“Mi culo es tuyo ahora, podes usarlo cuando quieras y donde quieras”. Esa frase giraba por mi cabeza una y otra vez, no me lo podía creer, follarme a mi tremenda madre que encima se estaba convirtiendo cada día más sexy y voluptuosa, su comportamiento iba cambiando, como si desprendía de ella una mujer radiante, segura, provocadora, y más con el producto del gimnasio que ejercía lograba tener una imagen bien tallado y sin nada fuera de su lugar. Ahora que me acuerdo, siempre tuve un cierto gusto en las chicas, me agradaba la idea de que tengan abdomen plano sin ningún rastro de gordura y mi madre era una de ellas, no llegaba a tener abdominales pero si bien marcado su figura. Pero eso sí, lo que me obseciona y me vuelve loco es su cola, no sé como no me he podido fijar en ella antes, capaz sea que durante todos estos años ha usado ropa ondulada que le quedaba grande y que no se le marcaba su cuerpo.
Empecé a escuchar un sonido familiar, no sabía de donde provenía y me estaba volviendo incomodo que se repitiera la melodía a cada rato, me estaba molestando y sentía la necesidad de que se acabé. Luego de unos segundos mi mente entró en razón y me dí cuenta que lo que estaba escuchando era el despertador, rapídamente estiré mis brazos y lo apagé. Ya era el día siguiente, mi pija me estaba matando, estaba demasiada dura como todas las mañanas, abrí los ojos y pude visualizar a mi madre sentada al costado de mi cama mirandome con una sonrisa, sus pelos ondulados y desordenados la hacían más atractiva, llevaba puesto un babydoll negro transparente que le llegaba hasta apenas taparle su tanga negra, su piel se transparentaba un poco a travez de ese conjunto, era magnifica mi madre y ni hablar de sus tetas que dejaba visible grán parte de ellas, solo tapando lo justo y necesario, con solo ver su gran tamaño te daban ganas de apretarlos y comerlos para siempre. Su rostro emitió una expreción alegreal ver como le comía con la vista, se aproximó y dijo.
- Bebe, al parecer ya estás despierto – Me dijo mientras me acariaba el pelo con su mano – ya era hora dormilón
- Que hora es?
- Las 11 … tu padre llegara dentro de media hora así que mejor que ya te vayas levantando
- Ahh cierto
Me puse triste al escuchar eso, tener a mi padre en casa me arruina todos los planes que tengo en mente hacer con mi madre, sé que no tengo que estar deseando que mi papa regrese a casa, pero no puedo pasar de alto todas las cosas que le hizo y le hace a mi mama, me da bronca que le esté engañando.
- Te preparo el desayuno – Añadió al ver la expresión de mi cara
Se levantó de donde estaba sentada, al hacer tal movimiento sus pechos se movieron hacia arriba y abajo varias veces, madre mia! Que pechos que tiene mi progenitora! Se balanceaban de aca para allá. Se dirigió a la puerta dandome la espalda y pude ver su tremenda cola entangada solo cubierta hasta la mitad por su babydoll, por lo tanto mitad de su culo para abajo lo tenía completamente desnudo. Inmediatamente empecé a babear de tal espectaCULO que me estaba dando, mi pija se puso como una roca de lo duro y empalmado que estaba, tenía que tener este culo a mi disposición ahora mismo.
- Esperaa – Le dije con un sonido medio gentil
- Que sucede cariño? - Mirandome sin mover su cuerpo, que aún seguía de espaldas a mi
- Quiero cogerte ma
- Ahora? …. - Asentí con la cabeza – Pero …. está por llegar tu padre dentro de un rato
- No te preocupes … lo haremos rápido
- Ay no sé hijo …. tengo cosas que hacer antes de que él llegue
- Pero mirá como estoy – Me saqué la sabana de encima y le mostré lo empalmado que la tenía– No me podes dejar con este dolor
Ella pareció que empezó a dudar, le notaba en su mirada, no quería correr el riesgo de que su marido llegue justo mientras estemos en plena faena.
Una cosa que aprendí es que al estar enfrente de una chica no hay que dudar y mostrarse seguro, y eso fue lo que hice, sin más preambulos me levanté de la cama con lleno de energia y me dirigí directamente a su cola. Tenerla tan de cerca su culo parecía más grande y redondo, podía sentir el calor que desprendía su cuerpo en mi cara, le levanté con mis manos su conjunto transparente y quedó ante mis ojos su gran perfecta cola dividida por solo una raya placentera. Por impulso propio saqué mi lengua y empecé a lamerle ambos cachetes.
Ya no me decía nada, solo me dejaba actuar, era obvio que había aceptado lo que su hijo le pedía, sus defensas que ejercía antes ya no se hacían presente, agarró su pelo y se lo acomodó a un costado para estar más comoda y se apoyó contra la pared del dormitorio, colocó su culo en pompa abriendo un poco las piernas.
Por mi parte, ahí estaba yo, arrodillado lamiendole cada milimetro de su cola, de a momentos le mordía ligeramente sus gluteos sin hacerle daño, era increible tener a este culazo solo para mi, su piel era tan suave, cálida y bronceada. Le abrí los cachetes de su cola un poquito, estaban muy firmes que me costaba hasta que lo logré y ahí estaba oculta su fina tela de la tanga en el medio cubriendo lo justo y necesario, le di varias lamidas por encima de la tanguita provocandole suspiros de placer, luego de unos sengundos cuando mi mama ya estaba bastante excitada, le corrí la tanga a un costado y sus partes intimas quedaron al descubierto, pude verle su concha, los labios estaban demasiado rosado y muy grandes, en el medio se notaba un liquido medio transparente, definitivamente eran sus fluidos, hundí mi cara en ella y arranqué a chuparle su divina vagina, le pasaba la lengua a lo largo de su rajita llegando a tocar de a momentos su ano, el sabor que me brindaba era fascinante, no paraba de absorver sus labios y clítoris. Estar lamiendo su chocho por momentos me agarraba ganas de penetrarla por ese agujero, pero me acordé de que no lo volveríamos a hacer por ese lugar.
Estuve pensando varios segundos mientras seguía en mi labor, hasta que se me ocurrió que podía usar lo que compré del sexshop, le di un largo lenguetazo que por un momento mi lengua se hundió en su agujerito provocandole un último gemido y me dispuse a buscar tal objeto.
- Qu.... Quee? - Preguntó sorprendida al ver como abandonaba mi labor
Agarré la mochila que estaban todas las cosas que compré y empecé a revolver todas los objetos de su interior hasta que hallé lo que estaba buscando.
- Ma … alguna vez … usaste esto? - Dije sacando un consolador violeta de mi mochila
Mi madre se quedó sorprendida al ver tal instrumento largo, no se lo esperaba ni en lo más minimo que su hijo le mostrara tal cosa, sus ojos se abrieron repentinamente y su mano se lo llevó a la boca tapándola sorprendida. No decía nada, solo atinó a negar con la cabeza ante tal pregunta.
- Pero nunca sentiste la necesidad de …. usar esto?
- Emmm … en realidad … - Le costaba decir estas cosas enfrente de su hijo – lo he pensado … algunas veces pero nunca me … animé
Se me hacía dificil de creer lo que me estaba diciendo, yo sé que mi padre no la toca a mi madre hace bastante tiempo y por esa razón me imaginaba que tenía algún juguetito escondido por ahí, pero al parecer no, mama siempre fue bastante rescatada en estos tipos de cosas y siempre le fue fiél a su marido, así que por un lado tiene sentido lo que decía.
- Está bien, vos solo dejamelo a mí – Añadí con cierta ternura
Reaunudé mi camino de vuelta al culo de mama sin esperar respuesta, la notaba que estaba nerviosa por lo que le estaba por hacer, fui dando pequeños besos a su cola para que se relajara, mientras tanto coloqué la punta del consolador sobre su humeda rajita pasandoselo a lo largo de sus labios vaginales cubriendolo completamente de sus fluidos, la tensión de sus piernas se desaparecian a medida que el placer le dominaba. Mi plan era penetrarle con este dildo así que le abrí sus cachetes con una mano y su agujerito del culo se le abrió ligeramente, empecé a hacer circulos alrededor con mi lengua dandome el gusto de probar su tremenda cola, nunca me cansaría de comer este culazo. Continué con mi hazaña y deje la punta del instrumento en la entrada de su concha, ejercí presión con mi mano a medida que se la incrustaba.
- Ayy … es muy grand …. - De una sola estocada se lo metí hasta el fondo - Ahhhhhhh
Al recibirlo tan de repente, por alto reflejo elevó su pierna izquierda por la inmediata embestida, lo cual me dejo más accesible su vulva, ejercí un mete y saca en su cavidad mientras la punta de mi lengua jugueteaba con su otra cavidad. Se escuchó un golpe afuera de la habitación, pero no le dimos la mas minima importancia, siempre andan gatos morumoneando por el vecindario, así que reaunudé la penetración a mi bella madre.
- Ahhh …. ahhhhhhh ….. mmmm …. ahhhh – Gemía constantemente
Mama permanecía apoyada contra la pared con sus ojos cerrados y su culo en pompa pero de un momento a otro sus piernas se tensaron y su mano apretó mi cabeza contra su cola para que no dejara de lamer su orificio. Era señal que le estaba gustando, por esa razón aumenté la velocidad del consolador.
- Ohhhhh siiiiiiii – Exclamó ella mientras llegaba al orgasmo con la mitad de su cara apoyada en la pared
Los sonoros gemidos de mi madre eran lo unico que se hacía presente en toda la habitación hasta que una voz ronca se dejó escuchar.
- Pero queee?!?!?!
