Este último verano, después de mucho tiempo, organicé para irme de vacaciones con mis amigas de Rosario. Quedamos Agus, Vale y yo. El lugar elegido: Canasvieiras, Brasil. Sacamos aéreos desde Buenos Aires, así que la noche anterior se vinieron las dos a mi departamento. Nuestra idea era ir a descansar, pasar unos días juntas y boludear en la playa.
Pero los planes empezaron a cambiar en el avión mismo. Vale se puso a hablar y a hacer nuevos amigos. Empezó a charlar con un grupo de 3 tipos, entre 35 y 40 años, de esos solterones eternos, muy bien mantenidos (parecían menos de 30). Ellos también se sorprendieron de nuestra edad (29 años ya), no se si de verdad o para "entrar" un poco. Se quedaban un par de días en Canasvieiras y después seguían viaje para otros lados.
Si bien no estábamos en el mismo hotel, esa misma noche salimos a recorrer algunos bares y terminamos en un boliche re borrachos los 6. Vale tomó la iniciativa, y se chapó al más viejito de los 3, que le había gustado desde que lo vio (con él había empezado a hablar en el avión).
Quedamos los 4 en unos sillones mirando y riéndonos de como mi amiga se morfaba al chabón (porque literalmente, mi amiga lo estaba devorando). Los amigos se reían de la situación. Nosotras ya nos imaginábamos lo que iba a pasar después.
Cuando terminamos las bebidas nos pusimos a bailar los cuatro. Un par de canciones y estábamos a los besos también. Yo me dejé arrinconar contra una pared y Agus terminó en el sillón con su nuevo amigo. Se acercaba la hora del cierre y estábamos re calientes los 6. Nos habíamos pegado una franeleada terrible.
Mientras caminábamos de vuelta a la posada, se pusieron a hablar entre ellos sobre que hacían ahora. Nosotras estábamos en una habitación de una posada, y ellos en un complejo de apartamentos, pero también, tenían las camas todas juntas (onda monoambiente). La discusión era que si una pareja iba a la posada nuestra y la otra al departamento, la tercera quedaba colgada. Nosotras nos mirábamos y nos reíamos.
- Cuál es el problema? - dice Agus
- No tenemos habitaciones separadas... - dice uno de los pibes. Nosotras nos miramos y nos volvimos a reír
- Y cuál es el problema? - vuelve a insistir Agustina. Los pibes ahí se empezaron a mirar medio sorprendidos.
- No se, que se yo... capaz que les molesta... no se
- Noooo!! - decimos las 3 riéndonos al mismo tiempo.
- Ahh bueeeeenoooo - gritan y empiezan a acelerar el paso.
Después de tantos años, no nos íbamos a hacer las finas. Además, no iba a ser la primera vez que cogíamos juntas. Al parecer, ellos si. Cuando llegamos los pibes no sabían por donde arrancar, como ponerse... Yo agarré al mío y me fui a un rincón. Agus estampó al suyo contra la puerta y Vale se llevó a su macho a una de las camas.
Así parados como estábamos, mientras nos besábamos, metí mi mano en su bulto y lo empecé a pajear. Él se desabrochó el pantalón y lo dejó caer hasta sus tobillos. "Qué dura la tenés!" le decía sin disimular mi calentura, franeleando mi concha contra su muslo. Me agarró de los pelos y me besó. Dejé caer mi pantalón al piso, quedando solo con la tanguita. La remera ya había volado por ahí.
Aprovechando que medíamos más o menos lo mismo, abrí mis piernas y puse su pija rozando mi concha. Me movía mientras seguíamos con los besos y él me manoseaba las tetas. La calentura que me agarré al sentir la pija rozando encima de mi tanga, es indescriptible. La sentía latir, ya no daba más.
Me di vuelta, corrí mi tanguita con las manos y apunté la verga a mi concha. Sola entró. Estaba empapada. El flaco seguía contra la pared, así que yo empujé mi cola hacia atrás metiéndomela toda de una. Él se agarró de mi cintura y acompañaba mis movimientos. Yo estaba tirada hacia adelante y moviéndome en su verga.
