Hola! Acá les traigo el capítulo que faltaba. Perdón por la demora! Que lo disfruten!
(Voy a agregar muy pronto uno de fotos de mi amiga ya que me lo pidieron mucho y ella no tiene drama!)
Este relato está dedicado a @B_de_P que supo apreciar la hermosura de estas artes.
Le conté a mi amiga/alumna masajista que teníamos que atender juntos a una chica. Que no sabía sus gustos sexuales pero que pidió que la atendieramos los dos, por lo menos tendría curiosidad de estar con una mujer.
- Nunca estuve con una chica - dijo mi amiga - ojo, no tengo drama. Yo también tengo curiosidad y quedate tranquilo que si no me va, ella no se va a enterar. Me voy a entregar por entera.
-Esa es mi polla!!!! -pensé yo-
- Te animaras a chuparle la conchita ? Te gustarán los jugos de una mujer?
- Y mira.... -dijo ella- muchas veces pajeandome me he llevado los dedos a la boca. Esta bien, eran mis jugos, pero no me desagradaron para nada, me encantaron...
En ese momento comencé a imaginarme la escena y mi cerebro comenzó a derretirse mientras mi pija explotaba de dura debajo del pantalón de mi ambo.
Ella notó mi erección y soltó una risita muy pícara, yo le dije
- Si?.... me mostrarias como?
Entonces ella bajo con un sólo movimiento el pantalón de su ambo y su tanga y sentándose en la camilla comenzó a tocarse.
No tardó mucho en tener sus dedos bien mojados, los llevaba a su boca y los lamia y chupaba lentamente para luego seguir tocándose. Yo me acerqué y ella me dio sus dedos bien empapados para que los pruebe y después siguió con lo suyo. Cuando quiso volver a darmelos le dije que prefería tomarlos directamente, se recosto un poco y hundi mi cabeza entre sus piernas. No pare hasta que me entregó el tercer orgasmo. Luego de beberlo me puse de pie y sacando mi pija se la enterre en su concha mientras le sacaba la chaqueta para lamer sus pezones.
Cogimos así un buen rato hasta que ella tuvo otro orgasmo y ahí la acosté y parado delante de su cara le dije: - es tu turno.
Me chupo la pija hasta que no aguanté más y le di su lechita tibia que tragó toda.
Llegó el día y llegó ella. Una mujer muy interesante, de mediana edad y muy buena figura. Nos contó que era profesora de secundario y que necesitaba relajarse. Estaba muy agobiada por los alumnos. Vio nuestro anuncio en Internet y le resultó interesante la propuesta.
Le mostré el lugar, habíamos preparado el futon de masajes en el suelo y eso le gustó.
Le dije que si quería lo podíamos hacer nudista, o sea, los tres desnudos y le encantó la propuesta.
Ya con los tres listos y sin ropas comenzamos con el masaje, muy suave por toda la espalda, uno de cada lado nuestras manos de entrelazaban para darle placer desde los hombros hasta su hermosa cola. Cada vez que pasábamos por su cola escuchábamos como suspiraba y eso era señal de que andábamos bien.
Después de un buen rato de relajarle la espalda y su cola fuimos hacia sus piernas, hermosas piernas con una piel muy suave y cuidada.
Fuimos llevando parejo el masaje, Cada uno en una pierna, cada vez que subiamos ella suspiraba y elevaba la cola sirviendonos su apetitosa y depilada conchita, ya bastante húmeda para que la abordaramos. Pero no. Nosotros la evitabamos, la hacíamos desear hasta la desesperación. Llegabamos hasta el borde, pasábamos los dedos bien aceitados por su ingle, íbamos y veníamos pero no la tocamos.
Sus suspiros y el inconfundible olor a mujer en celo nos decían que íbamos por buen camino.
Con mi amiga nos mirábamos y sonreiamos, ella estaba feliz, amaba ese trabajo.
Luego le pedimos que se ponga boca arriba.
Sus hermosas tetas tenían unos ricos pezones bien duros, y entre sus piernas que había dejado entreabiertas se veía su bien depilada concha ya muy mojada.
Mi amiga fue para arriba y comenzó a masajearle las tetas, las amasaba y jugaba con sus pezones. Mientras tanto yo fui bajando hasta llegar a su conchita. La hice desear un poquito mas y luego fui acariciando sus labios . Primero los exteriores y luego los interiores hasta tocar su clítoris. Ella dio un respingo y ahogó un grito. Le dije que no hacia falta. Que haga lo que quiera que no había nadie. Continúe masajeando los labios y yendo para el clítoris ida y vuelta muy suavemente hasta que estalló en el primero de sus orgasmos.
La deje calmarse un poco y mirando a mi amiga le hice señas de lo que iba a hacer. Ella dibujó en sus labios un - hijo de puta! porque recordaba cuando se lo hacía a ella y estallaba de placer.