La voz era familiar, muy gruesa y con un tono alto, mi madre y yo nos percatamos de ese sonido al instante. Miramos hacia la dirección de donde provenía. Ahí habia una figura alta que nos estaba mirando a ambos, no logré distingir quien era hasta que pasaron unos segundos que mi vista se hizo más clara, era nada mas ni nada menos que mi padre con su valija en mano y en estado de shock. No podía creer lo que estaba viendo en ese momento, su expresión se tornaba en enfado a medida que iba pasando el tiempo.
Mi corazón latía a mil por horas, ni siquiera podía moverme, era como si mi cuerpo se hubiera congelado de inmediato. Mi padre, en cambio, reaccionó a la situación y lo único que hizo fue irse del cuarto llevandose la maleta con él.
Mi cabeza fue empujada hacia atrás por la mano de mi madre, lo que consiguió separarme de su cola. Fue corriendo a recoger la bata del suelo y se lo colocó lo más rápido que pudo.
- Te dije que no teníamos que hacerlo!!! – Me dijo fulminandome con su mirada antes de abandonar la habitación con un puertazo
La arruiné, realmente arruiné todo, el ruido que habíamos escuchado antes no eran de los gatos, era mi padre entrando a la casa, y como había oido gemidos de seguro que había pensado que yo había traido a una chica a casa o, lo peor que podría imaginarse, su mujer metiendole los cuernos con otro, pero ni se asemejaba por la cabeza que el amante de su esposa fuera su propio hijo.
Mi mente quedó en blanco, no sabía que hacer ahora, si ir a la cocina para ayudarle a mi mamá en su pelea que estaba teniendo con mi padre o quedarme en mi cuarto y no perjudicar por las dudas con mi presencia. Estaba analizando todas las opciones mientras me ponía de vuelta mi short para sentarme en mi cama. Luego de tanta espera y escuchar discutir a mis padres caí rendido en la cama en un profundo sueño.
…........
Era increible la capacidad que tenía yo para dormir aún en casos problematicos, me podría pasar un día entero durmiendo, pero como todos los dias mi madre era la que me levantaba cada mediodia o tarde dependiendo de la ocación y esta vez no me ví interrumpido mi sueño por ella. Al despertarme miré la hora de mi celular y marcaban las 15:40 pm, caminé por el pasillo de casa en busca de alguien, primero me topé con la habitación de mis padres y no había nadie, luego por el baño pero tampoco, hasta que llegué al comedor y la única que estaba ahí era mi madre, sentada en el sillon tapandose la cara con sus manos llorando.
- Eyy maa qué pasó? - Dije mientras me sentaba al lado de ella abrazandola
Sus lagrimas no cesaban, cada vez lloraba más en mi regazo, me quedé abrazandola mientras buscaba con la mirada a mi padre, pero no estaba, solo su valija, la sensación que se respiraba era de preocupación, triste, ambos habíamos llegado a tan lejos que trajo consecuencias, pero lo más importante es que nos teníamos el uno al otro, se disfrutaba cada vez que estabamos juntos. Pasaron los minutos hasta que se fue tranquilizando todo y habló mi madre entrecortada.
- Alex …. lo perdimos …. lo perdimos...
- Qué?? Que perdimos?! No entiendo.
- Tu padre … no nos quiere mas … en casa … dijo que – Y volvió a llorar, mi madre que era una mujer bastante alegre todo el tiempo, me rompió el corazón verla en este estado. Le aparté el pelo de su cara con mi mano mientras trataba de seguir hablando. - que dejemos la casa …. para antes de las 6.
Miré al reloj del comedor y solo quedaban menos de 3 horas, era un desgraciado mi padre, si antes lo odiaba por meterle los cuernos a mi madre, ahora lo odio más por dejarnos en la calle.
- También me dijo que … no iba a presentar cargos en nuestra contra …. solo que abandonemos la casa …. y que …. no nos quiere ver más en su vida, me dijo que era una zorra que como me atrevía a acostarme con nuestro hijo y ...
- Ya ya no hace falta ma ... además no sos nada de eso! Es más soy el hijo mas afortunado de tener a una madre como vos. Sabes cuantos hijos hay en el mundo que nisiquiera se comunican con sus madres, ni un solo “hola” le dicen, y nosotros tenemos la más libertad que puede existir, te puedo asegurar que siempre voy a estar a tu lado acompañándote, vas a ver como vamos a salir adelante. Ahora va! Vayamos a juntar nuestras cosas que no queremos tener más líos con ese hombre – Me levanté y le dí un beso en el cachete para animarla más.
Tenía que ponerme en el papel del hombre fuerte, llevarla adelante yo, no era momento de estar deprimido porque si ella me vería mal iba a ser peor, necesitaba a alguien que le ayude en esto.
Mientras armaba la valija al igual que mi madre deprimida, estaba tratando de pensar que podriamos hacer, a donde ir, con cuanta plata dependíamos, si podríamos sobrevivir por unos días, todo se me daba vuelta en la cabeza, no sé si estoy armando la valija bien o que llevarme, lo que si sé es que no le podría joder con nada más a mi padre, no le podría ni ver a la cara.
Una vez que terminamos de empacar todo, nos subimos al auto que tenía mi madre y empezamos el viaje rumbo a la nada, solo la plata con que contabamos no era suficiente para pagar ni una sola noche en los hoteles de la ciudad, no nos quedó otra que dormir en nuestro auto. Ambos estabamos muy tristes, casi ni nos hablabamos el uno al otro, ella se recostó en la parte de atrás del auto como pudo mientras yo no pude pegar un ojo en toda la noche, el cuerpo voluptuoso de mi madre no cabía en su mini cama que improvisó en los asientos de atrás. Así estuvimos 2 días más hasta que me llegó un mensaje en el movil de mi amigo Max.
- Axel en donde estas?
- Estoy casí afuera de la ciudad.
- Pero qué pasó? Hoy fui a tu casa y tu papá me contestó que ya no estaban ahí, que se habían ido, pero a donde?
- Lo que pasa es que hubo un problema en casa y nos fuimos de ahí con mi madre y ahora estamos en busca de algún lugar en donde quedarnos.
Estaba con el celular en la mano hasta que salió una ventana de anuncio “Batería baja, por favor recargue el celular”. Mierda! Para el colmo no tenía en donde enchufarlo. Pasaron 5 minutos hasta que volví a recibir un mensaje de Max.
- No puedo creer lo que me estas contando, no entiendo como tu padre les pudo hacer eso, pero no te preocupe, le acabo de preguntar a mi hermana y dijo que sí, se quedan en casa, tengo un cuarto libre que no hay problemas que lo usen, avisenme cuando estén afuera así les abro.
Cuando todo pensaba que iba mal, una pequeña luz apareció en el fondo del tunel, era increible, mi mejor amigo de la infancia nos acaba de salvar del aprieto que estabamos, él siempre tan timido y resguardado, sabía en cualquier momento cuando me encontraba mal y no dudaba ni un segundo en acudir a mi casa para ayudarme.
Le avisé con urgencia a mi madre y se puso contenta a más no dar, bajó el pequeño espejo que tenía adelante para arreglarse el pelo y emprendimos el camino hacia la casa de Max. Menos de 15 minutos ya nos encontramos a Max y Guili en la puerta de su casa con un abrazo, su hermana, estaba vestida con una remera negra escotada en forma de U dejando ver gran parte de sus pechos y un jeans azul apretadisimo marcando sus tremendas curvas y su grán cola redonda, Dios! Es perfecto ese culo!.
- Como estas Elizabeth? Hace mucho que no te veía. - Dijo Guili terminando de saludar a mi madre.
Ver esos divinos cuerpos abrazandose bien pegados eran diosas de admirar, casi que no podías ver la diferencia entre cada una. Estabamos tan embobados mirando con Max que al terminar de abrazarse ambos nos miramos pervertidamente y sonreímos, en nuestras mentes pasaba algo perverso y lo sabíamos.
Luego fue Guili quien nos invitó a pasar a la casa y nos enseñó todos los lugares, en el transcurso veía tan animada a mi madre cuando Guili hacía chistes que nos olvidamos de todo sufrimiento y culpa, sentir a gente tan amable y bondadosa nos hacía bien. La casa era grande, lo que más nos gustó fue la piscina y los cuartos, en estos días calurosos lo que mejor nos vendría era meternos bajo el agua.
- Madre mía, lo fatal que sería ver a tu madre en bikini – Dijo Max, dandome una palmada en la espalda
- Jajaja y tu hermana? Ni me quiero imaginar lo buena que estara!
Ya se me estaba empalmando con tan solo pensarlo, ambos reímos y nos unímos a la charla que ejecutaban las chicas. El día transcurrió de lo más normal, ellas preparaban la cena mientras nosotros poníamos la mesa, charlamos muy alegremente los 4, luego miramos una pelicula hasta que se hizo medianoche y nos fuimos cada uno a nuestros respectivos cuartos, en la habiación había 2 camas de 1 plaza, pero se me ocurrió la idea de juntarlas.
- Son muy simpaticos ... a Max lo conocía pero a Guili solo de vista en el cumple de él por lo que me acuerdo. - Acotaba ella mientras se sacaba la ropa para dormir
- Sii, la Guili es más complicada a veces pero luego se van a entender – Le decía mientras observaba su cuerpazo en ropa interior.
