Para ver la primera parte: http://www.poringa.net/posts/relatos/3188590/Trio-hmh-1.html?notification#comment-154249
Ella le da un beso para despedirlo, cuando se va se lanza sobre mí, me abraza el cuello y me besa con pasión. Yo sujeto su rostro, acaricio su cabello y bajo mi mano a sus nalgas, las aprieto y la aprieto hacia mí. Agarro sus piernas y las subo entre mis brazos, metiéndola a la habitación, la dejo caer en la cama, y nos seguimos besando, me quita la playera y yo me quito mi pantalón, se acerca a mí y me saca la verga de mi boxer, la mira, saborea sus labios tan cerca de mi miembro, me mira y se la mete en la boca. El temblor vuelve a mi cuerpo, le agarro la cabeza, sus cabellos se enredan entre mis dedos y siento su lengua recorrer mi verga, sus dientes rozar mi piel y sus manos estrujar mis nalgas. Tras un rato se lo saca de la boca y, mientras me masturba, me mira a los ojos, sonriendo, insitándome, provocándome e invitándome a tomarla, a hacerla mía.
La levanto de la cama y le quito su vestido, la dejo con su sexy bralette negro y su pequeña pantaleta gris. Me lanzo contra sus tetas y las chupo por encima de su lencería, la vuelvo a tirar en la cama, yo encima de ella, juntando nuestros cuerpos deseantes y calientes.
Mi mano baja, de un tirón le quito la pantaleta y la masturbo mientras sigo gozando con sus tetas. Ella acaricia mi pene, completamente erecto, goteando las primeras lágrimas del placer.
Me levanto, quedando ella entre mis piernas. Me quito el boxer y ella me sigue masturbando, mientras yo hago lo mismo con ella. De repente Carlos, del quien por la calentura me había olvidado, me acerca un condón, sin esperar más lo abro y me lo pongo, apuntando mi verga hacia ella, pongo mi mano en su nuca, acerco su boca a la mía y la penetro con intensidad. Sostengo su hermoso rostro entre mis dos manos, gimiendo de placer, respondiendo mis embestidas con muecas. La beso, beso su cuello, ella me muerde y me excita. Me detengo para no acabar al instante, Carlos se acerca a ella y la besa, sudada, besada y cogida por otro hombre, después se acerca a mi.
-Le gusta por el culo, eh.
Laura se voltea y mira a su novio, se da la vuelta y me ofrece su culito. Sus nalgas paraditas apuntan a mi verga y ella dirige a su novio al otro extremo de la cama, le baja el pantalón y le vuelve a sacar el miembro, que, poco a poco, se va despertando, creciendo en sus manos, creciendo hacia ella, directo a su boca; ella lo chupa y yo no puedo dejar de verlos. Llevo un dedo a mi boca y lo lubrico con saliva, separo sus nalgas con mis manos y le suelto una nalgada. Esta hace que Laura se incline y se atragante con la gran verga de Carlos.
-¡Con cuidado, Andrés! No ves que estoy entre la espada y la espada.
Laura se vuelve a meter el pene en la boca y yo se la dejo ir dentro de su vagina, la recorre sin fuerza y se la meto hasta el fondo. Le doy pequeños empujoncitos que entrecorta sus gemidos con ahogos. Mi dedo pulgar recorre su culo, entre y sale, ella gime y gime más, Carlos le agarra los cabellos y la coge por fuerza por la boca. Me sorprende que tal trozo de verga pueda entrar completa en esa boquita. Laura le aprieta las nalgas a Carlos, los veo, ellos disfrutan juntos, no somos tres, son los dos y están conmigo.
Cuando logro meter mi anular junto a mi índice en su ano, siento que me queda pocas bombeadas, saco mi verga y, abriendo su culo con mis dos manos y agarrando sus nalgas, se la meto entera y de un jalón. Nunca antes había hecho un anal.
