Después de esa noche me quedé re al palo con la mina. Hasta el momento no pudimos coger, pero en la oficina logramos sacarnos las ganas varias veces. Por lo menos yo!!! Ella siempre buscaba calentarme y se iba al baño a sacarse fotos. Me mostraba la tanga, las tetas y se metías los dedos que me mostraba en videos. Imaginen como me ponía!!!!
Había una época en el laburo que por congresos o viajes, mucha gente no iba a la oficina y la realidad que éramos muy pocos. Uno de esos días ella me empezó a calentar desde temprano. Me mando una foto en bolas antes de bañarse, eran las 7 AM. Me había contado que con el marido no venían teniendo mucho sexo porque el estaba arrancando con un trabajo nuevo y estaba con la cabeza en otro lado. Y como conmigo estaba en llamas, se pajeaba pensando en mí cuando el marido no la garchaba.
Empezó a mandar fotos. Había venido con una tanga roja, minúscula. Le quedaba pintada en la cola. Le pedí que me muestre adelante y me cuenta que más tarde lo hacía, porque se iba a depilar. Pasó el rato y me manda un mensaje. "Quedó suavecita...como para que me pases la lengua". Te espero en la sala del 4tro piso, me dice.
Ahi sabíamos que justo era un piso en que no había nadie. Subí, entro a la sala y estaba oscura. Ni bien entro se me tira encima y me empieza a besar, me toca la pija que se me para en dos segundos y me la saca. Me empieza a pajear y me pregunta "Te calentó la foto de esta mañana?".
- Obvio, pero ya estaba en camino acá, si no, me hubiese pajeado.
- Mejor, así la leche me la das a mí.
Y en eso se agacha, ni pude reaccionar. Me llevó contra una pared y me empezó a pegar una chupada de pija muy intensa. Me pajeaba, me pasaba toda la lengua, increíble como me tiraba la goma. Cuando me pajeaba lo hacía muy rápido y se acercaba la pija a la boca.y me lengueteaba.
Cuando al tiempo que me pajeaba y de repente se la tragaba toda, en un momento le digo que iba a acabar. "Damela la leche, dale, damela" me dice. Yo estaba disfrutando a full que ni me preocupé en preguntarle. Sabía que iba a tragarla. Así fue que cuando estaba por terminar le agarré la cabeza y le metí bien la pija mientras le mandaba toda la leche adentro.
No solo se la tragó toda, sino que siguió chupandola un poco más, "Te la dejo limpita" me dijo la muy turra.
Hubo otras más. Ya les contaré.
Había una época en el laburo que por congresos o viajes, mucha gente no iba a la oficina y la realidad que éramos muy pocos. Uno de esos días ella me empezó a calentar desde temprano. Me mando una foto en bolas antes de bañarse, eran las 7 AM. Me había contado que con el marido no venían teniendo mucho sexo porque el estaba arrancando con un trabajo nuevo y estaba con la cabeza en otro lado. Y como conmigo estaba en llamas, se pajeaba pensando en mí cuando el marido no la garchaba.
Empezó a mandar fotos. Había venido con una tanga roja, minúscula. Le quedaba pintada en la cola. Le pedí que me muestre adelante y me cuenta que más tarde lo hacía, porque se iba a depilar. Pasó el rato y me manda un mensaje. "Quedó suavecita...como para que me pases la lengua". Te espero en la sala del 4tro piso, me dice.
Ahi sabíamos que justo era un piso en que no había nadie. Subí, entro a la sala y estaba oscura. Ni bien entro se me tira encima y me empieza a besar, me toca la pija que se me para en dos segundos y me la saca. Me empieza a pajear y me pregunta "Te calentó la foto de esta mañana?".
- Obvio, pero ya estaba en camino acá, si no, me hubiese pajeado.
- Mejor, así la leche me la das a mí.
Y en eso se agacha, ni pude reaccionar. Me llevó contra una pared y me empezó a pegar una chupada de pija muy intensa. Me pajeaba, me pasaba toda la lengua, increíble como me tiraba la goma. Cuando me pajeaba lo hacía muy rápido y se acercaba la pija a la boca.y me lengueteaba.
Cuando al tiempo que me pajeaba y de repente se la tragaba toda, en un momento le digo que iba a acabar. "Damela la leche, dale, damela" me dice. Yo estaba disfrutando a full que ni me preocupé en preguntarle. Sabía que iba a tragarla. Así fue que cuando estaba por terminar le agarré la cabeza y le metí bien la pija mientras le mandaba toda la leche adentro.
No solo se la tragó toda, sino que siguió chupandola un poco más, "Te la dejo limpita" me dijo la muy turra.
Hubo otras más. Ya les contaré.
1 comentarios - La compañera del trabajo (II)