Metiendo dos dedos en su concha, con las yemas para arriba, tanteando la pequeña protuberancia que allí hay, subiendo un poquito mas se suele encontrar el punto G. Con pequeños golpesitos de las yemas y masajitos circulares lo estimulamos, y si a esto se le suma una adecuada estimulación del clítoris, la combinación es explosiva.
Llamé a mi amiga para que se haga cargo del clítoris. Con su experiencia en pajas no tuvo problema en hacerlo mejor que yo!
La profe suspiraba y jadeaba y en un momento nos dijo: -me están matando!
Al rato de jadear arqueo la espalda y largó un orgasmo entre gritos y espasmos. La calmamos y la dejamos descansar.
Nos pusimos uno a cada lado, recostados y la acariciamos suavemente mientras su respiración de calmaba.
Luego, con señas para no cortar el clima (la profe seguía con sus ojos cerrados), le dije a mi compañera que era momento de hacer lo suyo. Beso sus tetas y fue bajando con su boca hasta enterrar su cabeza entre las piernas de la profe y yo comencé a lamer esos pezones que me volvían loco.
- Me atacan otra vez? Habia preguntado ella cuando notó que volvíamos a la carga.
- Por Diosss -exclamó cuando sintió el primer lengűetazo.
Previamente al encuentro mi amiga me había preguntado si sería capaz de chupar bien una concha. Le contesté : - sólo hace lo que te gusta que te hagan. Eso no falla.
Y así fue. Le estaba comiendo la concha de una forma tremenda y cuando me di cuenta mi pija estaba en la boca de la profe que me estaba dando una de las mejores manadas que haya recibido. Tanto que si no me retiro a tiempo me hacía acabar ahí mismo.
Entonces, entre suspiros me pidió probar la concha de mi amiga. Armaron un 69 magistral que me quedé admirando.
La alumna había superado a su maestro.
Mi amiga acabó ruidosamente y volvió a acabar cuando la profe acabó nuevamente.
Se salieron de ese abrazo y vinieron a mi, el único que todavía no había acabado. Entre las dos me dieron una mamada que la tengo como una de las mejores lejos y mientras les acariciaba sus cabezas les entregué todo mi néctar que saborearon y se limpiaron a lengüetazos de sus caras.
Nos calmamos , nos limpiamos y nos vestimos. No hubo penetración está vez pero fueron tantos los placeres que no hizo falta.
La profe me pagó lo acordado y nos despedimos. Quedamos para encontrarnos quizás en un hotel, y sólo por gusto, para continuar lo que habíamos comenzado hoy.
(Voy a agregar muy pronto uno de fotos de mi amiga ya que me lo pidieron mucho y ella no tiene drama!)
Este relato está dedicado a @B_de_P que supo apreciar la hermosura de estas artes.
Le conté a mi amiga/alumna masajista que teníamos que atender juntos a una chica. Que no sabía sus gustos sexuales pero que pidió que la atendieramos los dos, por lo menos tendría curiosidad de estar con una mujer.
- Nunca estuve con una chica - dijo mi amiga - ojo, no tengo drama. Yo también tengo curiosidad y quedate tranquilo que si no me va, ella no se va a enterar. Me voy a entregar por entera.
-Esa es mi polla!!!! -pensé yo-
- Te animaras a chuparle la conchita ? Te gustarán los jugos de una mujer?
- Y mira.... -dijo ella- muchas veces pajeandome me he llevado los dedos a la boca. Esta bien, eran mis jugos, pero no me desagradaron para nada, me encantaron...
En ese momento comencé a imaginarme la escena y mi cerebro comenzó a derretirse mientras mi pija explotaba de dura debajo del pantalón de mi ambo.
Ella notó mi erección y soltó una risita muy pícara, yo le dije
- Si?.... me mostrarias como?
Entonces ella bajo con un sólo movimiento el pantalón de su ambo y su tanga y sentándose en la camilla comenzó a tocarse.
No tardó mucho en tener sus dedos bien mojados, los llevaba a su boca y los lamia y chupaba lentamente para luego seguir tocándose. Yo me acerqué y ella me dio sus dedos bien empapados para que los pruebe y después siguió con lo suyo. Cuando quiso volver a darmelos le dije que prefería tomarlos directamente, se recosto un poco y hundi mi cabeza entre sus piernas. No pare hasta que me entregó el tercer orgasmo. Luego de beberlo me puse de pie y sacando mi pija se la enterre en su concha mientras le sacaba la chaqueta para lamer sus pezones.
Cogimos así un buen rato hasta que ella tuvo otro orgasmo y ahí la acosté y parado delante de su cara le dije: - es tu turno.
Me chupo la pija hasta que no aguanté más y le di su lechita tibia que tragó toda.
Llegó el día y llegó ella. Una mujer muy interesante, de mediana edad y muy buena figura. Nos contó que era profesora de secundario y que necesitaba relajarse. Estaba muy agobiada por los alumnos. Vio nuestro anuncio en Internet y le resultó interesante la propuesta.
