EL SEÑOR DEL TELEFONO 2
Dos semanas habían pasado ya desde mi encuentro "obligado" con alguien a quien nunca le pude ver la cara. En mi cabeza estaba la idea de que me iba a volver a llamar y también la idea de que nunca más iba a tener noticias de él. Por un lado pensaba que iba a seguir extorsionándome a su gusto y por otro lado pensaba que había cumplido con sus instintos de pajero y había terminado. En fin, seguía con mi vida cotidiana, tratando de no darme manija con esto. Pero nuevamente estaba lejos de saber lo que vendría.
Era viernes, mi marido y mis 2 hijos se iban a la casa de mi suegra a pasar el fin de semana, yo pensaba viajar el sábado a la noche por cuestiones de trabajo. Así fue como a las 15hs ellos se fueron. Yo estaba en mi consultorio atendiendo al último paciente (que en realidad, como los 2 últimos me cancelaron la sesión, quedaba el) así que al terminar con él, me quede preparando todo para el sábado. Como a las 18hs, ya había terminado de acomodar mis papeles con historiales, había dejado todo impecable. Pensaba en llegar a casa, tomar una ducha, y quizás organizar alguna reunión con mis amigas que hace rato no veía. Al salir tome el correo que Martha, mi asistente, me deja preparado para que yo los revise y me fui para casa. Al llegar a casa me prepare para tomar una ducha, me saque la ropa y me metí en el baño. Después de disfrutar de esa reconfortante momento donde nadie me molestaba ni el apuro por si alguien necesitara el baño, salí, me senté frente a la PC y revise el correo, estaba vestida con una salida de baño y una tanga blanca, entonces mi celular sonó. Y atendí
- Hola
- Hola, habla la doctora Montes?
- Si, ella habla, quién es?
- Hola putita, como andas?
- Usted???
- Sí, soy yo puta, te dije que iba a volver a llamarte
- Que quiere?? No le parece que fue suficiente con la última vez? Que quiere ahora???
- Tranquila puta, tranquila, todavía falta para que esto termine, ya sabes, si te negas, se termina tu carrera, tu familia, todo, OK?
- Esta bien, que precisa?
- Algo simple de hacer. En tu correo hay un sobre blanco a nombre de AVILA SA, quiero que lo entregues en el microcentro a eso de las 22.30hs. Es en la peatonal de Lavalle, en el Multicine, vas a la sala 4 y ahí preguntas en ventanilla por el señor Ávila, es algo simple no?
- Esta bien, es eso nada más? (Pregunte temerosa casi sabiendo lo que venía)
- Si, es eso, pero como esta feo para llover, quiero que lleves el piloto negro que usas para esos días…..ah, y debajo de ese piloto te llevas un suéter, las medias negras que usabas cuando practicabas hockey, las largas y la tanga blanca que llevas ahora…….sin vestido ni nada, estamos???
- Pero…..como sabe lo que tengo puesto ahora??
- Jajá, eso no importa puta, hace lo que te dije y nada más, sin preguntas….Ah, y como te dije antes, te voy a estar vigilando, así que ya sabes…chau.
Me quede perpleja, sin reacción, había vuelto a llamar, otra vez envuelta en su juego, sin poder hacer absolutamente nada más que obedecer.
Espere hasta las 22hs y salí de casa rumbo a donde él me dijo, vestida con mi piloto negro, las medias negras, un suéter y la tanga blanca, rogando que nadie me viera. Tome un taxi y me fui. Al llegar a la avenida Corrientes y Suipacha, me baje y camine. Llegue al Multicine (es un lugar donde proyectan películas condicionadas) fui para la sala 4 y pregunte por el señor Ávila. Ahí me hicieron pasar a la sala y que siguiera por el pasillo hasta la puerta roja. Empecé a caminar por el pasillo como me lo indicaron y veía poca gente, hombres, algunos se quedaban duros al ver a una mujer ahí, otros me decían cosas al pasar, pero no le daba bolilla, solo quería entregar ese sobre y volver a casa. Al llegar a la puerta roja, un hombre, el señor Ávila, me pregunto qué quería, le dije que tenía un sobre para él, se lo entregue, y cuando me estaba por ir, me dijo que espere. Me hizo pasar y que lo espere ahí. Entre mi pensaba que quizás quería mandarle algún otro sobre como respuesta. ….otra vez me equivoque. Volvió y me pidió que lo acompañara. Era un lugar con poca luz, caminamos unos metros y al llegar a otra puerta me dijo que entrara y esperara ahí. Sin más remedio lo hice, entre, cerró la puerta y ahí me quede. Mi sorpresa fue que entre en un baño, había inodoro, lavatorio, un espejo chico, las paredes con grandes manchas de humedad, un verdadero desastre. Me tome la cabeza y me dije: en que me metí, por dios!!!!!. Entonces la puerta se abrió, entraron 4 hombres y el señor Ávila, por dentro pensé, 5 tipos y yo, acá me violan, me matan y nadie lo va a saber, dios!!!! No me puede estar pasando esto, dios!!!!. Ávila me dijo que me saque el piloto, rápido, me tomo suavemente de los brazos y me apoyo contra la pared, así, vestida con un suéter, la tanga blanca, las medias, quede totalmente entregada a ellos. Estaba paralizada, sentía terror puro, no podía respirar ni menos hablar. Se me acercaron los 5 tipos y empezaron a manosearme por todos lados, mientras Ávila me besaba en la boca, sentía manos en mis tetas, en mi concha y en mi culo, me refregaban las tetas, la piernas por la parte de adentro, las nalgas me las abrían con las manos y me tiraban de la tanga para que se me clave mas, entonces empecé a calentarme, si, a