Cita con el viejo... y 4 mas
Me levanté como siempre, tempranito para despedir a mi amorsito a su trabajo. Ya cuando se fue empecé a recoger la cocina y me iba a disponer a dormir un poco, pero sonó mi cel… ¡Era el viejo caliente! Solo ver su llamada me mojo mi conejito.
-Hola mamazota, jejejejejeje
-¡Assshhh! Es mui tempra, ke kieres
-Solo recordarte la cita que tenemos mamazota, no quiero perder la oportunidad de morderte esas nalgotas y meterte mi vergota que tanto te gusto.
-Mmmmmm, papi, komo eres…
-Eso quiero perrita, mojarte tu panocha para lamerla. Te espero donde quedamos, vete guapa.
Mientras me lo decía eso y muchas cosas calientes más, instintivamente me tocaba mi puchita, me gustaba calentar a ese viejo. Colgó, apenas lo hizo me metí a bañar. Mi recamara está atrás, así que cuando salí del baño salí desnuda, la cortina estaba abierta, pero no creí que me viera nadie porque era temprano, al sentarme en mi peinador, en el espejo vi que me espiaban, era un hombre que vivía atrás, por lo oscuro de la hora no alcanzaba a ver bien su rostro pero me recordó mi vecino de la casa anterior cuando vivíamos en el DF. Solo acordarme de él me calentó y decidí provocarlo.
Así que alboroté mi cabello sensualmente, intencionalmente me puse de pie para que contemplara mi cuerpo, así de pie dándole la espalda empecé a untar crema en mis pechos, en mis piernas de manera sensual, y cuando lo hice en mis pompas las abría intencionalmente y por el espejo veía como abría los ojos, ya que mientras lo hacía ondulaba mis caderas provocativamente.
Dentro de mí pensaba “pobre idiota, seguramente se la está jalando” y no me equivocaba, después lo sabría por él mismo ya que este espectáculo se repetiría varios días más. Sin hacerle ver que lo había descubierto me dirigí a mi closet, al hacerlo le di una vista parcial de mis pechos y mi conejito, saqué un mini vestido blanco, de la cómoda saqué un bra y una tanga y me las puse de manera sensual, ya en ropa interior repetiría el baile sensual viendo al espejo, entonces para que me viera bien me daba la vuelta completa pero sin mirarlo acariciándome.
Me puse mi vestido blanco que resaltaba mi figura y que siempre que lo usaba me llovían guarradas muy fuertes. Ahora ya dejando de jugar empecé a maquillarme, entonces noté que de la ventana el hombre desapareció, ya no lo volví a ver por ese día. Termine de maquillarme y perfumarme, me calcé mis zapatos de taco rojos y salí a mi cita ya cashonda por ese que me espiaba. Apenas llegué a la parada del colectivo me llovieron miradas y frases guarras, por mis lentes oscuros no veían mis ojos, así que yo podía contemplar cada ejemplar para escoger…
Al llegar al centro el viejo me esperaba en la esquina acordada, apenas me vio me abrazó y me plantó un beso cashondo.
-Vente mamazota, te tengo una sorpresa
-¿A dónde vamos? ¿No vamos a entrar al hotel?
-No mamita, vamos a una fiesta, quiero presumirles a mis amigos la putita que me estoy cogiendo jejejejejeje.
La verdad, no me opuse, la curiosidad y el morbo me hicieron ir, nos subimos a un taxi y mientras íbamos el viejo me iba metiendo mano de lo lindo, el chofer solo nos veía en el espejo ya que el viejo metía su lengua en mi boca y manoseaba mis pechos metiendo la mano en la blusa, hasta sacó uno para mamarlo haciéndome gemir.
Cuando llegamos ya iba muy caliente, entramos a una casa, pensé que seguramente sus amigos traerían a más mujeres o sus esposas. Pero solo había 4 hombres más. Me presentó con ellos y me comían con la mirada. La mayoría eran de edad media, 40 años quizás, de complexión normal, no eran guapos pero eran simpáticos, me sentía excitadísima de ser la única mujer allí, entre tanto lobo.