Agarré sus manos y las apoyé en mis tetas. De a poco, bajó una de las dos a mi clítoris. "Ahhhh siiii" grité cuando sentí sus dedos empezar a moverse. Estaba muy caliente. Un par de embestidas mientras me tocaban y acabé. Mis piernas temblaron, no pude sostenerme. Quedé arrodillada de espaldas a él. Se acomodó y me siguió cogiendo en 4, en el piso.
Yo había tomado la delantera. Mis amigas aún no estaban cogiendo. Agus estaba arrodillada en el mismo lugar del principio, chupándole la pija a su chico. Se notaba en la cara del flaco como estaba disfrutando del pete de mi amiga. Vale estaba en la cama, trepada sobre su nuevo amigo, con la pija franeleándole la concha y las tetas en la boca de él.
A mi me seguían dando duro y parejo, pero no por mucho. No se aguantó y acabó adentro mío. Cuando la sacó, tenía la pija chorreando. Me la limpié en las tetas. Nos levantamos y fuimos a buscar algo de tomar. El pibe, luego de acabar, como que había caído en la cuenta de lo que estaba pasando.
Ahora si, sus dos amigos se estaban garchando a mis amigas. O mejor dicho, mis amigas se estaban cogiendo a sus amigos. Vale cabalgaba como loca la verga de su macho, y Agus apoyada contra la puerta movía el culo hacia arriba y hacia abajo con la pija totalmente enterrada.
Buscamos unos vasos de agua y nos sentamos a descansar (él, yo estaba con ganas de seguir). Me ofreció un cigarrillo, le dije que no. Le conté que hice hockey muchos años y siempre traté de llevar vida sana.
- Ahh ahora entiendo - me decía manoteándome el orto - Es increíble - decía mirando a su alrededor - Por lo que veo no es la primera vez que hacen esto -
- Mejor ni te cuento - le dije riéndome
- Dale quiero saber - me insistía.
- Mirá que es un camino de ida... - el flaco asintió, yo me levanté y fui a donde estaba Vale.
Ahora estaba en 4, con el pibe dándole con toda. Me senté al lado acariciándole la cara. Le acomodé el pelo y la besé. El que se la cogía frenó un poco para mirar lo que pasaba. Me levanté y fui hacia él. Saqué la pija y se la chupé un poco, la apoyé en la cola de mi amiga y lo hice acabar con mis manos. El chorro de leche saltó hasta la mitad de la espalda de Vale.
Ella se dio vuelta, y juntas le limpiamos la pija. El chabón se dejó caer sentado en la cama, con la boca abierta. No entendía nada. El que me había cogido yo, estaba parado al lado con los ojos desorbitados.
"Si ya terminaron, corranse que estamos ocupados" dijo Agus trayendo de la mano a su chico, que al parecer tenía más aguante (y mejor pija, ahora que lo podía ver mejor). Agus nos dio un beso a cada una y tiró a su pibe en la cama. Agarró la verga con sus manos apuntándola a su concha y se dejó caer enterrándola hasta las bolas. "Ahhh siii" exclamó empezando una cabalgata furiosa. La pija estaba bien clavada y sus caderas iban como locas hacia adelante y hacia atrás.
Vale se fue a limpiar, y yo me quedé con los dos pibes. Empecé a comerme al que estaba conmigo, pero después seguí con el amigo. Me senté entre los dos tocándoles las pijas mientras ellos me metían mano por todos lados.
El de Agus no aguantó mucho más. Mi amiga saltaba desencajada sobre la poronga y lo liquidó. Lo dejó tirado y se fue con Vale. Volvieron y se acostaron las dos en la cama dando un espectáculo único. Hasta yo me estaba calentando. Se pegaron una apretada espectacular.
Seguramente, ninguna de las dos había acabado, pero no pasó mucho tiempo hasta que acabaron casi en simultáneo mientras se besaban y rozaban sus muslos con sus clítoris. El pibe que se había cogido Agus estaba con la pija caída totalmente, pero se pajeaba como queriendo apurar a la naturaleza y que se le pare en ese instante.