calentarme. Todo esto tomo mayor temperatura cuando uno de ellos empezó a tirarme aceite en los pechos y en la cola. Mis pezones empezaron a endurecerse, mi concha se estaba humedeciendo igual que mi culo. Y las manos seguían tocándome más y más fuerte. Me refregaban la concha con ganas, y sentía que se humedecía y se hinchaba, me pusieron de espaldas a ellos y me refregaban las nalgas, me las abrían y me pasaban las manos, desde mi concha hasta mi culo. Tenía tetas, concha y culo con aceite. Ávila de un lado y otro tipo del otro lado, me mordisqueaban la oreja, me metían la lengua dentro del oído y repetían “sos una puta” Al paso de 10 minutos mi cabeza pedía una sola cosa, que me cojan, quería que me cogieran, ya no daba más, me habían recontra calentado, por dios, mi boca la tenía húmeda y abierta, mi pezones totalmente duros, mi concha húmeda e hinchada al igual que mi culo que me latía. Quería pija, si, pija, ya, urgente, estaba recaliente. Había quedado desnuda con mis medias nada más, y por dentro rogaba que me pusieran en posición y me clavaran ahí nomás. Me pusieron en 4 en el piso y entonces se sumó alguien más, un hombre gordo, peludo y totalmente transpirado, como si recién saliese de un baño turco o de alguna caldera. Se paró enfrente mío, se sacó la remera, uno de los tipos me agarro de los pelos y me refregó la cara contra su panza, llenándome la cara de su sudor, me levantaron y me ordenaron pasarle la lengua por sus axilas, me arrodillaron otra vez y el hombre saco su pija, gorda y olorosa, el me agarro de los pelos y me refregó toda la pija y las bolas por mi cara. Explotaba, rogaba, deseaba que me cogieran. Entonces terminaron, se alejaron, salieron los 5 tipos por la puerta, mirándome y riéndose, y el señor Ávila me dijo que me lavara, me vistiera y saliera.
Así lo hice, me lave, me vestí y salí. Ya fuera del baño, salí por el pasillo, la película había terminado, las luces estaban prendidas y la poca gente que había estaba saliendo. Entonces cuando empecé a caminar por ese pasillo los tipos empezaron a decirme de todo. Y claro, estaba despeinada, transpirada y para colmo, de la calentura que tenía salí con el piloto abierto y sin el suéter, así que varios se dieron cuenta que estaba en tanga y con las tetas al aire "Como te dieron putita eh" " Veni que acá tengo algo para vos trola, veni, mira" me decían de todo y yo apurándome para salir de ahí. Y así fue como salí del Multicine, camine, pare un taxi y me volví a casa. La calentura que tenía encima era terrible, mi cabeza estaba a 1000 por hora: "….hijos de puta, me manosearon, me calentaron…hijos de puta…..y encima yo quería que me cogieran ahí nomás, por dios, que me está pasando?, yo no soy así, por dios!!" estaba bastante alterada, pero con una mezcla rara que nunca antes me había pasado, estaba enojada por lo que me habían hecho o enojada porque no me cogieron?……..trate de calmarme mientras iba en el taxi. Por momentos me calmaba, pero por momentos fantaseaba con que el tachero desviara el camino y me violara…….Basta!!! Por favor, esta no soy yo, basta…….
Llegue a casa y seguía pensando en lo que había pasado. Mejor me calmo, me decía yo misma, me doy una ducha bien fría y bueno, me masturbo para sacarme la calentura y listo, así termino el día y me voy a dormir. Ese era mi plan, llegue a la puerta de casa, entre y cerré la puerta con llave, prendí la luz y cuando entre en el comedor me lleve la sorpresa más grande, la que nunca me esperaría. Estaba sentado en un sillón de mi living Suárez, si, Suárez, el tipo que me había cogido al principio de esta pesadilla. Me quede dura, sin habla, sin poder emitir sonido alguno. Entonces mi celular sonó:
- Como la pasaste puta? Quedaste calentita no?
- Mire (apenas podía hablar y tartamudeaba) no se…..que quiere?
- Imagino que estarás caliente después de que esos tipos te manosearon bien no?
- Que quiere……
- OK puta, la cosa es así, quiero ayudarte, ahí está Suárez, vos lo conoces bien no? Te explico. Tenes 2 opciones; la primera es decirme NO y darle el teléfono a Suárez, él se va a levantar y educadamente se va a ir. La segunda es decirme SI, le das el teléfono a Suárez y te preparas para recibir la cogida más fuerte que te imagines. Pensalo bien, si se va, te queda pajearte para sacarte la calentura enorme que tenes, pero si se queda, te aseguro que no vas a olvidarte de él.
- Ehhhh,
- Titubeas puta, lo estás pensando?? Jajá jajá. Dale estúpida, decidí, se va o se queda? Dale….
Jamás pensé que me iba a tocar decidir esto. Por un lado racional mi pensamiento era que se vaya, estaba en mi casa, de ninguna manera iba a permitir que eso pasara en mi casa, donde vivo con mi marido. Pero por otro, estaba mi lado que estaba dejando salir, ese lado de puta, como me decía el señor del teléfono, ese lado quería que se quedara y me cogiera, en mi casa, eso me calentaba la cabeza, la concha, el culo, todo mi ser quería coger, quería pija. Basta, al demonio todo, basta y conteste:
- SI, que se quede
- Como puta? Repetilo
- Que SI, que se quede.
- OK, pasame con el
Le di el celular a Suárez, hablo con él y me lo devolvió.
- Listo, ya arregle con el
- Si señor
- Bueno puta, hay una regla principal en esto, vas a ser su esclava, vas a obedecer todo lo que él te diga, estamos?