-Oye papito, me da miedo estar sola ¿Van a venir mas amigas?
-Tu tranquila putita –Me dijo al oído –Nadie te hará nada a menos que tú lo desees.
-¿Pero qué les has dicho de mi?
-Nada mamazota, solo que eres mi amiga.
Eso me tranquilizó, que no les haya dicho nada más y me dediqué a divertirme. Así transcurrió la velada, tomando cerveza que me invitaban, platicando, me hacían preguntas de rutina creo yo con el fin de romper el hielo y de vez en cuando me decían piropos que yo agradecía apenada. Sus miradas me recorrían con lujuria. Yo empezaba a emborracharme, no se tomar, me excusé y fui al baño, el viejo me siguió, entrando al baño se metió detrás de mí y me manoseo.
-¡OOOHHH! ¡PAPITO!
-¡MMMM, ESTAS CALIENTE! MIS AMIGOS QUISIERAN COJERTE, PERO YA TE DIJE, NO PASARA NADA QUE TU NO QUIERAS
Y metió su lengua mientras levantaba mi faldita para introducir su dedo en mi conejito sacando su dedo empapado, lo olió y se retiró dejándome encendida. Me miré al espejo, tenía ganas de ser follada, había donde escoger y la verdad, desperdiciar la oportunidad sería tonto. Me quité el bra y la tanga. En el vestido se marcaban mis pezones de manera muy reveladora. Salí del baño y todos se me quedaban viendo, mis pezones los tenían sin parpadear. Me senté dedicándoles una sonrisa coqueta a todos. Volvimos a la plática que fue subiendo de tono y ahora mi vestidito subía más de la cuenta dejándolos ver más.
Cuando el viejo vio que ya no llevaba el bra me abrazó y metió su lengua en mi boca delante de todos, al tiempo que metía su dedo en mi puchita -¡OOOOHHH!- y me dijo al oído -Putita ¿Estás segura que esto es lo que quieres? –Solo asentí, estaba cashonda y necesitaba sexo salvaje.
Mientras el viejo metía mano sus amigos le dijeron
-¿El postre es solo para ti o podemos probarlo todos?
-Sírvanse caballeros –Les dijo sacando su dedo empapado de mi conejito. Entonces dos de ellos se acercaron manoseando mis pechos y mis piernas. Entonces el viejo les dijo: -No, tengo una mejor idea, vamos a sentarnos en un círculo, ya verán que rico baila esta putita.
Se sentaron haciendo un circulo y estando yo en medio empecé a bailar para ellos, me sentía arder al ser el centro de atención de tanto macho, mientras lo hacía desabroché mi vestidito quedando totalmente desnuda para los 5, bailando me acercaba para que me tocaran, tocaban mis pechos o me daban de palmadas en mi culito. Algunos de ellos ya no podían esperar y querían entrar ya a la acción por lo que se desnudaron, sus penes eran algunos normales y otros más grandes de lo normal, pero gruesos, cuando vi tanta herramienta se me hizo agua la boca y dejando de bailar me hinqué delante de uno de ellos y metí su pene en mi boca. Entonces los demás me rodearon poniendo sus penes a mi disposición.
Así que empecé a devorar penes, mamaba a uno y otro ya que mientras mamaba a uno sentado, los 5 me rodeaban, tomaba un pene en cada mano mientras se la mamaba a los otros, hice que varios se corrieran en mi boca. Entonces el viejo se levantó de su silla y me hizo acostarme en la mesa donde todos me manoseaban, apretujaban mis pechos o los mamaban, metían sus dedos en mi puchita y mi ano haciéndome jadear como loca. Todas sus bocas me lamieron toda, metieron sus lenguas en mi puchita y ano, las sensaciones de sentir sus manos y bocas recorrerme me enloquecieron arrancándome varios orgasmos.
