Las chicas de la farmacia de Morón.
Pasaron algunos años, desde aquel trio en casa de mi amigo Gustavo, terminé la escuela secundaria, y había comenzado a estudiar en la UM informática.
Recuerdo que ese año tuvimos una primavera agradable, se acercaban mis 20, ya tenía novia, una morocha muy bonita de mediana estatura con cabello negro, cintura muy pequeña, ojos color miel y unas pequitas que me volvían loco sobre su nariz. Con ella nos pasábamos teniendo sexo a toda hora y en cuanto lugar teníamos disponible.
Estaba todo más que bárbaro, pero creo que aquel trio en lo de Gustavo de algún modo había afectado mis ratones. Siempre estaba buscando algún valor agregado a mis encuentros, hacerlo en público, en el auto, usar juguetes y toda alternativa que se me ocurriera.
Un día mi novia Naty comenzó a trabajar en una farmacia de Morón. Allí pronto hizo amistad con sus compañeras y en particular con Celeste, ellas rápidamente se hicieron intimas amigas. Celeste era hija de Españoles, una flaquita muy bonita con rulitos de color cataño, pechos pequeños y cola paradita. Ella acostumbraba ir dos veces por semana al gimnasio para lucir unas minifaldas que le quedaban calcadas a sus caderas. Ella también tenía novio, pero nunca llegue a conocerlo ya que al poco tiempo se pelearon.
Todas las tardes solía ir a buscar a Naty al trabajo y así, también de a poco, fuimos haciéndonos amigos. Como los finde estaba sola y a mi novia le daba lastima, comenzamos a llevarla a bailar a los boliches de Ramos Mejía.
Así fueron pasando los fines de semana hasta que un sábado en la entrada de Pinar se acumuló mucha gente. Por delante estaba mi novia tratando de entrar, detrás Celeste y luego la seguía yo tomándola de la espalda.
De repente en medio del amontonamiento, siento que Celeste me agarra la pija, esto me tomó completamente por sorpresa… Ella no se daba vuelta, seguía como si nada, charlando con mi novia, con su mano en su hombro mientras que con la otra me acariciaba siguiendo la forma de mi pene en el pantalón. En 10 segundos mi cierre explotaba debido a la situación. Así entramos, y una vez allí, hizo de cuenta que nada había pasado. Transcurrió la noche, bailamos, nos divertimos y volvimos sin que sucediera algo más entre nosotros.
En la semana siguiente, charlando con mi novia, me comentó que su amiga estaba muy caliente porque desde la pelea con su novio no cojía, a lo que respondí con mi mejor cara de inocente:
_¿En serio?
_Si, desde que se distanciaron no pasa nada, además yo siempre le cuento las cosas que hacemos en el auto y en el telo, parece que se re calienta cuando le cuento, pobre… a mi amiga le hace falta con urgencia una pija…
_Y si, me imagino…_ le contesté
_Le hace falta un chico como vos_ me dijo
_igual ojo con hacerte el boludo con ella, que te la corto ¿entendés?
_Si mi amor…_ le respondí otra vez con cara de chico enamorado.
De este modo, entendí por qué me había agarrado la pija el sábado. Sucedía que Naty le contaba con lujos de detalles los juegos que hacíamos los finde en la cama.
Lo relatado por mi novia, me estuvo ratoneando por el resto de la semana… Así que esperé al viernes a la noche, cuando sabía que Celeste estaba en su casa, la llamé por teléfono charlamos un rato, sutilmente le tiré onda pero me aclaró que ella era fiel a su amiga, de ninguna manera pensaba engañarla, la tocada de bulto había sido solamente algo impulsivo y me pidió por favor nunca revele a mi chica lo sucedido aquella noche.
Al cortar el teléfono pensé, ”esta re-pirada…mejor no le doy bola y hago de cuenta que no pasó nada.”
Al otro día salí con mi novia, pero esta vez decidí no invitar a Celeste, a cambio le propuse pasar un sábado en el telo haciendo lo que más nos gustaba… sexo a morir!!!.
El fin de semana siguiente mis viejos salieron temprano de vacaciones hacia el norte argentino dejándome a cargo de la casa, entonces arregle con Naty, que viniera por la noche así cenábamos, y de allí partiríamos a bailar como siempre. Tipo 21:00 ya me encontraba bañado, vestido y perfumado listo para un súper sábado.