- Si señor
- Bien, para empezar vas a hablarle vos hasta que él te lo diga
- Si señor
- Vas a tratarlo con respeto, sonriendo y vas a decirle que estas muy caliente y quieres coger con él, como él quiera, estamos putita?
- Si señor
- Bueno, yo voy a estar mirando todo, no te hagas la loca porque perdes……chau
Así quede entonces, Suárez sentado en el sillón y yo parada enfrente. Deje de lado mi parte racional y me entregue a mi lado animal, sin importarme absolutamente nada.
Yo lo miraba y recibía lo mismo de él. Parada, con el piloto negro medio abierto dejando ver mi suéter, la tanga y las medias. Entonces empecé a hablarle como me dijo el señor del teléfono:
- Hola Señor Suárez
- Hola……Doctora no?
- Así es
- Especialidad?
- Psicóloga?
- Mmm... Psicóloga, OK….
- Bueno, esteee, aquí me tiene, dispuesta a lo que usted quiera, sin chistar, sin preguntar, usted dirá
- Sacate el piloto, el suéter y las medias, dale….
Así lo hice, deje el piloto en el sillón, mi suéter y las medias negras. Quede en tanga, nada más. El me miraba, se refregaba la entrepierna y sonreía.
- Acercate, subite a la mesa ratona, ponete en cuclillas frente a mí, con las piernas abiertas, dale, así te explico cómo es esto.
Me subí a la mesa ratona y me puse como él me había dicho, en cuclillas con mis piernas abiertas. Corrió la notebook de él y me dijo:
- Bien, la cosa va a ser así: vos sos mi puta, no opinas ni te quejas, no hablas al menos que yo te lo diga, está claro?
- Si Señor
- Vas a hacer lo que yo te diga, sino, levanto el teléfono y chau a tu vida, estamos?
- Si señor
- Bien……….me calienta mucho la pose que tenes, porque se te marca bien la concha en esa posición, y la tira de la tanga se pierde entre tus nalgas. A decir verdad pareces una actriz porno, mi actriz porno. Me voy a divertir mucho con vos. Ahora sacate la tanga, ponete las medias y anda a la cocina así desnuda y haceme un café, yo ahora voy.
Me levante, me saque la tanga, me puse las medias y me fui a la cocina, desnuda, caminando por mi casa, rogando que nada de esto se viera por alguna ventana. Empecé a prepararle el café que me pidió, mientras pensaba: "que estoy haciendo, dejando que un hombre desconocido me tenga en mi propia casa desnuda y sometiéndome. Que pasaba conmigo, que era esa sensación de placer al sentirme en esa situación, desnuda y dominada por otro hombre. Seria enserio que soy una puta?, en fin, acá estoy, pese a mi pensamiento, me gustaba.
El vino a la cocina, ya terminaba de hacerle el café, se lo serví en una taza, él se sentó en la mesada y me dijo que abriera la puerta del horno y meta medio cuerpo ahí adentro, dejando afuera de la cintura para abajo, y lo hice. Él tomaba café y yo en el horno (nunca mejor dicho) esperando. Mientras eso pasaba me decía:
- Linda concha y lindo culo. Te lo voy a reventar a pijazos puta, estamos? Te voy a dejar la concha bien rota y el culo destrozado, y me vas a dar las gracias estamos putita?
- Si señor
- Bien, rico cafe, ahora me voy al living, vos esperame acá sin moverte pelotuda, estamos?
- Si señor
Vi que se fue y me dejo ahí, esperando, con una sensación en mi pecho, muy morbosa, de estar disfrutando la situación. Si, lo estaba disfrutando.
Volvió a los 5 minutos, y me dijo que saliera. Cuando lo hice lo vi, totalmente desnudo, era peludo, panzón, con una pija gorda a medio pararse, mirándome. Me quede arrodillada y me dijo:
- Puta, metete este consolador en el culo, dale, metetelo, dale
Lo hice, sin mucha dificultad, ya que era de tamaño chico, largo pero chico. Una vez que me lo metí, me ordeno que fuera gateando hasta el baño y me metiera en la bañera. Fui gateando al baño, me metí en la bañera, me arrodille clavándome el consolador bien en el culo y mirándolo. Él se acercó, me tomo de los pelos y me dijo:
- Ahora puta, pedime que te mee, dale puta, pedime por favor.
Yo lo mire, y casi titubeando se lo pedí, pero no le gusto la forma, así que me dio un sopapo en la mejilla y me dijo que se lo pidiera nuevamente:
- Señor, por favor, le pido que me mee, quiero probar su meo señor, por favor
- Que puta asquerosa……….toma puta, probalo.
Y empezó a mearme, la cara, la boca; su meo en mi boca hacia catarata al caer sobre mi cuerpo, mis pezones duros, ese líquido caliente cayendo, sí, me estaba meando y me estaba gustando. Me ordeno que lo trague y lo hice, liquido caliente, amargo, lo trague,me gusto y eso me calentaba mas todavia. Cuando termino, me agarro de los pelos y me saco de la bañera, llevándome y haciéndome arrodillar frente al inodoro, me metió medio cuerpo dentro, bajando la tapa, dejando afuera la cintura para abajo, me saco el consolador del culo y me metió la pija dura en la concha…y empezó a cogerme:
- Te gusta puta barata, te gusta esto no?
- Si señor, me gusta
- Puta de mierda, vas a comer pija toda la noche, puta arrastrada….
- Si señor
Gemía, disfrutaba, gozaba, con una sensación de placer que nunca antes había sentido. Una cogida morbosa, degenerada, me encantaba, mi concha húmeda e hinchada disfrutaba cada bombeada que Suárez me daba. Y seguía, en un momento levanto la tapa, dejo mi cuello debajo de la segunda tapa (la de sentarse), me tomo del pelo y siguió cogiéndome, cada vez dándome más fuerte, y cada vez que lo hacía, gozaba como una perra puta.