Laura se arquea y se estremece, Carlos suelta un gemido de dolor, mas no hace nada para parar, ella sigue moviendo su boca en la verga de Carlos y yo me sigo moviendo dentro del culo de Laura, después de un par de embestidas termino y saco mi verga de Laura. Bajo mi mano y empiezo a marturbarla, tras un rato siento cómo empieza a mojar más mis dedos mientras se estremece y Carlos suelta un largo gemido, indicando que ha terminado.
Laura se cuelga en el cuello de su novio y lo besa, un potente olor a semen inunda el cuarto, yo me dirijo al baño para quitarme y tirar el condón.
-¡Cabrón! Casi me matas. -Me dice Laura, mientras me avienta su pantaleta, fingiendo enojo.
-Pero te gustó, Laurita. -Le respondo riendo, dejando mi pena y nervios a un lado.
-Sí, pero por tu culpa amaneceré ronca mañana, Carlos casi me rompe la garganta.
Laura se sienta junto a su novio, y le toca toca la flácida verga, lo besa y yo me siento junto a ella, recorro con mi mano su cuerpo y le comienzo a besar la espalda. Le sobo las tetas y bajo por su pancita hasta llegar a su sexo. Ella agarra mi verga y la empieza a levantar, se voltea y me comienza a besar a mi, mientras suelta mi verga y dirige su mano hacia la mía, la guía y se entretiene un rato con su vagina, luego la vuelve a mover, ahora junto a ella y hace que toque algo que me sorprendió: algo largo y duro, suave y caliente, un poco mojado. Me hace apretarlo y, cuando entreabro los ojos, miro su sonrisa pícara, besándome tiernamente. Deja mi mano ahí y ella vuelve a mi verga. Imitando sus movimientos sobre mi carne, subo y bajo mi mano sobre el largo miembro de Carlos, se siente tan suave. Me logro excitar más y mi pene vuelve a lanzar chorros de leche.
-Me tienes que seguir dando placer, Andrés. -Me dice Laura, con su tono coqueto, mientras me sigue besando.
Yo bajo directo a su flor, completamente húmeda, limpio de sus piernas los chorros de mi semen con mi lengua y sigo dandole un oral mientras mi mano izquierda va a la verga de Carlos, los dos sonríen y se funden en un beso.
Ella le da un beso para despedirlo, cuando se va se lanza sobre mí, me abraza el cuello y me besa con pasión. Yo sujeto su rostro, acaricio su cabello y bajo mi mano a sus nalgas, las aprieto y la aprieto hacia mí. Agarro sus piernas y las subo entre mis brazos, metiéndola a la habitación, la dejo caer en la cama, y nos seguimos besando, me quita la playera y yo me quito mi pantalón, se acerca a mí y me saca la verga de mi boxer, la mira, saborea sus labios tan cerca de mi miembro, me mira y se la mete en la boca. El temblor vuelve a mi cuerpo, le agarro la cabeza, sus cabellos se enredan entre mis dedos y siento su lengua recorrer mi verga, sus dientes rozar mi piel y sus manos estrujar mis nalgas. Tras un rato se lo saca de la boca y, mientras me masturba, me mira a los ojos, sonriendo, insitándome, provocándome e invitándome a tomarla, a hacerla mía.
La levanto de la cama y le quito su vestido, la dejo con su sexy bralette negro y su pequeña pantaleta gris. Me lanzo contra sus tetas y las chupo por encima de su lencería, la vuelvo a tirar en la cama, yo encima de ella, juntando nuestros cuerpos deseantes y calientes.
Mi mano baja, de un tirón le quito la pantaleta y la masturbo mientras sigo gozando con sus tetas. Ella acaricia mi pene, completamente erecto, goteando las primeras lágrimas del placer.
Me levanto, quedando ella entre mis piernas. Me quito el boxer y ella me sigue masturbando, mientras yo hago lo mismo con ella. De repente Carlos, del quien por la calentura me había olvidado, me acerca un condón, sin esperar más lo abro y me lo pongo, apuntando mi verga hacia ella, pongo mi mano en su nuca, acerco su boca a la mía y la penetro con intensidad. Sostengo su hermoso rostro entre mis dos manos, gimiendo de placer, respondiendo mis embestidas con muecas. La beso, beso su cuello, ella me muerde y me excita. Me detengo para no acabar al instante, Carlos se acerca a ella y la besa, sudada, besada y cogida por otro hombre, después se acerca a mi.