- Ay a mí ya me cayó bien Guili, no se, tiene un sentido del humor muy particular que me agrada
Nos acostamos sin más preambulos y caímos rendidos por el sueño enseguida. Al día siguiente desperté sin la compañía de mi madre, se habrá levantado más temprano sin dudas. Me levanté y mi cuerpo estaba sudado, dios! El calor de esta mañana me estaba matando, salí unicamente con el short puesto a buscar a los demas, ni en el living, la cocina y los cuartos los encontraba, que raro, estaba todo muy silencioso, hasta que oí unas risas cerca de donde conducia a la piscina. Apenas llegué y los encontré a los 3 metidos en el agua, mi madre y Guili estaban en una pelea de cosquillas para ver quien era la ganadora, ambas en bikini, metiendose manos por todo su cuerpo, lo más impresionante eran los grandes pechos de mi madre que se cubria por un pequeño top que generaba la impresión de si hacías un poco de fuerza se iban a terminar liberando y los de Guili no se quedaban atrás, eran un poquito más chiquito que los de Eli pero con buen volumen y redondez.
En la esquina estaba Max, bobado observando esta divina pelea en su máxima plenitud, me hizo un gesto que me meta a la piscina apenas me vió, yo accedí a todo gusto, poniendome al lado de él para ver quien era la triunfadora en este duelo tan divertido.
- Uff esto si que es una obra de arte – Añadió él al momento que se sobaba su entrepierna
El muy desgraciado se estaba tocando bajo el agua mientras observaba a su hermana y a mi madre en esa lucha de cosquillas. Es que tenía razón, ver esos tremendos cuerpos pegados uno al otro daban terrible morbo, en algunos momentos llegaban a rozarse incondicionalmente los pechos lo que producía que el disminuto top de ambas estén a punto de soltarse. Sus risas salían de sus bocas, que estaban casi a pocos centimetros de distancia, en una de esas veo que Guili empieza a tener el control y mi madre no le queda otra que huir de las manos de su contricante, empieza a nadar lejos.
- Ahh no …. de mi no vas a huir – Dice Guili, que sale tras ella nadando dejandonos a nosotros una vista espectacular de su culo cubierto por esa disminuta bikini tan ajustada que no le cubría absolutamente casi nada.
Se me empalmó enseguida la polla, miré enseguida a Max que al parecer aumentó la velocidad al ver a su hermana con ese conjunto y me atreví a preguntar.
- Siempre que vienen a la piscina ella usa estos tipos de bikinis?
Mi duda era algo patetica, pero la curiosidad me ganó y como a Max lo conozco desde que eramos chiquitos sabía que le podía preguntar cualquier cosa.
- Sii, por lo que sé todos sus conjuntos de baño son así, hasta algunas veces cuando llego de la facu me la encuentro en ropa interior.
Dios! Eso si que debe ser grandioso, encontrarte a la más popular y buenaza del colegio, más en ropa interior en tu propia casa sería cosa de no creerlo.
- Ahhhh!!!
Un grito del otro lado de la piscina nos llamó la atención, al parecer Guili había conseguido su objetivo y la agarro por atrás a mi madre que quedó arriconada en el borde de la piscina, ahora sí mamá no tenía escapatoría.
Mi madre empezó a tratar de liberarse pero al momento en que Guili reaunudó con las cosquillas, se dió cuenta que no podía hacer nada y desistió en querer escapar. Las cosquillas empezaron a disminuir y se convertian de a poco en caricias.
Las manos de Guili recorrían la espalda y cintura de mi madre despacio. Con Max no lograbamos ver nada de lo que sucedía y entender por la ubicación que nos encontrabamos, así que a toda velocidad al unísono nadamos hasta ellas para ver que ocurría.
Las chicas no se enteraron cuando llegamos, seguían en lo suyo, mi madre se encontraba con los ojos cerrados y la boca abierta al mismo tiempo que Guili seguía en su tarea de acariciar la bella piel de mamá. Sus manos se posaron ahora en la parte delantera tocando el abdomen mientras que sus pechos se apretaron contra la espalda de su contricante, que al parecer dejó de serlo al momento que arrinconó a su rival consagrandose ganadora. Las tetas de ambas se apoyaban en algo provocando que sobresaliesen por los costados y parezcan todavía más grandes.
Esto se estaba convirtiendo bastante excitante, ver a las chicas en ese estado, una casi aprovechandose de la otra. Cuando me dí cuenta ya mi mano estaba acariciando mi pija por impulso propio y Max hacía lo mismo.
Volví a mirar la escena y ahora Guili empezó a acariciar la parte de abajo de los pechos de mi madre y su pelvis hacía un movimiendo de arriba y abajo contra la cola de mi madre, frotando esa parte tambien. Mi madre se dejaba hacer, su respiración se agitaba y dejó caer su cabeza hacía atrás apoyandola sobre el hombro de la chica. Mi madre empujó ligeramente su cuerpo hacia atrás despegandose del borde lo cual permitió que las manos de Guili lograran acariciar libremente los pechos a su completa disposición, cuando estaba por acercar sus manos a su tan preciada objetivo sonó el timbre de la casa alarmandonos a todos.
- La pizza!!! - Exclamó mi madre, que salió de la piscina rapidamente a recibir al repartidor de la comida.
Todos nos quedamos con cara de mala gana al ver que ocurrió eso, mi madre nos llamó enseguida para que vayamos a comer, Max y yo nos acomodamos como pudimos nuestro bañador y salimos para la cocina.
Durante el almuerzo charlamos de todo menos de lo sucedido, era como si nada hubiera pasado. Mis ojos no pueden evitar dirigirse al escultural cuerpo de esas mujeres en aquellas disminutas prendas, por no hablar que sus pechos se mueven al reirse.
- El día si que está caluroso – Añade Guili
- Ni dudarlo, que bueno que tienen piscina – Dice mamá, mirandolos a ambos
- Durante el año ni se usaba, ahora que empezó el verano vamos a vivir arrugados – Comenta Max refiriendose al agua, todos nos reímos
- Jajaja que les parece si esta noche después de cenar jugamos a un juego de mesa? - Guili
- Dale!! Está buena la idea – Acota Max mirandome como esperando que le acompañe con la respuesta
- Sii porqué no – Dije aceptando a la propuesta
Solo queda mi madre en decidir, se la notaba con cierta duda, como si algo saldría mal en lo que le estaban sugiriendo, respiró profundo y habló.
- Esta bien, no creo que sea tan malo el juego
Nos alegramos y así quedó decidido para la noche, en la tarde salimos al shopping a despejarnos un poco. Yo estaba ansioso por lo que podía llegar a suceder esta noche, tenía una sensación de que algo interesante va a suceder.
Ya de noche, estabamos terminando de cenar cuando Guili dijo:
- Me imagino que no se olvidaron del juego no? - Al momento que sacaba de un cajón unas cartas
- Mmm depende de que va el juego jaaja - Dijo mamá
- Vamos a jugar al “Uno”, el que gane le tendrá que dar una apuesta al que pierda y el tiempo que dure el castigo lo decidirá el ganador si es que se requiere.
Tras terminar de comer, nos sentamos en los sillones del living tal que nos podríamos mirar a la cara entre todos y acto seguido Guili empieza a repartir las cartas a cada uno.
Durante el trayecto del juego nadie acotaba nada, se notaba que había cierta competencia en el ambiente, aunque sé lo competitiva que es mi madre y no le gusta casi perder. La primera ronda la termina ganando Guili, y el que termina perdiendo fui yo.
- Te reto a decirme que es lo que más te excita de una chica - Pregunta Guili
Me sorprendo al oir esa pregunta, miro a mi madre y a Alex y están igual que yo, empiezo a dudar en responderla pero no me niego.
- La cola, sin dudas
Me ruborizo un poco al confesar tal respuesta.
- Wuau! Pues el de tu madre si que está muy bueno – Adañe Guili, mirandola a ella
Mamá se pone roja de inmediato y mira hacía abajo como si se encontrara en un puente sin salida.
- Emm juguemos otra, dale! - lanza ella con tal descaro por haber perdido y la acotación de su amiga
Esta vez es Max quien reparte las cartas, el que gana la ronda soy yo y la perdedora es Guili, se han intercambiado los roles ahora, llegó la hora de mi venganza por hacerme tal pregunta.
- Bueno, la apuesta es – Hago una mini pausa para dejarlos con la intriga
- Y cual es? - Pregunta nerviosa Guili
Quería hacerle un reto que no pueda cumplirlo y que esté casi al mismo nivel que lo que me preguntó.
- Ponte de pie y sacate el short
Todos miramos a Guili a la expectativa de como iba a reaccionar, yo estaba seguirisimo que no lo aceptaría pero para mi impresion se levantó del sillon y con ambas manos se lo fue bajando, de a poco fue apareciendo una tanga rosa con un moñito en la parte delantera. Se lo sacó por completo mientras levantaba una pierna, y luego la otra para quitarselo.
La verdad es que ya estaba un poco excitado viendola así, ella se sentó nuevamente cruzando las piernas dejando ver el contorno de las mismas lo que hacía todavía más grande sus muslos, que tremendas piernas!
Comenzamos una ronda nueva, mi madre se coloca primera ganando y pierde Max, que queda impaciente a recibir su reto. Todos sabíamos que mi madre iba a pedir una apuesta bastante leve.
- Pues …. tu castigo será que te saques la remera y pantalón – Añade mi madre, dejandonos de piedra ante su petición
Max parece no oponer objeción, es más, se lo ve más dispuesto que a los demas, se saca todo lo pedido por ella y se queda con un boxer. Mutuamente las chicas se miran y dan una risita.
En la próxima ronda la gana Guili y pierde mi madre, que es la primera vez en acariciar la derrota.