Los dos pibes que estaban conmigo se levantaron y fueron con mis amigas, que aun estaban pegadas besándose. Se pararon uno al lado del otro. Ellas sentadas en la cama, empezaron a chuparles las pijas. El que quedó solo se acercó. Empezamos a besarnos. "Chupamela", le dije viendo que aún tenía la pija flácida. Se arrodilló en el piso, yo sentada en una silla, y empezó a comerme la concha tan pero tan bien, que en poco tiempo me hizo acabar.
Se paró y le devolví el favor. Si bien era el que más había aguantado cogiendo, ahora era el que más le costaba volver a repetir. Mis amigas estaban siendo garchadas por los dos pibes. Una al lado de la otra, en 4, recibiendo pija. Después de un rato largo, pude levantarle la verga al pibe. Lo senté en la silla y yo me subí arriba.
Me agarró fuerte del orto y empecé a moverme mientras me él pasaba su lengua por mis tetas. "Que pedazo de orto nena" me repetía. "Dale agarralo fuerte que me vuelvo loca dale dale!!" le decía mientras aceleraba el ritmo de mi cabalgata.
De golpe me levantó, sin sacarla, y me puso sobre la mesa. Me agarró de los muslos, puso mis piernas sobre sus hombros y me dio bien duro. La mesa parecía que no iba a aguantar tanto movimiento pero por suerte aguantó.
"Ey, boludo, decile a la de pelito corto que te la chupe, es una bestia!!" le gritaba a sus amigos, refiriéndose a Agus. El que estaba con ella se frenó para comprobarlo. Sinceramente, era un desperdicio para la profunda garganta de Agus la pija de ese flaco. Pero eso no impidió que lo disfrutara.
Vale se frenó y se arrodilló delante de su chico. Agarró la pija, la puso entre sus tetas y empezó a pajearlo tocándole la punta con la lengua. Asíi hasta que acabó, salpicando toda su cara y chorreando sus pechos. A la muy guarrita le gusta mucho sentir la lechita calentita en su cara. Y limpiar pijas.
Agus se acostó en la cama boca arriba, con el pibe encima suyo. La pija brillaba de lo lustrada que había salido de su boca. Su mano resbalaba por la saliva. Lo pajeó un rato hasta que acabó sobre su panza y sus tetas. Otra vez, el amigo pijudo había quedado solo cogiendo, ahora conmigo.
Lo hice frenar y me fui a la cama con mis amigas. Me acosté sobre Agus, franeleandonos y enchastrandome toda la leche aun caliente del otro pibe. "Vení a cogernos!!" le gritó Agus al otro que estaba hipnotizado.
Se acercó y primero me la puso a mi, agarrándome la cola. La sacaba, y se la ponía a Agus. Vale se sentó al lado nuestro, abrió las piernas mientras se tocaba. "Quiero esa pijaaa" gritaba. El pibe se la sacó a Agus y se la puso a Vale.
Los amigos miraban riéndose de los nervios, sin poder creer cómo su amigo se estaba cogiendo 3 putitas regaladas suplicando que las garche. Uno de los dos, tomó la iniciativa se acercó a Valeria y empezó a chuparle la concha. El otro le puso la pija en la boca, tapando los gemidos y los gritos del orgasmo.
- Entregas la cola? - me preguntó el pijudo sin frenar de taladrarme.
- A esa pija si - le dije, casi desde el alma
- Que puta sos amigaaaaaaaaaa - gritó Agus riendo
- Ahh vos no?? puta petera
- Obvio que siiii - respondía Agustina mientras el flaco seguía intercambiando de agujeros
- Nos haces la colita a las dos? - preguntamos casi al mismo tiempo
El chabón se detuvo. Fue mucha información junta, y no pudo aguantar. Largó un chorro de leche sobre mi espalda que Agus se encargó de desparramar toda. Me fui a limpiar, y cuando volví el flaco estaba chupándole la cola a Agus. Vale, en otra cama, estaba en 4 con una pija en la concha y otra en la boca
Me acomodé cerca de Agustina, e inmediatamente el flaco se me tiró encima. Abrió mi cola y enterró la lengua en mi ano. Mi amiga me acariciaba el pelo. Yo me mordía los labios disfrutando las caricias de sus manos y la lengua en mi cola. Agus se acercó y nos besamos, mientras el flaco empezaba a meterme los dedos.