Alrededor de la hora que habíamos quedado sonó el timbre, al asomarme por la ventana, vi a las dos saludándome. Si… era mi novia Naty con su amiga Celeste. Las dos estaban tremendas, Naty tenía el cabello mojado, un vestido negro muy ajustado y corto que dejaba translucir una diminuta tanga negra. Celeste en cambio estaba vestida con una remera negra y mini blanca. Ambas lucían zapatos de taco alto que estilizaban mucho más sus figuras.
Las hice pasar, y luego de saludos me dijeron que habían arreglado para que Celeste nos acompañara.
_Todo bien_, dije y las mandé a poner la mesa para compartir la pizza que había preparado para cenar con Naty.
Luego de comer preparamos café, y para hacer la previa fui a la vitrina de mi viejo, saque un par de licores que en la casa nunca faltaban.
Comenzamos tomando café con Tía María, luego otros tragos y finalizamos arrasando con todo lo que tenía alcohol.
Cuando ya me sentía un poco eufórico ante un chiste de mi novia, le di un beso bien profundo de lengua y le acaricie suavemente su cuello, a lo que Celeste un poco acalorada nos dijo:
_Chicooos…no cuenten monedas delante de los pobres…
Al darme cuenta que la situación había excitado a Celeste tomé a mi novia, le metí la mano debajo de su vestido, le corrí, la tanga y comencé a tocar su clítoris con la punta de mi dedo índice, Celeste al ver la situación suspiró profundamente…
Entonces mi novia dijo: _BASTA!!!
Saqué la mano, dije a Celeste esperanos un rato y me lleve a Naty hacia mi habitación.
Entramos, entorné la puerta, encendí la luz de la mesa de noche, puse música y comencé a comerle la boca mientras le apoyaba el bulto con una súper erección, ella no dudo, desabrochó mi pantalón, saco mi pija y comenzó a masturbarme a tal punto que casi me hace acabar. La empujé y tire a Naty sobre la cama. Le subí el vestido, saque su diminuta tanga negra suavemente, envolví con ella sus muñecas como si la estuviera atando, mientras tanto ella me susurraba: _shhhh… nooo… esta Celeste!!!
Sin hacerle caso abrí sus piernas y comencé a besar sus muslos subiendo hasta el ombligo, para luego jugar con mi lengua sobre su clítoris y sus enormes labios (si algo me volvía loco de mi novia era su enorme “empanada” con unos prominentes labios que cuando se calentaba parecían separarse. Recuerdo que las tangas chiquitas no llegaban a cubrirle su hermosa feminidad).
Si bien gemía suavemente y se mojaba, a cada rato se incorporaba y me decía:
_Nooo… vamos… Celeste está sola… dejémoslo para cuando volvamos…
Yo hacía oídos sordos y le comía su concha saboreando su humedad que aumentaba más y más. Entonces en un momento ella me dijo:
_ Basta! No podemos dejar así a Celeste…
Entonces me incorporé con mi cara mojada por su flujo y grité:
_CELESTEEEE VENIII, TE LLAMA NATYYY!!!
_ Estás loco??? Exclamó.
Le dije siii y volvi a sumergirme entre sus piernas. De repente entró Celeste caminando despacio, al verla con las manos atadas con su tanga, el vestido subido, las piernas abiertas y yo entre ellas, solo atinó a decir: “Es como me contabas… que hija de puta… que suerte tenes…”
Me arrodillé en la cama, dejando entrever mi pija dura entre mis jeans desabrochados y le dije “si querés podés quedarte… querés mirar??? Ella solo asintió moviendo la cabeza y se sentó junto a Naty. Entonces me volvi a estirar un poco de costado para de esta manera ella pudiera ver en detalle como comía los labios carnosos de la conchita de su amiga. Yo le pasaba la lengua, la miraba a Celeste y le sonreía diciéndole: _“ mira lo que le hago a tu amiga… te gusta?”
Cada tanto ella amagaba a tocarse entre las piernas pero no se decidía. Entonces estiré la mano y le subí un poco su falda…
Ella tenía puesta lencería blanca… tomé su mano y se la coloque sobre su hermoso triangulito de encaje…
Las dos suspiraban… Naty me llenaba la lengua de flujo… Celeste gemía y mojaba su tanga…
Fue tal la excitación producida por la situación, que por más que trataba de contener el orgasmo mi pene comenzó a latir y de a poco me comenzaron a salir gotas de semen. Los tres estábamos tan calientes… en mi dormitorio se mezclaban los gemidos, el olor a sexo producido por los fluidos… el roce del “otro”… a tal punto que no pude contener la eyaculación… y exploté.
Me incorporé y al verme todo mojado las dos se rieron.
Celeste me dijo:_ ya esta??? _ con cara de desilusionada.
_Nooo, esperen que voy al baño, pasen a la otra cama_ les dije.
