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Soy testigo de la infidelidad de mamá

Hola a todos!!!

Hace varios años cuando yo tenía xx años (no pongo la edad para que no me censuren), encontré a mi vieja corneando a mi papá.

Cuento antes, que mi viejo es ingeniero agrónomo y junto a su socio tenian una empresa de insumos agricolas, mi viejo recorría las provincias ofreciendo los productos y Fernando que era socio y también mi padrino se encargaba de la oficina acá en Capital.

Mi mamá se llama Mariela en ese entonces contaba con 32 años, mi papá 43 años y mi padrino 42 años. Viviamos en mar del Plata, en un departamento por la zona de Las Heras y Alberti, cerca de la vieja terminal de omnibus.

Cuando sucedió todo, papá estaba de viaje por alguna provincia y estabamos solos con mamá desde hacía más de una semana; cierta noche me desperté por una fuerte tormenta eléctrica y unos truenos de miedo, fui al cuarto de mi vieja para meterme en su cama y abrazarla como siempre que pasaba eso hacia y cuando abrí la puerta la encontré tirada en la cama boca arriba, desnuda y con un hombre arriba. Me quedé helado con la escena, solo atiné a entornar la puerta y quedarme observando, al principio pensé que papá habia regresado, pero con el pasar de los minutos mi vista se fue acostumbrando a la obscuridad y pude distinguir que ese hombre era mi padrino, el socio de mi viejo.

A pesar del odio y bronca que tenía, me quedé clavado en el piso sin poder apartar la vista de ellos y con mi corazón latiendo a mil, sentía unas ganas de llorar y al mismo tiempo una excitación descomunal, por suerte las luces estaban apagadas y nunca se dieron cuenta que entré gateando a la habitación, ellos estaban ocupados en otra cosa. Me escondí detrás de un sillón y no sé por qué razón continué viendo como mi padrino le estrujaba las tetas a mi vieja y besaba de lengua mientras la clavaba con fuerza una y otra vez. Un manto de gemidos rebotaban en las cuatro paredes, por mi edad pensé que el tipo estaba lastimando a mamá por los chillidos y muestras de dolor de ella.

Mi vieja es morocha, de pelo largo casi ondulado, mide 1.75 mts., es delgada de buen cuerpo, ojos verdes, cintura estrecha, una cola bien dura gracias a que es profesora de educación física y vive entrenando y unos pechos que llaman la atención, siendo el blanco de atención de todos los hombres que se la cruzan y envidia de todas las mujeres, si hoy en día es muy linda en esa época estaba a punto caramelo.

Ella gemia ahogadamente y las piernas las entrelazaba por arriba de la cintura de él. Estuvieron un buen rato así, la verdad que al día de hoy no sé si fueron minutos u horas, a mí me pareció eterno, luego él salió de ella y la acomodó sobre la cama en cuatro patas y la cogió violentamente a lo perrito. La cabeza de mi mamá estaba apuntando hacia la puerta y tenía mucho miedo que pudiera verme, pero a pesar del julepe, el movimiento de sus tetas bamboleantes al ritmo de las fuertes penetraciones me hipnotizaban. Fue la primera vez que ví a una mujer desnuda y tambien garchando, ¡Y esa mujer era mi mamá! Algunas veces escuché como mis padres tenian relaciones, ya que mi cuarto estaba pegado al de ellos y las paredes eran finas, pero ni por casualidad mamá gritaba tanto, eran ruidos guturales apagados y que a lo sumo duraban 15 minutos.

Les confiezo que esa escena porno me agradaba, pero tambien era testigo de la infidelidad en manos del mejor amigo de papá y me daba mucho odio, era una mezcla de sentimiento que sentía, por un lado excitación y por el otro, bronca, quería seguir espiando y que no terminen y al mismo tiempo que se murieran. Ese combo de sentimientos me obligaba a seguir viendo sin moverme, mienrtras las lágrimas de tristeza caían de mis ojos, pero algo que no sé si llamarlo, nio describirlo, me hacía permanecer escondido disfrutando del espectáculo de ver el constante ir y venir de sus gordos pezones marcando surcos sobre la cama, los puños de ella estrujando la sábana y el musculoso cuerpo de Fernando golpeando incansablemente el culo en pompa de mamá con su pelvis.