Se levantó para hacer lo mismo con mi amiga. Ya estábamos las dos encendidísimas, pero la pija del flaco aún no estaba muy dura. "Anda con Vale, ella se encarga" le dijimos. Mi amiga estaba ya con las dos pijas adentro. Recostada sobre uno de los pibes, recibiendo a otro por atrás; ahora le tocaba el turno al tercero en su boca. Sin decir nada, al verlo acercarse le manoteó la pija y la empezó a chupar.
Yo me tiré en la cama y Agus, mientras me chupaba las tetas, me tocaba la concha. Me metió un par de dedos y me hizo chorrear al toque. "Que buena pija!!! cambien un poco!" se sintió a Vale cuando vio al pijudo totalmente empalado. El que estaba en el culo salió y dejó entrar al amigo.
El que quedó libre se nos vino encima. De una se la empezó a coger a Agus, que seguía manoseandome, hasta que me hizo acabar. Ahí me levanté y abrí bien las piernas de mi amiga, para ayudar a la penetración. Empecé a tocarla mientras el otro flaco se la cogía. Después, se la chupé sintiendo como me rozaba la verga del pibe en la cara.
El que se la culeaba a Vale (el pijudo) salió y lo dejó al amigo. El pibe estaba obsesionado con mi cola y a eso vino. Me agarró y me puso en 4. La chupó un poco y empezó a meterla, ya no le importaba nada. Empujó hasta que la enterró. De a poco iba metiendola. "Dale dale dale más!" gritaba yo, ante la delicadeza del chabón. De golpe la enterró. "Ahhh siii!".
"Haceme la cola", le pedía Agus al que se la cogía a ella. Asi boca arriba como estaba, el flaco la sacó de la concha, levantó sus piernas y se la metió por atrás. El pibe se movía despacio, aguantando acabar para disfrutar la cola de mi amiga. Cuando no pudo más, la sacó y le chupó la concha hasta hacerla explotar.
El pibe que se cogía a Vale acabó sobre su espalda. Agus agarró al flaco que estaba con ella y lo llevó con Vale. "Tomá, que a vos te gusta" le dijo mientras pajeaba al flaco en frente a su cara. Cuando acabó, Vale abrió la boca grande dejando que toda la descarga del chabón cayera sobre su lengua ensuciando un poco sus labios y mejillas.
El que me cogía a mi acabó también dentro mío. Agarramos entre las 3 al único que quedaba y se la chupamos hasta que acabó sobre las tetas de Agustina mientras Vale y yo escurríamos la verga sobre su cuerpo.
De a una nos fuimos bañando y cambiando, y nos fuimos para nuestra posada. Ya era de día, llegamos y nos tiramos a dormir un poco, aunque no queríamos perder el día de playa. Los pibes nos volvieron a buscar para salir a la noche, pero los esquivamos lo más que pudimos. Como siempre, una en vacaciones quiere probar platos típicos del lugar. Y nosotras queríamos brasileros.
Esa tarde nos quedamos en la playa, había una especie de after con dj y todo. Volvimos tarde a la posada. Cuando íbamos yendo para nuestra habitación, vemos salir desfilando 5 chabones de uno de los cuartos. Uno más fuerte que el otro. Atrás de los 5 flacos, aparecen dos pendejas.
"Ah bueno, tranqui" dice Vale medio por lo bajo, aunque se ve que las pibas escucharon. "Ahhh son argentinas??" dice una, en una inconfundible tonada cordobesa. Así fue como conocimos a Florencia y Sofía, nuestras nuevas amigas y compañeras del viaje.
Segunda Parte
Tercera Parte
Las cordobesas
Una de Agustina
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Indice
Pero los planes empezaron a cambiar en el avión mismo. Vale se puso a hablar y a hacer nuevos amigos. Empezó a charlar con un grupo de 3 tipos, entre 35 y 40 años, de esos solterones eternos, muy bien mantenidos (parecían menos de 30). Ellos también se sorprendieron de nuestra edad (29 años ya), no se si de verdad o para "entrar" un poco. Se quedaban un par de días en Canasvieiras y después seguían viaje para otros lados.