- Quiero que …. te saques todo y te quedes únicamente con las bragas – Acota Guili
- Qu … quee?!?! - Pregunta mi madre con gran exaltación
- Una apuesta es una apuesta – le reponde ella jugetonamente
Con Max nos miramos sorprendidos y regresamos la vista para no perder detalle de lo que estaba por suceder. Como mi madre no tenía otro remedio más que aceptar, se levantó y empezó a sacarse la remera que llevaba puesta, dejando a la vista el sujetador, luego continuó con el jean, desabrochando sus botones, y comenzó a bajarselo hasta dejarlo en el piso, mientras tanto nadie quería apartar la vista de mi madre, podíamos ver esas piernas torneadas y su entrepierna que era cubierta por una tanguita negra. Ahora solo le quedaba por sacarse el sostén, mi madre ya estaba roja de nerviosismo, pero como ella es bastante competitiva se que no se iba a quedar atrás, se dió la vuelta dejandonos ver su enorme y redonda cola, esa tanga ajustadisima se le metía por los cachetes dejando su culo al descubierto...
Casi que no me había dado cuenta, y ya estaba con la pija parada otra vez.
De pronto, mamá desabrocha su corpiño y nuevamente gira hacia nosotros sin soltar aquella prenda, permanece mirandonos unos segundos dudando si tenía que terminar su reto o no, y de repente se despoja del sujetador liberando sus pechos sin nada que los cubra. Ya las he visto varias veces pero aún así no deja de asombrarme de tal presiocidad, son tan grandes y redondas que te incita a probarlos. Miro a los chicos y se quedaron perplejos ante tal vista, pude asimilar la erección que cargaba Max.
- Que buenos pechos que tienes Eli – Dice Guili
- Es verdad, estoy sin palabras – Acota Max
- Emm gracias – Añade mi madre sonrojandose cada vez más
Volvimos a la partida, pero es casi imposible no despegar la vista ni 10 segundos sin ver esas tetas balanceandose por cada leve movimiento. Por otro lado, a Max se lo ve cada vez más ansioso por ganar.
- Uno!! - Dice Max anunciando que solo le queda una carta en la mano
Su tan preciada victoria acabó llegando, tirando una carta de color verde junto con un grito de entusiasmo, pero para su desgracia en el final de la ronda el perdedor fui yo.
- Demonios! - Reclama él, al enterarse de que era a un chico al que tenía que decirle la prenda- Bueno si no queda otra … al menos para estar todos parejos, tenes que estar igual que yo
Se refería fisicamente, él se encontraba en boxers así que tenía que sacarme casi toda mi vestimenta. Me daba algo de pudor estar así, pero no me podía quejar, mi madre se encontraba exactamente igual y exhibiendo más todavía, me saqué toda la ropa dejando solamente la exepción.
Fuimos avanzando en el juego hasta quedarnos todos completamente desnudos y a medida que pasaba el tiempo nos ibamos acostumbrando a permanecer en tal estado. De vez en cuando, Guili se levantaba a buscar alguna que otra bebida exibiendo todo su magnifico cuerpo, la muy forra sabía que la estabamos viendo y movía su gran cola de una forma tan sexy que era alucinante, no me quiero imaginar lo que sería metersela en ese culo. En eso, mi madre me lanzaba una mirada desafiante al ver como la observaba, estaba celosa.
Yo mismo me preguntaba cual iban a ser los próximos retos, no quedaba en nosotros ninguna ropa que sacar, la siguiente ronda se nos hizo interminable, tirando cartas de aquí para allá, hasta que la ganó Guili ponienose primera y en ultimo lugar mi madre.
- Quiero que … - Añade ella dandose golpesitos con sus dedos en la pera en forma pensativa – te frotes con tu hijo por su espalda
Mi madre abre completamente los ojos sorprendida.
- Encerio? - Pregunta porque no asimila que Guili es capaz de cometer algún tipo de incesto o aceptarlo.
Para mamá y yo no sería ningun tipo de problema en ejecutarlas, pero nos asombramos por esos dos hermanos que quieran ver algún tipo de incesto o no les haga ninguna molestia respecto al tema.
- Sip – Asiente ella con la cabeza
Mi madre sin mostrar rechazo, se levanta y empieza a frotar su cuerpo en el mio, noto sus suaves pechos clavandose en mi espalda. Luego se coloca a mi costado y sigue haciendo lo mismo lo cual mi brazo frota levemente sus tetas y abdomen. Como si no le importara las reglas de que era solamente por la espalda, se pone enfrente mio ya dejandose llevar y me da un morreo de lo mas delicioso con sus tetas, por la cara, pecho y hasta incluso llega el masaje a mi pija, haciendome sentir gran placer. Acerca sus preciosos pechos de nuevo pero esta vez mi polla queda rodeado en ellas. La suavidad y calidez de su piel es una delicia, entonces empieza a subir y bajar a la vez que su manos oprime sus redondeces haciendome ver el cielo.
- Listo!! - grita Guili
Mi madre detiene la espectacular cubana que le estaba haciendo a su hijo al escuchar el límite que le impuso la ganadora de la ronda. Es verdad, el que ganaba tenía el derecho de poner un cierto tiempo al reto, mamá en menos de mostrarse cortante, está de lo más normal ante sus espectadores, parece que se cansó de mostrarse inferior a los otros. Admito que hubiera deseado que nunca llegara a su fin ese momento con mi madre.
Una vez que todos estabamos en nuestros respectivos lugares decidimos darle continuación al juego, es inevitable no cruzar miradas y ver más de lo común. Por suerte esta vez gano yo la ronda y el que pierde es Guili.
- El castigo para vos será …. subirte encima de tu hermano y que se froten mutuamente – Digo con cierta intuición.
Mi madre me mira como queriendo saber que es lo que tramaba, pero en cambio Guili se levanta sin regañar y el asombrado aquí es Max que no se la puede ni creer lo que le está por suceder. Él se agarra de la estrecha cintura de ella y admira como ambas piernas de su hermana se colocan a cada lado de su cuerpo para a continuación sentir como todo el cuerpo de su divina hermana se recuesta sobre él.
Los dos se encontraban desnudos, uno encima del otro, si nosotros no sabriamos que eran hermanos, no dudariamos que eran una pareja de novios felices.
- Vamos Guili, el reto era que te frotes con él – Acoto queriendo ver la acción
Guili comienza a mover su cuerpo hacia adelante y atrás, haciendo que sus pechos quedara a la altura de la cara de Max cada vez que hacia para adelante y cuando regresaba su cuerpo para atrás, la polla de Max llegaba acariciar el clítoris de su hermanita, provocandole algunos gemidos.
Max ante tanto erotismo y provocación de ver los redondos y apetitosos pechos de su hermana enfrente suyo, no aguantó más que empezó a chupar esas preciosas protuberancias cada vez que le llegaban a su boca.
- Ahhhh … mmmmm.... - Gemia Guili por el placer que sentía en sus tetas y concha
La vagina de Guili sacaba flujos que empapaba la pija de Max facilitando el contacto de ambos sexos.
Mi pene esta tieso al ver tal escena, observo a mi madre que parece que se encuentra igual de excitada que yo, me acerco a su lado y dirigo mi mano a su entrepierna notando lo mojada que está. Ella al verme a su lado, sonríe y rodea mi falo con su mano masturbandome, mientras contemplamos a los hermanos en su reto, me encanta lo que veo que decido no ponerle fin al castigo.
Max al ver que Guili se estaba cansando, eleva ligeramente el cuerpo de ella haciendo que se separen por un instante y coloca su polla apuntando hacia arriba permitiendo que ahora todo su miembro entre en contacto con la conchita y culo de su hermanita.
Su hermano arranca a un ligero movimiento de arriba abajo pasando todo su pene por la concha y culo de ella proporcionandoles un tremendo placer a ambos.
Parece que estan cogiendo realmente, los gemidos de ellos es lo único que se escucha en la casa, el cuerpo de mi madre se empieza a arquear por el inminente orgasmo que le está brindando mi mano. Se ve tan sexy mamá, con sus labios rojos y esos ojos maquillados a la perfección dandole un toque más de bellaza, que no resisto ante su preciosidad y me arrodillo para lamerle su concha recorriendo sus labios y clitoris hasta hacerla correr, me trago todos sus jugos que ella me brinda dejandola en un trance.
Vuelvo mi vista a los chicos, Max se encuentra agarrandole la cola a su hermana y dandole suaves palmadas mientras sus sexos se frotan mutuamente hasta que Guili da un grito de placer y se corre. Max aumenta la velocidad de sus movimientos que da a entender que está a nada de llegar al climax, lo cual lo logra soltando todo su semen en la perfecta cola de su hermanita.
El único que no se había corrido era yo, mi madre estaba sumiza recobrando el aliento, podía acabarle en donde quisiera, pero no me decidia.
Opté por arrodillarme en el sofá dejando mi pija a la altura de su cara, le apunté mi polla a su boca. Sin decir nada, ella abrió apenas los labios y sacó la lengua para lamerme la pija, cuando sentí que el orgasmo era inminente, me acomodé bien y coloqué la punta de la pija apuntando a su hermosa cara, me hice la paja rapidamente.
- Ahhh maaa …. te voy a llenar de leche …. ahhhhhh …. abrí bien la boca ….
Los primeros y más abundantes chorros cayeron en su mejilla, moví un poco la pija y cayeron en sus labios y parte adentro de su boca. Respiré profundo ante tanta corrida.
Volví a sentarme, todos estaban recobrando el aliento después del tan inesperado juego. Pasaron unos segundos y Guili se levanta de repente de donde estaba con toda su cola y entrepierna de semen, camina hasta donde está mamá y saca la lengua pasandosela por toda la cara recolectando mi reciente corrida. Cuando ya no tiene más semen que limpiar, con mi corrida ya en la boca se acerca a los labios de mi madre y le da un beso, la cual no la rechaza sino que todo al contrario, sus lenguas empiezan a entrelazarse saboreando mi semen.
