Me llama mi cuñado Sergio poco antes de que terminase mi horario de trabajo:
-Es viernes, tu hermana Isabel está en la playa y tú marido vuelve mañana. ¿Tenés ganas de cenar conmigo esta noche?-
Lo pensé un rato: “los nenes con mámá, Miguel de viaje, no me llamó ninguna de mis amigas, estoy sola” me dije, ¿Porqué no? ¿Qué puede pasar? Si me coge no será la primera vez. Y la otra vez no estuvo nada mal.
-Bueno sí, salgo y voy para allá- le respondí.
Podría haber ido, así como estaba pero era viernes y quería salir arreglada. A la salida de la oficina
me voy para casa y elijo un par de pantalones negros ajustados, una blusa de algodón negra brillosa y debajo todo negro: corpiño, tanga hilo, medias auto-sujetables y zapatos –stiletto- de taco alto, también negros.
Mientras me arreglo, estoy tranquila y con la certeza que disfrutaré de una velada de esparcimiento y alivio del trabajo. Con seguridad, caliente.
Llego, en mi auto, a la casa de Sergio y mi hermana a las 21:30 hs. Me sirve un aperitivo y enseguida nos sentamos a la mesa. Relajados, hablamos, cenamos y tomamos talvez demás, la TV está encendida pero no la escuchamos. Poquito a poco nuestro charlar se vuelve intrigante
-…sos una mujer con la M mayúscula, …..me encanta tu manera de ser, …., me gustas y te aprecio mucho, …- me suelta.
Se para y comienza a levantar la mesa. Para ayudarlo llevo los cubiertos y copas a la cocina y sin querer queriendo vuelve a repetirse la escena inicial de nuestro primer enredo (cuando fui a la casa de sus padres para interceder por mi hermana Isabel) nos encontramos, peligrosamente, cercanos. Ahora como entonces, siento una mano en una nalga que me inmoviliza y me doy cuenta de lo que está por suceder. Él vuelve a susurrar, más o menos lo mismo:
-¡Muy bieeeen! Nada de bombacha ni portaligas, medias auto-sujetables ¡Diosa!!-
Su comentario me ruboriza, me siento profundamente puta por el hecho que él haya descubierto la brevedad de mi vestuario.
Me abraza, apoya mi espalda contra la pared y me besa, me besa, me besa mientras me toquetea toda, me abre la blusa y mete manos en el broche de mi corpiño, libera mis tetas y me chupa los pezones. Mascullo un ¡noooo!! sin convicción ya mi cuerpo y razón están entregados. Él me replica con un ¡delicioso!!!
Me viene a la mente su verga, importante aunque no para asustar y previa bajada de bragueta, meto mano y la saco. Está bien dura y tiesa. Me agacho, la lamo, beso, acaricio y chupo. Pero Sergio se impacienta, me interrumpe, me hace parar y me “arrastra” al sofá del living, me sienta, me quita zapatos y pantalón, me deja en blusita abierta, tanga y medias. Es difícil sostener su mirada mientras se desviste de la camisa para abajo. Me llama la atención su slip negro con la leyenda “FULL TIME” en letras grandes y rojas. (Al final de la noche comprobé que no era fanfarronada: él es de largo aliento)
Se lo quita, se sienta, con la verga apuntando hacia arriba:
-Voy a encularte, Laura - me anuncia
-Vení, sentate arriba de mí – agrega con tono autoritario.
Me hundo en una especie de vértigo, me saco la tanga y hago lo que me pidió, dándole la espalda con las piernas, que me tiemblan, abiertas a cada lado de las suyas.
Me besuquea espalda y cuello, mete manos en mi culo y me ayuda a acercarme
-¿Sabes qué? Vas a tener que acomodarla vos solita-
Estoy subyugada, con los sentidos cautivados, me levanto un poquito, la agarro, la siento dura como el mármol y gruesa, la acerco a mi agujerito y me propongo ir descendiendo, poquito a poco, de modo de hacerla resbalar y darle la bienvenida dentro de mí, estoy mojadísima, pero siento entrar la punta, su verga se abre camino, me abre el culo, contengo la respiración por el dolor que, al instante, cesa substituido por una deliciosa sensación de ocupación …. ¡por fin!!! El placer es sublime, …. Sergio se mueve para arriba y para abajo, en principio lentamente pero cada vez más adentro. De improviso me atrae hacia él y la siento resbalar, de golpe, dentro de mí, me parece enloquecer, me doy cuenta que estoy gritando de gusto y meneando las caderas, me manosea las tetas luego baja una mano hasta concha y con dos dedos ,me masajea el clítoris, juega con los labios mayores y me penetra con ellos. Me abandono mientras el orgasmo recorre todo mi cuerpo. Sergio continua a moverse, siento su aliento en mi espalda, está jadeando y me mordisquea, me doy cuenta que está por acabar y, efectivamente, lo siento explotar dentro de mí, su esperma caliente me llena el culo y el intestino.