- Metemela despacito amor que la tenés grande. (dijo mamá con una voz como si tuviera asma)

Escuchar que lo llamaba "amor" me provocó angustia, hasta ese momento el "amor" era exclusivo para mi viejo y para mí.

Lejos de hacerle caso, él bombeaba más violentamente, con profundas penetraciones.

De la boca de ella sólo se escuchaba "Ayyy ay ayyy" y "Ahhh uhhhhh".

- Putita que cerradita la tenés mmmm, se nota que el cornudo te hace pasar hambre.

- Por eso me busqué un lindo machito pijudo...

No podía creer lo que estaba escuchando de mamá.

Siguieron garchando así hasta que él le dijo que se venía.

- No me acabés adentro que estoy en mís días y no estoy tomando la pastilla.

Mami se bajó de la cama, se arrodilló en el suelo a poca distancia de donde yo estaba escondido y llevó la verga a su boca, que a pesar de la escasa luz que entraba por la ventana, pude apreciar lo gorda que era. Ella lo chupaba como su fuera un helado, le pasaba la lengua por todo el largo, con una manos le masajeaban las pelotas, besaba el glande suavemente y se lo pasaba por sus labios como si fuera un rouge. Fernando no pudo aguantar y su pija escupió grandes chorros que fueron a parar algunos dentro de la boca de mami y otros en su cara y tetas.

Fernando al eyacular bramaba como si lo estuvieran carneando.

- Shhh... callate que me vas a despertar al nene...

El cerró la boca y ella seguía chupando como queriendo sacarle hasta la última gota, cuando termió, se la pasó por las tetas y jugó con la dura verga con sus pezones. Cuando ví que hacian el amague de levantarse, rapidamente fui a mi habitación y me metía a la cama haciendome el dormido, como siempre duermo con la puerta abierta, al rato pude ver como ellos abrazados entraron al baño a ducharse. Cuando la puerta se volvió abrir salió mamá envuelta en una toalla y con el pelo mojado, sigilosamente entro a mi cuarto, me observó unos segundos hasta convencerse que dormía, me arropó y mientras se reclinaba para darme un besito en la frente, apareció Fernando en bolas y la abrazó de atrás, con el impulso del cuerpo de él sobre el de ella, hizo que la cabeza de mamá choque con la mía.

- ¿Qué hacés? Volvé a la pieza haceme el favor... mirá si se despierta mi hijo y nos ve... lo retó mamá susurrando.

- El favor te lo voy a volver hacer en unos minutos putita jajaja... me vuelve loco tu culito dijo Fernando quitándole la toalla que la envolvía y haciéndole sentir su hombría.

- Soltame... acá nooooo

- Sentí que dura me la ponés...

Enterecerrando mis ojos y gracias a la luz que salía del baño no perdí detalle de lo que ocurría en mi pieza. Mamá se agachó para levantar la toalla y él agarrándola de los pelos le levantó la cabeza y le metió parte de su verga en la boca. Ella se resistió empujándolo pero no pudo mover el pesado cuerpo de él que ronda el metro noventa de altura. Fernado con fuerza acercó la cabeza de ella a su entrepiernas obligandola a tragar más centímetros de pija.

- Chupamela o te juro que lo despierto

Mamá se calmó y varios minutos estuvo mamándolo con el redondo culo apuntando a mi cara, permitiendome ver la concha totalmente lampiña. Cuando Fernando se cansó la hizo levantarse y con sus manos le recorrió todo el cuerpo con especial interés en las erguidas tetas, ella agradecía los mimos masturbandolo. Mi padrino dobló un poco las rodillas para ponerse a la altura de ella y se besaron por un largo rato, las lengua de uno se perdían en la boca del otro. El ruido de esos besos húmedos me enloquecía.

- Papi, vamos a mi habitación, salgamos de acá que es peligroso... dijo mami tomándolo de una mano y saliendo de mi cuarto, detrás de ella la siguió Fernando apuntándola con su pija.

Esperé unos minutos y volví a espiarlos detrás de la puerta, él la estaba acostado boca arriba y ella lo montaba, haciendo rebotar sus tetas con cada sube y baja.

- Mmmmm que profundo me llega... es una locura... me estás reventando la concha

Él no hablaba sólo tironeaba de los gordos pezones.