Si bien no estábamos en el mismo hotel, esa misma noche salimos a recorrer algunos bares y terminamos en un boliche re borrachos los 6. Vale tomó la iniciativa, y se chapó al más viejito de los 3, que le había gustado desde que lo vio (con él había empezado a hablar en el avión).
Quedamos los 4 en unos sillones mirando y riéndonos de como mi amiga se morfaba al chabón (porque literalmente, mi amiga lo estaba devorando). Los amigos se reían de la situación. Nosotras ya nos imaginábamos lo que iba a pasar después.
Cuando terminamos las bebidas nos pusimos a bailar los cuatro. Un par de canciones y estábamos a los besos también. Yo me dejé arrinconar contra una pared y Agus terminó en el sillón con su nuevo amigo. Se acercaba la hora del cierre y estábamos re calientes los 6. Nos habíamos pegado una franeleada terrible.
Mientras caminábamos de vuelta a la posada, se pusieron a hablar entre ellos sobre que hacían ahora. Nosotras estábamos en una habitación de una posada, y ellos en un complejo de apartamentos, pero también, tenían las camas todas juntas (onda monoambiente). La discusión era que si una pareja iba a la posada nuestra y la otra al departamento, la tercera quedaba colgada. Nosotras nos mirábamos y nos reíamos.
- Cuál es el problema? - dice Agus
- No tenemos habitaciones separadas... - dice uno de los pibes. Nosotras nos miramos y nos volvimos a reír
- Y cuál es el problema? - vuelve a insistir Agustina. Los pibes ahí se empezaron a mirar medio sorprendidos.
- No se, que se yo... capaz que les molesta... no se
- Noooo!! - decimos las 3 riéndonos al mismo tiempo.
- Ahh bueeeeenoooo - gritan y empiezan a acelerar el paso.
Después de tantos años, no nos íbamos a hacer las finas. Además, no iba a ser la primera vez que cogíamos juntas. Al parecer, ellos si. Cuando llegamos los pibes no sabían por donde arrancar, como ponerse... Yo agarré al mío y me fui a un rincón. Agus estampó al suyo contra la puerta y Vale se llevó a su macho a una de las camas.
Así parados como estábamos, mientras nos besábamos, metí mi mano en su bulto y lo empecé a pajear. Él se desabrochó el pantalón y lo dejó caer hasta sus tobillos. "Qué dura la tenés!" le decía sin disimular mi calentura, franeleando mi concha contra su muslo. Me agarró de los pelos y me besó. Dejé caer mi pantalón al piso, quedando solo con la tanguita. La remera ya había volado por ahí.
Aprovechando que medíamos más o menos lo mismo, abrí mis piernas y puse su pija rozando mi concha. Me movía mientras seguíamos con los besos y él me manoseaba las tetas. La calentura que me agarré al sentir la pija rozando encima de mi tanga, es indescriptible. La sentía latir, ya no daba más.
Me di vuelta, corrí mi tanguita con las manos y apunté la verga a mi concha. Sola entró. Estaba empapada. El flaco seguía contra la pared, así que yo empujé mi cola hacia atrás metiéndomela toda de una. Él se agarró de mi cintura y acompañaba mis movimientos. Yo estaba tirada hacia adelante y moviéndome en su verga.
Agarré sus manos y las apoyé en mis tetas. De a poco, bajó una de las dos a mi clítoris. "Ahhhh siiii" grité cuando sentí sus dedos empezar a moverse. Estaba muy caliente. Un par de embestidas mientras me tocaban y acabé. Mis piernas temblaron, no pude sostenerme. Quedé arrodillada de espaldas a él. Se acomodó y me siguió cogiendo en 4, en el piso.
Yo había tomado la delantera. Mis amigas aún no estaban cogiendo. Agus estaba arrodillada en el mismo lugar del principio, chupándole la pija a su chico. Se notaba en la cara del flaco como estaba disfrutando del pete de mi amiga. Vale estaba en la cama, trepada sobre su nuevo amigo, con la pija franeleándole la concha y las tetas en la boca de él.