Me bajo y me siento a su lado en el sofá, me besa. Cuando amago decir algo, me interrumpe, se pone de pie, hace que lo imite, me toma de las nalgas y me lleva a su dormitorio … me encuentro en la cama de mi hermana, desnuda, con su marido ídem.
-enseguida vuelvo …. voy a higienizarme – me dice y desaparece en el baño de la suite. Escucho correr el agua del lavatorio. (Más tarde me explica que no es aconsejable, después de encular, coger por la vagina sin lavar el miembro.)
Vuelve sin la camisa, me abre las piernas y comienza a lamerme, lame, lame y lame … me entrego al goce y olvido que estoy en la cama de mi hermana, que él es mi cuñado. Es estupendo lamiendo …. estoy toda empapada con la razón perdida ... me sorprendo cuando siento, su verga, de nuevo dura, que lentamente se abre camino en mi concha, no tiene que esforzarse …. estoy lubricada, la introduce hasta el fondo, la saca casi por completo y vuelve a hundirla en modo descortés, grosero. Me coge en forma impetuosa, al borde de lo violento, me hace gemir, suspirar y, por último, gritar de goce, no sé cuánto tiempo. Acabo como una loca. Él sigue, moviéndose dentro de mí, hasta que suelta una especie de gruñido con la boca y chorros de semen en mi concha. Baja el ritmo del entra y sale hasta detenerse. Se acuesta a mi lado, nos miramos y me besa.
Nos vamos recuperando, su verga, lánguida, marchita la tengo apoyada en mi muslo … lo miro, me acaricia, comienzo a jugar con la pija. La toco, la masajeo, la pajeo …. está aún mojada con mis humores , me siento y se la beso, la meto en la boca y la chupo…la saco y voy lamiendo en toda su longitud, le estimulo también los testículos, me meto un huevo en la boca, luego, con la lengua vuelvo a subir, le chupo el glande , vuelvo a bajar y me meto el otro huevo en la boca. Él azota con su mano el colchón, no sé si por el goce o porque le hago cosquillas.
Lo cierto es, que a esa altura, su verga está de nuevo a punto. Visto que está acostado, me subo a caballo sobre él que, intuyendo lo que busco, murmura:
-¡si, siii, dale!!!-
Estoy encima con las piernas abiertas, tomo su garrote che volvió a estar duro como el mármol y lo guío a la entrada de mi concha. Bajo un poquito para que ingrese la cabeza y me detengo.
-¿Qué hacesss? ¡No parés, seguíiii- protesta Sergio
Me hundo, la verga penetra fácilmente. Sergio comienza a pellizcar mis pezones, entre el índice y el pulgar, estoy excitadísima, sigo bajando hasta que mis nalgas encuentran el pubis de Sergio. Me inclino sobre él, mi lengua busca la suya, sus manos se aferran a mis tetas y yo, comienzo a subir y bajar, lo cojo. Él gime, suspira y habla, no entiendo lo que dice, soy presa del placer que estoy sintiendo. Tengo toda la sensación de que está aprobando lo que estoy haciendo. Estoy toda transpirada, me detengo, él suelta mis tetas y me toma de las caderas, mete su boca en la mía, ídem su lengua y comienza a moverse como un poseído, su glande acaricia mi útero , tiemblo, vibro, no aguanto más y exploto en un grito que manifiesta que he alcanzado el máximo de placer.
Él bufa, resopla como un caballo o un toro y acaba inundando, otra vez de esperma mi hueco íntimo. Es la tercera vez esa noche, no sé de dónde saca tanto semen. Justifica la leyenda “FULL TIME” en su calzoncillo.
Recuperado el aliento, me higienizo, me visto, lo beso y vuelvo a mi casa, manejando con una sonrisa de “oreja a oreja”.