La escena lesbica que protagonizaban mi madre y Guili era de los más excitante, estando ahí sentadas besandose lentamente como si disfrutaban los labios de la otra, con tan solo verlo estaba teniendo una erección otra vez, luego Guili se separa un momento de mamá y dice.
- Mañana jugamos otro juego? - Pregunta, poniendo cara de nenita juguetona
Continuara...
Empecé a escuchar un sonido familiar, no sabía de donde provenía y me estaba volviendo incomodo que se repitiera la melodía a cada rato, me estaba molestando y sentía la necesidad de que se acabé. Luego de unos segundos mi mente entró en razón y me dí cuenta que lo que estaba escuchando era el despertador, rapídamente estiré mis brazos y lo apagé. Ya era el día siguiente, mi pija me estaba matando, estaba demasiada dura como todas las mañanas, abrí los ojos y pude visualizar a mi madre sentada al costado de mi cama mirandome con una sonrisa, sus pelos ondulados y desordenados la hacían más atractiva, llevaba puesto un babydoll negro transparente que le llegaba hasta apenas taparle su tanga negra, su piel se transparentaba un poco a travez de ese conjunto, era magnifica mi madre y ni hablar de sus tetas que dejaba visible grán parte de ellas, solo tapando lo justo y necesario, con solo ver su gran tamaño te daban ganas de apretarlos y comerlos para siempre. Su rostro emitió una expreción alegreal ver como le comía con la vista, se aproximó y dijo.
- Bebe, al parecer ya estás despierto – Me dijo mientras me acariaba el pelo con su mano – ya era hora dormilón
- Que hora es?
- Las 11 … tu padre llegara dentro de media hora así que mejor que ya te vayas levantando
- Ahh cierto
Me puse triste al escuchar eso, tener a mi padre en casa me arruina todos los planes que tengo en mente hacer con mi madre, sé que no tengo que estar deseando que mi papa regrese a casa, pero no puedo pasar de alto todas las cosas que le hizo y le hace a mi mama, me da bronca que le esté engañando.
- Te preparo el desayuno – Añadió al ver la expresión de mi cara
Se levantó de donde estaba sentada, al hacer tal movimiento sus pechos se movieron hacia arriba y abajo varias veces, madre mia! Que pechos que tiene mi progenitora! Se balanceaban de aca para allá. Se dirigió a la puerta dandome la espalda y pude ver su tremenda cola entangada solo cubierta hasta la mitad por su babydoll, por lo tanto mitad de su culo para abajo lo tenía completamente desnudo. Inmediatamente empecé a babear de tal espectaCULO que me estaba dando, mi pija se puso como una roca de lo duro y empalmado que estaba, tenía que tener este culo a mi disposición ahora mismo.
- Esperaa – Le dije con un sonido medio gentil
- Que sucede cariño? - Mirandome sin mover su cuerpo, que aún seguía de espaldas a mi
- Quiero cogerte ma
- Ahora? …. - Asentí con la cabeza – Pero …. está por llegar tu padre dentro de un rato
- No te preocupes … lo haremos rápido
- Ay no sé hijo …. tengo cosas que hacer antes de que él llegue
- Pero mirá como estoy – Me saqué la sabana de encima y le mostré lo empalmado que la tenía– No me podes dejar con este dolor
Ella pareció que empezó a dudar, le notaba en su mirada, no quería correr el riesgo de que su marido llegue justo mientras estemos en plena faena.
Una cosa que aprendí es que al estar enfrente de una chica no hay que dudar y mostrarse seguro, y eso fue lo que hice, sin más preambulos me levanté de la cama con lleno de energia y me dirigí directamente a su cola. Tenerla tan de cerca su culo parecía más grande y redondo, podía sentir el calor que desprendía su cuerpo en mi cara, le levanté con mis manos su conjunto transparente y quedó ante mis ojos su gran perfecta cola dividida por solo una raya placentera. Por impulso propio saqué mi lengua y empecé a lamerle ambos cachetes.
Ya no me decía nada, solo me dejaba actuar, era obvio que había aceptado lo que su hijo le pedía, sus defensas que ejercía antes ya no se hacían presente, agarró su pelo y se lo acomodó a un costado para estar más comoda y se apoyó contra la pared del dormitorio, colocó su culo en pompa abriendo un poco las piernas.
Por mi parte, ahí estaba yo, arrodillado lamiendole cada milimetro de su cola, de a momentos le mordía ligeramente sus gluteos sin hacerle daño, era increible tener a este culazo solo para mi, su piel era tan suave, cálida y bronceada. Le abrí los cachetes de su cola un poquito, estaban muy firmes que me costaba hasta que lo logré y ahí estaba oculta su fina tela de la tanga en el medio cubriendo lo justo y necesario, le di varias lamidas por encima de la tanguita provocandole suspiros de placer, luego de unos sengundos cuando mi mama ya estaba bastante excitada, le corrí la tanga a un costado y sus partes intimas quedaron al descubierto, pude verle su concha, los labios estaban demasiado rosado y muy grandes, en el medio se notaba un liquido medio transparente, definitivamente eran sus fluidos, hundí mi cara en ella y arranqué a chuparle su divina vagina, le pasaba la lengua a lo largo de su rajita llegando a tocar de a momentos su ano, el sabor que me brindaba era fascinante, no paraba de absorver sus labios y clítoris. Estar lamiendo su chocho por momentos me agarraba ganas de penetrarla por ese agujero, pero me acordé de que no lo volveríamos a hacer por ese lugar.
Estuve pensando varios segundos mientras seguía en mi labor, hasta que se me ocurrió que podía usar lo que compré del sexshop, le di un largo lenguetazo que por un momento mi lengua se hundió en su agujerito provocandole un último gemido y me dispuse a buscar tal objeto.
- Qu.... Quee? - Preguntó sorprendida al ver como abandonaba mi labor
Agarré la mochila que estaban todas las cosas que compré y empecé a revolver todas los objetos de su interior hasta que hallé lo que estaba buscando.
- Ma … alguna vez … usaste esto? - Dije sacando un consolador violeta de mi mochila
Mi madre se quedó sorprendida al ver tal instrumento largo, no se lo esperaba ni en lo más minimo que su hijo le mostrara tal cosa, sus ojos se abrieron repentinamente y su mano se lo llevó a la boca tapándola sorprendida. No decía nada, solo atinó a negar con la cabeza ante tal pregunta.
- Pero nunca sentiste la necesidad de …. usar esto?
- Emmm … en realidad … - Le costaba decir estas cosas enfrente de su hijo – lo he pensado … algunas veces pero nunca me … animé
Se me hacía dificil de creer lo que me estaba diciendo, yo sé que mi padre no la toca a mi madre hace bastante tiempo y por esa razón me imaginaba que tenía algún juguetito escondido por ahí, pero al parecer no, mama siempre fue bastante rescatada en estos tipos de cosas y siempre le fue fiél a su marido, así que por un lado tiene sentido lo que decía.
- Está bien, vos solo dejamelo a mí – Añadí con cierta ternura
Reaunudé mi camino de vuelta al culo de mama sin esperar respuesta, la notaba que estaba nerviosa por lo que le estaba por hacer, fui dando pequeños besos a su cola para que se relajara, mientras tanto coloqué la punta del consolador sobre su humeda rajita pasandoselo a lo largo de sus labios vaginales cubriendolo completamente de sus fluidos, la tensión de sus piernas se desaparecian a medida que el placer le dominaba. Mi plan era penetrarle con este dildo así que le abrí sus cachetes con una mano y su agujerito del culo se le abrió ligeramente, empecé a hacer circulos alrededor con mi lengua dandome el gusto de probar su tremenda cola, nunca me cansaría de comer este culazo. Continué con mi hazaña y deje la punta del instrumento en la entrada de su concha, ejercí presión con mi mano a medida que se la incrustaba.
- Ayy … es muy grand …. - De una sola estocada se lo metí hasta el fondo - Ahhhhhhh
Al recibirlo tan de repente, por alto reflejo elevó su pierna izquierda por la inmediata embestida, lo cual me dejo más accesible su vulva, ejercí un mete y saca en su cavidad mientras la punta de mi lengua jugueteaba con su otra cavidad. Se escuchó un golpe afuera de la habitación, pero no le dimos la mas minima importancia, siempre andan gatos morumoneando por el vecindario, así que reaunudé la penetración a mi bella madre.
- Ahhh …. ahhhhhhh ….. mmmm …. ahhhh – Gemía constantemente
Mama permanecía apoyada contra la pared con sus ojos cerrados y su culo en pompa pero de un momento a otro sus piernas se tensaron y su mano apretó mi cabeza contra su cola para que no dejara de lamer su orificio. Era señal que le estaba gustando, por esa razón aumenté la velocidad del consolador.
- Ohhhhh siiiiiiii – Exclamó ella mientras llegaba al orgasmo con la mitad de su cara apoyada en la pared
Los sonoros gemidos de mi madre eran lo unico que se hacía presente en toda la habitación hasta que una voz ronca se dejó escuchar.
- Pero queee?!?!?!
La voz era familiar, muy gruesa y con un tono alto, mi madre y yo nos percatamos de ese sonido al instante. Miramos hacia la dirección de donde provenía. Ahí habia una figura alta que nos estaba mirando a ambos, no logré distingir quien era hasta que pasaron unos segundos que mi vista se hizo más clara, era nada mas ni nada menos que mi padre con su valija en mano y en estado de shock. No podía creer lo que estaba viendo en ese momento, su expresión se tornaba en enfado a medida que iba pasando el tiempo.