A mi me seguían dando duro y parejo, pero no por mucho. No se aguantó y acabó adentro mío. Cuando la sacó, tenía la pija chorreando. Me la limpié en las tetas. Nos levantamos y fuimos a buscar algo de tomar. El pibe, luego de acabar, como que había caído en la cuenta de lo que estaba pasando.
Ahora si, sus dos amigos se estaban garchando a mis amigas. O mejor dicho, mis amigas se estaban cogiendo a sus amigos. Vale cabalgaba como loca la verga de su macho, y Agus apoyada contra la puerta movía el culo hacia arriba y hacia abajo con la pija totalmente enterrada.
Buscamos unos vasos de agua y nos sentamos a descansar (él, yo estaba con ganas de seguir). Me ofreció un cigarrillo, le dije que no. Le conté que hice hockey muchos años y siempre traté de llevar vida sana.
- Ahh ahora entiendo - me decía manoteándome el orto - Es increíble - decía mirando a su alrededor - Por lo que veo no es la primera vez que hacen esto -
- Mejor ni te cuento - le dije riéndome
- Dale quiero saber - me insistía.
- Mirá que es un camino de ida... - el flaco asintió, yo me levanté y fui a donde estaba Vale.
Ahora estaba en 4, con el pibe dándole con toda. Me senté al lado acariciándole la cara. Le acomodé el pelo y la besé. El que se la cogía frenó un poco para mirar lo que pasaba. Me levanté y fui hacia él. Saqué la pija y se la chupé un poco, la apoyé en la cola de mi amiga y lo hice acabar con mis manos. El chorro de leche saltó hasta la mitad de la espalda de Vale.
Ella se dio vuelta, y juntas le limpiamos la pija. El chabón se dejó caer sentado en la cama, con la boca abierta. No entendía nada. El que me había cogido yo, estaba parado al lado con los ojos desorbitados.
"Si ya terminaron, corranse que estamos ocupados" dijo Agus trayendo de la mano a su chico, que al parecer tenía más aguante (y mejor pija, ahora que lo podía ver mejor). Agus nos dio un beso a cada una y tiró a su pibe en la cama. Agarró la verga con sus manos apuntándola a su concha y se dejó caer enterrándola hasta las bolas. "Ahhh siii" exclamó empezando una cabalgata furiosa. La pija estaba bien clavada y sus caderas iban como locas hacia adelante y hacia atrás.
Vale se fue a limpiar, y yo me quedé con los dos pibes. Empecé a comerme al que estaba conmigo, pero después seguí con el amigo. Me senté entre los dos tocándoles las pijas mientras ellos me metían mano por todos lados.
El de Agus no aguantó mucho más. Mi amiga saltaba desencajada sobre la poronga y lo liquidó. Lo dejó tirado y se fue con Vale. Volvieron y se acostaron las dos en la cama dando un espectáculo único. Hasta yo me estaba calentando. Se pegaron una apretada espectacular.
Seguramente, ninguna de las dos había acabado, pero no pasó mucho tiempo hasta que acabaron casi en simultáneo mientras se besaban y rozaban sus muslos con sus clítoris. El pibe que se había cogido Agus estaba con la pija caída totalmente, pero se pajeaba como queriendo apurar a la naturaleza y que se le pare en ese instante.
Los dos pibes que estaban conmigo se levantaron y fueron con mis amigas, que aun estaban pegadas besándose. Se pararon uno al lado del otro. Ellas sentadas en la cama, empezaron a chuparles las pijas. El que quedó solo se acercó. Empezamos a besarnos. "Chupamela", le dije viendo que aún tenía la pija flácida. Se arrodilló en el piso, yo sentada en una silla, y empezó a comerme la concha tan pero tan bien, que en poco tiempo me hizo acabar.
Se paró y le devolví el favor. Si bien era el que más había aguantado cogiendo, ahora era el que más le costaba volver a repetir. Mis amigas estaban siendo garchadas por los dos pibes. Una al lado de la otra, en 4, recibiendo pija. Después de un rato largo, pude levantarle la verga al pibe. Lo senté en la silla y yo me subí arriba.