Me saco del baño, desnuda, meada, despeinada, me llevo a la cocina, otra vez adentro del horno, sin que pudiera mirar nada más que el interior del horno, y el metiéndome otra vez la pija y dándome, cogiéndome. Me daba cada vez más duro, fuerte. Me llevo al living, y me siguió dando, en el sillón grande, en los sillones chicos – “Cada vez que estés en este sillón quiero que recuerdes como te garche puta, acordate de eso”. Me hizo recorrer la casa entera; el baño, la cocina, el living, el lavadero, me cogió en todos lados.
Volvimos al living, me tomo del pelo y me ordeno llevar la notebook a nuestro próximo lugar, mi habitación. Y allí fuimos. Deje la notebook en una mesa, él se puso adelante y al segundo nomás mi imagen estaba en la pantalla. Me veía despeinada, desnuda, con la boca entreabierta, con una cara de puta terrible, tengo que reconocerlo.
- Bien puta, hasta ahora te estas portando bien
- Gracias señor
- Ahora vas a mirarme a mí, me voy a poner estos anteojos. Ves esa lucecita roja, bueno, es la cámara, ósea que voy a filmarte. Porque ahora? Bien, estamos en tu habitación, donde dormís con tu marido no?
- Si señor
- Bien, la cosa es que voy a usar esta cámara y la cámara de la notebook. Yo te voy a filmar con mis lentes y el señor del teléfono te va a mirar por la cam. Abrí tu MSN, dale.
Abrí mi MSN, y había un cartel que me pedía agregar un contacto, lo agregue y una ventana se abrió
- Soy yo puta, dame un buen show trola, dale
Entonces Suárez me dio un papel y me dijo que mirara a la cam y lo leyera. Decía esto:
- “Soy la Doctora Montes, psicóloga, y con ayuda del señor del teléfono, me di cuenta que soy una terrible puta, sucia, barata, me di cuenta que soy adicta a la pija, que me gusta mucho lo que me está haciendo el Señor Suarez en mi casa, en mi habitación…”
Termine de leer el papel y Suárez me llevo a los pies de la cama, me hizo arrodillar y me dio otro papel más para que lo leyera mientras el filmaba con su cámara:
- “Mi señor, mi dueño, quiero pedirle por favor, que me coja en mi cama, donde duermo con mi marido, quiero pedirle que por favor, me coja por el culo, quiero que me lo rompa bien, me lo destroce, por puta, porque soy una puta”
- Bien puta, así me gusta, ahora por tu pedido, voy a romperte bien el culo, putita barata. Eso si, trata de no gritar mucho sabes, no sea cosa que te escuchen tus vecinos...ajajá.
- Si señor
- Chupame la pija puta, dale
Empecé a chuparle la pija, con esa sensación de placer que antes conté, disfrutando, aun sabiendo lo que me iba a hacer Suárez, yo lo disfrutaba, me sentía tan sucia, tan usada, tan puta.
- Ponete en 4 arriba de la cama, mirando hacia la notebook, dale….
- Si señor
- Te vez la cara puta, mira que cara de puta barata tenes eh?
- Si señor
- Dale puta, pedime que te rompa bien el culo, pedimelo, dale
- Señor, por favor, quiero que me rompa bien el culo, por favor señor, por favor
Me paso la lengua, y me metió la pija en el culo; la sentí dura, sentía como me abría, como entraba, me agarro de los pelos para que mire bien a la cámara de la notebook, y empezó a bombearme, primero despacio, después a lo bestia, sentía como mi culo estaba por explotar, como me lo abría, me lo destrozaba, y en vez de gritar gemía, tenía ganas de gritar que me diera mas, que no parara. En un momento me puso mi tanga en la boca y uso una media para usarla de rienda……y me siguió dando, fuerte y decía:
- Puta, te gusta puta de mierda!!! Te gusta mi pija eh, te gusta que te rompa el culo, eh puta, toma, toma!!!!
Por un lado sentía una sensación indescriptible, por otro miraba mi cara en la pantalla, totalmente ida por la calentura, Que puta por dios, pensaba para mí, que puta resulte ser…
Después de bombearme bien a lo bestia, me la saco, me acerco a la cámara y me tiro toda la leche en la cara, había terminado. Me mire en la pantalla, llena de leche en la cara, chorreándome, despeinada, con la boca abierta, los ojos idos totalmente. Mientras me recuperaba a un costado, el me mostró una parte de su filmación, me mostró como me quedo el culo; Abierto, destrozado, un desastre. Pero ya estaba hecho.
Él se lavó, se cambió, vino a la habitación donde estaba yo fumándome un pucho. Me pidió que lo acompañe a la puerta. Le abrí y se fue sin decirme una sola palabra. Volví a la habitación y mi celular sonó, era el señor del teléfono:
- Puta!!!! Qué lindo show me diste, tus palabras sinceras y tu espectáculo porno, por dios!!!! …..Que puta que sos, que puta!!!!
- Con esto ya terminamos, no? Creo que ya fue suficiente.
- No puta, ajajá, todavía no, te falta un llamado mas puta……ahora anda a lavarte y pensa bien lo que paso hoy, porque creo que tenes mucho que pensar…jajá jajá. Chau puta….
Me duche bien, me acosté y pensé en lo que me había dicho el señor del teléfono….y tenía razón, tenía que pensar mucho en lo que había pasado hoy………pero no era el momento….estaba cansada, con sueño y tenía que levantarme temprano para ir a trabajar y después a la noche ver a mi familia…………para pensar tenía todo el sábado….por ahora a dormir, y esperar a ver que me esperaba en el próximo llamado del señor del teléfono.
