Hola, sigo contando, como ya les dije, nos acurrucamos con mamá, nos apretamos bien fuerte y entre caricias y mimos, como cualquier pareja, dormimos un rato, exaltada mamá se despertó y me sacudió, ¡nene! levantate y ayudame a hacer la cama que son las cinco y ya llegan tu abuela y hermana, me incorporé de un salto, me vestí y la ayude a acomodar la habitación, mamá me dijo, no me olvidé lo que te prometí pero tendremos que buscar otra oportunidad en ese momento se escuchó la puerta de calle, la abuela entró apurada al baño, como siempre que almorzaba afuera con mi hermana, volvía dscompuesta, mamá fué a atenderla, y yo me puse a ver televisión, cenamos sin la abuela que estaba en su habitación i cuando nos acostamos pasé a ver la abuela, ¿como estás ?, mejor contesto, pero sin ganas de nada, vos buscás hacer algo, no descansá, yo me voy a dormir, y mañana pienso visitar a Tita, bien , se vá a poner contenta, porque me comentó que hace más de un mes que el marido no la toca, así que preparate, me fuí a acostar con esa noticia y con la calentura de no haberle podido romper el culo a mi madre. Me levanté temprano desayuné, y salí para donde Tita, toqué timbre, abrió la puerta, me miró y dijo, ¿que haces tan temprano por acá?, vine a tomar unos mates con vos, contesté, y con una sonrisa maliciosa, me dijo, que suerte que tengo la pava bien caliente, me hizo pasar, cerró la puerta con llave y seguro y me dio un beso de lengua me llevó a su habitación, me sacó la ropa, me metió en la cama, se desnudó y se acostó conmigo, no la dejé acomodarse, la ataqué con la lengua, directo a sus tetas, me apretaba con sus manos contra sus pechos, le mordí los pezones, le comí las areolas, gemía de placer, fuí bajando por su cuerpo besando su estómago, metiendo mi lengua en su ombligo, acariciando su bajo vientre, hasta llegar a su concha, mordisquear su clítoris y mezclar mi saliva con sus jugos, que ya habían desbordado la gran concha de Tita, cogeme pendejo, que no aguanto más sin una pija adentro, ah querés que te la ponga, siii, gritó, ahí la tomé de la cintura y con fuerza la volteé boca abajo, pasé la mano por su concha y con su flujo lubriqué su orto, abrí bien sus gordas nalgas con mis manos , apoyé la cabeza de mi poronga, en ese hoyo casi dilatado y con fuerza entré sin pedir permiso, ante el grito de placer y las puteadas, sos un hijo de puta, no podés cogerme por el culo de una sola arremetida,, tenés que hacerme acostumbrar a tu pija en mi ano, callate Tita después hablamos, ahora haceme acabar como vos sabes, así fué que con unos gemidos de su parte y unas bombeadas de la mía, le llené el culo de leche, se la dejé adentro hasta que se salió sola, ahí me baje y le dije, perdoname por lo que hice y por lo que te dije, pero estoy muy caliente, ¿que te pasa nene?, te cuento pero queda entre vos y yo, y le conté todo entre mamá y yo, incluido que no pude hacerle el culo, por falta de tiempo, Tita me acarició, consoló y me dijo, bueno ya lo van a hacer, si pero dentro de un mes por lo menos, me miró un rato, en silencio, y de golpe me dijo, yo el jueves tengo que ir a la clínica a hacerme unos análisis, tengo que estar a las nueve y termino al mediodia, mañana le pido a tu abuela que me acompañe, con toda la mañana vás a tener el tiempo necesario para preparar ese culito para que se coma esa garcha gorda que tenés , te parece bien mi idea; genial Tita, bueno entonces preparate para romperle bien el culo a tú mamá el primer polvo con amor, pero después si, cogela sin asco, como a mí, que le duela bien el orto, por puta y por incestuosa. Se acerca otro capítulo, prontito, chau.
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