Y mientras 2 de ellos devoraban mis pechos y otro mi boca el viejo se colocó entre mis piernas, puso su herramienta grande y venosa en la entrada de mi vagina, entonces los que se comían mis pechos sujetaron cada uno una pierna para abrirme totalmente y entonces el viejo me clavó su tremenda verga en mi puchita.
-¡AAAAHHHH! ¡AH, AH, AH, AH!
Empezó a bombear salvajemente mientras los otros se comían mis pechos y mi boca, cada estocadas me arrancaba gritos hasta que consiguió hacerme venir entre gritos de placer. Quitándose dijo: -Su turno- e inmediatamente el mas chaparro se puso entre mis piernas mientras el viejo acercó su pene a mi boca para que se lo limpiara con mi lengua. El más chaparro tenía un pene normal, pero grueso, cuando se colocó el condón dijo:
–Quiero metértela en el culo puta
-No –dijo el viejo –Primero yo se lo rompo y luego ustedes.
Ante esas palabras el chaparro puso mis piernas en sus hombros y me la calvó de golpe en mi conejito y empezó a bombear salvajemente. Sus estocadas eran brutales, los demás disfrutaban mi cuerpo mientras él me arrancaba gritos y orgasmos. Bombeó hasta terminar. Uno tras otro fueron metiendo sus penes en mi puchita arrancándome orgasmos interminables mientras los demás me chupaban los pezones o la boca y luego ponían sus penes en mi boca para que se los limpiara.
Cuando todos y cada uno hubieron disfrutado de mi puchita y de mi boca, el viejo se sentó en un sillón y me dijo -¡VEN PUTITA CON TU AMO!
Me levanté de la mesa obedientemente y fui a montarlo, acomodando su tremenda verga entre mis piernas me senté dándole la espalda, iba a guiar su pene a mi puchita, pero él me hizo guiarlo a mi culito, entonces me hizo sentarme y ya empalada empezó a bombear mi culito. Otro de ellos se puso enfrente y levantando mis piernas me la metió en mi puchita y ahora entre ambos me follaban salvajemente.
Jalándome para a tras el viejo me puso en posición donde sus amigos podían mamar mis pechos y meter en mi boca sus penes.
La culeada me estaba matando de placer, sentir ese pene grueso en mi culito me hizo gritar hasta venirme al tiempo que el de mi puchita se corría llenándome de semen. Entonces quitándose ambos otro se puso en el sillón sentado y me hizo montarlo de frente hasta clavármela toda, empecé a cabalgarlo, pero él me detuvo, entonces el chaparro tomó posición detrás de mí y puso su gruesa verga en mi culito presionando sin esperar, ya que la tenía adentro entre ambos empezaron a bombear acompasadamente, me hacían gritar. El viejo se subió al sillón y puso su verga en mi boca y empezó a fallármela, los dos que quedaban se pusieron a mis lados donde con mis manos masturbaba sus ricas vergas aun erectas.
Así estuvieron los 5 cogiéndome, intercambiando lugares y posiciones para disfrutar de mi culito y mi puchita, disfrutaron de mi cuerpo hasta desflorar mis agujeritos totalmente hasta dejarme exhausta. Luego me arrojaron a la alfombra y cada uno de ellos se ponía sobre mí colocando su pene entre mis pechos para hacerse una rusa terminando por eyacular cada uno en mi cara y mientras uno se hacía una rusa otro me lamía mi conejito, todos lamieron mi conejito y eyacularon en mi cara. Mientras me cogían en el sillón en diferentes posturas me tomaban fotos que luego me regalaron. Después me llevó el viejo a mi casa, y me dijo, que después tendríamos otra fiesta.
Cuando llegué a mi recamara, aun temprano pues eran las 5:00 pm, me di cuenta que la ventana del vecino estaba abierta y me desnudé, solo quedando en tanga, entonces pude verlo espiándome, me acosté y empecé a tocarme y a gemir pues los viejos me dejaron caliente, me tocaba y haciendo a un lado la tanga introduje mi consolador para darme placer delante del vecino…
Continuará
Me levanté como siempre, tempranito para despedir a mi amorsito a su trabajo. Ya cuando se fue empecé a recoger la cocina y me iba a disponer a dormir un poco, pero sonó mi cel… ¡Era el viejo caliente! Solo ver su llamada me mojo mi conejito.