Me agarró fuerte del orto y empecé a moverme mientras me él pasaba su lengua por mis tetas. "Que pedazo de orto nena" me repetía. "Dale agarralo fuerte que me vuelvo loca dale dale!!" le decía mientras aceleraba el ritmo de mi cabalgata.
De golpe me levantó, sin sacarla, y me puso sobre la mesa. Me agarró de los muslos, puso mis piernas sobre sus hombros y me dio bien duro. La mesa parecía que no iba a aguantar tanto movimiento pero por suerte aguantó.
"Ey, boludo, decile a la de pelito corto que te la chupe, es una bestia!!" le gritaba a sus amigos, refiriéndose a Agus. El que estaba con ella se frenó para comprobarlo. Sinceramente, era un desperdicio para la profunda garganta de Agus la pija de ese flaco. Pero eso no impidió que lo disfrutara.
Vale se frenó y se arrodilló delante de su chico. Agarró la pija, la puso entre sus tetas y empezó a pajearlo tocándole la punta con la lengua. Asíi hasta que acabó, salpicando toda su cara y chorreando sus pechos. A la muy guarrita le gusta mucho sentir la lechita calentita en su cara. Y limpiar pijas.
Agus se acostó en la cama boca arriba, con el pibe encima suyo. La pija brillaba de lo lustrada que había salido de su boca. Su mano resbalaba por la saliva. Lo pajeó un rato hasta que acabó sobre su panza y sus tetas. Otra vez, el amigo pijudo había quedado solo cogiendo, ahora conmigo.
Lo hice frenar y me fui a la cama con mis amigas. Me acosté sobre Agus, franeleandonos y enchastrandome toda la leche aun caliente del otro pibe. "Vení a cogernos!!" le gritó Agus al otro que estaba hipnotizado.
Se acercó y primero me la puso a mi, agarrándome la cola. La sacaba, y se la ponía a Agus. Vale se sentó al lado nuestro, abrió las piernas mientras se tocaba. "Quiero esa pijaaa" gritaba. El pibe se la sacó a Agus y se la puso a Vale.
Los amigos miraban riéndose de los nervios, sin poder creer cómo su amigo se estaba cogiendo 3 putitas regaladas suplicando que las garche. Uno de los dos, tomó la iniciativa se acercó a Valeria y empezó a chuparle la concha. El otro le puso la pija en la boca, tapando los gemidos y los gritos del orgasmo.
- Entregas la cola? - me preguntó el pijudo sin frenar de taladrarme.
- A esa pija si - le dije, casi desde el alma
- Que puta sos amigaaaaaaaaaa - gritó Agus riendo
- Ahh vos no?? puta petera
- Obvio que siiii - respondía Agustina mientras el flaco seguía intercambiando de agujeros
- Nos haces la colita a las dos? - preguntamos casi al mismo tiempo
El chabón se detuvo. Fue mucha información junta, y no pudo aguantar. Largó un chorro de leche sobre mi espalda que Agus se encargó de desparramar toda. Me fui a limpiar, y cuando volví el flaco estaba chupándole la cola a Agus. Vale, en otra cama, estaba en 4 con una pija en la concha y otra en la boca
Me acomodé cerca de Agustina, e inmediatamente el flaco se me tiró encima. Abrió mi cola y enterró la lengua en mi ano. Mi amiga me acariciaba el pelo. Yo me mordía los labios disfrutando las caricias de sus manos y la lengua en mi cola. Agus se acercó y nos besamos, mientras el flaco empezaba a meterme los dedos.
Se levantó para hacer lo mismo con mi amiga. Ya estábamos las dos encendidísimas, pero la pija del flaco aún no estaba muy dura. "Anda con Vale, ella se encarga" le dijimos. Mi amiga estaba ya con las dos pijas adentro. Recostada sobre uno de los pibes, recibiendo a otro por atrás; ahora le tocaba el turno al tercero en su boca. Sin decir nada, al verlo acercarse le manoteó la pija y la empezó a chupar.