Le mostré el lugar, habíamos preparado el futon de masajes en el suelo y eso le gustó.
Le dije que si quería lo podíamos hacer nudista, o sea, los tres desnudos y le encantó la propuesta.
Ya con los tres listos y sin ropas comenzamos con el masaje, muy suave por toda la espalda, uno de cada lado nuestras manos de entrelazaban para darle placer desde los hombros hasta su hermosa cola. Cada vez que pasábamos por su cola escuchábamos como suspiraba y eso era señal de que andábamos bien.
Después de un buen rato de relajarle la espalda y su cola fuimos hacia sus piernas, hermosas piernas con una piel muy suave y cuidada.
Fuimos llevando parejo el masaje, Cada uno en una pierna, cada vez que subiamos ella suspiraba y elevaba la cola sirviendonos su apetitosa y depilada conchita, ya bastante húmeda para que la abordaramos. Pero no. Nosotros la evitabamos, la hacíamos desear hasta la desesperación. Llegabamos hasta el borde, pasábamos los dedos bien aceitados por su ingle, íbamos y veníamos pero no la tocamos.
Sus suspiros y el inconfundible olor a mujer en celo nos decían que íbamos por buen camino.
Con mi amiga nos mirábamos y sonreiamos, ella estaba feliz, amaba ese trabajo.
Luego le pedimos que se ponga boca arriba.
Sus hermosas tetas tenían unos ricos pezones bien duros, y entre sus piernas que había dejado entreabiertas se veía su bien depilada concha ya muy mojada.
Mi amiga fue para arriba y comenzó a masajearle las tetas, las amasaba y jugaba con sus pezones. Mientras tanto yo fui bajando hasta llegar a su conchita. La hice desear un poquito mas y luego fui acariciando sus labios . Primero los exteriores y luego los interiores hasta tocar su clítoris. Ella dio un respingo y ahogó un grito. Le dije que no hacia falta. Que haga lo que quiera que no había nadie. Continúe masajeando los labios y yendo para el clítoris ida y vuelta muy suavemente hasta que estalló en el primero de sus orgasmos.
La deje calmarse un poco y mirando a mi amiga le hice señas de lo que iba a hacer. Ella dibujó en sus labios un - hijo de puta! porque recordaba cuando se lo hacía a ella y estallaba de placer.
Metiendo dos dedos en su concha, con las yemas para arriba, tanteando la pequeña protuberancia que allí hay, subiendo un poquito mas se suele encontrar el punto G. Con pequeños golpesitos de las yemas y masajitos circulares lo estimulamos, y si a esto se le suma una adecuada estimulación del clítoris, la combinación es explosiva.
Llamé a mi amiga para que se haga cargo del clítoris. Con su experiencia en pajas no tuvo problema en hacerlo mejor que yo!
La profe suspiraba y jadeaba y en un momento nos dijo: -me están matando!
Al rato de jadear arqueo la espalda y largó un orgasmo entre gritos y espasmos. La calmamos y la dejamos descansar.
Nos pusimos uno a cada lado, recostados y la acariciamos suavemente mientras su respiración de calmaba.
Luego, con señas para no cortar el clima (la profe seguía con sus ojos cerrados), le dije a mi compañera que era momento de hacer lo suyo. Beso sus tetas y fue bajando con su boca hasta enterrar su cabeza entre las piernas de la profe y yo comencé a lamer esos pezones que me volvían loco.
- Me atacan otra vez? Habia preguntado ella cuando notó que volvíamos a la carga.
- Por Diosss -exclamó cuando sintió el primer lengűetazo.
Previamente al encuentro mi amiga me había preguntado si sería capaz de chupar bien una concha. Le contesté : - sólo hace lo que te gusta que te hagan. Eso no falla.
Y así fue. Le estaba comiendo la concha de una forma tremenda y cuando me di cuenta mi pija estaba en la boca de la profe que me estaba dando una de las mejores manadas que haya recibido. Tanto que si no me retiro a tiempo me hacía acabar ahí mismo.
Entonces, entre suspiros me pidió probar la concha de mi amiga. Armaron un 69 magistral que me quedé admirando.
La alumna había superado a su maestro.
Mi amiga acabó ruidosamente y volvió a acabar cuando la profe acabó nuevamente.
Se salieron de ese abrazo y vinieron a mi, el único que todavía no había acabado. Entre las dos me dieron una mamada que la tengo como una de las mejores lejos y mientras les acariciaba sus cabezas les entregué todo mi néctar que saborearon y se limpiaron a lengüetazos de sus caras.
Nos calmamos , nos limpiamos y nos vestimos. No hubo penetración está vez pero fueron tantos los placeres que no hizo falta.
La profe me pagó lo acordado y nos despedimos. Quedamos para encontrarnos quizás en un hotel, y sólo por gusto, para continuar lo que habíamos comenzado hoy.
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