-Hola mamazota, jejejejejeje
-¡Assshhh! Es mui tempra, ke kieres
-Solo recordarte la cita que tenemos mamazota, no quiero perder la oportunidad de morderte esas nalgotas y meterte mi vergota que tanto te gusto.
-Mmmmmm, papi, komo eres…
-Eso quiero perrita, mojarte tu panocha para lamerla. Te espero donde quedamos, vete guapa.
Mientras me lo decía eso y muchas cosas calientes más, instintivamente me tocaba mi puchita, me gustaba calentar a ese viejo. Colgó, apenas lo hizo me metí a bañar. Mi recamara está atrás, así que cuando salí del baño salí desnuda, la cortina estaba abierta, pero no creí que me viera nadie porque era temprano, al sentarme en mi peinador, en el espejo vi que me espiaban, era un hombre que vivía atrás, por lo oscuro de la hora no alcanzaba a ver bien su rostro pero me recordó mi vecino de la casa anterior cuando vivíamos en el DF. Solo acordarme de él me calentó y decidí provocarlo.
Así que alboroté mi cabello sensualmente, intencionalmente me puse de pie para que contemplara mi cuerpo, así de pie dándole la espalda empecé a untar crema en mis pechos, en mis piernas de manera sensual, y cuando lo hice en mis pompas las abría intencionalmente y por el espejo veía como abría los ojos, ya que mientras lo hacía ondulaba mis caderas provocativamente.
Dentro de mí pensaba “pobre idiota, seguramente se la está jalando” y no me equivocaba, después lo sabría por él mismo ya que este espectáculo se repetiría varios días más. Sin hacerle ver que lo había descubierto me dirigí a mi closet, al hacerlo le di una vista parcial de mis pechos y mi conejito, saqué un mini vestido blanco, de la cómoda saqué un bra y una tanga y me las puse de manera sensual, ya en ropa interior repetiría el baile sensual viendo al espejo, entonces para que me viera bien me daba la vuelta completa pero sin mirarlo acariciándome.
Me puse mi vestido blanco que resaltaba mi figura y que siempre que lo usaba me llovían guarradas muy fuertes. Ahora ya dejando de jugar empecé a maquillarme, entonces noté que de la ventana el hombre desapareció, ya no lo volví a ver por ese día. Termine de maquillarme y perfumarme, me calcé mis zapatos de taco rojos y salí a mi cita ya cashonda por ese que me espiaba. Apenas llegué a la parada del colectivo me llovieron miradas y frases guarras, por mis lentes oscuros no veían mis ojos, así que yo podía contemplar cada ejemplar para escoger…
Al llegar al centro el viejo me esperaba en la esquina acordada, apenas me vio me abrazó y me plantó un beso cashondo.
-Vente mamazota, te tengo una sorpresa
-¿A dónde vamos? ¿No vamos a entrar al hotel?
-No mamita, vamos a una fiesta, quiero presumirles a mis amigos la putita que me estoy cogiendo jejejejejeje.
La verdad, no me opuse, la curiosidad y el morbo me hicieron ir, nos subimos a un taxi y mientras íbamos el viejo me iba metiendo mano de lo lindo, el chofer solo nos veía en el espejo ya que el viejo metía su lengua en mi boca y manoseaba mis pechos metiendo la mano en la blusa, hasta sacó uno para mamarlo haciéndome gemir.
Cuando llegamos ya iba muy caliente, entramos a una casa, pensé que seguramente sus amigos traerían a más mujeres o sus esposas. Pero solo había 4 hombres más. Me presentó con ellos y me comían con la mirada. La mayoría eran de edad media, 40 años quizás, de complexión normal, no eran guapos pero eran simpáticos, me sentía excitadísima de ser la única mujer allí, entre tanto lobo.