Dos semanas habían pasado ya desde mi encuentro "obligado" con alguien a quien nunca le pude ver la cara. En mi cabeza estaba la idea de que me iba a volver a llamar y también la idea de que nunca más iba a tener noticias de él. Por un lado pensaba que iba a seguir extorsionándome a su gusto y por otro lado pensaba que había cumplido con sus instintos de pajero y había terminado. En fin, seguía con mi vida cotidiana, tratando de no darme manija con esto. Pero nuevamente estaba lejos de saber lo que vendría.
Era viernes, mi marido y mis 2 hijos se iban a la casa de mi suegra a pasar el fin de semana, yo pensaba viajar el sábado a la noche por cuestiones de trabajo. Así fue como a las 15hs ellos se fueron. Yo estaba en mi consultorio atendiendo al último paciente (que en realidad, como los 2 últimos me cancelaron la sesión, quedaba el) así que al terminar con él, me quede preparando todo para el sábado. Como a las 18hs, ya había terminado de acomodar mis papeles con historiales, había dejado todo impecable. Pensaba en llegar a casa, tomar una ducha, y quizás organizar alguna reunión con mis amigas que hace rato no veía. Al salir tome el correo que Martha, mi asistente, me deja preparado para que yo los revise y me fui para casa. Al llegar a casa me prepare para tomar una ducha, me saque la ropa y me metí en el baño. Después de disfrutar de esa reconfortante momento donde nadie me molestaba ni el apuro por si alguien necesitara el baño, salí, me senté frente a la PC y revise el correo, estaba vestida con una salida de baño y una tanga blanca, entonces mi celular sonó. Y atendí
- Hola
- Hola, habla la doctora Montes?
- Si, ella habla, quién es?
- Hola putita, como andas?
- Usted???
- Sí, soy yo puta, te dije que iba a volver a llamarte
- Que quiere?? No le parece que fue suficiente con la última vez? Que quiere ahora???
- Tranquila puta, tranquila, todavía falta para que esto termine, ya sabes, si te negas, se termina tu carrera, tu familia, todo, OK?
- Esta bien, que precisa?
- Algo simple de hacer. En tu correo hay un sobre blanco a nombre de AVILA SA, quiero que lo entregues en el microcentro a eso de las 22.30hs. Es en la peatonal de Lavalle, en el Multicine, vas a la sala 4 y ahí preguntas en ventanilla por el señor Ávila, es algo simple no?
- Esta bien, es eso nada más? (Pregunte temerosa casi sabiendo lo que venía)
- Si, es eso, pero como esta feo para llover, quiero que lleves el piloto negro que usas para esos días…..ah, y debajo de ese piloto te llevas un suéter, las medias negras que usabas cuando practicabas hockey, las largas y la tanga blanca que llevas ahora…….sin vestido ni nada, estamos???
- Pero…..como sabe lo que tengo puesto ahora??
- Jajá, eso no importa puta, hace lo que te dije y nada más, sin preguntas….Ah, y como te dije antes, te voy a estar vigilando, así que ya sabes…chau.
Me quede perpleja, sin reacción, había vuelto a llamar, otra vez envuelta en su juego, sin poder hacer absolutamente nada más que obedecer.
Espere hasta las 22hs y salí de casa rumbo a donde él me dijo, vestida con mi piloto negro, las medias negras, un suéter y la tanga blanca, rogando que nadie me viera. Tome un taxi y me fui. Al llegar a la avenida Corrientes y Suipacha, me baje y camine. Llegue al Multicine (es un lugar donde proyectan películas condicionadas) fui para la sala 4 y pregunte por el señor Ávila. Ahí me hicieron pasar a la sala y que siguiera por el pasillo hasta la puerta roja. Empecé a caminar por el pasillo como me lo indicaron y veía poca gente, hombres, algunos se quedaban duros al ver a una mujer ahí, otros me decían cosas al pasar, pero no le daba bolilla, solo quería entregar ese sobre y volver a casa. Al llegar a la puerta roja, un hombre, el señor Ávila, me pregunto qué quería, le dije que tenía un sobre para él, se lo entregue, y cuando me estaba por ir, me dijo que espere. Me hizo pasar y que lo espere ahí. Entre mi pensaba que quizás quería mandarle algún otro sobre como respuesta. ….otra vez me equivoque. Volvió y me pidió que lo acompañara. Era un lugar con poca luz, caminamos unos metros y al llegar a otra puerta me dijo que entrara y esperara ahí. Sin más remedio lo hice, entre, cerró la puerta y ahí me quede. Mi sorpresa fue que entre en un baño, había inodoro, lavatorio, un espejo chico, las paredes con grandes manchas de humedad, un verdadero desastre. Me tome la cabeza y me dije: en que me metí, por dios!!!!!. Entonces la puerta se abrió, entraron 4 hombres y el señor Ávila, por dentro pensé, 5 tipos y yo, acá me violan, me matan y nadie lo va a saber, dios!!!! No me puede estar pasando esto, dios!!!!. Ávila me dijo que me saque el piloto, rápido, me tomo suavemente de los brazos y me apoyo contra la pared, así, vestida con un suéter, la tanga blanca, las medias, quede totalmente entregada a ellos. Estaba paralizada, sentía terror puro, no podía respirar ni menos hablar. Se me acercaron los 5 tipos y empezaron a manosearme por todos lados, mientras Ávila me besaba en la boca, sentía manos en mis tetas, en mi concha y en mi culo, me refregaban las tetas, la piernas por la parte de adentro, las nalgas me las abrían con las manos y me tiraban de la tanga para que se me clave mas, entonces empecé a calentarme, si, a calentarme. Todo