Fui al baño me lavé y en minutos ya estaba en el cuarto con ellas.
Las dos estaban sentadas juntas en la cama contigua. Me desvestí, me acerqué a mi novia y comencé a rozar con mi pene su cara. Ella entonces me tomó suavemente el miembro y comenzó a pasarle la lengua. Mientras tanto Celeste miraba, cruzaba y descruzaba sus piernas con nerviosismo.
En minutos ya estaba en llamas, Naty me la chupaba frenéticamente delante de su amiga.
Otra vez la situación era ardiente, entonces Celeste no aguantó más y dijo:
_puedo un poquito?_ con vos aniñada.
_mmm… bueno… pero solo un poquito… mirá que es toda mía_ respondió Naty.
Y así Celeste posó sus labios pintados sobre la cabeza de mi pene y comenzó a darle pequeños besitos… como si le diera vergüenza. Entonces la tomé de sus cabellos suavemente y acerque su cabeza a mi cintura, obligándola a meter toda mi pija erecta en su boca. Recuerdo que gimió y juntó sus rodillas. Mientras tanto Naty miraba y se tocaba.
Así estuvimos unos minutos hasta que sentí otra vez ganas de acabar. Entonces dije ya está, tomé a Naty la hice poner de pie y comencé a desvestirla. Celeste se secaba la boca y sonreía.
_ Celeste! Dale desvestite, nosotros estamos en bolas y vos no. No es justo nena!!!_ le dije entre risas.
Sin dudar saltó de la cama y comenzó a sacarse rápidamente la ropa. Estaba desnuda antes que nosotros.
Les dije: _aquí no cabemos, vamos al cuarto de mis viejos. Y nos fuimos los tres corriendo con la ropa en los brazos.
Una vez allí tomé a Naty por la cintura y la acosté en la cama. Me arrodillé, abrí sus piernas y comencé a frotar mi pija entre sus labios vaginales.
_Guauuu- dijo su amiga.
_Vení, acostate aquí al lado_ le respondí.
Ella asintió y se acostó junto a Naty. Entonces abrí los labios de Naty y la penetré, mientras con mi mano derecha comencé a acariciar la conchita de Celes.
Empuje unas pocas veces y salí porque sentía que el volcán erupcionaba nuevamente.
Bajé hasta el pubis de Naty y comencé a comerla nuevamente mientras ella me tomaba de la cabeza con sus manos. Le di varios besos en su conchi mientras acariciaba la de su amiga, hasta que miré a Celeste y le dije:
_querés un poquito?
_Porfi!!!_ me contestó
Así que giré un poco mi cuerpo, y cuando abrí sus piernas blancas me deslumbró su conchita. Era todo lo contrario de Naty, no tenía esos labios prominentes, era una rajita bien rosada que brotaba humedad a destajo.
Guauuu, que buena está pensé, y sin dudar demasiado comencé a besar su abdomen, bajando hasta su pubis… desviándome a los muslos… subiendo nuevamente por la cadera evitando besar su conchita. Ella se retorcía, gemía y me decía:
_ Nooo… por favor… nooo, me volves loca…
Las venas de su cuello se hinchaban, su rostro se ponía cada vez más rosado, entonces subí hasta su cuello y comencé a besar sus orejas suspirándole suavemente mientras con mi pene rozaba su entrepierna, volví a bajar hasta sus pequeños pechos y dí algunos pequeños mordiscos… Ella ya estaba en éxtasis, trataba de disimular pero ya su cuerpo daba pequeños espasmos en señal de múltiples pequeños orgasmos.
Cuandó noté que no daba mas bajé y se la comí… le di unos besos profundos con mi lengua mientras ella me apretaba con sus piernas y gemía.
Luego de un par de besos profundos me incorporaba y volvia a sumergirme entre las piernas de Naty.
Creo que así pasó cerca de media hora, iba de una conchi a otra y volvía nuevamente, estaba en el paraíso, no quería salir de esa situación, que el tiempo no pasara, hasta que sentí que el frenillo de mi lengua me dolía, entonces me incorporé y volví a penetrar a Naty, recuerdo el esfuerzo que hacía para no acabar. Comencé a cambiar de posiciones, arriba de ella, ella sobre mí, después en cuatro, mientras Cele me acariciaba y besaba desde mis hombros hacia la espalda.
Estando mojado en sudor por el calor de la frenética situación, le pedí por favor a Celeste me alcanzara una lata que solía tener sobre el equipo de música en mi habitación. Ella asintió, se bajó de la cama, se colocó sus zapatos y fue caminando hacia mi cuarto.