Mi corazón latía a mil por horas, ni siquiera podía moverme, era como si mi cuerpo se hubiera congelado de inmediato. Mi padre, en cambio, reaccionó a la situación y lo único que hizo fue irse del cuarto llevandose la maleta con él.
Mi cabeza fue empujada hacia atrás por la mano de mi madre, lo que consiguió separarme de su cola. Fue corriendo a recoger la bata del suelo y se lo colocó lo más rápido que pudo.
- Te dije que no teníamos que hacerlo!!! – Me dijo fulminandome con su mirada antes de abandonar la habitación con un puertazo
La arruiné, realmente arruiné todo, el ruido que habíamos escuchado antes no eran de los gatos, era mi padre entrando a la casa, y como había oido gemidos de seguro que había pensado que yo había traido a una chica a casa o, lo peor que podría imaginarse, su mujer metiendole los cuernos con otro, pero ni se asemejaba por la cabeza que el amante de su esposa fuera su propio hijo.
Mi mente quedó en blanco, no sabía que hacer ahora, si ir a la cocina para ayudarle a mi mamá en su pelea que estaba teniendo con mi padre o quedarme en mi cuarto y no perjudicar por las dudas con mi presencia. Estaba analizando todas las opciones mientras me ponía de vuelta mi short para sentarme en mi cama. Luego de tanta espera y escuchar discutir a mis padres caí rendido en la cama en un profundo sueño.
…........
Era increible la capacidad que tenía yo para dormir aún en casos problematicos, me podría pasar un día entero durmiendo, pero como todos los dias mi madre era la que me levantaba cada mediodia o tarde dependiendo de la ocación y esta vez no me ví interrumpido mi sueño por ella. Al despertarme miré la hora de mi celular y marcaban las 15:40 pm, caminé por el pasillo de casa en busca de alguien, primero me topé con la habitación de mis padres y no había nadie, luego por el baño pero tampoco, hasta que llegué al comedor y la única que estaba ahí era mi madre, sentada en el sillon tapandose la cara con sus manos llorando.
- Eyy maa qué pasó? - Dije mientras me sentaba al lado de ella abrazandola
Sus lagrimas no cesaban, cada vez lloraba más en mi regazo, me quedé abrazandola mientras buscaba con la mirada a mi padre, pero no estaba, solo su valija, la sensación que se respiraba era de preocupación, triste, ambos habíamos llegado a tan lejos que trajo consecuencias, pero lo más importante es que nos teníamos el uno al otro, se disfrutaba cada vez que estabamos juntos. Pasaron los minutos hasta que se fue tranquilizando todo y habló mi madre entrecortada.
- Alex …. lo perdimos …. lo perdimos...
- Qué?? Que perdimos?! No entiendo.
- Tu padre … no nos quiere mas … en casa … dijo que – Y volvió a llorar, mi madre que era una mujer bastante alegre todo el tiempo, me rompió el corazón verla en este estado. Le aparté el pelo de su cara con mi mano mientras trataba de seguir hablando. - que dejemos la casa …. para antes de las 6.
Miré al reloj del comedor y solo quedaban menos de 3 horas, era un desgraciado mi padre, si antes lo odiaba por meterle los cuernos a mi madre, ahora lo odio más por dejarnos en la calle.
- También me dijo que … no iba a presentar cargos en nuestra contra …. solo que abandonemos la casa …. y que …. no nos quiere ver más en su vida, me dijo que era una zorra que como me atrevía a acostarme con nuestro hijo y ...
- Ya ya no hace falta ma ... además no sos nada de eso! Es más soy el hijo mas afortunado de tener a una madre como vos. Sabes cuantos hijos hay en el mundo que nisiquiera se comunican con sus madres, ni un solo “hola” le dicen, y nosotros tenemos la más libertad que puede existir, te puedo asegurar que siempre voy a estar a tu lado acompañándote, vas a ver como vamos a salir adelante. Ahora va! Vayamos a juntar nuestras cosas que no queremos tener más líos con ese hombre – Me levanté y le dí un beso en el cachete para animarla más.
Tenía que ponerme en el papel del hombre fuerte, llevarla adelante yo, no era momento de estar deprimido porque si ella me vería mal iba a ser peor, necesitaba a alguien que le ayude en esto.
Mientras armaba la valija al igual que mi madre deprimida, estaba tratando de pensar que podriamos hacer, a donde ir, con cuanta plata dependíamos, si podríamos sobrevivir por unos días, todo se me daba vuelta en la cabeza, no sé si estoy armando la valija bien o que llevarme, lo que si sé es que no le podría joder con nada más a mi padre, no le podría ni ver a la cara.
Una vez que terminamos de empacar todo, nos subimos al auto que tenía mi madre y empezamos el viaje rumbo a la nada, solo la plata con que contabamos no era suficiente para pagar ni una sola noche en los hoteles de la ciudad, no nos quedó otra que dormir en nuestro auto. Ambos estabamos muy tristes, casi ni nos hablabamos el uno al otro, ella se recostó en la parte de atrás del auto como pudo mientras yo no pude pegar un ojo en toda la noche, el cuerpo voluptuoso de mi madre no cabía en su mini cama que improvisó en los asientos de atrás. Así estuvimos 2 días más hasta que me llegó un mensaje en el movil de mi amigo Max.
- Axel en donde estas?
- Estoy casí afuera de la ciudad.
- Pero qué pasó? Hoy fui a tu casa y tu papá me contestó que ya no estaban ahí, que se habían ido, pero a donde?
- Lo que pasa es que hubo un problema en casa y nos fuimos de ahí con mi madre y ahora estamos en busca de algún lugar en donde quedarnos.
Estaba con el celular en la mano hasta que salió una ventana de anuncio “Batería baja, por favor recargue el celular”. Mierda! Para el colmo no tenía en donde enchufarlo. Pasaron 5 minutos hasta que volví a recibir un mensaje de Max.
- No puedo creer lo que me estas contando, no entiendo como tu padre les pudo hacer eso, pero no te preocupe, le acabo de preguntar a mi hermana y dijo que sí, se quedan en casa, tengo un cuarto libre que no hay problemas que lo usen, avisenme cuando estén afuera así les abro.
Cuando todo pensaba que iba mal, una pequeña luz apareció en el fondo del tunel, era increible, mi mejor amigo de la infancia nos acaba de salvar del aprieto que estabamos, él siempre tan timido y resguardado, sabía en cualquier momento cuando me encontraba mal y no dudaba ni un segundo en acudir a mi casa para ayudarme.
Le avisé con urgencia a mi madre y se puso contenta a más no dar, bajó el pequeño espejo que tenía adelante para arreglarse el pelo y emprendimos el camino hacia la casa de Max. Menos de 15 minutos ya nos encontramos a Max y Guili en la puerta de su casa con un abrazo, su hermana, estaba vestida con una remera negra escotada en forma de U dejando ver gran parte de sus pechos y un jeans azul apretadisimo marcando sus tremendas curvas y su grán cola redonda, Dios! Es perfecto ese culo!.
- Como estas Elizabeth? Hace mucho que no te veía. - Dijo Guili terminando de saludar a mi madre.
Ver esos divinos cuerpos abrazandose bien pegados eran diosas de admirar, casi que no podías ver la diferencia entre cada una. Estabamos tan embobados mirando con Max que al terminar de abrazarse ambos nos miramos pervertidamente y sonreímos, en nuestras mentes pasaba algo perverso y lo sabíamos.
Luego fue Guili quien nos invitó a pasar a la casa y nos enseñó todos los lugares, en el transcurso veía tan animada a mi madre cuando Guili hacía chistes que nos olvidamos de todo sufrimiento y culpa, sentir a gente tan amable y bondadosa nos hacía bien. La casa era grande, lo que más nos gustó fue la piscina y los cuartos, en estos días calurosos lo que mejor nos vendría era meternos bajo el agua.
- Madre mía, lo fatal que sería ver a tu madre en bikini – Dijo Max, dandome una palmada en la espalda
- Jajaja y tu hermana? Ni me quiero imaginar lo buena que estara!
Ya se me estaba empalmando con tan solo pensarlo, ambos reímos y nos unímos a la charla que ejecutaban las chicas. El día transcurrió de lo más normal, ellas preparaban la cena mientras nosotros poníamos la mesa, charlamos muy alegremente los 4, luego miramos una pelicula hasta que se hizo medianoche y nos fuimos cada uno a nuestros respectivos cuartos, en la habiación había 2 camas de 1 plaza, pero se me ocurrió la idea de juntarlas.
- Son muy simpaticos ... a Max lo conocía pero a Guili solo de vista en el cumple de él por lo que me acuerdo. - Acotaba ella mientras se sacaba la ropa para dormir
- Sii, la Guili es más complicada a veces pero luego se van a entender – Le decía mientras observaba su cuerpazo en ropa interior.
- Ay a mí ya me cayó bien Guili, no se, tiene un sentido del humor muy particular que me agrada
Nos acostamos sin más preambulos y caímos rendidos por el sueño enseguida. Al día siguiente desperté sin la compañía de mi madre, se habrá levantado más temprano sin dudas. Me levanté y mi cuerpo estaba sudado, dios! El calor de esta mañana me estaba matando, salí unicamente con el short puesto a buscar a los demas, ni en el living, la cocina y los cuartos los encontraba, que raro, estaba todo muy silencioso, hasta que oí unas risas cerca de donde conducia a la piscina. Apenas llegué y los encontré a los 3 metidos en el agua, mi madre y Guili estaban en una pelea de cosquillas para ver quien era la ganadora, ambas en bikini, metiendose manos por todo su cuerpo, lo más impresionante eran los grandes pechos de mi madre que se cubria por un pequeño top que generaba la impresión de si hacías un poco de fuerza se iban a terminar liberando y los de Guili no se quedaban atrás, eran un poquito más chiquito que los de Eli pero con buen volumen y redondez.