esto tomo mayor temperatura cuando uno de ellos empezó a tirarme aceite en los pechos y en la cola. Mis pezones empezaron a endurecerse, mi concha se estaba humedeciendo igual que mi culo. Y las manos seguían tocándome más y más fuerte. Me refregaban la concha con ganas, y sentía que se humedecía y se hinchaba, me pusieron de espaldas a ellos y me refregaban las nalgas, me las abrían y me pasaban las manos, desde mi concha hasta mi culo. Tenía tetas, concha y culo con aceite. Ávila de un lado y otro tipo del otro lado, me mordisqueaban la oreja, me metían la lengua dentro del oído y repetían “sos una puta” Al paso de 10 minutos mi cabeza pedía una sola cosa, que me cojan, quería que me cogieran, ya no daba más, me habían recontra calentado, por dios, mi boca la tenía húmeda y abierta, mi pezones totalmente duros, mi concha húmeda e hinchada al igual que mi culo que me latía. Quería pija, si, pija, ya, urgente, estaba recaliente. Había quedado desnuda con mis medias nada más, y por dentro rogaba que me pusieran en posición y me clavaran ahí nomás. Me pusieron en 4 en el piso y entonces se sumó alguien más, un hombre gordo, peludo y totalmente transpirado, como si recién saliese de un baño turco o de alguna caldera. Se paró enfrente mío, se sacó la remera, uno de los tipos me agarro de los pelos y me refregó la cara contra su panza, llenándome la cara de su sudor, me levantaron y me ordenaron pasarle la lengua por sus axilas, me arrodillaron otra vez y el hombre saco su pija, gorda y olorosa, el me agarro de los pelos y me refregó toda la pija y las bolas por mi cara. Explotaba, rogaba, deseaba que me cogieran. Entonces terminaron, se alejaron, salieron los 5 tipos por la puerta, mirándome y riéndose, y el señor Ávila me dijo que me lavara, me vistiera y saliera.
Así lo hice, me lave, me vestí y salí. Ya fuera del baño, salí por el pasillo, la película había terminado, las luces estaban prendidas y la poca gente que había estaba saliendo. Entonces cuando empecé a caminar por ese pasillo los tipos empezaron a decirme de todo. Y claro, estaba despeinada, transpirada y para colmo, de la calentura que tenía salí con el piloto abierto y sin el suéter, así que varios se dieron cuenta que estaba en tanga y con las tetas al aire "Como te dieron putita eh" " Veni que acá tengo algo para vos trola, veni, mira" me decían de todo y yo apurándome para salir de ahí. Y así fue como salí del Multicine, camine, pare un taxi y me volví a casa. La calentura que tenía encima era terrible, mi cabeza estaba a 1000 por hora: "….hijos de puta, me manosearon, me calentaron…hijos de puta…..y encima yo quería que me cogieran ahí nomás, por dios, que me está pasando?, yo no soy así, por dios!!" estaba bastante alterada, pero con una mezcla rara que nunca antes me había pasado, estaba enojada por lo que me habían hecho o enojada porque no me cogieron?……..trate de calmarme mientras iba en el taxi. Por momentos me calmaba, pero por momentos fantaseaba con que el tachero desviara el camino y me violara…….Basta!!! Por favor, esta no soy yo, basta…….
Llegue a casa y seguía pensando en lo que había pasado. Mejor me calmo, me decía yo misma, me doy una ducha bien fría y bueno, me masturbo para sacarme la calentura y listo, así termino el día y me voy a dormir. Ese era mi plan, llegue a la puerta de casa, entre y cerré la puerta con llave, prendí la luz y cuando entre en el comedor me lleve la sorpresa más grande, la que nunca me esperaría. Estaba sentado en un sillón de mi living Suárez, si, Suárez, el tipo que me había cogido al principio de esta pesadilla. Me quede dura, sin habla, sin poder emitir sonido alguno. Entonces mi celular sonó:
- Como la pasaste puta? Quedaste calentita no?
- Mire (apenas podía hablar y tartamudeaba) no se…..que quiere?
- Imagino que estarás caliente después de que esos tipos te manosearon bien no?
- Que quiere……
- OK puta, la cosa es así, quiero ayudarte, ahí está Suárez, vos lo conoces bien no? Te explico. Tenes 2 opciones; la primera es decirme NO y darle el teléfono a Suárez, él se va a levantar y educadamente se va a ir. La segunda es decirme SI, le das el teléfono a Suárez y te preparas para recibir la cogida más fuerte que te imagines. Pensalo bien, si se va, te queda pajearte para sacarte la calentura enorme que tenes, pero si se queda, te aseguro que no vas a olvidarte de él.
- Ehhhh,
- Titubeas puta, lo estás pensando?? Jajá jajá. Dale estúpida, decidí, se va o se queda? Dale….
Jamás pensé que me iba a tocar decidir esto. Por un lado racional mi pensamiento era que se vaya, estaba en mi casa, de ninguna manera iba a permitir que eso pasara en mi casa, donde vivo con mi marido. Pero por otro, estaba mi lado que estaba dejando salir, ese lado de puta, como me decía el señor del teléfono, ese lado quería que se quedara y me cogiera, en mi casa, eso me calentaba la cabeza, la concha, el culo, todo mi ser quería coger, quería pija. Basta, al demonio todo, basta y conteste:
- SI, que se quede
- Como puta? Repetilo
- Que SI, que se quede.
- OK, pasame con el
Le di el celular a Suárez, hablo con él y me lo devolvió.
- Listo, ya arregle con el
- Si señor
- Bueno puta, hay una regla principal en esto, vas a ser su esclava, vas a obedecer todo lo que él te diga, estamos?