-Le gusta por el culo, eh.
Laura se voltea y mira a su novio, se da la vuelta y me ofrece su culito. Sus nalgas paraditas apuntan a mi verga y ella dirige a su novio al otro extremo de la cama, le baja el pantalón y le vuelve a sacar el miembro, que, poco a poco, se va despertando, creciendo en sus manos, creciendo hacia ella, directo a su boca; ella lo chupa y yo no puedo dejar de verlos. Llevo un dedo a mi boca y lo lubrico con saliva, separo sus nalgas con mis manos y le suelto una nalgada. Esta hace que Laura se incline y se atragante con la gran verga de Carlos.
-¡Con cuidado, Andrés! No ves que estoy entre la espada y la espada.
Laura se vuelve a meter el pene en la boca y yo se la dejo ir dentro de su vagina, la recorre sin fuerza y se la meto hasta el fondo. Le doy pequeños empujoncitos que entrecorta sus gemidos con ahogos. Mi dedo pulgar recorre su culo, entre y sale, ella gime y gime más, Carlos le agarra los cabellos y la coge por fuerza por la boca. Me sorprende que tal trozo de verga pueda entrar completa en esa boquita. Laura le aprieta las nalgas a Carlos, los veo, ellos disfrutan juntos, no somos tres, son los dos y están conmigo.
Cuando logro meter mi anular junto a mi índice en su ano, siento que me queda pocas bombeadas, saco mi verga y, abriendo su culo con mis dos manos y agarrando sus nalgas, se la meto entera y de un jalón. Nunca antes había hecho un anal.
Laura se arquea y se estremece, Carlos suelta un gemido de dolor, mas no hace nada para parar, ella sigue moviendo su boca en la verga de Carlos y yo me sigo moviendo dentro del culo de Laura, después de un par de embestidas termino y saco mi verga de Laura. Bajo mi mano y empiezo a marturbarla, tras un rato siento cómo empieza a mojar más mis dedos mientras se estremece y Carlos suelta un largo gemido, indicando que ha terminado.
Laura se cuelga en el cuello de su novio y lo besa, un potente olor a semen inunda el cuarto, yo me dirijo al baño para quitarme y tirar el condón.
-¡Cabrón! Casi me matas. -Me dice Laura, mientras me avienta su pantaleta, fingiendo enojo.
-Pero te gustó, Laurita. -Le respondo riendo, dejando mi pena y nervios a un lado.
-Sí, pero por tu culpa amaneceré ronca mañana, Carlos casi me rompe la garganta.
Laura se sienta junto a su novio, y le toca toca la flácida verga, lo besa y yo me siento junto a ella, recorro con mi mano su cuerpo y le comienzo a besar la espalda. Le sobo las tetas y bajo por su pancita hasta llegar a su sexo. Ella agarra mi verga y la empieza a levantar, se voltea y me comienza a besar a mi, mientras suelta mi verga y dirige su mano hacia la mía, la guía y se entretiene un rato con su vagina, luego la vuelve a mover, ahora junto a ella y hace que toque algo que me sorprendió: algo largo y duro, suave y caliente, un poco mojado. Me hace apretarlo y, cuando entreabro los ojos, miro su sonrisa pícara, besándome tiernamente. Deja mi mano ahí y ella vuelve a mi verga. Imitando sus movimientos sobre mi carne, subo y bajo mi mano sobre el largo miembro de Carlos, se siente tan suave. Me logro excitar más y mi pene vuelve a lanzar chorros de leche.
-Me tienes que seguir dando placer, Andrés. -Me dice Laura, con su tono coqueto, mientras me sigue besando.
Yo bajo directo a su flor, completamente húmeda, limpio de sus piernas los chorros de mi semen con mi lengua y sigo dandole un oral mientras mi mano izquierda va a la verga de Carlos, los dos sonríen y se funden en un beso.
2 comentarios - Trio hmh (2)