casaste. Lo se, me di cuenta casi enseguida de que pasó, y mequedé callada para que Ismael no sufriera. Pero te veo tan mal que no quieroque tu lo hagas sufrir. Entonces le dije mi decisión, que a Ismael le iba adecir que había dejado de quererlo y que no quería que él perdiera mas eltiempo conmigo. Mi suegra estuvo de acuerdo y me dijo, para el divorcio y tusilencio yo te voy a dar una buena compensación económica. Además, me dijo,quiero que esto sea pronto, porque tu estás a punto de explotar y se te notademasiado. Te doy una semana para que hables con Ismael y voy a juntar eldinero para dártelo. Y le dije, y a suesposo le va a decir algo por esto que pasó?, ella me dijo, no, yo lo conozco yse como es, hace veinte y pico de años que lo hace pero yo lo quiero y él a mio me va a dejar nunca.
A la semana hablé con Ismael, se me puso a llorar y yo llorétambién y me fui a Solis de Mataojo unos días, mientras empezaba el tema deldivorcio. Salió bastante rápido y en mes y medio estábamos divorciados y yotenía una cuenta de banco, nunca había tenido, con el dinero suficiente paracomprarme una casita o un apartamento chico, me habían dado alrededor de110.000 dólares por mi silencio.
Renuncié a mi trabajo, y desaparecí de sus vidas, nunca massupe de ellos hasta que hace una semana leí en el diario en los avisos fúnebresque mi ex suegro había fallecido a los 77 años, supe después que fue de unataque cardíaco, me lo dijo un taximetrista. Otro día les cuento que hice desdelos 27 hasta los 53 años.
Bueno, esto es lo mas dificil de contar. Como les decíaestaba en una etapa en que había pasado a necesitar a mi suegro desde el puntode vista sexual, además empezó a tener una influencia en mi tal que se meempezó a notar algo. Pero empecemos por partes. En 1990 cumplí 26 años y misuegro cumplía ese año 50. Como les contaba festejábamos los cumpleaños, y elmío lo festejamos en Julio como correspondía, un polvo impresionante que mehizo temblar, terminamos el encima de mí con su pene curvo hinchado hundidohasta el final y besándonos abrazados mientras descargaba su semen calientedentro de mi, Inolvidable !!! Recuerdo que esa noche hizo bastante frío y éldecidió hacer un asado en la barbacoa. La pasamos re bien, pero a raíz del frioque tomó se agarró una congestión, o neumonía cono se llama técnicamente, quelo tuvieron que internar. Estuvo internado cerca de un mes y quedó al final muydebilitado. Tanto fue que salió del sanatorio a fines de agosto y tuvieron quevolverlo a internar dos semanas después y pasó su cumpleaños 50 en elsanatorio. A mi me pegó bastante todo eso, y no podía demostrar missentimientos. El édico al final dijo que si no hubiera sido un tipo tan fuertese hubiera muerto. La cuestión fue que hasta Diciembre no estuvo en condicionesde hacer nada. En mi caso la ansiedad ne estaba matando, tanto que empecé atener problemas digestivos y, según me dijo el médico que fui a ver, miproblema era estrés. Que buscara cual podía ser el motivo del estrés y se meiba a pasar todo. Yo lo tenía re claro, el estrés era mi dependencia mental demi suegro. Eso no lo podía decir. Cuandocumplimos los ocho años de casados, ese año de 1990, mi suegra nos regaló aIsmael y a mi pasajes para pasar unos días en Paris, a lo que mi suegro agregópagarnos la estadía así que nos salía casi gratis. Para mi fue una mezcla dealegría, yo no había conocido nada mas que solis de mataojo, Montevideo yCancún y que me hablaran de ir a Europa era algo grandioso, sin perjuicio quetenía sensaciones encontradas, quizás me hubiera gustado ir con él, con misuegro. Llegar a pensar en eso me generaba cada vez mas estrés y mas malestaresde estómago.
Fijamos fecha para el viaje en la primera quincena deFebrero y la estadía duraría un mes. Desde esa fcha hasta que nos fuimos nosdespedimos tres veces con mi suegro. Era terrible lo que me pasaba, cada vezque lo tenía dentro mío, experimentaba unas sensaciones tremendas de éxtasispleno. La última vez antes del viaje que nos despedimos fue dos días antes de salir.Casi le digo que no voy, pero me contuve, y nos fuimos con Ismael de viaje.
La pasamos barbaro, Estuvimos el mes en parís, una iudaddivina, según me pareció a mi, aunque hacía un frio espantoso ty llovió muchasveces, pero realmente disfrutamos del viaje y de nuestra mutua compañía, creoque se entiende. Aunque yo no vibrara como con mi suegro, igual la pasé muybien. A la vuelta, cuando el avión estaba aterrizando, me vinieron unas ganastremendas de al verlo saltar a abrazarlo, era como un impulso que no sabía sipodría contenerlo, pero pasó algo que no tenía pensado y me frenó en seco. Loprimero que veo al salir al hall del aeropuerto fue a mis padres, entonces corrí hasta ellos a abrazarlos y me puse allorar. Había vuelto el estrés.