Yo me tiré en la cama y Agus, mientras me chupaba las tetas, me tocaba la concha. Me metió un par de dedos y me hizo chorrear al toque. "Que buena pija!!! cambien un poco!" se sintió a Vale cuando vio al pijudo totalmente empalado. El que estaba en el culo salió y dejó entrar al amigo.
El que quedó libre se nos vino encima. De una se la empezó a coger a Agus, que seguía manoseandome, hasta que me hizo acabar. Ahí me levanté y abrí bien las piernas de mi amiga, para ayudar a la penetración. Empecé a tocarla mientras el otro flaco se la cogía. Después, se la chupé sintiendo como me rozaba la verga del pibe en la cara.
El que se la culeaba a Vale (el pijudo) salió y lo dejó al amigo. El pibe estaba obsesionado con mi cola y a eso vino. Me agarró y me puso en 4. La chupó un poco y empezó a meterla, ya no le importaba nada. Empujó hasta que la enterró. De a poco iba metiendola. "Dale dale dale más!" gritaba yo, ante la delicadeza del chabón. De golpe la enterró. "Ahhh siii!".
"Haceme la cola", le pedía Agus al que se la cogía a ella. Asi boca arriba como estaba, el flaco la sacó de la concha, levantó sus piernas y se la metió por atrás. El pibe se movía despacio, aguantando acabar para disfrutar la cola de mi amiga. Cuando no pudo más, la sacó y le chupó la concha hasta hacerla explotar.
El pibe que se cogía a Vale acabó sobre su espalda. Agus agarró al flaco que estaba con ella y lo llevó con Vale. "Tomá, que a vos te gusta" le dijo mientras pajeaba al flaco en frente a su cara. Cuando acabó, Vale abrió la boca grande dejando que toda la descarga del chabón cayera sobre su lengua ensuciando un poco sus labios y mejillas.
El que me cogía a mi acabó también dentro mío. Agarramos entre las 3 al único que quedaba y se la chupamos hasta que acabó sobre las tetas de Agustina mientras Vale y yo escurríamos la verga sobre su cuerpo.
De a una nos fuimos bañando y cambiando, y nos fuimos para nuestra posada. Ya era de día, llegamos y nos tiramos a dormir un poco, aunque no queríamos perder el día de playa. Los pibes nos volvieron a buscar para salir a la noche, pero los esquivamos lo más que pudimos. Como siempre, una en vacaciones quiere probar platos típicos del lugar. Y nosotras queríamos brasileros.
Esa tarde nos quedamos en la playa, había una especie de after con dj y todo. Volvimos tarde a la posada. Cuando íbamos yendo para nuestra habitación, vemos salir desfilando 5 chabones de uno de los cuartos. Uno más fuerte que el otro. Atrás de los 5 flacos, aparecen dos pendejas.
"Ah bueno, tranqui" dice Vale medio por lo bajo, aunque se ve que las pibas escucharon. "Ahhh son argentinas??" dice una, en una inconfundible tonada cordobesa. Así fue como conocimos a Florencia y Sofía, nuestras nuevas amigas y compañeras del viaje.
Segunda Parte
Tercera Parte
Las cordobesas
Una de Agustina
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Indice
34 comentarios - Vacaciones en Brasil. Parte 1
Una pregunta al final pone: (miniatura: juli y agus) pero no se ve nada. ¿Tiene que haber alguna foto?
gracias por pasar
como te chuparia la concha hasta que te vengas en mi boca pendeja
van 10
gracias por pasar!
mañana la segunda parte
exelente relato!!!
gracias por pasar!
Me inspiré (?) y te escribí esto: JULI PUTITA, desde que contaste que las tres PENDEJAS PUTAS y PETERAS se iban a BRASIL de VACACIONES que estoy esperando este relato. Tremenda ORGÍA hicieron para arrancar. Y fue una orgía completa, con CULEADA y todo. JULI Y AGUS son lo mejor.
Van 10 puntos.
gracias por pasar!
Te re quiero meter la pija Juli, soy un pendejo igual ja
Me voy a la segunda parte 🚴
gracias por pasar!