-Oye papito, me da miedo estar sola ¿Van a venir mas amigas?
-Tu tranquila putita –Me dijo al oído –Nadie te hará nada a menos que tú lo desees.
-¿Pero qué les has dicho de mi?
-Nada mamazota, solo que eres mi amiga.
Eso me tranquilizó, que no les haya dicho nada más y me dediqué a divertirme. Así transcurrió la velada, tomando cerveza que me invitaban, platicando, me hacían preguntas de rutina creo yo con el fin de romper el hielo y de vez en cuando me decían piropos que yo agradecía apenada. Sus miradas me recorrían con lujuria. Yo empezaba a emborracharme, no se tomar, me excusé y fui al baño, el viejo me siguió, entrando al baño se metió detrás de mí y me manoseo.
-¡OOOHHH! ¡PAPITO!
-¡MMMM, ESTAS CALIENTE! MIS AMIGOS QUISIERAN COJERTE, PERO YA TE DIJE, NO PASARA NADA QUE TU NO QUIERAS
Y metió su lengua mientras levantaba mi faldita para introducir su dedo en mi conejito sacando su dedo empapado, lo olió y se retiró dejándome encendida. Me miré al espejo, tenía ganas de ser follada, había donde escoger y la verdad, desperdiciar la oportunidad sería tonto. Me quité el bra y la tanga. En el vestido se marcaban mis pezones de manera muy reveladora. Salí del baño y todos se me quedaban viendo, mis pezones los tenían sin parpadear. Me senté dedicándoles una sonrisa coqueta a todos. Volvimos a la plática que fue subiendo de tono y ahora mi vestidito subía más de la cuenta dejándolos ver más.
Cuando el viejo vio que ya no llevaba el bra me abrazó y metió su lengua en mi boca delante de todos, al tiempo que metía su dedo en mi puchita -¡OOOOHHH!- y me dijo al oído -Putita ¿Estás segura que esto es lo que quieres? –Solo asentí, estaba cashonda y necesitaba sexo salvaje.
Mientras el viejo metía mano sus amigos le dijeron
-¿El postre es solo para ti o podemos probarlo todos?
-Sírvanse caballeros –Les dijo sacando su dedo empapado de mi conejito. Entonces dos de ellos se acercaron manoseando mis pechos y mis piernas. Entonces el viejo les dijo: -No, tengo una mejor idea, vamos a sentarnos en un círculo, ya verán que rico baila esta putita.
Se sentaron haciendo un circulo y estando yo en medio empecé a bailar para ellos, me sentía arder al ser el centro de atención de tanto macho, mientras lo hacía desabroché mi vestidito quedando totalmente desnuda para los 5, bailando me acercaba para que me tocaran, tocaban mis pechos o me daban de palmadas en mi culito. Algunos de ellos ya no podían esperar y querían entrar ya a la acción por lo que se desnudaron, sus penes eran algunos normales y otros más grandes de lo normal, pero gruesos, cuando vi tanta herramienta se me hizo agua la boca y dejando de bailar me hinqué delante de uno de ellos y metí su pene en mi boca. Entonces los demás me rodearon poniendo sus penes a mi disposición.
Así que empecé a devorar penes, mamaba a uno y otro ya que mientras mamaba a uno sentado, los 5 me rodeaban, tomaba un pene en cada mano mientras se la mamaba a los otros, hice que varios se corrieran en mi boca. Entonces el viejo se levantó de su silla y me hizo acostarme en la mesa donde todos me manoseaban, apretujaban mis pechos o los mamaban, metían sus dedos en mi puchita y mi ano haciéndome jadear como loca. Todas sus bocas me lamieron toda, metieron sus lenguas en mi puchita y ano, las sensaciones de sentir sus manos y bocas recorrerme me enloquecieron arrancándome varios orgasmos.