Nos esperaron los cuatro, mis padres y mis suegros, y fuimostodos juntos a almorzar y conversamos horas los seis. Terminé fundida y nosfuimos a dormir todos. Mis padres se volvieron en bus hasta solis y mis suegroslos llevaron a la terminal. Al otro día empezó de nuevo mi vida como antes delviaje. Me fui a trabajar y al mediodía recibí la llamada de mi suegro paradecirme que tenía pronta una bienvenida. Me pasó a buscar a la hora deldescanso y nos fuimos a un hotel que quedaba cerca. Ese rato fue explosivo. Laprevia y todo lo demás no importaba, solo los minutos que estaba dentro mío,temblaba, parecía que nunca iba a terminar y cuando llegaba el final me sentíaplena. La situación siguié adelante así hasta que llegó el día de su cumpleaños51. Me dijo, mañana festejamos los 50 que nos perdimos la otra vez, pide librela tarde y te paso a buscar al mediodía. Hice eso y salimos al mediodía yfuimos a almorzar algo liviano y de allí a un hotel precioso, con unahabitación hecha exclusivamente para eso. Estuvimos cuatro horas y lo que allípasó marco el futuro. Lo hicimos una vez y quedamos en la cama los dosabrazados, allí le dije que estaba mal haciendo esto así, a lo que me respondióque le dijera que solución había y le dije, dejemos todo y nos quedamos juntos.Yo dejo a Isma y tu a tu mujer y nos quedamos juntos. Te parece? Su respuesta fue, déjame pensarlo un poco yarrancamos de nuevo. Cuando terminamos le dije, lo pensaste? Y me dijo, te locuento después de tomar mi regalo de los 50. Yo no te traje nada, le dije, sique trajiste, me conestó y comenzó e besarme por todos lados y a meterme losdedos en la vagina. En un momento sus dedos entraron en mi cola, me mojaba consu lengua y metia los dedos en la cola, yo no quería pero el siguió hasta quese acomodó y me penetro. Pequé un grito y quise salirme, pero fue solo unaintención, me agarró con fuerza de la cintura y su pene entró todito en micola, mientras me fornicaba me decía, agarré uno cero kilómetro, este es miregalo. Cuando terminó quedé medio boleada, pero estaba realmente enojada y ledije, bueno que dices a mi propuesta?
Mira, me dijo, yo soy un hombre grande y no estoy encondiciones de destruir toda la familia, así que no. Si quieres seguimos así,si no, quédate con Ismael y listo. Yo ya tuve lo mio y te disfruté bastante. Seque tu la pasaste re bien conmigo también. Salimos de ahí en silencio, me dejócerca de mi trabajo para que volviera a casa como siempre y no cruzamos palabraalguna. Esa noche se festejaba en la casa el cumpleaños 51 y estábamos conIsmael allí. Mi suegra se dio cuenta de que yo no estaba bien y me dijo quequería hablar conmigo, a lo que le dije que no, otro día, le dije. A Ismael ledije que había tenido algún problema con el trabajo, pero en mi interior habíauna decisión ya tomada, me iba a ir de esa casa y me iba a divorciar de Ismael,no se si en una semana, un mes o quince día, pero la decisión estaba tomada. Alotro día cuando volví de trabajar estaba mi suegra sola y me dijo, ven acá yhablemos. Le dije, de que quieres hablar? Y me contestó, tu sabes muy bien de que quiero hablarte, de tu relacióncon mi esposo. Quedé pálida y le dije, de que? Si de que tu te acuestas con éldesde que te casaste. Lo se, me di cuenta casi enseguida de que pasó, y mequedé callada para que Ismael no sufriera. Pero te veo tan mal que no quieroque tu lo hagas sufrir. Entonces le dije mi decisión, que a Ismael le iba adecir que había dejado de quererlo y que no quería que él perdiera mas eltiempo conmigo. Mi suegra estuvo de acuerdo y me dijo, para el divorcio y tusilencio yo te voy a dar una buena compensación económica. Además, me dijo,quiero que esto sea pronto, porque tu estás a punto de explotar y se te notademasiado. Te doy una semana para que hables con Ismael y voy a juntar eldinero para dártelo. Y le dije, y a suesposo le va a decir algo por esto que pasó?, ella me dijo, no, yo lo conozco yse como es, hace veinte y pico de años que lo hace pero yo lo quiero y él a mio me va a dejar nunca.
A la semana hablé con Ismael, se me puso a llorar y yo llorétambién y me fui a Solis de Mataojo unos días, mientras empezaba el tema deldivorcio. Salió bastante rápido y en mes y medio estábamos divorciados y yotenía una cuenta de banco, nunca había tenido, con el dinero suficiente paracomprarme una casita o un apartamento chico, me habían dado alrededor de110.000 dólares por mi silencio.
Renuncié a mi trabajo, y desaparecí de sus vidas, nunca massupe de ellos hasta que hace una semana leí en el diario en los avisos fúnebresque mi ex suegro había fallecido a los 77 años, supe después que fue de unataque cardíaco, me lo dijo un taximetrista. Otro día les cuento que hice desdelos 27 hasta los 53 años.
5 comentarios - Historia de mi vida
Espero el final..... un abrazo.