-Es viernes, tu hermana Isabel está en la playa y tú marido vuelve mañana. ¿Tenés ganas de cenar conmigo esta noche?-
Lo pensé un rato: “los nenes con mámá, Miguel de viaje, no me llamó ninguna de mis amigas, estoy sola” me dije, ¿Porqué no? ¿Qué puede pasar? Si me coge no será la primera vez. Y la otra vez no estuvo nada mal.
-Bueno sí, salgo y voy para allá- le respondí.
Podría haber ido, así como estaba pero era viernes y quería salir arreglada. A la salida de la oficina
me voy para casa y elijo un par de pantalones negros ajustados, una blusa de algodón negra brillosa y debajo todo negro: corpiño, tanga hilo, medias auto-sujetables y zapatos –stiletto- de taco alto, también negros.
Mientras me arreglo, estoy tranquila y con la certeza que disfrutaré de una velada de esparcimiento y alivio del trabajo. Con seguridad, caliente.
Llego, en mi auto, a la casa de Sergio y mi hermana a las 21:30 hs. Me sirve un aperitivo y enseguida nos sentamos a la mesa. Relajados, hablamos, cenamos y tomamos talvez demás, la TV está encendida pero no la escuchamos. Poquito a poco nuestro charlar se vuelve intrigante
-…sos una mujer con la M mayúscula, …..me encanta tu manera de ser, …., me gustas y te aprecio mucho, …- me suelta.
Se para y comienza a levantar la mesa. Para ayudarlo llevo los cubiertos y copas a la cocina y sin querer queriendo vuelve a repetirse la escena inicial de nuestro primer enredo (cuando fui a la casa de sus padres para interceder por mi hermana Isabel) nos encontramos, peligrosamente, cercanos. Ahora como entonces, siento una mano en una nalga que me inmoviliza y me doy cuenta de lo que está por suceder. Él vuelve a susurrar, más o menos lo mismo:
-¡Muy bieeeen! Nada de bombacha ni portaligas, medias auto-sujetables ¡Diosa!!-
Su comentario me ruboriza, me siento profundamente puta por el hecho que él haya descubierto la brevedad de mi vestuario.
Me abraza, apoya mi espalda contra la pared y me besa, me besa, me besa mientras me toquetea toda, me abre la blusa y mete manos en el broche de mi corpiño, libera mis tetas y me chupa los pezones. Mascullo un ¡noooo!! sin convicción ya mi cuerpo y razón están entregados. Él me replica con un ¡delicioso!!!
Me viene a la mente su verga, importante aunque no para asustar y previa bajada de bragueta, meto mano y la saco. Está bien dura y tiesa. Me agacho, la lamo, beso, acaricio y chupo. Pero Sergio se impacienta, me interrumpe, me hace parar y me “arrastra” al sofá del living, me sienta, me quita zapatos y pantalón, me deja en blusita abierta, tanga y medias. Es difícil sostener su mirada mientras se desviste de la camisa para abajo. Me llama la atención su slip negro con la leyenda “FULL TIME” en letras grandes y rojas. (Al final de la noche comprobé que no era fanfarronada: él es de largo aliento)
Se lo quita, se sienta, con la verga apuntando hacia arriba:
-Voy a encularte, Laura - me anuncia
-Vení, sentate arriba de mí – agrega con tono autoritario.
Me hundo en una especie de vértigo, me saco la tanga y hago lo que me pidió, dándole la espalda con las piernas, que me tiemblan, abiertas a cada lado de las suyas.
Me besuquea espalda y cuello, mete manos en mi culo y me ayuda a acercarme
-¿Sabes qué? Vas a tener que acomodarla vos solita-
Estoy subyugada, con los sentidos cautivados, me levanto un poquito, la agarro, la siento dura como el mármol y gruesa, la acerco a mi agujerito y me propongo ir descendiendo, poquito a poco, de modo de hacerla resbalar y darle la bienvenida dentro de mí, estoy mojadísima, pero siento entrar la punta, su verga se abre camino, me abre el culo, contengo la respiración por el dolor que, al instante, cesa substituido por una deliciosa sensación de ocupación …. ¡por fin!!! El placer es sublime, …. Sergio se mueve para arriba y para abajo, en principio lentamente pero cada vez más adentro. De improviso me atrae hacia él y la siento resbalar, de golpe, dentro de mí, me parece enloquecer, me doy cuenta que estoy gritando de gusto y meneando las caderas, me manosea las tetas luego baja una mano hasta concha y con dos dedos ,me masajea el clítoris, juega con los labios mayores y me penetra con ellos. Me abandono mientras el orgasmo recorre todo mi cuerpo. Sergio continua a moverse, siento su aliento en mi espalda, está jadeando y me mordisquea, me doy cuenta que está por acabar y, efectivamente, lo siento explotar dentro de mí, su esperma caliente me llena el culo y el intestino.