Y mientras 2 de ellos devoraban mis pechos y otro mi boca el viejo se colocó entre mis piernas, puso su herramienta grande y venosa en la entrada de mi vagina, entonces los que se comían mis pechos sujetaron cada uno una pierna para abrirme totalmente y entonces el viejo me clavó su tremenda verga en mi puchita.
-¡AAAAHHHH! ¡AH, AH, AH, AH!
Empezó a bombear salvajemente mientras los otros se comían mis pechos y mi boca, cada estocadas me arrancaba gritos hasta que consiguió hacerme venir entre gritos de placer. Quitándose dijo: -Su turno- e inmediatamente el mas chaparro se puso entre mis piernas mientras el viejo acercó su pene a mi boca para que se lo limpiara con mi lengua. El más chaparro tenía un pene normal, pero grueso, cuando se colocó el condón dijo:
–Quiero metértela en el culo puta
-No –dijo el viejo –Primero yo se lo rompo y luego ustedes.
Ante esas palabras el chaparro puso mis piernas en sus hombros y me la calvó de golpe en mi conejito y empezó a bombear salvajemente. Sus estocadas eran brutales, los demás disfrutaban mi cuerpo mientras él me arrancaba gritos y orgasmos. Bombeó hasta terminar. Uno tras otro fueron metiendo sus penes en mi puchita arrancándome orgasmos interminables mientras los demás me chupaban los pezones o la boca y luego ponían sus penes en mi boca para que se los limpiara.
Cuando todos y cada uno hubieron disfrutado de mi puchita y de mi boca, el viejo se sentó en un sillón y me dijo -¡VEN PUTITA CON TU AMO!
Me levanté de la mesa obedientemente y fui a montarlo, acomodando su tremenda verga entre mis piernas me senté dándole la espalda, iba a guiar su pene a mi puchita, pero él me hizo guiarlo a mi culito, entonces me hizo sentarme y ya empalada empezó a bombear mi culito. Otro de ellos se puso enfrente y levantando mis piernas me la metió en mi puchita y ahora entre ambos me follaban salvajemente.
Jalándome para a tras el viejo me puso en posición donde sus amigos podían mamar mis pechos y meter en mi boca sus penes.
La culeada me estaba matando de placer, sentir ese pene grueso en mi culito me hizo gritar hasta venirme al tiempo que el de mi puchita se corría llenándome de semen. Entonces quitándose ambos otro se puso en el sillón sentado y me hizo montarlo de frente hasta clavármela toda, empecé a cabalgarlo, pero él me detuvo, entonces el chaparro tomó posición detrás de mí y puso su gruesa verga en mi culito presionando sin esperar, ya que la tenía adentro entre ambos empezaron a bombear acompasadamente, me hacían gritar. El viejo se subió al sillón y puso su verga en mi boca y empezó a fallármela, los dos que quedaban se pusieron a mis lados donde con mis manos masturbaba sus ricas vergas aun erectas.
Así estuvieron los 5 cogiéndome, intercambiando lugares y posiciones para disfrutar de mi culito y mi puchita, disfrutaron de mi cuerpo hasta desflorar mis agujeritos totalmente hasta dejarme exhausta. Luego me arrojaron a la alfombra y cada uno de ellos se ponía sobre mí colocando su pene entre mis pechos para hacerse una rusa terminando por eyacular cada uno en mi cara y mientras uno se hacía una rusa otro me lamía mi conejito, todos lamieron mi conejito y eyacularon en mi cara. Mientras me cogían en el sillón en diferentes posturas me tomaban fotos que luego me regalaron. Después me llevó el viejo a mi casa, y me dijo, que después tendríamos otra fiesta.
Cuando llegué a mi recamara, aun temprano pues eran las 5:00 pm, me di cuenta que la ventana del vecino estaba abierta y me desnudé, solo quedando en tanga, entonces pude verlo espiándome, me acosté y empecé a tocarme y a gemir pues los viejos me dejaron caliente, me tocaba y haciendo a un lado la tanga introduje mi consolador para darme placer delante del vecino…
Continuará
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