En la esquina estaba Max, bobado observando esta divina pelea en su máxima plenitud, me hizo un gesto que me meta a la piscina apenas me vió, yo accedí a todo gusto, poniendome al lado de él para ver quien era la triunfadora en este duelo tan divertido.
- Uff esto si que es una obra de arte – Añadió él al momento que se sobaba su entrepierna
El muy desgraciado se estaba tocando bajo el agua mientras observaba a su hermana y a mi madre en esa lucha de cosquillas. Es que tenía razón, ver esos tremendos cuerpos pegados uno al otro daban terrible morbo, en algunos momentos llegaban a rozarse incondicionalmente los pechos lo que producía que el disminuto top de ambas estén a punto de soltarse. Sus risas salían de sus bocas, que estaban casi a pocos centimetros de distancia, en una de esas veo que Guili empieza a tener el control y mi madre no le queda otra que huir de las manos de su contricante, empieza a nadar lejos.
- Ahh no …. de mi no vas a huir – Dice Guili, que sale tras ella nadando dejandonos a nosotros una vista espectacular de su culo cubierto por esa disminuta bikini tan ajustada que no le cubría absolutamente casi nada.
Se me empalmó enseguida la polla, miré enseguida a Max que al parecer aumentó la velocidad al ver a su hermana con ese conjunto y me atreví a preguntar.
- Siempre que vienen a la piscina ella usa estos tipos de bikinis?
Mi duda era algo patetica, pero la curiosidad me ganó y como a Max lo conozco desde que eramos chiquitos sabía que le podía preguntar cualquier cosa.
- Sii, por lo que sé todos sus conjuntos de baño son así, hasta algunas veces cuando llego de la facu me la encuentro en ropa interior.
Dios! Eso si que debe ser grandioso, encontrarte a la más popular y buenaza del colegio, más en ropa interior en tu propia casa sería cosa de no creerlo.
- Ahhhh!!!
Un grito del otro lado de la piscina nos llamó la atención, al parecer Guili había conseguido su objetivo y la agarro por atrás a mi madre que quedó arriconada en el borde de la piscina, ahora sí mamá no tenía escapatoría.
Mi madre empezó a tratar de liberarse pero al momento en que Guili reaunudó con las cosquillas, se dió cuenta que no podía hacer nada y desistió en querer escapar. Las cosquillas empezaron a disminuir y se convertian de a poco en caricias.
Las manos de Guili recorrían la espalda y cintura de mi madre despacio. Con Max no lograbamos ver nada de lo que sucedía y entender por la ubicación que nos encontrabamos, así que a toda velocidad al unísono nadamos hasta ellas para ver que ocurría.
Las chicas no se enteraron cuando llegamos, seguían en lo suyo, mi madre se encontraba con los ojos cerrados y la boca abierta al mismo tiempo que Guili seguía en su tarea de acariciar la bella piel de mamá. Sus manos se posaron ahora en la parte delantera tocando el abdomen mientras que sus pechos se apretaron contra la espalda de su contricante, que al parecer dejó de serlo al momento que arrinconó a su rival consagrandose ganadora. Las tetas de ambas se apoyaban en algo provocando que sobresaliesen por los costados y parezcan todavía más grandes.
Esto se estaba convirtiendo bastante excitante, ver a las chicas en ese estado, una casi aprovechandose de la otra. Cuando me dí cuenta ya mi mano estaba acariciando mi pija por impulso propio y Max hacía lo mismo.
Volví a mirar la escena y ahora Guili empezó a acariciar la parte de abajo de los pechos de mi madre y su pelvis hacía un movimiendo de arriba y abajo contra la cola de mi madre, frotando esa parte tambien. Mi madre se dejaba hacer, su respiración se agitaba y dejó caer su cabeza hacía atrás apoyandola sobre el hombro de la chica. Mi madre empujó ligeramente su cuerpo hacia atrás despegandose del borde lo cual permitió que las manos de Guili lograran acariciar libremente los pechos a su completa disposición, cuando estaba por acercar sus manos a su tan preciada objetivo sonó el timbre de la casa alarmandonos a todos.
- La pizza!!! - Exclamó mi madre, que salió de la piscina rapidamente a recibir al repartidor de la comida.
Todos nos quedamos con cara de mala gana al ver que ocurrió eso, mi madre nos llamó enseguida para que vayamos a comer, Max y yo nos acomodamos como pudimos nuestro bañador y salimos para la cocina.
Durante el almuerzo charlamos de todo menos de lo sucedido, era como si nada hubiera pasado. Mis ojos no pueden evitar dirigirse al escultural cuerpo de esas mujeres en aquellas disminutas prendas, por no hablar que sus pechos se mueven al reirse.
- El día si que está caluroso – Añade Guili
- Ni dudarlo, que bueno que tienen piscina – Dice mamá, mirandolos a ambos
- Durante el año ni se usaba, ahora que empezó el verano vamos a vivir arrugados – Comenta Max refiriendose al agua, todos nos reímos
- Jajaja que les parece si esta noche después de cenar jugamos a un juego de mesa? - Guili
- Dale!! Está buena la idea – Acota Max mirandome como esperando que le acompañe con la respuesta
- Sii porqué no – Dije aceptando a la propuesta
Solo queda mi madre en decidir, se la notaba con cierta duda, como si algo saldría mal en lo que le estaban sugiriendo, respiró profundo y habló.
- Esta bien, no creo que sea tan malo el juego
Nos alegramos y así quedó decidido para la noche, en la tarde salimos al shopping a despejarnos un poco. Yo estaba ansioso por lo que podía llegar a suceder esta noche, tenía una sensación de que algo interesante va a suceder.
Ya de noche, estabamos terminando de cenar cuando Guili dijo:
- Me imagino que no se olvidaron del juego no? - Al momento que sacaba de un cajón unas cartas
- Mmm depende de que va el juego jaaja - Dijo mamá
- Vamos a jugar al “Uno”, el que gane le tendrá que dar una apuesta al que pierda y el tiempo que dure el castigo lo decidirá el ganador si es que se requiere.
Tras terminar de comer, nos sentamos en los sillones del living tal que nos podríamos mirar a la cara entre todos y acto seguido Guili empieza a repartir las cartas a cada uno.
Durante el trayecto del juego nadie acotaba nada, se notaba que había cierta competencia en el ambiente, aunque sé lo competitiva que es mi madre y no le gusta casi perder. La primera ronda la termina ganando Guili, y el que termina perdiendo fui yo.
- Te reto a decirme que es lo que más te excita de una chica - Pregunta Guili
Me sorprendo al oir esa pregunta, miro a mi madre y a Alex y están igual que yo, empiezo a dudar en responderla pero no me niego.
- La cola, sin dudas
Me ruborizo un poco al confesar tal respuesta.
- Wuau! Pues el de tu madre si que está muy bueno – Adañe Guili, mirandola a ella
Mamá se pone roja de inmediato y mira hacía abajo como si se encontrara en un puente sin salida.
- Emm juguemos otra, dale! - lanza ella con tal descaro por haber perdido y la acotación de su amiga
Esta vez es Max quien reparte las cartas, el que gana la ronda soy yo y la perdedora es Guili, se han intercambiado los roles ahora, llegó la hora de mi venganza por hacerme tal pregunta.
- Bueno, la apuesta es – Hago una mini pausa para dejarlos con la intriga
- Y cual es? - Pregunta nerviosa Guili
Quería hacerle un reto que no pueda cumplirlo y que esté casi al mismo nivel que lo que me preguntó.
- Ponte de pie y sacate el short
Todos miramos a Guili a la expectativa de como iba a reaccionar, yo estaba seguirisimo que no lo aceptaría pero para mi impresion se levantó del sillon y con ambas manos se lo fue bajando, de a poco fue apareciendo una tanga rosa con un moñito en la parte delantera. Se lo sacó por completo mientras levantaba una pierna, y luego la otra para quitarselo.
La verdad es que ya estaba un poco excitado viendola así, ella se sentó nuevamente cruzando las piernas dejando ver el contorno de las mismas lo que hacía todavía más grande sus muslos, que tremendas piernas!
Comenzamos una ronda nueva, mi madre se coloca primera ganando y pierde Max, que queda impaciente a recibir su reto. Todos sabíamos que mi madre iba a pedir una apuesta bastante leve.
- Pues …. tu castigo será que te saques la remera y pantalón – Añade mi madre, dejandonos de piedra ante su petición
Max parece no oponer objeción, es más, se lo ve más dispuesto que a los demas, se saca todo lo pedido por ella y se queda con un boxer. Mutuamente las chicas se miran y dan una risita.
En la próxima ronda la gana Guili y pierde mi madre, que es la primera vez en acariciar la derrota.
- Quiero que …. te saques todo y te quedes únicamente con las bragas – Acota Guili
- Qu … quee?!?! - Pregunta mi madre con gran exaltación
- Una apuesta es una apuesta – le reponde ella jugetonamente
Con Max nos miramos sorprendidos y regresamos la vista para no perder detalle de lo que estaba por suceder. Como mi madre no tenía otro remedio más que aceptar, se levantó y empezó a sacarse la remera que llevaba puesta, dejando a la vista el sujetador, luego continuó con el jean, desabrochando sus botones, y comenzó a bajarselo hasta dejarlo en el piso, mientras tanto nadie quería apartar la vista de mi madre, podíamos ver esas piernas torneadas y su entrepierna que era cubierta por una tanguita negra. Ahora solo le quedaba por sacarse el sostén, mi madre ya estaba roja de nerviosismo, pero como ella es bastante competitiva se que no se iba a quedar atrás, se dió la vuelta dejandonos ver su enorme y redonda cola, esa tanga ajustadisima se le metía por los cachetes dejando su culo al descubierto...