Estuvieron garchando hasta entrar la madrugada, pero en esta ocasión a pesar de la recomendaciones de mamá, Fernando le acabó adentro, inundando la vagina con su semen. Pensé que ella se iba a enojar pero pegó un gemido que lo habrá despertado a los vecinos.

Yo regresé a mi cuarto y pude dormir unas horas, cuando mamá me despertó para desayunar pensé que todo se había tratado de un mal sueño, excitante, pero mal sueño al fin. Ella llevaba un camisón blanco con breteles y largo hasta las rodillas, sejando entrever que no tenía puesta su ropa interior.

Después de hacer pis, fui a la cocina y me dí cuenta que todo fue una pesadilla, una real pesadilla, porque estaba sentado a la mesa mi padrino, usando los pantalones cortos de tenis y una chomba de mi viejo.

- Gusti mirá que linda sorpresa... vino a desayunar tu padrino...

Me lo quedé mirando impavido.

- ¿No me vas a dar un beso, campeón? me preguntó el muy cínico hijo de puta.

- Disculpalo, debe tener sueño... es que por las mañanas es una momia dijo mami.

- Ehhh... siiii... ¿Cómo estás Fer? tuve que decir fingiendo entusiasmo.

El desayuno trascendió con normalidad, salvo que por dentro tenía una bronca que me revolvía las tripas, yo apenas comí y ellos se miraban cómplices, se hacían sonrisitas y decían cosas en doble sentido, como:

- No sabía Mariela que te gustaba tanto la leche...


- Me encanta... siempre le digo a mi hijo que es buena para la salud... por eso nunca dejo ni una gota... en la taza.

- La bebiste toda porque es la mía... digo... que yo te la preparé...

- Con razón es más rica que la que me dá mi marido... ¿Hiciste el desayuno mientras yo despertaba a mi hijo, no?

- Antes jajaja, como toda la noche me llevó prepararte la leche... es que yo en la cocina soy un desastre, por eso me dejó mi mujer jajaja

- Yo pensé que te dejó porque te encontró con una loca... dijo mamá en tono sarcástico y con un dejo de celos.

Cuando ella se levantó para lavar las cosas, él dijo:

- Yo te recojo... la mesa

Fernando llevó todo lo usado al fregadero y mientras ella lavaba, él deste atrás la rodeó con sus brazos y con la excusa de ayudarla le apoyaba el bulto, al principio sutilmente y luego en círculos.

- Te dejo a vos lavando, mientras yo arreglo mi cama dijo ella visiblemente acalorada.

Al escaparse de los brazos de su amente y girar hacia donde yo estaba pude ver que tenía el camisón mojado a la altura los pechos, dejando traslucir los erectos pezones. Me dí cuenta que mientras "lavaban" y me daban la espalda, las manos mojadas de él sobaron las exuberantes tetas.

Desde esa vez, me hice espía de mi vieja y no le dije nunca nada a mi papá, no sé por qué motivo, pero me gustaba verla con mi padrino, era una tentación muy fuerte que no podía controlar.

Los encuentros entre ellos siguieron a pesar que papá estuviera en casa, ellos buscaban la manera de estar juntos, y algunas veces sin que nadie se diera cuenta yo colaboraba para que los encuentros se llevaran a cabo, distrayendo a mi viejo, pidiéndole que me lleve a algún lado o que me fuera a comprar tal cosa.

Antes que me pregunten, nunca me cogí a mi vieja, no me da para pasar ese límite, pero me calienta enormemente verla en bolas con una verga dentro.

Más adelante me dí cuenta que Fernando no fue el único amante de ella. Si quieren se los cuento.

Saludos y gracias por dejarme desahogar.

Les dejo una foto de mamá.



Soy testigo de la infidelidad de mamá

3 comentarios - Soy testigo de la infidelidad de mamá

kramalo +1
esta muy bueno el post..!!, pero tu mamá está mejor... subí otro relato de otras "fiestitas".....
Savea2016 +1
Hummm un cuño monumental..más fotos..
MrJoe69 +1
Buen relato amigo, sigue haciendo relatos así y pon un poquito mas de fotos para imaginarnos mejor, excelente, dejo puntos