Recuerdo que me deslumbró ver su figura desnuda sobre tacones a contraluz, fue una fotografía grabada a fuego en mi mente. Mientras tanto cambié de posición ubicando a Naty acostada, yo arrodillado entre sus piernas, jugando a meter mi pija, sacarla, frotar sus labios e introducirla otra vez, mientras me agachaba y mordía suavemente su boca.
Al instante regresó Celeste, y me dio la cajita metálica, la cual era el packaging de mis bóxer. Gire la tapa y saqué un preservativo, al verlo Naty me preguntó gimiendo y vos muy sensual:
_Para que es???
Claro, con Naty a esa altura de nuestra relación ya no los usábamos, ella se aplicaba anticonceptivos pero por la dudas practicábamos “coito interruptus”.
_Para tu amiga_ le contesté
_Le vas a meter la pija_ me susurró suavemente con signos de excitación.
_Vos me dejás??? Le pregunté mientras ella aceleraba su jadeo
_Como le vas hacer??? Me respondió
_Así_ le dije y comencé a penetrarla muy lentamente y profundo.
_mmm… le va a gustar mucho… entonces está bien, te dejo un poquito… quiero verte caliente metiéndole la pija…pero solo un poquito...
Entonces saque mi pija, arranqué lentamente el plástico del forro con los dientes y comencé a colocármelo.
Mientras tanto Celeste se tendió sobre la cama junto a Natalia abriendo sus piernas en actitud receptiva.
Salí de estar sobre Naty, me arrodillé junto a Celeste, tomándola de sus piernas poniéndolas en “V”, apoyé mi pene sobre su vagina y comencé a penetrarla muy despacio. Ella comenzó a jadear y gemir, hasta que llegué al fondo y comencé a cojerla, siempre muy despacio para que no me sobrepasara la situación y mi pija estallara en un orgasmo.
Así seguí cogiéndola mientras mi novia se puso detrás de mí rozándome con sus tetas la espalda y dándome besos en el cuello. Fue tal la calentura que no pude más y acabé. Saque la pija instintivamente acostumbrado al coito inerruptus y llene el forro con semen.
Que orgasmo tuve!!! Me paré fui al baño me metí en la ducha y pensaba esto no me está pasando…
Salí del baño y fui directamente a la cocina a buscar unas latas de cerveza que siempre estaban bién frias y dispuestas, (cada vez que cobraba en mi trabajo me compraba una caja en el super, siempre de una marca diferente, coleccionaba sus latas vacías sobre un aparador en la galería cerrada de mi casa).
Volví a la habitación donde estaban las chicas, entré, ambas estaban tapadas con una sábana charlando y riéndose de no se qué. A lo que les dije _tienen vergüenza ahora???
Se rieron y aceptaron las cervezas, brindamos y las tomamos con mucha sed.
Luego de reírnos un rato y comentar que bien la habíamos pasado, les saque las latas ya vacías de las manos, las abracé y me tiré sobre ellas. Al sentir el roce de sus cuerpos desnudos sobre mi piel y los besos que me daban, una en el hombro y la otra sobre el cuello, volvía a tener una erección. Entonces volvimos a coger los tres en una vorágine de sexo, besos, gemidos, fluidos e intercambio de preservativos, hasta quedarnos dormidos ya extenuados.
Nos despertamos cerca del mediodía, nos bañamos, desayunamos café con medialunas y nos fuimos a llevar en mi auto a Celeste a su casa. Todo transcurría normalmente como si nada hubiera pasado. Solo Naty saco el tema mientras viajábamos y dijo:
_Que desastre que somos cuando nos ponemos en pedo! Deberíamos tomar menos alcohol. Esto se nos va a la mierda!
_Ooooo …, mejor podríamos hacerlo mas seguido- le respondió Celeste y los tres nos reímos.
La dejamos en su casa y nos fuimos…
Desde entonces la tarea de la semana era encontrar un lugar donde pode estar los tres. No nos era fácil, buscábamos que alguien nos preste su casa, o de última íbamos a un telo donde ingresábamos dos en los asientos delanteros y Celeste acostada detrás tapada con una manta.
Para mí era como tener dos novias, nos llevábamos muy bien. Dos chicas completamente diferentes que además de ser amigas… les encantaba tener sexo conmigo.
Pasaron ocho meses y los padres de Celeste decidieron irse a vivir a España, ella prometió volver en cuanto pudiese.
La despedida fue muy triste. Lo último que supe de ella era que había formado una familia y echado raíces en la Europa.
8 comentarios - Las chicas de la farmacia de Morón. Trio