Casi que no me había dado cuenta, y ya estaba con la pija parada otra vez.
De pronto, mamá desabrocha su corpiño y nuevamente gira hacia nosotros sin soltar aquella prenda, permanece mirandonos unos segundos dudando si tenía que terminar su reto o no, y de repente se despoja del sujetador liberando sus pechos sin nada que los cubra. Ya las he visto varias veces pero aún así no deja de asombrarme de tal presiocidad, son tan grandes y redondas que te incita a probarlos. Miro a los chicos y se quedaron perplejos ante tal vista, pude asimilar la erección que cargaba Max.
- Que buenos pechos que tienes Eli – Dice Guili
- Es verdad, estoy sin palabras – Acota Max
- Emm gracias – Añade mi madre sonrojandose cada vez más
Volvimos a la partida, pero es casi imposible no despegar la vista ni 10 segundos sin ver esas tetas balanceandose por cada leve movimiento. Por otro lado, a Max se lo ve cada vez más ansioso por ganar.
- Uno!! - Dice Max anunciando que solo le queda una carta en la mano
Su tan preciada victoria acabó llegando, tirando una carta de color verde junto con un grito de entusiasmo, pero para su desgracia en el final de la ronda el perdedor fui yo.
- Demonios! - Reclama él, al enterarse de que era a un chico al que tenía que decirle la prenda- Bueno si no queda otra … al menos para estar todos parejos, tenes que estar igual que yo
Se refería fisicamente, él se encontraba en boxers así que tenía que sacarme casi toda mi vestimenta. Me daba algo de pudor estar así, pero no me podía quejar, mi madre se encontraba exactamente igual y exhibiendo más todavía, me saqué toda la ropa dejando solamente la exepción.
Fuimos avanzando en el juego hasta quedarnos todos completamente desnudos y a medida que pasaba el tiempo nos ibamos acostumbrando a permanecer en tal estado. De vez en cuando, Guili se levantaba a buscar alguna que otra bebida exibiendo todo su magnifico cuerpo, la muy forra sabía que la estabamos viendo y movía su gran cola de una forma tan sexy que era alucinante, no me quiero imaginar lo que sería metersela en ese culo. En eso, mi madre me lanzaba una mirada desafiante al ver como la observaba, estaba celosa.
Yo mismo me preguntaba cual iban a ser los próximos retos, no quedaba en nosotros ninguna ropa que sacar, la siguiente ronda se nos hizo interminable, tirando cartas de aquí para allá, hasta que la ganó Guili ponienose primera y en ultimo lugar mi madre.
- Quiero que … - Añade ella dandose golpesitos con sus dedos en la pera en forma pensativa – te frotes con tu hijo por su espalda
Mi madre abre completamente los ojos sorprendida.
- Encerio? - Pregunta porque no asimila que Guili es capaz de cometer algún tipo de incesto o aceptarlo.
Para mamá y yo no sería ningun tipo de problema en ejecutarlas, pero nos asombramos por esos dos hermanos que quieran ver algún tipo de incesto o no les haga ninguna molestia respecto al tema.
- Sip – Asiente ella con la cabeza
Mi madre sin mostrar rechazo, se levanta y empieza a frotar su cuerpo en el mio, noto sus suaves pechos clavandose en mi espalda. Luego se coloca a mi costado y sigue haciendo lo mismo lo cual mi brazo frota levemente sus tetas y abdomen. Como si no le importara las reglas de que era solamente por la espalda, se pone enfrente mio ya dejandose llevar y me da un morreo de lo mas delicioso con sus tetas, por la cara, pecho y hasta incluso llega el masaje a mi pija, haciendome sentir gran placer. Acerca sus preciosos pechos de nuevo pero esta vez mi polla queda rodeado en ellas. La suavidad y calidez de su piel es una delicia, entonces empieza a subir y bajar a la vez que su manos oprime sus redondeces haciendome ver el cielo.
- Listo!! - grita Guili
Mi madre detiene la espectacular cubana que le estaba haciendo a su hijo al escuchar el límite que le impuso la ganadora de la ronda. Es verdad, el que ganaba tenía el derecho de poner un cierto tiempo al reto, mamá en menos de mostrarse cortante, está de lo más normal ante sus espectadores, parece que se cansó de mostrarse inferior a los otros. Admito que hubiera deseado que nunca llegara a su fin ese momento con mi madre.
Una vez que todos estabamos en nuestros respectivos lugares decidimos darle continuación al juego, es inevitable no cruzar miradas y ver más de lo común. Por suerte esta vez gano yo la ronda y el que pierde es Guili.
- El castigo para vos será …. subirte encima de tu hermano y que se froten mutuamente – Digo con cierta intuición.
Mi madre me mira como queriendo saber que es lo que tramaba, pero en cambio Guili se levanta sin regañar y el asombrado aquí es Max que no se la puede ni creer lo que le está por suceder. Él se agarra de la estrecha cintura de ella y admira como ambas piernas de su hermana se colocan a cada lado de su cuerpo para a continuación sentir como todo el cuerpo de su divina hermana se recuesta sobre él.
Los dos se encontraban desnudos, uno encima del otro, si nosotros no sabriamos que eran hermanos, no dudariamos que eran una pareja de novios felices.
- Vamos Guili, el reto era que te frotes con él – Acoto queriendo ver la acción
Guili comienza a mover su cuerpo hacia adelante y atrás, haciendo que sus pechos quedara a la altura de la cara de Max cada vez que hacia para adelante y cuando regresaba su cuerpo para atrás, la polla de Max llegaba acariciar el clítoris de su hermanita, provocandole algunos gemidos.
Max ante tanto erotismo y provocación de ver los redondos y apetitosos pechos de su hermana enfrente suyo, no aguantó más que empezó a chupar esas preciosas protuberancias cada vez que le llegaban a su boca.
- Ahhhh … mmmmm.... - Gemia Guili por el placer que sentía en sus tetas y concha
La vagina de Guili sacaba flujos que empapaba la pija de Max facilitando el contacto de ambos sexos.
Mi pene esta tieso al ver tal escena, observo a mi madre que parece que se encuentra igual de excitada que yo, me acerco a su lado y dirigo mi mano a su entrepierna notando lo mojada que está. Ella al verme a su lado, sonríe y rodea mi falo con su mano masturbandome, mientras contemplamos a los hermanos en su reto, me encanta lo que veo que decido no ponerle fin al castigo.
Max al ver que Guili se estaba cansando, eleva ligeramente el cuerpo de ella haciendo que se separen por un instante y coloca su polla apuntando hacia arriba permitiendo que ahora todo su miembro entre en contacto con la conchita y culo de su hermanita.
Su hermano arranca a un ligero movimiento de arriba abajo pasando todo su pene por la concha y culo de ella proporcionandoles un tremendo placer a ambos.
Parece que estan cogiendo realmente, los gemidos de ellos es lo único que se escucha en la casa, el cuerpo de mi madre se empieza a arquear por el inminente orgasmo que le está brindando mi mano. Se ve tan sexy mamá, con sus labios rojos y esos ojos maquillados a la perfección dandole un toque más de bellaza, que no resisto ante su preciosidad y me arrodillo para lamerle su concha recorriendo sus labios y clitoris hasta hacerla correr, me trago todos sus jugos que ella me brinda dejandola en un trance.
Vuelvo mi vista a los chicos, Max se encuentra agarrandole la cola a su hermana y dandole suaves palmadas mientras sus sexos se frotan mutuamente hasta que Guili da un grito de placer y se corre. Max aumenta la velocidad de sus movimientos que da a entender que está a nada de llegar al climax, lo cual lo logra soltando todo su semen en la perfecta cola de su hermanita.
El único que no se había corrido era yo, mi madre estaba sumiza recobrando el aliento, podía acabarle en donde quisiera, pero no me decidia.
Opté por arrodillarme en el sofá dejando mi pija a la altura de su cara, le apunté mi polla a su boca. Sin decir nada, ella abrió apenas los labios y sacó la lengua para lamerme la pija, cuando sentí que el orgasmo era inminente, me acomodé bien y coloqué la punta de la pija apuntando a su hermosa cara, me hice la paja rapidamente.
- Ahhh maaa …. te voy a llenar de leche …. ahhhhhh …. abrí bien la boca ….
Los primeros y más abundantes chorros cayeron en su mejilla, moví un poco la pija y cayeron en sus labios y parte adentro de su boca. Respiré profundo ante tanta corrida.
Volví a sentarme, todos estaban recobrando el aliento después del tan inesperado juego. Pasaron unos segundos y Guili se levanta de repente de donde estaba con toda su cola y entrepierna de semen, camina hasta donde está mamá y saca la lengua pasandosela por toda la cara recolectando mi reciente corrida. Cuando ya no tiene más semen que limpiar, con mi corrida ya en la boca se acerca a los labios de mi madre y le da un beso, la cual no la rechaza sino que todo al contrario, sus lenguas empiezan a entrelazarse saboreando mi semen.
La escena lesbica que protagonizaban mi madre y Guili era de los más excitante, estando ahí sentadas besandose lentamente como si disfrutaban los labios de la otra, con tan solo verlo estaba teniendo una erección otra vez, luego Guili se separa un momento de mamá y dice.
- Mañana jugamos otro juego? - Pregunta, poniendo cara de nenita juguetona
Continuara...
19 comentarios - El Voluptuoso Cuerpo de Mama VII
No me puedo aguantar por la continuación!!!