- Si señor
- Bien, para empezar vas a hablarle vos hasta que él te lo diga
- Si señor
- Vas a tratarlo con respeto, sonriendo y vas a decirle que estas muy caliente y quieres coger con él, como él quiera, estamos putita?
- Si señor
- Bueno, yo voy a estar mirando todo, no te hagas la loca porque perdes……chau
Así quede entonces, Suárez sentado en el sillón y yo parada enfrente. Deje de lado mi parte racional y me entregue a mi lado animal, sin importarme absolutamente nada.
Yo lo miraba y recibía lo mismo de él. Parada, con el piloto negro medio abierto dejando ver mi suéter, la tanga y las medias. Entonces empecé a hablarle como me dijo el señor del teléfono:
- Hola Señor Suárez
- Hola……Doctora no?
- Así es
- Especialidad?
- Psicóloga?
- Mmm... Psicóloga, OK….
- Bueno, esteee, aquí me tiene, dispuesta a lo que usted quiera, sin chistar, sin preguntar, usted dirá
- Sacate el piloto, el suéter y las medias, dale….
Así lo hice, deje el piloto en el sillón, mi suéter y las medias negras. Quede en tanga, nada más. El me miraba, se refregaba la entrepierna y sonreía.
- Acercate, subite a la mesa ratona, ponete en cuclillas frente a mí, con las piernas abiertas, dale, así te explico cómo es esto.
Me subí a la mesa ratona y me puse como él me había dicho, en cuclillas con mis piernas abiertas. Corrió la notebook de él y me dijo:
- Bien, la cosa va a ser así: vos sos mi puta, no opinas ni te quejas, no hablas al menos que yo te lo diga, está claro?
- Si Señor
- Vas a hacer lo que yo te diga, sino, levanto el teléfono y chau a tu vida, estamos?
- Si señor
- Bien……….me calienta mucho la pose que tenes, porque se te marca bien la concha en esa posición, y la tira de la tanga se pierde entre tus nalgas. A decir verdad pareces una actriz porno, mi actriz porno. Me voy a divertir mucho con vos. Ahora sacate la tanga, ponete las medias y anda a la cocina así desnuda y haceme un café, yo ahora voy.
Me levante, me saque la tanga, me puse las medias y me fui a la cocina, desnuda, caminando por mi casa, rogando que nada de esto se viera por alguna ventana. Empecé a prepararle el café que me pidió, mientras pensaba: "que estoy haciendo, dejando que un hombre desconocido me tenga en mi propia casa desnuda y sometiéndome. Que pasaba conmigo, que era esa sensación de placer al sentirme en esa situación, desnuda y dominada por otro hombre. Seria enserio que soy una puta?, en fin, acá estoy, pese a mi pensamiento, me gustaba.
El vino a la cocina, ya terminaba de hacerle el café, se lo serví en una taza, él se sentó en la mesada y me dijo que abriera la puerta del horno y meta medio cuerpo ahí adentro, dejando afuera de la cintura para abajo, y lo hice. Él tomaba café y yo en el horno (nunca mejor dicho) esperando. Mientras eso pasaba me decía:
- Linda concha y lindo culo. Te lo voy a reventar a pijazos puta, estamos? Te voy a dejar la concha bien rota y el culo destrozado, y me vas a dar las gracias estamos putita?
- Si señor
- Bien, rico cafe, ahora me voy al living, vos esperame acá sin moverte pelotuda, estamos?
- Si señor
Vi que se fue y me dejo ahí, esperando, con una sensación en mi pecho, muy morbosa, de estar disfrutando la situación. Si, lo estaba disfrutando.
Volvió a los 5 minutos, y me dijo que saliera. Cuando lo hice lo vi, totalmente desnudo, era peludo, panzón, con una pija gorda a medio pararse, mirándome. Me quede arrodillada y me dijo:
- Puta, metete este consolador en el culo, dale, metetelo, dale
Lo hice, sin mucha dificultad, ya que era de tamaño chico, largo pero chico. Una vez que me lo metí, me ordeno que fuera gateando hasta el baño y me metiera en la bañera. Fui gateando al baño, me metí en la bañera, me arrodille clavándome el consolador bien en el culo y mirándolo. Él se acercó, me tomo de los pelos y me dijo:
- Ahora puta, pedime que te mee, dale puta, pedime por favor.
Yo lo mire, y casi titubeando se lo pedí, pero no le gusto la forma, así que me dio un sopapo en la mejilla y me dijo que se lo pidiera nuevamente:
- Señor, por favor, le pido que me mee, quiero probar su meo señor, por favor
- Que puta asquerosa……….toma puta, probalo.
Y empezó a mearme, la cara, la boca; su meo en mi boca hacia catarata al caer sobre mi cuerpo, mis pezones duros, ese líquido caliente cayendo, sí, me estaba meando y me estaba gustando. Me ordeno que lo trague y lo hice, liquido caliente, amargo, lo trague,me gusto y eso me calentaba mas todavia. Cuando termino, me agarro de los pelos y me saco de la bañera, llevándome y haciéndome arrodillar frente al inodoro, me metió medio cuerpo dentro, bajando la tapa, dejando afuera la cintura para abajo, me saco el consolador del culo y me metió la pija dura en la concha…y empezó a cogerme:
- Te gusta puta barata, te gusta esto no?
- Si señor, me gusta
- Puta de mierda, vas a comer pija toda la noche, puta arrastrada….
- Si señor
Gemía, disfrutaba, gozaba, con una sensación de placer que nunca antes había sentido. Una cogida morbosa, degenerada, me encantaba, mi concha húmeda e hinchada disfrutaba cada bombeada que Suárez me daba. Y seguía, en un momento levanto la tapa, dejo mi cuello debajo de la segunda tapa (la de sentarse), me tomo del pelo y siguió cogiéndome, cada vez dándome más fuerte, y cada vez que lo hacía, gozaba como una perra puta.