Me bajo y me siento a su lado en el sofá, me besa. Cuando amago decir algo, me interrumpe, se pone de pie, hace que lo imite, me toma de las nalgas y me lleva a su dormitorio … me encuentro en la cama de mi hermana, desnuda, con su marido ídem.
-enseguida vuelvo …. voy a higienizarme – me dice y desaparece en el baño de la suite. Escucho correr el agua del lavatorio. (Más tarde me explica que no es aconsejable, después de encular, coger por la vagina sin lavar el miembro.)
Vuelve sin la camisa, me abre las piernas y comienza a lamerme, lame, lame y lame … me entrego al goce y olvido que estoy en la cama de mi hermana, que él es mi cuñado. Es estupendo lamiendo …. estoy toda empapada con la razón perdida ... me sorprendo cuando siento, su verga, de nuevo dura, que lentamente se abre camino en mi concha, no tiene que esforzarse …. estoy lubricada, la introduce hasta el fondo, la saca casi por completo y vuelve a hundirla en modo descortés, grosero. Me coge en forma impetuosa, al borde de lo violento, me hace gemir, suspirar y, por último, gritar de goce, no sé cuánto tiempo. Acabo como una loca. Él sigue, moviéndose dentro de mí, hasta que suelta una especie de gruñido con la boca y chorros de semen en mi concha. Baja el ritmo del entra y sale hasta detenerse. Se acuesta a mi lado, nos miramos y me besa.
Nos vamos recuperando, su verga, lánguida, marchita la tengo apoyada en mi muslo … lo miro, me acaricia, comienzo a jugar con la pija. La toco, la masajeo, la pajeo …. está aún mojada con mis humores , me siento y se la beso, la meto en la boca y la chupo…la saco y voy lamiendo en toda su longitud, le estimulo también los testículos, me meto un huevo en la boca, luego, con la lengua vuelvo a subir, le chupo el glande , vuelvo a bajar y me meto el otro huevo en la boca. Él azota con su mano el colchón, no sé si por el goce o porque le hago cosquillas.
Lo cierto es, que a esa altura, su verga está de nuevo a punto. Visto que está acostado, me subo a caballo sobre él que, intuyendo lo que busco, murmura:
-¡si, siii, dale!!!-
Estoy encima con las piernas abiertas, tomo su garrote che volvió a estar duro como el mármol y lo guío a la entrada de mi concha. Bajo un poquito para que ingrese la cabeza y me detengo.
-¿Qué hacesss? ¡No parés, seguíiii- protesta Sergio
Me hundo, la verga penetra fácilmente. Sergio comienza a pellizcar mis pezones, entre el índice y el pulgar, estoy excitadísima, sigo bajando hasta que mis nalgas encuentran el pubis de Sergio. Me inclino sobre él, mi lengua busca la suya, sus manos se aferran a mis tetas y yo, comienzo a subir y bajar, lo cojo. Él gime, suspira y habla, no entiendo lo que dice, soy presa del placer que estoy sintiendo. Tengo toda la sensación de que está aprobando lo que estoy haciendo. Estoy toda transpirada, me detengo, él suelta mis tetas y me toma de las caderas, mete su boca en la mía, ídem su lengua y comienza a moverse como un poseído, su glande acaricia mi útero , tiemblo, vibro, no aguanto más y exploto en un grito que manifiesta que he alcanzado el máximo de placer.
Él bufa, resopla como un caballo o un toro y acaba inundando, otra vez de esperma mi hueco íntimo. Es la tercera vez esa noche, no sé de dónde saca tanto semen. Justifica la leyenda “FULL TIME” en su calzoncillo.
Recuperado el aliento, me higienizo, me visto, lo beso y vuelvo a mi casa, manejando con una sonrisa de “oreja a oreja”.
8 comentarios - Re-enculada por mi cuñado.
van p
Nos encantó imaginarte tan Puta y entregada