Me saco del baño, desnuda, meada, despeinada, me llevo a la cocina, otra vez adentro del horno, sin que pudiera mirar nada más que el interior del horno, y el metiéndome otra vez la pija y dándome, cogiéndome. Me daba cada vez más duro, fuerte. Me llevo al living, y me siguió dando, en el sillón grande, en los sillones chicos – “Cada vez que estés en este sillón quiero que recuerdes como te garche puta, acordate de eso”. Me hizo recorrer la casa entera; el baño, la cocina, el living, el lavadero, me cogió en todos lados.
Volvimos al living, me tomo del pelo y me ordeno llevar la notebook a nuestro próximo lugar, mi habitación. Y allí fuimos. Deje la notebook en una mesa, él se puso adelante y al segundo nomás mi imagen estaba en la pantalla. Me veía despeinada, desnuda, con la boca entreabierta, con una cara de puta terrible, tengo que reconocerlo.
- Bien puta, hasta ahora te estas portando bien
- Gracias señor
- Ahora vas a mirarme a mí, me voy a poner estos anteojos. Ves esa lucecita roja, bueno, es la cámara, ósea que voy a filmarte. Porque ahora? Bien, estamos en tu habitación, donde dormís con tu marido no?
- Si señor
- Bien, la cosa es que voy a usar esta cámara y la cámara de la notebook. Yo te voy a filmar con mis lentes y el señor del teléfono te va a mirar por la cam. Abrí tu MSN, dale.
Abrí mi MSN, y había un cartel que me pedía agregar un contacto, lo agregue y una ventana se abrió
- Soy yo puta, dame un buen show trola, dale
Entonces Suárez me dio un papel y me dijo que mirara a la cam y lo leyera. Decía esto:
- “Soy la Doctora Montes, psicóloga, y con ayuda del señor del teléfono, me di cuenta que soy una terrible puta, sucia, barata, me di cuenta que soy adicta a la pija, que me gusta mucho lo que me está haciendo el Señor Suarez en mi casa, en mi habitación…”
Termine de leer el papel y Suárez me llevo a los pies de la cama, me hizo arrodillar y me dio otro papel más para que lo leyera mientras el filmaba con su cámara:
- “Mi señor, mi dueño, quiero pedirle por favor, que me coja en mi cama, donde duermo con mi marido, quiero pedirle que por favor, me coja por el culo, quiero que me lo rompa bien, me lo destroce, por puta, porque soy una puta”
- Bien puta, así me gusta, ahora por tu pedido, voy a romperte bien el culo, putita barata. Eso si, trata de no gritar mucho sabes, no sea cosa que te escuchen tus vecinos...ajajá.
- Si señor
- Chupame la pija puta, dale
Empecé a chuparle la pija, con esa sensación de placer que antes conté, disfrutando, aun sabiendo lo que me iba a hacer Suárez, yo lo disfrutaba, me sentía tan sucia, tan usada, tan puta.
- Ponete en 4 arriba de la cama, mirando hacia la notebook, dale….
- Si señor
- Te vez la cara puta, mira que cara de puta barata tenes eh?
- Si señor
- Dale puta, pedime que te rompa bien el culo, pedimelo, dale
- Señor, por favor, quiero que me rompa bien el culo, por favor señor, por favor
Me paso la lengua, y me metió la pija en el culo; la sentí dura, sentía como me abría, como entraba, me agarro de los pelos para que mire bien a la cámara de la notebook, y empezó a bombearme, primero despacio, después a lo bestia, sentía como mi culo estaba por explotar, como me lo abría, me lo destrozaba, y en vez de gritar gemía, tenía ganas de gritar que me diera mas, que no parara. En un momento me puso mi tanga en la boca y uso una media para usarla de rienda……y me siguió dando, fuerte y decía:
- Puta, te gusta puta de mierda!!! Te gusta mi pija eh, te gusta que te rompa el culo, eh puta, toma, toma!!!!
Por un lado sentía una sensación indescriptible, por otro miraba mi cara en la pantalla, totalmente ida por la calentura, Que puta por dios, pensaba para mí, que puta resulte ser…
Después de bombearme bien a lo bestia, me la saco, me acerco a la cámara y me tiro toda la leche en la cara, había terminado. Me mire en la pantalla, llena de leche en la cara, chorreándome, despeinada, con la boca abierta, los ojos idos totalmente. Mientras me recuperaba a un costado, el me mostró una parte de su filmación, me mostró como me quedo el culo; Abierto, destrozado, un desastre. Pero ya estaba hecho.
Él se lavó, se cambió, vino a la habitación donde estaba yo fumándome un pucho. Me pidió que lo acompañe a la puerta. Le abrí y se fue sin decirme una sola palabra. Volví a la habitación y mi celular sonó, era el señor del teléfono:
- Puta!!!! Qué lindo show me diste, tus palabras sinceras y tu espectáculo porno, por dios!!!! …..Que puta que sos, que puta!!!!
- Con esto ya terminamos, no? Creo que ya fue suficiente.
- No puta, ajajá, todavía no, te falta un llamado mas puta……ahora anda a lavarte y pensa bien lo que paso hoy, porque creo que tenes mucho que pensar…jajá jajá. Chau puta….
Me duche bien, me acosté y pensé en lo que me había dicho el señor del teléfono….y tenía razón, tenía que pensar mucho en lo que había pasado hoy………pero no era el momento….estaba cansada, con sueño y tenía que levantarme temprano para ir a trabajar y después a la noche ver a mi familia…………para pensar tenía todo el sábado….por ahora a dormir, y esperar a ver que me esperaba en el próximo llamado del señor del teléfono.
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